Final.
Minho bajó del auto y empezó a caminar, entró al hospital, subió al elevador y presionó el botón con el número cinco. Al bajar del ascensor, la recepcionista del piso le saludó, era buena amiga de Jeongin. Realmente todos los trabajadores del hospital conocían a Jeongin.
En fin, Minho caminó hasta el cuarto, abrió la puerta y se detuvo un par de segundos para ver a su omega. De pie frente a la ventana con su recién nacido en brazos, balanceándose de un lado a otro, tarareando una canción que Yongbok había aprendido en la escuela y no dejó de cantar por un mes.
De repente se detuvo, se giró y sonrió antes de regresar su atención a su cachorro.
一¿Bok está bien?
一Sí, sólo un poco molesto porque está con Sihyeon, pero está bien.
Hace dos días la familia tenía un nuevo integrante, un pequeño cachorro, pesaba 3.7 kilos y medía 35.3 centímetros. Yongbok aún no lo conocía y eso era porque Jeongin no dejaría que su cachorro durmiera en uno de los sillones del hospital, él mismo sabía que no eran muy cómodos.
一¿Listo para ir a casa? 一Jeongin asintió.
Minho salió para decir que estaban listos para irse, una enfermera pronto apareció con una silla de ruedas para el omega y Jeongin se sentó con su bebé en brazos. Minho tomó la maleta con la que habían llegado el jueves y salieron del cuarto.
Una vez en el auto, Jeongin decidió irse en la parte trasera al lado del bebé. El camino a casa fue realmente corto, algo que Jeongin agradeció, no podía esperar a acostarse en su nido con sus cachorros y su alfa. Quería uno de esos abrazos que sólo Yongbok sabía dar y quería dormir al lado de su alfa, no con su alfa en un sillón a dos metros de él.
Minho ayudó a Jeongin a salir del auto, después cuando sostuvo con cuidado al cachorro y su omega gruñó levemente como reclamo, decidió darle al pequeño bebé a Jeongin. Después tomó la maleta del portaequipaje y caminó al lado de Jeongin hasta estar dentro de la casa.
一¡¿Bok?! 一fue lo primero que hizo Jeongin al estar sentado en la sala; llamar a su cachorro, quién bajó las escaleras rápidamente al oír a su madre.
Se detuvo al ver al pequeño envuelto en una manta entre los brazos de su mamá, se acercó con sigilo cuando Jeongin le dijo que lo hiciera.
一¿Seungmin? 一repitió tres veces一. No creo que sea su nombre, ma, no me hace caso. 一Jeongin rió suavemente.
一Es porque los bebés son tontos y no saben nada. 一Yongbok asintió, comprendiendo todo lo dicho por su madre一. Falta mucho para que entienda, de hecho no nos ve bien, somos algo borroso para él.
一Así que no jugará fútbol.
一No por un largo tiempo. 一Yongbok frunció sus cejas一. Pero le enseñaremos, ¿Cierto?
一Sí.
Yongbok se sentó al lado de Jeongin, en silencio ambos viendo al pequeño Seungmin. Mientras tanto en la cocina, Sihyeon hablaba con Minho sobre cómo Yongbok había dormido en el nido y cómo pedía cada cinco minutos ver a su madre y a su hermanito.
Cuando Sihyeon se fue, diciendo que era mejor recibir visitas una semana después para no causarle estrés a Jeongin, Minho fue con su familia, se sentó al lado de Yongbok y unos segundos después volteó a ver a su pareja, quien sonreía al ver a Yongbok pasar su mano delicadamente sobre la cabeza de su hermano.
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Minho tenía un sueño cuando era pequeño, él soñaba con ser un alfa con el omega más hermoso. Él quería una familia pequeña. Minho soñaba con ser una persona amable y con suerte tener una buena vida.
Y lo que Minho tenía en ese momento de su vida ni siquiera lo podría haber imaginado siendo un cachorro. Tenía dos cachorros, los más adorables y tiernos cachorros que conocería en su vida. Tal vez era porque se parecían a él y siendo honestos, Minho podía llegar a ser un poco narcisista.
Pero eso quedaba de lado al ver a su omega. Al posar sus ojos en Jeongin, pensaba en cómo era posible que ese perfecto omega estuviera a su lado. Jugando en el patio trasero con sus cachorros, enseñando a Seungmin jugar fútbol cuando el pobre niño apenas y podía caminar. Aceptando todas las fallas de su torpe alfa que realmente sólo lo hacían reír.
一¿Jugarás o tienes miedo de perder, Lee?
Minho bajó de las nubes y vio fijamente a su omega, quien sonreía tomando las manitas del más pequeño de sus cachorros para que éste no cayera y Yongbok tirado en el césped, descansando.
一Sí no mal recuerdo, la última vez gané.
一Yongbok rió y Minho lo volteó a ver.
一La última vez mamá te dijo que ganaste, porque te caíste y no recuerdas qué pasó.
Minho volteó a ver a Jeongin completamente indignado por la nueva información que recibía. El omega sólo sonrió antes de cargar a Seungmin y voltearse.
一Mira que bonito árbol, bebé. 一le dijo al cachorro, señalando el árbol que había en el patio vecino.
一Oigan, tengo hambre. 一dijo Yongbok, llamando la atención de sus padres, solamente para evitar otro juego de fútbol donde su padre perdería una vez más.
La paz llegó de nuevo y se acordó ir a hacer algo de comer. Todos entraron a la casa, Jeongin se quedó en la sala con sus cachorros hasta que convenció a Yongbok de vigilar a Seungmin por unos minutos, quien se estaba quedando dormido en el sofá.
一Hola. 一dijo en la entrada de la cocina, Minho lo vio un par de segundos antes de regresar su atención a lo que cortaba.
Jeongin caminó hasta quedar detrás de su alfa y lo abrazó, cruzando sus brazos sobre el abdomen de Minho. Elevándose un poco en sus pies para recargar su mandíbula en el hombro de su alfa.
一Hola. 一repitió una vez más antes de acercar su rostro a la fuente de aroma de su alfa.
一Todo está bien, amor. 一entonces Jeongin se paró bien en el piso, recargó su frente en el hombro de Minho一. ¿Innie?
一Sólo... 一paseó su nariz un par de veces contra la playera que usaba Minho一. Mi celo, ya sabes.
El alfa sonrió, Jeongin se volvía una masita de amor cerca del celo, su omega se volvía un poco inseguro de repente. Minho debía admitir que su alfa se sentía aún más feliz一sí era posible一al poder sentir a su omega querer acurrucarse entre sus brazos todo el tiempo.
Cuando Jeongin ronroneó, Minho supo que buscaba más atención, así que dejó lo que hacía para darse media vuelta. De inmediato Jeongin se impulsó de los hombros de su alfa para saltar y enredó sus piernas en las caderas de Minho, quien puso sus manos en los muslos de Jeongin para sostenerlo.
Caminó hacia la sala donde sus cachorros estaban sentados en el piso, jugando un poco.
一¿Pizza? 一preguntó Yongbok al ver a sus padres. Minho asintió y el cachorro le pasó a su padre el teléfono de la casa.
Alrededor de media hora después, Jeongin estaba completamente dormido, Minho lo había dejado en su nido y sus cachorros decidieron tomar una siesta con su madre. Entonces Minho tenía una pizza entera frente a él y su familia dormía en el piso de arriba.
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De vez en cuando tenían una cita sin cachorros. Una cita que tomaba lugar en la cocina, iluminados por la luz del extractor de humo de la cocina. Habían descubierto que Yongbok despertaba en las noches sí se llegaban a prender una luz en la casa. Una cita donde evitaban hablar sobre algo relacionado con los cachorros, tomando un pequeño momento para concentrarse en sólo ellos dos.
Minho había dejado una nota al lado de la taza de té de Jeongin en la mañana: «tú y yo donde siempre, luna». El omega había reído al imaginarse a Minho escribiendo eso con prisa antes de llevar a Yongbok y a Seungmin a la escuela.
Aquí estaban sentados en el piso, espaldas contra la pared y comiendo tiramisú que Minho había comprado en el restaurante italiano donde comían en los días especiales, ambos comiendo del mismo contenedor con diferentes cucharas. Riendo en voz baja y susurrando. Mirándose a los ojos, deteniendo el tiempo una vez más. A veces apartando la mirada para poder pensar con claridad.
La marca brillaba, siempre lo hacía, haciendo sentir orgulloso al alfa y completamente cálido al omega. Tal vez era el hecho de ser destinados, tal vez estaban demasiado enamorados, tal vez eran buenos para el otro de tantas formas, que ninguno de los dos podía llegar a estar sin el otro por mucho tiempo. O sólo tenían ansiedad por separación.
El brazalete de Jeongin ahora contaba con cinco lunas, cinco soles y dos eclipses con los nombres de sus cachorros grabados. Por lo que a veces Minho veía un dije de un sol o una luna y se lo llevaba a su omega. En ese momento recordó que debía comprar otro eclipse pronto.
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Yongbok jamás esperó tener una hermana.
Pero aquí estaba, parado al lado de su padre, quien cargaba a Seungmin para que el pequeño pudiera ver desde el otro lado del cristal a esa pequeña con el apellido Lee durmiendo en los cuneros del hospital y rodeada de otros bebés, usando un pequeño gorro color lila.
Su padre había dicho que debían esperar un poco más para verla a ella y a su madre.
Esperaba que la nueva integrante de la familia hubiera heredado habilidades en el fútbol de su madre, ya que Seungmin tenía las habilidades de su padre, eso significaba que apenas y podía patear el balón. Una media hora después pudieron verla, su olor era diferente, recuerda cómo Seungmin tuvo ese aroma a café hasta que cumplió un año, pero ella olía a menta. Su padre le había dicho que él solía oler a una tarde en la playa.
La pequeña era la única que tenía ojos azules como los de su madre. Seungmin tenía ojos verdes y rizos castaños. Los tres cachorros tenían hoyuelos en sus mejillas.
Yongbok ayudó a Seungmin a sentarse en la camilla del lado derecho. Seungmin de inmediato se acurrucó contra el cuerpo de su madre, Minho esperó hasta que Yongbok estuviera del otro lado para poner en los brazos de su omega a la nueva cachorra.
一¿Miyeon? 一le preguntó Seungmin a Minho, sólo para confirmar sí esa pequeña era su hermana.
Minho asintió, compartió una mirada con Jeongin, ambos confirmando que habían elegido el mejor nombre para esa pequeña de ojos con el mismo color de la flor por la que fue nombrada.
Jeongin tenía a sus tres cachorros, a quienes amaba con su vida y haría todo por ellos. Protegerlos con su propia vida.
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Minho llegó del trabajo y fue abrazado por la más pequeña de sus cachorros, vio a Seungmin salir corriendo por un grito de Yongbok. El alfa levantó a Miyeon y siguió caminando hasta llegar a la cocina, donde su omega leía un libro en calma. Jeongin sonrió al verlo.
一Hola, alfa. 一dijo alegremente. Minho dejó a su pequeña de nuevo en el piso y ella salió corriendo, probablemente con sus hermanos.
一Hola, omega. 一cada vez que pronunciaba esa palabra, su alfa interior se llena de orgullo al recordar todo lo vivido con su alma gemela.
Se acercó a Jeongin, se inclinó y atrapó los labios de su omega entre los suyos, olvidando con tan simple acto la pizca de estrés que cargaba en él. Las manos de Jeongin se posaron de inmediato en la parte posterior del cuello de su alfa, mientras las manos de Minho viajaban a su cintura y se anclaban ahí. Como un barco al llegar al muelle.
一Jisung vendrá a cenar. 一dijo Jeongin con naturalidad.
一¿Por qué?
一Porque llamó y dijo «los veo en la cena».
Minho rió suavemente antes de inclinarse un poco más y enterrar su rostro en el cuello de su omega. Aún podía oír de fondo a Yongbok, Seungmin y Miyeon hablando en voz alta en la sala, pero el aroma de Jeongin le permitía perderse de vez en cuando.
O hasta que Seungmin llegó y tomó su mano, porque su hermano necesitaba ayuda en su tarea. Pudo escuchar la risa de su omega mientras su cachorro lo arrastraba al comedor.
Horas después cuando la cena estaba lista y las tareas terminadas, Jeongin fue escaleras arriba para ayudar a Seungmin a bañarse, Yongbok caminaba detrás de Jeongin, ayudándolo a buscar la ropa de su hermano. Tal vez buscando algo de valentía para hacerle una pregunta a su madre.
一En serio quieres ayudar hoy. 一dijo Jeongin, extrañado al ver a Yongbok entrar con él y Seungmin al baño. El mayor de sus cachorros asintió.
一Tiene siete, ¿No puede bañarse solo?
一Jeongin frunció el ceño, Yongbok jamás se comportaba así.
一¿Puedes traer de regreso a mi adorable cachorro? 一Yongbok bufó一. Hey, sí te vas a comportar así, ve a tu habitación, Yongbok.
一Perdón. 一murmuró, sentándose en el inodoro que tenía la tapa cerrada一. ¿Podemos hablar? 一Jeongin lo volteó a ver algo confundido mientras el agua caía en la bañera.
一¿Ahora o quieres hacerlo a solas?
一Mejor después, iré a ayudar a papá.
一Jeongin asintió y segundos después vio a su cachorro salir del baño.
一Él es impactante. 一dijo Seungmin, Jeongin rió, ya que su cachorro aún no sabía cómo usar esa palabra, pero lo decía en cada oportunidad que tenía. Nunca en la forma correcta.
Minho está por calentar la cena y poner lo necesario en la mesa con ayuda de Miyeon. A veces一como ahora一recordaba la primera vez que vio a su omega, después de tantos años, su memoria empezó a ampliar la imagen; pasar de sólo ver la cara de Jeongin, a ser capaz de ver a su cachorro sonriendo y a punto de aplaudir cuando Jeongin le dio esa paleta roja. ¿Qué habría sido de Minho sin su cachorro?
Cuando volvió al presente, vio a Yongbok sentado en uno de las sillas altas con la cabeza contra la encimera de la isla. Minho sentó a Miyeon en la isla y gateó hasta estar frente a Yongbok y empezó a acariciar el cabello de su hermano. El alfa hizo una pequeña mueca antes de ir al refrigerador y sacar la leche chocolatada.
一¿Algo que ronde en tu cabeza, Bok? 一el cachorro negó, aún con la cara contra la encimera一. Sabes que puedes hablar conmigo.
一Lo sé. 一murmuró, volteando su cabeza así. Minho sirvió en un vaso leche chocolatada y lo puso frente a la cara de Yongbok, cargó a Miyeon y le dio un palito de pan para entretenerla y no tener interrupciones mientras hablaba con Yongbok一. Gracias.
Minho metió la lasaña en el horno con una sola mano y después de poner el cronómetro, se recargó de uno de los gabinetes, esperando que Yongbok le dijera lo que le sucedía. Lo haría siempre y cuando hubiera bebido la mitad de la leche en el vaso.
Tal como lo esperaba, Yongbok se enderezó en el silla con el vaso entre sus manos y su mirada concentrada en el líquido chocolatoso. Minho sonrió, recordando la misma imagen al pasar de los años.
一Changbin me pidió algo hoy.
一¿Puedo saber qué fue?
一Puedes ver el bote de basura y sacar conclusiones. 一dijo antes de dar otro trago a la leche.
Siguió con sus ojos los movimientos de su padre, cómo sentó a Miyeon en su silla, abrió el gabinete debajo del lavadero y se quedó completamente quieto al echarle un vistazo. Minho tomó el ramo de margaritas con su mano y lo sacó del bote antes de voltear a ver a Yongbok.
一¿Para qué es esto? 一Yongbok lo miró serio, no creyendo que su padre no se imaginara lo que eso significaba. Minho vio el ramo una vez más antes de hablar一. ¿Cuál fue tu respuesta?
一Lo rechacé. 一susurró, sus manos jugando con el vaso一. Fue estúpido de su parte, ni siquiera me he presentado.
一¿Y cuál es el problema? 一Yongbok negó一. ¿Estás enojado porque tu amigo es un alfa y quiso cortejarte? 一éste no contestó一. ¿O simplemente es porque no te has presentado?
一Tengo catorce. 一Minho asintió一. ¿Podemos aceptar que soy un beta y que jamás me voy a presentar?
一Sí eso hará que dejes de presionarte para presentarte, creo que podemos hacerlo. 一Yongbok rodó los ojos, un gesto con el cual sorprendentemente se parecía a Jeongin一. No soy tu madre, no te daré un discurso sobre esperar para que pase, solo te diré que me presenté cuando tenía diecisiete y no puedes dejar que la casta te defina, Yongbok.
一¿Y cómo sabré qué está bien y qué está mal? 一Minho frunció el ceño一. ¿Cómo sé a quién aceptar y a quién rechazar?
一Bok, eso no tiene nada que ver con ser alfa, beta u omega. 一el cachorro asintió一. Tienes que pensar qué es lo que quieres, a quién quieres, qué es lo que sientes y crees, debes conocerte.
一¿Crees que Changbin me odie por rechazarlo? 一Minho negó一. Es que sólo no quiero una pareja aún, no creo estar listo. 一Minho sonrió一. Y mamá siempre dijo que no debía hacer algo que no quisiera.
一Él es muy listo, deberías escuchar todo lo que dice. 一Yongbok asintió一. ¿Entonces te ayudé en una crisis?
一No hagas eso.
Minho tomó una de las tizas y caminó hacia la puerta de la despensa, agregó una pequeña línea, que significaba un punto a su lado del marcador. Después volteó a ver a Yongbok completamente orgulloso. El cachorro sólo negó.
一Eso es vergonzoso, todos sabemos que no le ganarás a mamá.
一La esperanza es lo último que muere. 一dijo, recordando que su omega tenía 143 puntos y él sólo llevaba 10.
一Sí. Lástima que no te llames Esperanza. 一palmeó el hombro de su padre antes de salir de la cocina.
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Yongbok debía confesar qué tenía un tío favorito. Jisung. Ese beta era su cómplice desde que podía recordar, excepto esa vez que decidió que Jeongin sería su madre, pero al final Jisung había sido el padrino de Minho en la boda.
Así que al abrir la puerta y ver a su tío favorito, a quien no había visto en un año, lo abrazó con fuerza.
一Sí fuera tú, también me extrañaría. Pero déjame respirar, hombrecito. 一Yongbok se alejó y dejó pasar a Jisung al interior de la casa.
Platicaron un poco hasta llegar a la cocina donde Jeongin y Minho hablaban, se podía respirar la tensión en el aire. Jisung puso su mano en la cabeza de Yongbok y lo hizo darse media vuelta antes de empujarlo lejos de la cocina. El beta rió fuerte cuando Yongbok se estrelló contra la pared. En ese momento, Jeongin y Minho dejaron de hablar y voltearon a ver a Jisung.
一Oh, no se preocupen, sigan discutiendo. Seré el intermediario. 一dijo, tomando asiento en una de las sillas altas.
一Tú, estúpido beta. 一murmuró Jeongin antes de tratar de golpear a Jisung, que se encontraba del otro lado de la isla.
Minho rodeó con sus brazos a su omega y lo cargó un poco, alejándolo de la isla. Después se dio media vuelta. Era como controlar a un pequeño gatito con complejo de león.
一Pues sí, pero quiero saber porqué soy estúpido esta vez. 一respondió Jisung, conteniendo la risa que amenazaba con salir. Jeongin lo vio por encima del hombro de Minho.
一¿Qué le has dicho a Bok? 一Jisung frunció el ceño一. Sobre citas y todo eso.
一¿Qué les dijo él?
一¿Cómo saber a quién aceptar y quién rechazar? 一dijo Minho tranquilo. Entonces Jisung se levantó y caminó al lado de la pareja.
一¿Lo rechazó? 一el alfa asintió一. Miren, sólo sé que tuvo la primera cita con este alfa hace un mes, pero no quiere llegar a una relación en sí aún, así que de seguro rechazó otra cita. 一Jeongin señaló el ramo de flores que estaba en la encimera, al lado del lavadero.
一Rechazó un cortejo, Jisung, no una cita. 一el mencionado frunció el ceño一. ¿No sabes nada más?
一No... Tú sabes que sí fuera algo más serio, se los diría. Sus cachorros son los cachorros del grupo, les juro que sólo sabía de la cita.
Admitamos que la cena fue algo tensa solamente para los adultos, preguntándose qué había pasado en la vida de Yongbok en este último mes. Pero aún así se las arreglaron para hacer una plática amena y divertida con los cachorros. En especial al burlarse de Jisung por todas las veces que fue rechazado por Sihyeon después del gran desastre de años atrás; donde Jisung invitó a Sihyeon y a otra beta al baile de graduación, dando como resultado un Jisung con un moretón proporcionado por Sihyeon.
Jisung se quedó a dormir. Demasiado vino, dijo antes de dormirse en el sofá. Minho se encargó de cubrirlo con una mantas antes de decirle a Seungmin y a Miyeon que jamás hicieran algo así.
Después de acostar a sus dos cachorros menores, Jeongin tocó la puerta de Yongbok antes de entrar. Su cachorro estaba acostado de lado, cubierto por el edredón y mientras más se acercaba, los sollozos eran más claros. Jeongin se acostó al lado de su cachorro y éste de inmediato se dio la vuelta en su cama para abrazar a su mamá.
一¿Qué pasa, cariño? 一dijo, paseando su mano por la espalda de su cachorro en un intento de calmarlo一. ¿Tiene algo que ver con Changbin?
一¿Papá te lo dijo? 一Jeongin susurró un sí antes de que Yongbok se sentara一. No te enojes, porque no hice nada malo... Sólo tuve tres citas con Changbin y sí, tal vez somos, fuimos, sí. Fuimos novios por unas semanas o algo así.
一¿Y rechazaste su cortejo porqué...?
一Porque no soy nada.
一Cachorro, no digas eso. Mejor ven aquí y cuéntame todo. 一Yongbok se volteó antes de acostarse y levantar sus pies, recargando sus talones en la pared. Jeongin hizo lo mismo.
一Hay una omega. 一Jeongin asintió一. Ella es muy buena y muy linda persona, es nueva en la escuela. Cuando Changbin me dio el torpe ramo, sólo pude pensar que se vería mejor y tendría más sentido sí estuviera con ella. 一se quedó callado, perdiéndose otra vez al recordar el momento.
一¿Porque no te has presentado?
一Mhmm. 一Jeongin vio el techo一. Así que terminé con él y obviamente rechacé el cortejo.
一Y no estás muy bien ahora, ¿Cierto?
一¿Puedes dejarme llorar? 一Jeongin contestó con un sí, su cachorro se hizo una bolita y se cubrió una vez más.
El omega se quedó ahí hasta que su cachorro cayó dormido. Más que quedarse para calmar a Yongbok, estaba en un pequeño shock tratando de aceptar que ese pequeño cachorro que conoció, ya no era más un pequeño que se escondía en los gabinetes y comía mermelada directo del bote, metiendo su pequeña manita.
La mañana siguiente cuando Yongbok bajó las escaleras, lo primero que hizo fue abrazar a su madre, ganándose un mini gruñido de Seungmin, seguido de la risa de Miyeon.
一¿Y esto por qué es? 一preguntó Jeongin un poco confundido.
一¿Siempre seré tu cachorro?
一Siempre, Bok. 一éste lo abrazó con más fuerza. Minho entró a la cocina y sonrió, hace unos meses no veía a Yongbok abrazar a su madre一. Desde el primer día eres mi cachorro, lo sabes.
Yongbok se alejó alegre, tomando una manzana y una botella de agua, las metió en su mochila y antes de salir de la cocina fue detenido por Minho, quien lo detuvo posando su mano en el hombro de su hijo.
一¿A dónde?
一Hoy caminaré a la escuela. 一volteó a ver a su madre, quien le sonrió.
一¿Y por qué tan temprano? Aún falta una hora para la escuela.
一Tengo que hablar con alguien y resolver un problema.
Minho levantó su mano y Yongbok salió corriendo, despidiéndose desde la puerta.
Jeongin sonrió, recordando al pequeño que corría para no ser atrapado mientras jugaban. Minho no pudo evitar pensar en ese día donde llegó a su departamento y se encontró solo con ese cachorro de ojos color miel por primera vez.
Era su primer cachorro, que había crecido para presentarse un año después como un alfa. Minho parecía sorprendido porque Yongbok era un alfa, pero cierta parte de Jeongin siempre supo. Al igual que sabía que sus otros dos cachorros también serían alfas.
Sus cachorros, el mayor orgullo como pareja para Jeongin y Minho. Que suerte que un cachorro, años atrás, había decidido que un doctor de emergencias fuera su mamá. Tal vez fue el destino, pero ambos agradecían siempre a su cachorro.
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