JeongIn caminaba en el supermercado con HeeSeung tomando su mano, vio a todos lados antes de entrar a ese pasillo, se detuvo frente a ese estante lleno del mismo producto de diferentes marcas. Apretó un poco la mano de su cachorro, este solo levantó su cabeza para ver el rostro de su padre.

—Papá no debe saber Hee, ¿Recuerdas? —él niño asintió—. Promételo. —él niño levantó su mano y le mostró a JeongIn su meñique, él omega enredo su meñique con el de su cachorro.

Él niño ayudó a JeongIn a cargar varias de las cajitas, llevaban diez cajitas en total. JeongIn como doctor no confiaba demasiado en esa pruebas de embarazo. Pero sería más rápido y menos obvio que una prueba de sangre.

Mucho había cambiado en esos tres años, su cachorro estaba en la primaria, SeungMin había tenido dos ascensos, se habían mudado a una casa a unas cuantas cuadras de donde habían vivido por dos años. Habían sido tantos cambios pero JeongIn jamás había estado tan nervioso como ahora.

Aún faltaban al menos una hora para que SeungMin volviera del trabajo. Así que después de hacer lo debido en las pruebas, las extendió en la encimera que rodeaba el lavamanos. Sentados en el piso esperando que la alarma de su celular sonara.

Cuando eso pasó, HeeSeung volteó a ver a JeongIn, quien movía sus piernas con nerviosismo. Él cachorro detuvo la alarma, se levantó del piso y fue por una de las pruebas, trató de leerla, pero no pudo.

—¿Qué dice pa? —JeongIn tomó la prueba y leyó lo que decía—. ¿Papi?

—Positivo. —susurró, él cachorro dio varios brincos de emoción y salió corriendo del baño.

JeongIn gateo apresurado hasta el mueble del lavamanos. Sé levanto recargando sus manos en el mueble y empezó a leer todas las pruebas, cada una de las diez pruebas eran positivas. Él omega llevo una de sus manos a su vientre bajó y rió, algunas lágrimas de felicidad escaparon de sus ojos.

Salió del baño y fue abrazado por su cachorro, a quien cargó en sus brazos, estaba tan emocionado por ser un hermano de un pequeño cachorrito.

Ambos escucharon la puerta de entrada ser abierta y de inmediato se callaron, JeongIn bajó a HeeSeung y ambos se trataron de arreglar un poco, como si pudieran ocultar la emoción, acordaron silenciosamente en bajar las escaleras.

—Ustedes parecen sospechosos —fue lo primero que SeungMin dijo al ver a su familia. HeeSeung compartió una mirada cómplice con JeongIn—, ¿Me dirán que pasa?

—¿Quieres saber que pasa?

—Creo que mi petición fue bastante obvia.

—¿Qué petición?

—Omega, basta, deja de hacer eso.

—¿Hacer que? —JeongIn siempre hacía esto cuando no quería decirle a SeungMin algo.

—Tu sabes que, dime que pasa. —HeeSeung caminó con sigilo hasta estar en el baño para poder esconder todas las pruebas de embarazo.

JeongIn saltó para envolver sus piernas en el torso de su alfa y las manos alrededor de su cuello. Lo abrazó con fuerza, sabiendo cuán emocionado su alfa se pondría al saber que tendría otro cachorro.

SeungMin, por su parte, había colocado sus manos en los muslos del omega para que este no cayera. Sintiendo la nariz del menor paseándose libremente por su cuello.

—¿Amor?

—Todo está bien, te lo diré pronto. —SeungMin sonrió sabiendo que JeongIn jamás le ocultaría un secreto por mucho tiempo.

SeungMin se levantó bastante temprano ese día, JeongIn estaba acostado a su lado, una de sus manos sobre su vientre. SeungMin sonrió al imaginarse a su omega en estado. Enserio quería ampliar la familia tanto como su omega lo quería.

Tomó una ducha, desayunó y subió de nuevo para peinarse en el baño de su cuarto. Recordó que debía tomar vitaminas. Buscó el frasquito en el botiquín detrás del espejo, el bote estaba vacío. Fue al cuarto para mover un poco a su omega. JeongIn tenía sus ojos cerrados pero escuchaba lo que su alfa decía.

—¿Dónde guardas mis vitaminas? —JeongIn murmuró algo que SeungMin entendió como pasillo.

Así que se dirigió al baño del pasillo y buscó en el botiquín. Al no encontrar las vitaminas ahí, se agachó a buscar en el mueble del lavamanos. Era un desastre, debía de ir más seguido a ese baño para que todo estuviera en orden. En fin, mientras buscaba también ordenaba un poco, debía preguntarle a JeongIn que era la mitad de esas cosas, pero, por lo mientras lo dejó así.

Hasta que encontró algo que no reconoció hasta el fondo, estiró su mano para tomarlo. Una prueba de embarazo, se dio cuenta que tal vez esto es lo que escondía su omega el día anterior, al buscar en ese bote que estaba en la esquina, claramente escondido, lleno de pruebas de embarazo, SeungMin solo pudo leer positivo en dos de ellas, por que el resto sólo mostraba líneas ó signos.

Decidió ocultar las pruebas en el mismo lugar y actuar sorprendido cuando JeongIn le dijera.

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HeeSeung salió de la primaria con una mueca en sus labios, buscó con su mirada a su papi alfa quien lo iría a buscar ese día. El cachorro se encontraba triste por que un par de sus amigos le habían dicho que tal vez un cachorro nuevo no era lo mejor para él.

—Hola bebé, ¿Pasó algo? —él niño negó y tomó la mano de SeungMin, ambos empezaron a caminar.

HeeSeung quería que su papá le dijera que un cachorro nuevo no lo reemplazaría, pero por otro lado, le había prometido a su papá omega no decir nada.

—¿Estás bien Hee? —repitió SeungMin mientras caminaban.

—Sip.

SeungMin no discutió más eso, había aprendido que no era el mejor en estas situaciones, sólo debía de tratar de animar a su cachorro hasta que JeongIn llegara a casa y su cachorro hablaría con él omega.

HeeSeung, al entrar a la casa, dejó su mochila junto a la puerta y corrió escaleras arriba para ir al cuarto de sus padres. Asomó su cabecita verificando que su papi no andaba por ahí y se acercó a esa esquina prohibida, él sabía que JeongIn entraba ahí cuando no estaba en su mejor momento, también lo había visto entrar ahí sólo a pensar. Él había entrado ahí, sólo con el permiso de su papi.

Pero necesitaba entrar, quería pensar y sentirse mejor rodeado con el aroma de su mamá. Así que entró al nido sabiendo que no le iría bien si su padre lo descubría ahí.

Se acostó bajo la manta, cubriendo hasta su cabeza, abrazando el venado de peluche que le había prestado a su papá omega para que lo recordara cuando él estaba en la escuela.

—¿HeeSeung? —no respondió, se quedó quieto, respirando tan silencioso como podía.

Obviamente SeungMin vio a su cachorro en el nido de JeongIn, pero eso sólo significaba que con más razón, él no podría resolver esto. Así que esperó hasta que JeongIn llegó a casa, él omega saludó alegre a su alfa y de inmediato preguntó por su pequeño.

Al saber lo poco que SeungMin sabía en ese momento, ambos subieron a su cuarto. JeongIn se incó en la orilla de su nido, destapó el rostro del cachorro y despegó algunos de los cabellos que habían quedado pegados en la frente del pequeño debido al sudor. En unos segundos con las caricias amorosas de JeongIn el cachorro despertó.

—Hola bebé. —susurró JeongIn, él niño no pudo evitar que un puchero se formará en sus labios mientras sus ojos se cristalizaban, no quería que su papi decidiera no ser su papi más.

JeongIn de inmediato levantó a su cachorro y lo sostuvo contra su cuerpo, abrazándolo.

SeungMin estaba hincado fuera del nido, preocupado por su cachorro que ahora lloraba contra el cuello de JeongIn.

—Hee, ¿Puedes decirme que ocurre? —él cachorro se separó un poco y limpió sus ojitos, vio a su papá alfa con la mirada fija en él.

—Papá Seung está aquí. —SeungMin fruncio el ceño. JeongIn salió de su nido cargando a su cachorro. Se sentó en la cama con SeungMin al lado y su cachorro sentado en él.

—Papá está preocupado por ti y yo también, sólo dinos que pasa amor. —él cachorro salió de su escondite en el cuello de su padre otra vez para verlos a ambos.

—¿Y el secreto? —JeongIn sonrió, tenía al mejor cachorro.

—Ahora no importa cariño, lo que pasa contigo me importa más.

Él niño empezó a jugar con sus manitas, nervioso ante la mirada de sus padres, nada malo podría pasar ¿Cierto?.

—TaeHyun y Kai me dijeron que ustedes ya no me querrían por el nuevo cachorro.

—¿TaeHyun y Kai? —él niño asintió—. ¿Ellos son nosotros cariño?—HeeSeung negó—. Entonces no deberías creer lo que dicen.

—Ellos dicen que como no soy tuyo y él nuevo cachorro lo será, tu dejarás de quererme y volveré a no tener papi. —su voz temblaba, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

A JeongIn se le estrujó el corazón al pensar cuantas horas su bebé se había atormentado con esas ideas, también estaba pensando en matar a esos dos malditos niños que le metieron esas ideas a su cachorro. Así que tomó el rostro de HeeSeung entre sus manos y lo hizo verlo a los ojos.

—Yo nunca dejaré de ser tu papi HeeSeung, eres mi niño, mi primer bebé. Eso nada lo va a cambiar, tal vez no estuviste en mi interior, tal vez no estamos juntos desde que naciste, pero HeeSeung, yo te amo y nunca dejaré de amarte. Cuando llegue el cachorro ó la cachorra, tu llegas a sentir que no te ponemos atención, me lo debes decir ¿De acuerdo?

—Okay.

—Por que te amamos Hee, tu padre lo ha hecho por seis años, yo lo he hecho por tres y jamás vamos a dejar de quererte, sólo que todos juntos vamos a querer a alguien más ¿Okay?

—Mhmm.

—Te amo cachorro —lo abrazó y volteó a ver a su alfa, quien sonreía, nada de preocupación en su rostro—, yo quería decirlo de otra forma.

—Lo sé. —susurró para acercarse más, rodeó con sus brazos a su cachorro y a su omega.

JeongIn rió suavemente, su cachorro no era el mejor escondiendo cosas. Aunque eso generalmente era bueno, es decir, al final del día le pidió que fuera su papi omega la segunda vez que lo vio, pero eso era algo que JeongIn amaba de su lindo y tierno cachorro, sabía que lo amaría toda su vida y nada ó nadie cambiaría eso.

HeeSeung durmió ese día en la cama de sus padres, básicamente abrazando a JeongIn y no separándose del omega, la mano de SeungMin en la espalda del cachorro, alfa y omega haciendo sentir a HeeSeung cálido y seguro. También sonrieron al despertar y ver a su cachorro completamente dormido con una sonrisa en su rostro.

—¡¿Sol, recuerdas donde puse el instructivo para armar la cuna?!

JeongIn frunció el ceño, con trabajo recordaba algo en ese momento, tenía un grave caso de cerebro de embarazado. El día anterior había mandado como lunch a HeeSeung un destornillador y una tuerca. Razones por las que JeongIn no estaba trabajando.

—¡¿In, puedes venir?! —él omega cerró sus ojos antes de empezar a caminar. Para el tiempo que llegó a las escaleras SeungMin gritó una vez más para confirmar si él omega iba en caminó—. ¡Nini!

—¡Papá, papi ahora es gigante no es tan rápido!

Y JeongIn no pudo evitar detenerse para reír, después vio a HeeSeung asomar su cabeza en la cima de las escaleras y sonreír apenado como disculpa. JeongIn le restó importancia con un gesto y siguió su camino.

Cuando llegó al cuarto que sería del nuevo integrante, vio a SeungMin sentado en el piso con la cuna algo inclinada.

—¿Acaso me hablaste? —SeungMin rió suavemente antes de levantarse y dirigirse a su omega.

—Perdón por gritar tanto —JeongIn sonrió aceptando la disculpa—. ¿Crees que podamos poner a un bebé aquí?

—Si, claro —SeungMin suspiró aliviado—, hasta que alguien más lo vea y llame a servicios infantiles para que nos quiten al ó la bebé.

—Podías sólo decir no —murmuró SeungMin, dejando caer su cabeza en el hombro de su omega, quien paseo su mano desde la cabeza hasta los omóplatos del alfa, tratando de relajarlo un poco—. ¿Enserio no sabes donde está el instructivo?

—Seung, recuérdame que puse en la mezcla de waffles en la mañana. —SeungMin rió.

—Mayonesa.

—¿Tu crees que sé donde está el instructivo? —SeungMin negó y se alejó aún con una sonrisa en su rostro. Ya no era seguro dejar a JeongIn a solas.

—Tal vez seguiré con esto mañana —JeongIn asintió—. Tenemos otros cuatro meses más ¿Cierto? —él omega volvió a asentir.

HeeSeung entró al cuarto con un pedazo de papel algo mojado y se lo dio a su padre, quien frunció el ceño negándose a tomar el pedazo de papel. Silenciosamente pidiendo una explicación a su cachorro.

—El lavamanos del baño tenía la llave abierta, la cerré y esto estaba al lado, se mojó pero tiene un dibujo de una cuna.

SeungMin volteó a ver a JeongIn, quien tenía los ojos completamente abiertos y vocalizando ‹‹mierda››. SeungMin corrió al baño, comprobó que la llave del agua había sido cerrada por su cachorro. JeongIn llegó segundos después y SeungMin trató de tranquilizar a su omega con una sonrisa, sabiendo que esta situación de su cerebro de embarazado estresaba de sobremanera a JeongIn.

—Soy un idiota.

SeungMin negó acercándose a JeongIn y rodeándolo con sus brazos, soltando feromonas para relajar a su omega. Quien empezó a llorar, se sentía estúpido, se sentía impotente ya que no podía hacer anda acerca de esto.

—Hey, no llores amor, está bien, todo está bien.

—¿No crees que soy tonto? —SeungMin se alejó un poco para ver el rostro de su omega, pero sus brazos aún alrededor de la cintura del mismo.

—No, creo que eres extremadamente hermoso, pero nunca tonto. —JeongIn sonrió a su pesar y un leve sonrojo se pintó sobre sus mejillas.

—Basta —se quejó algo avergonzado—, pongo mayonesa en mezcla para waffles, le doy un destornillador y una tuerca a mi cachorro como almuerzo, usé una uva como sacapuntas.

—Es adorable. —susurró y JeongIn rodó los ojos, alejándose de SeungMin para sentarse en la orilla de la bañera, secando sus lágrimas.

—SeungMin, olvidé a HeeSeung en la casa por que puse una lámpara en el auto.

—No eres tonto, sólo te distraes fácilmente y olvidas muchas cosas —JeongIn bufó—. Y aunque fueras tonto te querría.

Él omega no pudo evitar reír, SeungMin se sentó a su lado y puso su mano en su muslo, apretó dos veces. Su omega estaba mejor, lo sentía y lo veía mejor.

—No quiero matar a Hee por mis errores.

—HeeSeung es inteligente, no dejará que lo mates, ¿Cierto Hee? —dijo lo último un poco más alto. Él cachorro asomó su cabeza por la puerta y asintió.

JeongIn empezó a reír aún más, le hizo una seña a HeeSeung para que se acercara, le dio un zape en la cabeza por escuchar conversaciones y después lo abrazó. HeeSeung frunció su ceño y volteó a ver a su padre, quien sólo le resto importancia con un gesto.

Hormonas ¿Cierto?. No quedaba nada más que esperar á que la locura del embarazo acabara. Mientras tanto SeungMin debía de cuidar que JeongIn no provocara la muerte de nadie por sus distracciones.

¡Gracias por leer!

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