La historia que Luz cuenta es nueva. Todas la observamos con total concentración, la abuela está mirando la televisión en la sala pues su novela empezó, mamá está sentada escuchando atenta mientras que Cath está sentada en sus piernas con los ojos cerrados. Por mi parte estoy recostada al lado de ella escuchando cada una de sus palabras:

"

La noche fría e incierta...

La voz susurrante y sepulcral se escucha en cada rincón del blanco bosque. La luna cubre el blanco neval dejando un brillo hermoso como desconocido por el ojo humano, mi ojo.

Los aullidos aumentan a medida que mi cuerpo deja de luchar, las piernas me queman, duelen y no pueden más. Me tiro en el frio, en la nieve que cubre las ramas de los árboles. Cierro los ojos al escuchar los ladridos y gruñidos. Este es mi fin, lo se...

Una respiración tosca y agitada provoca que abra los ojos con dificultad. Ojos, ojos amarillentos y relucientes me miran detenidamente.

Un lobo está a mi lado, pero no es como los demás lobos. No, ya quisiera que así fuese. Más alto que una camioneta todo terreno, creo ver que a lo mucho debe de ser del mismo tamaño que un autobús escolar. Abre el hocico y espero lo peor, la mordida que dará fin a mi miserable y triste vida...

Pero en lugar de eso siento un lamido acompañado de un quejido.

LOBOLOBO susurra el aire a mí alrededor

¡Miamiamia! Se escucha con más fuerza

"MiaLoboMia" y finalmente cierro los ojos esperando la muerte "

-¿Qué les parece?- pregunto Luz

-¿¡Porque paras!?- grito Cath –Siempre hace lo mismo- se quejó con mamá

-Se le dice suspenso hija- defendió mamá a Luz –Pero es enserio señorita, no deberías hacer eso-

Luz se limitó a reír y continuo su relato de hombres lobos y humanos, según ella algo llamado "Omegaverse" a lo que Cath reacciono emocionada... Lo cual hace que le quiera ver el historial. La historia de Luz continuo y siguió hasta que todas o nos agotamos o vimos como ella lo hacía. Mamá con una orden llevo a Cath a su habitación, la abuela apago la televisión y fue con mamá para mostrarle la habitación de invitados en donde ahora ella se quedaría.

Las dos nos quedamos en la sala un rato más, en silencio cada una revisaba su teléfono mostrándonos memes o cosas que las chicas nos mandaban.

-Entonces vamos a dormir juntas- dijo Luz sin dejar de ver su celular

-Puedes dormir en el mueble-

-Eres la cúspide de la caballerosidad- dijo ella con una risilla

-¿Tú crees?- cuestione parándome frente a ella –Puedo llevarte cargando a la cama-

-Bueno- y levanto la mano

-¿Quieres que te lleve?-

-No- respondió ahora frente a mí –Podemos caer si hacemos algo mal y no quiero que te lastimes-

-Me había emocionado-

-Eres un caso- dijo a risa suelta tomando mi mano para llevarme a la habitación. Una vez dentro ella se tumbó en la cama –Dígame señorita Noceda ¿Piensa acompañarme?-

-¿Por qué Noceda?- dude quitando mis pantalones ante la vista de ella la cual evito con pena -¿Qué no suena mejor Patterson?-

-Muy cliché, es más sonado mi apellido ¿No te gusta?-

-Me gusta- respondí saltando a la cama –Pero me gustaría más que tuvieses el mío-

-Wow, tranquila velocista- dijo besando mi nariz –Ya me quieres poner apellido y todo-

Abrace a Luz por las caderas y la acerque todavía más a mí. Su mirada no conectaba con la mía pero las pocas veces que lo hacía nos mirábamos, por largos segundos antes de volver a hacer los mismo. Entre la cosa comencé a jugar con un mechón de cabello de ella a lo que me regalo sonrisas.

-Eres hermosa-

-Lo sé-

-¿Y esa confianza de dónde salió?-

-Una vez fui a un campamento en donde conocí a una rara que me ayudó mucho con mi autoestima-

-Que genial debe de ser esa persona-

-Lo es: Es linda, bella, comprensible y protectora. La amo como ella no tiene idea-

-Luz...-

-Pero ahora hablemos de ti- susurro con risa

-Oh vaya-

-Sabes... A veces me pregunto ¿cómo sería si no nos hubiésemos confesado, el cómo sería mi vida de no haberte conocido?... Si, seria rara y creo que siguiera igual a como llegue-

Luz bajo la mirada pero la levante con mi mano, acaricie su mejilla y sonreí con calidez. Ella no lo sabe, no sabe todo el bien que me hizo y que me hace, ella no entiende la manera en la que la miro. La comprende, la conoce. Pero no la entiende.

-Te amo Luz Noceda- dije besando su frente –Te amo por sobre todas las cosas- bese su nariz –Te amo porque eres la cosa más inesperada y alegre que me pudo haber pasado en la vida-

-Boscha-

-No sé qué nos depare el futuro. Y si te soy sincera no me interesa siempre y cuando tu este en el-

Luz me beso con suavidad, junto nuestros labios de forma delicada y casi benevolente. Le seguí a lo que el beso pasó a ser uno más... Movido, cálido. Entre eso Luz mordió mi labio y nerviosa como deseosa por saber que hará le di paso libre a su lengua. Esta jugaba con la mía y suspiros como leves gemidos eran no de ella, sino míos. Sus manos se liberaron y recorrió lentamente desde mi vientre a mi pecho.

Nos separamos por la falta de aire. Luz me miro, deseosa. Ella acaricio mi mejilla, me miraba dulcemente pero en si ella decía, quería otra cosa.

-Luz- llame nerviosa

-¿Pasa algo?-

-Mi mamá está en la casa y mi hermana y... y...-

-¿Segura?- dijo cerca de mi rostro

-No...-

Luz sonrió con malicia pero antes de cualquier cosa ella se paró de la cama, fue directo a la puerta y puso seguro dejándome a su merced... No suena nada mal.

Luz regreso y se sentó sobre mi regazo. Se quitó su blusa y dejo expuesto su top pues si bien Luz es hermosa no es la más "dotada" Me miro sonriente y yo solo la miraba embelesada.

Por si mismas mis manos se sujetaron en sus caderas, ella se acercó y me volvió a besar con la misma pasión y aparente necesidad pero si bien ella es la de la idea. No dejare que sea la única que se divierta, juntando toda mi fuerza de voluntad di una "vuelta" para quedar yo sobre Luz.

-Sabes que te amo- dije en suspiro al despegarme de ella

-¿Qué tanto?-

-Lo necesario-

A partir de ese momento mi mente dejo de funcionar. Juro por mi hermana que así fue pues los recuerdos son escaso pero la sensación es eterna.

Los roces iniciales de Luz, recorriendo mi cadera hasta llegar a mis glúteos y sus risillas. Yo besando de sus labios a su cuello, besos cortos, lentos y mojados. Baje y baje no solo de forma metafórica sino literal. Bese su entre pecho, me deshice de su top solo para ver sus dos pequeños pechos los cuales bese, no chupe. Solo bese, recorriendo mi mano en sus pezones rosa oscuro. Regalándome leves gemidos.

Seguí mi camino besando hasta llegar a la parte media de su entrepierna. Luz no dijo nada, quite su short y su ropa interior estaba ahí. Con un ligero húmido, toque con un dedo en esa zona recibiendo un: "Boscha" lo cual fue una invitación para mis oídos.

Seguí frotando, lenta y juguetonamente sobre ese lugar. Alce la mirada solo para ver como Luz trataba de contener sus gemidos.

-¿Puedo?- pregunte antes de cualquier cosa

-S-s-Si-

Y finalmente está ahí. Lentamente veía el cómo Luz estaba más que lista para cualquier cosa, volví a tocar. Introduje un dedo, luego dos y seguí, lento pero a la vez significativo. Luz dejo escapar uno que otro gimoteo pues se aferraba a la manta y trataba de contener su claro placer.

Me detuve y regrese para verla.

-¿Pasa algo?- pregunto agitada

-Te amo- dije besándola

Eleve una de sus piernas, nos acercamos lenta y silenciosamente. Un roce sano como insano era la meta. Un movimiento oscilante en nuestras entrepiernas, nuestros clítoris rozándose de manera peligrosamente. Tome una mano de Luz, jadeante y centrada en no dar un grito de la excitación sufrida por mí.

La facilidad del movimiento se incrementó, cada vez eran más rápidas las embestidas. En estas instancias es clara mi falta de virginidad, es lógica. Pero eso al parecer no es de incomodar o de importar ¿Por qué? Fácil. Porque en una parte muy profunda de mi ser estoy haciendo algo que nunca he experimentado en realidad, algo que uno pensaría que es el día pero no. Para nada, por primera vez en años estoy teniendo un orgasmo,... Estamos teniendo pues Luz se aferra a mí como dios le da a entender.

Una corriente eléctrica aparece en la parte baja de mi espalda llegando a mi entrepierna. Mis sentidos se nublan y mis ojos dejan de enfocar como es debido. No puedo ver como quiero a Luz pues estoy absorta en mi propio placer y al parecer ella también.

Lamentablemente no nos importó en este momento pues las dos dejamos que nuestros instintos más bajos y normales se apoderaran de nuestras voces dejando finalmente salir un leve y sonoro gemido traído por el erotismo que cubre nuestros cuerpos.

El cansancio se apodero de mí. Me recosté sobre Luz, nuestras respiraciones aún están agitadas como nuestros cuerpos sudados ante la... Actividad física.

-Nos van a matar- dijo ella pasando su mano por mi cabello –Claramente no era tu primera vez-

-Créeme que es como si la hubiese sido-

-Buen trabajo- siseo con gracia –Dios... Nos van a matar-

-¿Nos habrán escuchado?-

-Claro-

-...-

-...-

-¿Otro?-

-Me vas a matar Noceda-

... Voy a persinarme