• ─────── ˖♡˖ ─────── •

El sol de la mañana iluminaba suavemente la acogedora cafetería donde Mingi trabajaba. El aroma del café recién hecho se mezclaba con el de los pasteles recién horneados, creando un ambiente cálido y tentador. Mingi, con su delantal verde y una sonrisa en el rostro, atendía a los clientes con su habitual amabilidad y eficiencia. Aunque su embarazo estaba avanzado, se sentía cómodo en su trabajo y apreciaba la rutina diaria que le ofrecía un sentido de normalidad.

Yunho, sentado en una de las mesas cercanas, observaba a Mingi con una mezcla de admiración y preocupación. No eran novios oficiales, pero estaban en un proceso de conocerse mejor y desarrollar su relación. Yunho sabía que el bebé que Mingi esperaba no era suyo, sino de alguien que ya había fallecido, y eso añadía una capa adicional de complejidad a su situación. Sin embargo, estaba decidido a apoyarlo en todo momento. Incluso Nayeon era testigo de como el amor entre ellos iba creciendo y fluyendo de una manera tan natural. Lo presentía, ellos dos en poco tiempo terminarían juntos y rogaba que fuera pronto.

ㅡMingi, ¿puedo ayudarte con algo? ㅡpreguntó Yunho, levantándose de su silla cuando vio que Mingi empezaba a levantar una bandeja con tazas de café.

Mingi sonrió, agradecido por la ofertaㅡ. No te preocupes, Yunho. Puedo manejar esto. Pero gracias por ofrecerte ㅡrespondió, manteniendo su voz tranquila y segura.

Yunho asintió, pero no podía evitar sentirse un poco ansiosoㅡ. Solo quiero asegurarme de que no te esfuerces demasiado. Si necesitas algo, solo dímelo.

ㅡLo haré, lo prometo ㅡdijo Mingi regalandole una sonrisa, y se dirigió a la mesa de los clientes con la bandeja en mano.

El trabajo en la cafetería continuó sin problemas durante la mañana. Los clientes entraban y salían, y Mingi se movía con gracia y eficiencia, asegurándose de que todos estuvieran satisfechos con su servicio. Yunho, aunque preocupado, se sentía orgulloso de ver lo bien que Mingi manejaba su trabajo.

Después de la hora punta del desayuno, la cafetería se calmó un poco. Mingi y Yunho aprovecharon el momento para sentarse juntos y descansar. Yunho había traído un libro que había estado leyendo y Mingi, con una taza de té en la mano, disfrutaba de la tranquilidad mientras frotaba con delicadeza su vientre, aquello le generaba una gran tranquilidad tanto a él como a su bebé.

ㅡ¿Hoy también sales de vacaciones, Mingi? ㅡel peligris asintió con un gesto de alivio.

ㅡAfortunadamente, te juro que cada día me mata el dolor de espalda.

ㅡEntonces, ¿estás listo para conocer a mis padres hoy? ㅡpreguntó Yunho, rompiendo el silencio con una sonrisa.

Yunho y Mingi semanas atrás habían tenido esta conversación desde que el rubio recibió una videollamada de sus padres en medio de una cita, ellos al ver que estaba con otro joven, no tuvo de otra que hablar de quien era, como se llamaba y demás datos relevantes, y después de ello hubo insistencia por parte de los padres de Yunho para que le presentaran a Mingi, aún sabiendo que no eran una pareja oficial.

Mingi tomó un sorbo de su té y asintió lentamenteㅡ. Sí, aunque estoy un poco nervioso. Espero que les agrade.

ㅡNo tienes nada de qué preocuparte. Son personas muy acogedoras. Además, ya les he hablado mucho de ti ㅡdijo Yunho, tratando de tranquilizarlo.

ㅡEso espero. Quiero causar una buena impresión ㅡrespondió Mingi, mirando a Yunho con una mezcla de esperanza y ansiedad.

Antes de que pudieran continuar con su conversación, el jefe de Mingi, el señor Lee, salió de la cocina con una expresión de preocupación en su rostroㅡ. Mingi, ¿puedes venir un momento? Necesito hablar contigo sobre el turno de la tarde.

Mingi se levantó, dejando su taza de té sobre la mesaㅡ. Claro, señor Kim. Yunho, vuelvo enseguida ㅡdijo, y siguió a su jefe a la parte trasera de la cafetería.

Yunho observó cómo desaparecían en la cocina, sintiendo una punzada de inquietud. Sabía que Mingi estaba lidiando con muchas cosas al mismo tiempo, y solo esperaba que esta conversación no añadiera más estrés a su vida.

Minutos después, Mingi regresó con una expresión pensativa ㅡ. Parece que alguien llamó para decir que no puede venir esta tarde. El señor Lee me preguntó si podía cubrir el turno, pero le dije que no podía porque tenemos planes, además que deseo tomr ya mis vacaciones debido al cansancio.

Yunho asintió, aliviadoㅡ- Hiciste bien. Hoy es importante, y quiero que te sientas relajado.

ㅡSí, solo espero que el señor Lee lo entienda ㅡdijo Mingi, sentándose de nuevo junto a Yunho.

ㅡLo hará. Y si no, hablaremos con él. Lo más importante ahora es que estés bien y que te sientas apoyado ㅡdijo Yunho con firmeza.

Mingi sonrió, sintiéndose un poco más tranquiloㅡ. Gracias, Yunho. Realmente aprecio todo lo que haces por mí.

La mañana continuó sin más incidentes y, tras cerrar la cafetería, Mingi y Yunho se dirigieron a casa de los padres de Yunho. A medida que se acercaban, Mingi no podía evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. Aunque sabía que Yunho estaba a su lado, las inseguridades sobre su relación y el embarazo pesaban en su mente

Al llegar, fueron recibidos por la madre de Yunho, una mujer de sonrisa cálida y ojos amables. v

—¡Bienvenidos! ㅡexclamó, envolviendo a ambos en un abrazo. Mingi, aliviado por la calidez de su recepción, le devolvió el abrazo con una sonrisa.

El padre de Yunho también les dio la bienvenida con una firmeza que, aunque amable, imponía cierto respetoㅡ. Es un placer conocerte, Mingi ㅡdijo con una mirada inquisitiva pero no hostil. Los hermanos de Yunho, un par de adolescentes bulliciosos, merodeaban cerca, observando al recién llegado con curiosidad. Después de las presentaciones todos tomaron asiento en la sala.

La casa estaba llena de vida y alegría. Los padres de Yunho se mostraron encantados de conocer a Mingi y mostraron un gran interés en su embarazo. Mientras tanto, los hermanos de Yunho jugaban y hacían preguntas curiosas sobre el futuro bebé. La conversación fluía naturalmente, y Mingi empezó a sentirse más relajado y cómodo.

ㅡ¿Ya cuantos meses tienes de embarazo, Mingi?

ㅡEn una semana cumpliré ocho meses ㅡdijo el peligris, dejando sosprendidos a la familia.

Durante la comida, el ambiente era cálido y acogedor. La madre de Yunho había preparado una variedad de platos deliciosos y tradicionales que Mingi disfrutó con entusiasmo. Yunho se aseguró de que Mingi estuviera siempre cómodo, ofreciéndole su apoyo y afecto en cada momento. La familia de Yunho compartía historias y recuerdos, haciéndole sentir cada vez más parte del grupo.

ㅡTe mostraré el video de Yunho bailando en un festival de su escuela.... es verdaderamente lindo, ire por él ㅡdijo la señora Jeong antes de abandonar la sala.

Después del momento lleno de recuerdos, Yunho y Mingi recibieron una invitación inesperada. Un primo de Yunho se casaba el próximo fin de semana, y toda la familia estaba invitada a la boda. Yunho aceptó emocionado, y Mingi, aunque un poco reticente al principio, también aceptó con una sonrisa, sabiendo lo importante que era para Yunho. La idea de asistir a una boda juntos le parecía una buena oportunidad para integrarse más en la familia de Yunho y para fortalecer su vínculo.

ㅡ¿Para cuando es? ㅡindagó Mingi con curiosidad.

ㅡTodo apunta a que sera este fin de semana, osea en dos dias.

El peligris se sentía un poco impaciente, porque ahora no solo estaría un par de horas con la familia de Yunho, sino que ahora serían más días y no es que le molestara eso, sino que lo hacía sentir un tanto incomodo, aún sentía que no era parte de la familia, no del todo, pero sabía que todo lo hacía por Yunho.

El día pasó con rapidez hasta que llegó la noche, en esos momentos la señora Jeong había estado acomodando la antigua habitación de Yunho para que fuera ocupada.

ㅡMingi, tu dormiras en la habitación de Yunho y no te preocupes por él, dormira en la habitación de huespedes, es muy chica pero solo la usará par dormir, así que espero que descanses ㅡindicó la mamá de Yunho mientras salía de la habitación para dejarlo descansar.

Mingi se sentía triste y a la vez extraño, normalmente siempre se dormía tarde por hablar con Yunho toda la madrugada, pero lo peor de todo era que dormiría con un gran antojo de fresas con crema, antojo que nadie le podrá cumplir, por lo que con un puchero, se acostó en la cama y se arropó, esperando conciliar el sueño rápidamente.

Los días pasaron rápidamente y llegó el día de la boda. El lugar estaba decorado con luces y flores que brillaban bajo el sol vespertino. Mingi, vestía un blazer elegante en un tono complementario azul que dejó desabrochado para su comodidad, una camisa de vestir de algodón con suficiente espacio en el abdomen de color blanco con unos pantalones de traje con una banda elástica. El pantalon era de un material flexible pero elegante. Mingi observó con detenimiento a su alrededor y sonrió. Se sentía como en un sueño. Todo era tan hermoso que nunca creyó alguna vez pisar o estar presente en una fiesta tan elegante como la que veía en esos instantes, su bebé se removía y Mingi froto su pancita levemente. Mingi abrazado al brazo de Yunho fueron dirigiéndose al lugar donde sería la ceremonia, de igual todo tan hermoso, era al aire libre y todo daba un toque mágico, rápidamente buscaron un asiento junto a los padres de Yunho para esperar a los novios que ya estaban por entrar. La ceremonia transcurrió sin problemas, y después de ello todos se dirigieron al salón para la recepción.

La música llenaba el aire y la gente bailaba alegremente. Mingi y Yunho se unieron a la pista de baile, disfrutando del momento juntos. Ambos reían y bailaban sin importarles lo que sucedía a su alrededor, parecía un momento mágico que Mingi pensaba atesorar por toda la vida, incluso el simple hecho de sentir el tacto de la mano de Yunho en su cintura y la otra en su mano lo hacía delirar, en la mente de Mingi, Yunho ya era su novio, pero para su desgracia, frente a los demás debía fingir que únicamente eran amigos. En un momento, Mingi se sintió un poco cansado y decidió tomar un respiro.

—¿seguro que te encuentras bien? —Yunho cuestionó preocupado, aún sin soltar la mano de Mingi.

—Si, solo que fueron demasiadas vueltas y mis pies ya no los soporto —dijo dándole un leve apretón antes de soltar su mano y salir de la pista de baile.

Mientras se dirigía a una esquina tranquila, escuchó sin querer una conversación entre algunos familiares de Yunho, se detuvo y ocultó detrás de uno de los muros de la estructura.

ㅡNo sé si Mingi es adecuado para Yunho. Esa relación no parece muy estable ㅡdijo una voz masculina con tono crítico.

ㅡY además, con un bebé que ni siquiera es de Yunho, ¿cómo van a manejarlo? No parece que estén preparados para esto ㅡañadió otra voz femenina.

Mingi sintió cómo las lágrimas comenzaban a llenar sus ojos. Se apartó rápidamente para que nadie lo viera llorar, pero la ansiedad y el estrés comenzaron a afectarle físicamente. Sentía un fuerte dolor en el abdomen y su respiración se volvió rápida y superficial.

Intentó encontrar a Yunho, pero el dolor se intensificó y comenzó a sentirse mareado. Se dirigió a la pista de baile, esperando ver a Yunho, pero sus fuerzas lo abandonaron y cayó al suelo. La música se detuvo abruptamente y los invitados se quedaron en silencio, alarmados.

Yunho, que estaba cerca, corrió hacia él con el corazón acelerado.

ㅡ¡Mingi! ㅡgritó mientras se arrodillaba a su lado, con su rostro aún más pálido de preocupación. La madre de Yunho llamó inmediatamente a una ambulancia mientras los invitados observaban con preocupación. Yunho se sentía culpable, lágrimas comenzaban a resbalar de sus mejillas, temía que algo malo le sucediera al peligris, podía verlo respirar intranquilamente y comenzaba a asustarse. En cuanto la almbulancia llegó, Mingi fue trasladado rápidamente al hospital, con Yunho sosteniendo su mano durante todo el trayecto. Su mente estaba llena de preocupación y culpa por no haber protegido mejor a Mingi.

Al llegar al hospital, los médicos atendieron a Mingi de inmediato. Después de unos momentos de angustiosa espera y de un Yunho dando vueltas por el pasillo el doctor salió con una expresión seria pero tranquilizadora.

ㅡEl bebé está bien, pero Mingi necesita descansar y evitar cualquier tipo de estrés. Ha sido un susto, pero ambos están fuera de peligro ㅡdijo el doctor, calmando a Yunho y a la familia que se había reunido en la sala de espera.

Mingi fue llevado a una habitación donde pudo descansar, y Yunho se sentó a su lado, sosteniendo su mano con firmezaㅡ. Lo siento tanto, Mingi ㅡdijo Yunho, sus ojos llenos de lágrimasㅡ. No debí haberte puesto en esta situación.

Mingi negó con la cabeza y apretó la mano de Yunho. ㅡNo es tu culpa. Estoy bien, y el bebé también. Solo tenemos que ser más cuidadosos ㅡrespondió con una sonrisa cansada pero reconfortante.

La familia de Yunho, al darse cuenta de lo ocurrido, comenzó a reflexionar sobre sus palabras y actitudes. La madre de Yunho se acercó a Mingi, sosteniendo sus manos con una mirada llena de arrepentimientoㅡ. Lamento mucho lo que escuchaste. No deberíamos haber sido tan críticos. Eres parte de esta familia y vamos a apoyarte en todo momento.

Yunho por un momento no comprendía lo que sucedía y mucho menos porque su madre había dicho aquello, pero no fue hasta que uno de sus hermanos le contó la situación, al principio había sentido una enorme molestia al escuchar lo que habían dicho sus padres sobre Mingi y él, pero al ver el arrepentimiento en ambos respiró aliviado y sonrió decidido a cuidar de Mingi y su futuro hijo con todo su corazón, solo si él se lo permitía. Lo sucedido con esa experiencia después los unió aún más, fortaleciendo su amor y compromiso el uno con el otro. La boda, aunque terminó en un susto, les recordó lo importante que era el apoyo mutuo y la familia en los momentos difíciles. Los comentarios hirientes de la familia de Yunho quedaron atrás, reforzando la determinación de ambos de proteger su relación y a su futuro bebé.

Debido a que Mingi necesitaba reposo tuvieron que quedarse un poco más de tiempo con ellos, sin embargo con el tiempo, la familia de Yunho comenzó a involucrarse más activamente en el cuidado de Mingi, brindándole apoyo emocional y físico. Los hermanos de Yunho se ofrecieron a ayudar con las tareas del hogar, y la madre de Yunho preparaba comidas nutritivas para asegurarse de que Mingi se recuperara bien.

La relación entre Yunho y Mingi se hizo más fuerte con cada día que pasaba. Aunque aún estaban en el proceso de conocerse mejor, la adversidad les había mostrado lo importante que eran el uno para el otro. Mingi comenzó a confiar más en Yunho, y Yunho demostró ser un compañero amoroso y dedicado.

Finalmente, el último día que Mingi y Yunho permanecerían en aquella casa la familia se reunió para un almuerzo especial en honor a Mingi y el bebé que esperaban. Fue un momento de celebración y reconciliación, lleno de risas y promesas de un futuro brillante juntos.

Yunho, quien se había levantado un momento para ir por algo, volteo a la mesa donde se encontraba Mingi charlando con su madre, muy animadamente. Sonrió al ver que las cosas mejoraban demasiado y sabía que ya era el momento de dar el siguiente paso, no había duda de aquello.

Justo cuando su mamá se levantaba dejando a Mingi solo, Yunho aprovecho para acercarse a él y sentarse a su lado.

—Mingi, lo he pensado bastante y creo que no hay duda con respecto a ello, quiero dar el siguiente paso y quisiera preguntarte si... ¿me permitirías ser tu novio? —Yunho tomó la mano de Mingi bajo la mesa, con sus ojos llenos de amor y determinación.

Mingi bajo la mirada un momento, observando sus manos ser sostenidas por el rubio, si tan solo su yo de hace meses viera que había logrado volver a amar con la misma intensidad a otra persona que no fuera San, no lo creería jamás, pero estaba decidido y listo para comenzar lo que él consideraría una nueva etapa en su vida, por lo que levantó su rostro con sus mejillas enrojecidas de la pena y asintió efusivamente.

Yunho no lo pensó dos veces, tomo con su mano el rostro de Mingi y lo beso de una manera tan delicada y suave, los aplausos de su familia de fondo demostraban lo felices y emocionados que estaban por la confirmación de la nueva pareja.

ㅡEstamos juntos en esto ㅡsusurró Yunhoㅡ. Y vamos a superar cualquier obstáculo, sin importar lo que venga.

Mingi sonrió, sintiendo una profunda paz y gratitud. Sabía que, con Yunho a su lado y el apoyo de su nueva familia, podía enfrentar cualquier desafío. El camino no sería fácil, pero estaba listo para caminarlo, sabiendo que no estaba solo.