O3
Al día siguiente Soonyoung no fue a trabajar ya que el dolor de cabeza era realmente fuerte. Chan aparecía y traía con el su pequeño abrigo que uso la noche anterior.
-¿Qué haces, mocoso? -le dijo Wonwoo al niño.
-Nada -el pequeño siguió caminando.
-Dame el abrigo, lavaré tu ropa hoy -el niño gruñó cuando su tío trató de tomar el abrigo- ¡Soonyoung, tu hijo me gruñó!
-¡No es cierto!
Soonyoung salió de su cuarto, aún con la compresa en su cabeza, su ceño se fruncido y sus ojos oscuros. Caminó hasta quedar al lado de Wonwoo y vio a su cachorro.
-¿Por qué le gruñiste?
-Nada -dijo antes de correr a su cuarto y esconder el abrigo debajo de su almohada.
Chan había atado una bufanda en la pata de la mesa de centro de la sala, el estaba en la entrada de la cocina sosteniendo el otro extremo de la bufanda, su tío Wonwoo se había ido temprano ese día. El pequeño pensó que debía aprovechar la oportunidad para hacer que tuvieran que ir a emergencias otra vez.
Soonyoung llevaba la canasta de ropa limpia y doblada al cuarto de lavado, estaba algo distraído, no sabía si Minghao se interesaba de él de otra forma que no fuera como paciente. Lo siguiente que supo es que estaba en el piso. Escuchó la risa de Chan y volteó sobre su hombro viendo al pequeño quitando algo color azul del piso.
-¡Chan! -el niño corrió a la cocina y se escondió dentro de uno de los gabinetes. Sooyoung dejó caer su cara contra el piso, su voz había sido muy fuerte.
Se levantó del piso y recogió la ropa que se había caído. Movió sus manos comprobando que todo estaba bien. Pasó una de sus manos por su cara preguntándose donde había fallado en la crianza de Chan. ¿Qué no se supone que aún faltan años para que el cachorro lo odie?
En estos momentos es donde Soonyoung desearía tener algún omega alrededor para preguntarles ¿es normal que él me quiera matar? Pero no era amigos de omegas, ningún omega.
-¿Chan, amigo? -Soonyoung ahora estaba en la cocina.
-¿Estás enojado?
-No cachorro, bueno... tal vez un poco, ¿te gusta lastimarme?
-No -Soonyoung abrió una de las puertas de los gabinetes- Yo quiero a Hao -Soonyoung se enderezó completo y frunció el ceño.
-¿Quién es Hao?
-El omega bonito del hospital.
-¿Por qué quieres a Hao?
-Porque quiero que sea mi mami -Soonyoung dejó salir un "oh" y se recargo en el refrigerador. No podía perder la cabeza en ese instante- Tío Mingyu dijo que Hao no será mi mamá.
El alfa de Soonyoung se estaba volviendo loco, sentía a su cachorro triste y su omega en problemas...¿su omega en problemas?, Soonyoung se pegó en el centro del pecho tratando de calmar su alfa. Debía concentrarse en su cachorro en ese momento, ni siquiera sabía quién era su omega.
-Es que es algo complicado, Chan -un sollozo, Soonyoung caminó al ganinete al lado del lavadero y lo abrió, tomó a Chan entre sus brazos y lo cargó.
-Perdón -susurró el niño contra el cuello de Soonyoung.
-Esta bien, estoy bien, solo no lo vuelvas a hacer, ¿de acuerdo? -el niño asintió aún contra el cuello de su padre- Bien, debemos hablar bebé.
-¿Sobre Hao? -se despegó del cuello del alfa.
-Si -empezó a caminar hasta la sala, se sentó con su cachorro, quién gateo un poco hasta quedar al lado de Soonyoung - Mira, el doctor Minghao es un omega amable.
-Pero...
-No, Chan, él solamente es un doctor que por casualidad nos atendió en el hospital -el pequeño levantó tres de sus dedos- Si, tres veces, pero es su trabajo Chan.
-Tus ojos brillaron -Soonyoung frunció el ceño- Los de Hao también, cuando mi cabeza dolía.
-Chan -el niño bajó la cabeza- ¿Por eso comiste de la banderilla del niño? -el niño asintió- ¿Por eso me pegaste? ¿Para ver a Minghao?
-Sí.
-Chan, no puedes hacer eso, ¿Por qué no me dijiste?
-Por qué dirías que no -Soonyoung frunció el ceño- Como cuando tío Wonwoo trató de hacerte ver a una omega, tu no quisiste.
-Chan.
-¿No quieres que tenga mamá? -Soonyoung vió los ojos de su cachorro llenarse con lágrimas- Yo quiero mamá.
-Chan, no es tan simple -el niño empezó a llorar- Debería saber si Minghao esta interesado, deberíamos tener citas, lo debería de cortejar.
-Hao dijo que podía ser mi mamá.
-¿Qué?
Chan estaba sentado sin moverse, no debía hacer enojar a su papá en ese momento. Solo debía esperar hasta que su padre regresara del baño. Minghao entró al cuarto y vio alrededor buscando por el alfa, al no verlo simplemente caminó hacia la camilla sonriendole al cachorro.
-¿Cómo te sientes?
-Bien, ¿qué hago aquí? -Minghao sonrió.
-Comiste algo que te podría haber matado, así que estas aquí para no morir -el niño rió- ¿Y tu padre cachorro?
-Fue al baño -el omega asintió- ¿Quieres ser mi mamá? -Minghao abrió los ojos en demasía, sorprendido por la honestidad del pequeño.
-No creo que a tu mamá le agrade eso, pequeño.
-No tengo mamá -Minghao asintió- tío Wonwoo dice que no me quiso y me dejó con papá.
-¿Tío Wonwoo dijo eso? -se sentó en el banco que había al lado de la camilla.
-Sí, a la abuela.
-Bien, yo puedo ser tu mamá si eso quieres -el niño sonrió- ¿Quieres una paleta cachorro?
-Por favor.
Minghao se levantó del banco y fue por el tarro de paletas, los ojitos del niño brillaban y a Minghao le gustó pensar que fue por lo recién hablado. El niño tomó una paleta naranja esta vez.
-Me iré a ver a los pacientes, vendré después ¿de acuerdo, cachorro? -el niño asintió- Te veo luego.
Soonyoung sonrió cuando su niño acabó de contarle la historia, debía hablar con Wonwoo, el tenía todo un plan para decirle a su cachorro sobre su madre. Pero también la idea de ese omega siendo madre de su cachorro alegro a su alfa.
-No te enojes con Hao.
-¿Quieres ir a ver si Minghao esta en el hospital bebé? -el niño sonrió y asintió con emoción- Una condición.
-Okay.
-Jamás vuelvas a ponerte en peligro a propósito ¿de acuerdo?
-De acuerdo.
-Ve a ponerte tus zapatos, cachorro.
Después de algunos minutos iban caminando por la calle, al caminar Chan irriadaba alegría y eso hacia a Soonyoung sonreír. Tal vez el mejor regalo que la vida le había dado de forma inesperada fue su cachorro.
Esos ojos almendrados que antes eran un poco verdes, lo habían hecho jurarse a sí mismo que haría todo lo posible para mantener a esa pequeña criatura, que podía cargar en una sola mano, a salvo.
Lo vio crecer, su cabello completamente rubio empezando a tener algunos matices cafés claros. Pasar de una pequeña cosita al niño que era ahora. Pero nunca pensó que tal vez su niño necesitaba la energía de un omega, que lamentablemente por la naturaleza no podía brindarle a su cachorro, haciéndolo sentir impotente, en especial el primer año.
Al llegar a la sala de emergencias, Soonyoung cargó a Chan y se acercaron al mostrador.
-Disculpe, ¿el doctor Xu?
-No está en servicio -dijo para volver su mirada a la computadora.
-¿No esta aquí?
-Oh, esta aquí, pero no esta en servicio.
-¿Podría hablar con él? Quiero agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros.
La enfermera le hizo una seña a un enfermero que le dijo a Soonyoung que lo siguiera. Soonyoung caminó detrás del beta, hasta que este abrió una puerta y dejando a Soonyoung entrar. Una vez adentro pudo ver a Minghao acostado en un sillón con una compresa sobre su ojo izquierdo. Minghao giró su cabeza y al ver a Chan y Soonyoung, se sentó lentamente en el sillón.
-Hola -Soonyoung dejó a Chan en el piso y el cachorro corrió a abrazar al omega- Hey, ¿Cómo estas cachorro?
-Bien -dijo alegre mientras se sentaba a un lado del omega.
-¿Alguna emergencia, Soonyoung?
-No, de hecho vinimos a verte -Minghao levantó sus cejas, quitó la compresa de su ojo dejando a la vista un golpe que se estaba convirtiendo en un moretón- ¿Qué pasó?
-Un beta estaba siendo muy agresivo.
-Oh -se puso en cuclillas frente al omega- ¿Duele mucho?
-He soportado peores golpes -Soonyoung pasó su dedo por el pómulo del omega, en ese punto el espacio personal no parecía necesario- Estoy bien.
-No parece -murmuró Soonyoung. Minghao rió nervioso- ¿Puedo ayudar en algo?
-Todo esta bien.
-Le dije a papá que dijiste que puedes ser mi mamá -Minghao volteó a ver a Chan de inmediato.
-¿Qué? -el niño alzó sus hombros y Minghao giró hacia el alfa -Yo lo lamento, no lo hice para insultarte o algo así.
-Esta bien, le expliqué que es más complicado que eso, todo el baile de las citas, el cortejo -Minghao bajó la cabeza, sentía su cara arder de la vergüenza. Soonyoung alejó su dedo.
-¿Serías el omega de papá? -ambos adultos voltearon a ver al niño, quién sonreía.
-Yo... -Minghao dejó salir varios balbuceos.
-Él no lo dice enserio, no debes de responder, no se que le pasa estos días...
-Esta bien -aseguró Minghao- De hecho no suena mal -susurró bajo, rezando para que el alfa no escuchara lo que decía. Se levantó del sillón que fue a abrir el refrigerador que había en la sala de descanso, tomó una botella de agua.
-¿Hablas enserio? -preguntó Soonyoung. Minghao se dió la vuelta y asintió -Eso...mmm, tal vez una cita seria un buen comienzo -Minghao rió.
-Lo es.
Chan aplaudió, haciendo a ambos adultos reír un poco, alfa y omega, se quedaron viendo un par de segundos antes de volver a hablar.
-El jueves es un buen día para mi, ¿sería bueno para ti? -dijo Minghao moviendo sus manos en la botella nerviosamente.
-Si, claro, ¿a las cinco esta bien? -Minghao asintió.
-Hmm entonces tenemos una cinta -Soonyoung asintió- ¿Quieres mi número?
-Mmm perdón, hace un tiempo que no hago esto -Minghao rió, le dio una de sus tarjetas de presentación al alfa- Estoy algo oxidado.
-Lo veo -susurró- De hecho -tomó la tarjeta de regreso y anotó en la parte trasera del pequeño papel -Ignora los otros números, el primero es para consultas a casa, el segundo es del hospital -le dio la tarjeta a Soonyoung otra vez- Ese es mi número personal.
-¿Te llamo hoy? -Minghao rió un poco.
-Claro, eso sería lindo -Soonyoung sonrió y guardo la tarjeta en el bolsillo de su pantalón- ¿Puedo tener tu número?
-Por supuesto, ¿te lo dicto o...
-Puedes ponerlo aquí -le dio su teléfono a Soonyoung, un nuevo contacto fue creado y Soonyoung le devolvió el teléfono a Minghao.
-Si, entonces te llamo después, tengo que ir a comprar algunas cosas -Minghao asintió- Te veo el jueves -Chan se levantó del sillón y tomó la mano de Soonyoung.
-Claro, hasta el jueves, Soonyoung -el alfa cargó a Chan- adiós cachorro -le dijo al niño.
-Bye ma.
Minghao se sonrojó. Soonyoung sonrió mientras salían debla pequeña sala, ambos, alfa y omega se encontraban felices. Pero no se compraba a la emoción que el pequeño cachorro sentía en su interior.
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