El día siguiente SeungMin no fue a trabajar, ya que el dolor de cabeza era realmente fuerte. HeeSeung parecía feliz y traía con él su pequeño abrigo que uso la noche anterior, paseándose por la casa.

—¿Qué haces mocoso? —le dijo DaHyun al niño.

—Nada. —él pequeño siguió caminando.

—Dame el abrigo, lavare tu ropa hoy —él niño gruño cuando su tía trató de tomar el abrigo—. ¡SeungMin tu hijo me gruño!

—¡No es cierto!

SeungMin salió de su cuarto, aún con la compresa en su cabeza, su ceño fruncido y sus ojos oscuros. Caminó hasta quedar al lado de DaHyun y vio a su cachorro.

—¿Por qué le gruñiste?

—Nada. —dijo antes de correr a su cuarto y esconder el abrigo debajo de su almohada.

HeeSeung había atado una bufanda en la pata de la mesa de centro de la sala, el estaba en la entrada de la cocina sosteniendo el otro extremo de la bufanda, su tía DaHyun se había ido temprano ese día. Así que él pequeño pensó que debía aprovechar la oportunidad para hacer que tuvieran que ir a emergencias otra vez.

SeungMin llevaba la canasta llena de ropa limpia y doblada del cuarto de lavado, estaba algo distraído, no sabía si JeongIn se interesaba de él de otra forma que no fuera como paciente. Lo siguiente que supo es que estaba en el piso. Escuchó la risa de HeeSeung y volteó sobre su hombro viendo al pequeño quitando algo color azul del piso.

—¡HeeSeung! —él niño corrió a la cocina y se escondió dentro de uno de los gabinetes. SeungMin dejó caer su cara contra el piso, su voz había sido muy fuerte.

Se levantó del piso y recogió la ropa que se había caído. Movió sus manos comprobando que todo estaba bien. Pasó una de sus manos por su cara preguntándose donde había fallado en la crianza de HeeSeung. ¿Qué no se supone aún faltan años para que él cachorro lo odie?

En estos momentos es donde SeungMin desearía tener algún omega alrededor para preguntarles ¿Es normal que él me quiera matar? Pero no era amigo de omegas.

—¿Hee, amigo? —SeungMin estaba ahora en la cocina.

—¿Estás enojado?

—No cachorro, bueno... Tal vez un poco, ¿Te gusta lastimarme?

—No —SeungMin abrió una de las puertas de los gabinetes—. Yo quiero a In. —SeungMin se enderezo por completo y frunció el ceño.

—¿Quién es In?

—Él omega bonito del hospital.

—¿Por qué quieres a In?

—Por que quiero que sea mi otro papi —SeungMin dejó salir un ‹‹oh›› y se recargó del refrigerador. No podía perder la cabeza en ese instante—, tía NaYeon dijo que In no será mi papá.

Él alfa de SeungMin se estaba volviendo loco, sentía a su cachorro triste y su omega en problemas... ¿Su omega en problemas?, SeungMin se pegó en el centro del pecho tratando de calmar a su alfa. Debía concentrarse en su cachorro en ese momento, ni siquiera sabía quien era su omega.

—Es que es algo complicado Hee. —un sollozo, SeungMin caminó al gabinete al lado del lavadero y lo abrió, tomó a HeeSeung entre sus brazos y lo cargó.

—Perdón. —susurró él niño contra el cuello de SeungMin.

—Esta bien, estoy bien, sólo no lo vuelvas a hacer ¿De acuerdo? —él niño asintió aún contra el cuello de su padre—. Bien, debemos hablar bebé.

—¿Sobre In? —se despegó del cuello del alfa.

—Si —empezó a caminar hasta la sala, se sentó con su cachorro, quien gateo un poco hasta quedar al lado de SeungMin—, mira, él doctor JeongIn es un omega amable.

—Pero-...

—No HeeSeung, él solamente es un doctor que por casualidad nos atendió en el hospital —él pequeño levantó tres de sus dedos—, si, tres veces, pero es su trabajo HeeSeung.

—Tus ojos brillaron —SeungMin fruncio el ceño—, los de In también, cuando mi cabeza dolía.

—Hee —él niño bajó la cabeza—. ¿Por eso comiste de la banderilla del niño? —él niño asintió—. ¿Por eso me pegaste?, ¿Para ver a JeongIn?

—Si.

—Hee, no puedes hacer eso, ¿Por qué no me dijiste?

—Por que dirías que no —SeungMin frunció el ceño—, como cuando tía DaHyun trató de hacerte ver a una omega, tu no quisiste.

—Hee.

—¿No quieres que tenga otro papá? —SeungMin vio los ojos de su cachorro llenarse con lágrimas—. Yo quiero papi.

—HeeSeung no es tan simple —él niño empezó a llorar—, debería saber si JeongIn está interesado, deberíamos tener citas, lo debería cortejar.

—In dijo que podía ser mi otro papi.

—¿Qué?

HeeSeung estaba sentado sin moverse, no debía hacer enojar a su papá en ese momento. Solo debía esperar hasta que su padre regresara del baño. JeongIn entró al cuarto y vio alrededor buscando por él alfa, al no verlo, simplemente caminó hacia la camilla sonriéndole al cachorro.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, ¿Qué hago aquí? —JeongIn sonrió.

—Comiste algo que te podría haber matado, así que estas aquí para no morir —él niño rió— ¿Y tu padre cachorro?

—Fue al baño —él omega asintió—. ¿Quieres ser mi otro papá?— JeongIn abrió los ojos en demasía, sorprendido por la honestidad del pequeño.

—No creo que a tu mamá le agrade eso pequeño.

—No tengo mamá —JeongIn asintió—, tía DaHyun dice que no me quiso y me dejó con papá.

—¿Tía DaHyun dijo eso? —se sentó en el banco que había al lado de la camilla.

—Si, a la abuela.

—Bien, yo puedo ser tu otro papá si eso quieres —él niño sonrió—. ¿Quieres una paleta cachorro?

—Por favor.

JeongIn se levantó del banco y fue por el tarro de paletas, los ojitos del niño brillaban y a JeongIn le gustó pensar que fue por lo recién hablado. Él niño tomó una paleta naranja esta vez.

—Me iré a ver a los pacientes, vendré después ¿De acuerdo cachorro? —él niño asintió—. Te veo luego.

SeungMin sonrió cuando su niño acabó de contarle la historia, debía hablar con DaHyun, él tenía todo un plan para decirle a su cachorro sobre su madre. Pero también la idea de ese omega siendo padre de su cachorro alegro a su alfa.

—No te enojes con In.

—¿Quieres ir a ver si JeongIn está en el hospital bebé? —él niño sonrió, asintió con emoción—. Una condición.

—Okay.

—Jamás vuelvas a ponerte en peligro a propósito, ¿De acuerdo?

—De acuerdo.

—Ve a ponerte tus zapatos cachorro.

Después de algunos minutos, iban caminando por la calle, el caminar HeeSeung irradiaba alegría y eso hacía a SeungMin sonreír. Tal vez el mejor regalo que la vida le había dado de forma inesperada fue su cachorro.

Esos ojos almendrados que antes eran un poco más claros, lo habían hecho jurarse a si mismo que haría todo lo posible para mantener a esa pequeña criatura, que solía poder cargar en una mano, a salvo.

Lo vio crecer, su cabello completamente castaño empezando a tener algunos matices azabache oscuro. Pasar de una pequeña cosita al niño que era ahora. Pero nunca pensó que tal vez su niño necesitaba la energía de un omega, que lamentablemente por naturaleza, no podía brindarle a su cachorro, haciéndolo sentir impotente, en especial el primer año.

Al llegar a la sala de emergencias, SeungMin cargó a HeeSeung, se acercaron al mostrador.

—Disculpe, ¿Él doctor Yang?

—No está en servicio. —dijo para volver su mirada a la computadora.

—¿No está aquí?

—Oh no, está aquí, pero no está en servicio.

—¿Podría hablar con él? Quiero agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros.

La enfermera le hizo una seña a un enfermero que le dijo a SeungMin que lo siguiera. SeungMin caminó detrás del beta, hasta que este abrió una puerta y dejando a SeungMin entrar. Una vez adentro pudo ver a JeongIn acostado en un sillón con una compresa sobre su ojo izquierdo. JeongIn giró su cabeza y al ver a HeeSeung y SeungMin se sentó lentamente en el sillón.

—Hola —SeungMin dejó a HeeSeung en el piso, y él cachorro corrió a abrazar al omega—. Hey, ¿Cómo estás cachorro?

—Bien. —dijo alegre, mientras se sentaba a un lado del omega.

—¿Alguna emergencia SeungMin?

—No, de hecho vinimos a verte —JeongIn levantó sus cejas, quitó la compresa de su ojo dejando a la vista un golpe que se estaba convirtiendo en un moretón—. ¿Qué pasó?

—Un beta estaba siendo muy agresivo.

—Oh —se puso en cuclillas frente al omega—. ¿Duele mucho?

—He soportado peores golpes —SeungMin pasó su dedo por el pómulo del omega, en ese punto el espacio personal no parecía necesario—, estoy bien.

—No parece —murmuró SeungMin. JeongIn rió nervioso—. ¿Puedo ayudar en algo?

—Todo está bien.

—Le dije a papá que dijiste que puedes ser mi otro papi. —JeongIn volteó a ver a HeeSeung de inmediato.

—¿Qué? —él niño alzó sus hombros y JeongIn se giró hacia él alfa—. Yo lo lamento, no lo hice para insultarte o algo así.

—Está bien, le expliqué que es más complicado que eso, todo el baile de las citas, el cortejo. —JeongIn bajó la cabeza, sentía su cara arder de la vergüenza. SeungMin alejó su dedo.

— ¿Serías el omega de papá? —ambos adultos voltearon a ver al niño, quien sonreía.

—Yo... —JeongIn dejó salir varios balbuceos.

—Él no lo dice enserio, no debes responder, no sé que le pasa estos días...

—Está bien —aseguró JeongIn—, de hecho no suena mal. —susurró bajo, rezando para que él alfa no escuchara lo que decía. 

Se levantó del sillón fue a abrir el refrigerador que había en la sala de descanso, tomó una botella de agua.

—¿Hablas enserio? —preguntó SeungMin. JeongIn se dio la vuelta y asintió—. Eso.., Mmm, tal vez una cita sería un buen comienzo. —JeongIn rió suavemente.

—Lo es.

HeeSeung aplaudió, haciendo a ambos adultos reír un poco, alfa y omega se quedaron viendo un par de segundos antes de volver a hablar.

—El jueves es un buen día para mi, ¿Sería bueno para ti? —dijo JeongIn, moviendo sus manos en la botella nerviosamente.

—Si, claro, ¿A las cinco está bien? —JeongIn asintió.

—Hmm, entonces tenemos una cita —SeungMin asintió—. ¿Quieres mi número?

—Mhmm, perdón, hace un tiempo no hago esto —JeongIn rió, le dio una de sus tarjetas de presentación al alfa—. Estoy algo oxidado.

—Lo veo —susurró—, de hecho —tomó la tarjeta de regreso y anotó en la parte trasera del pequeño papel—. Ignora los otros números, el primero es para consultas a casa, el segundo es del hospital —le dio la tarjeta a SeungMin otra vez—. Ese es mi número personal.

—Te llamo ¿Hoy? —JeongIn rió un poco.

—Claro, eso sería lindo —SeungMin sonrió y guardó la tarjeta en el bolsillo de su pantalón—. ¿Puedo tener tu número?

—Por supuesto, si, ¿Te lo dicto ó-...

—Puedes ponerlo aquí.  le dio su teléfono a SeungMin, un nuevo contacto fue creado, y al acabar SeungMin le devolvió el teléfono a JeongIn.

—Si, entonces te llamo después, tengo que ir a comprar algunas cosas —JeongIn asintió—, te veo el jueves. —HeeSeung se levantó del sillón y tomó la mano de SeungMin.

—Claro, hasta el jueves SeungMin —él alfa cargó a HeeSeung—. Adiós cachorro. —le dijo al niño.

—Bye pa.

JeongIn se sonrojo. SeungMin sonrió mientras salían de la pequeña sala. Ambos, alfa y omega se encontraban felices. Pero no se comparaba a la emoción que él pequeño cachorro sentía en su interior.

¡Gracias por leer!

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