| 03 - Spectrum |
No es que me guste mucho el fic que estoy actualizando diario, no (?).
( . . . )
03 – SPECTRUM
El persistente goteo lo arrancó de la oscuridad cruel a la que ni siquiera podría llamar sueño mientras algo húmedo y frío se posaba contra su garganta. Severus casi gritó cuando sintió el ardor corroerle casi por completo las venas a partir del punto donde la humedad se unía con la herida en su piel.
—Relájate —ordenó una voz suave y demandante a la vez, su tono erizándole la piel de un miedo tan desconocido como peligroso; él no debía temer, porque temer significaba actuar irracionalmente, y actuar irracionalmente podría significar hasta la muerte. Y, a pesar de sus años en Hogwarts, no había sido la magia lo que le había enseñado aquello—. Estarás bien.
—"Bien" es demasiado positivo Lupin, ¿de verdad crees que lo estará? —la voz venenosamente dulce sobre el persistente silencio consiguió que hiciera el esfuerzo de abrir los ojos sólo para verlo. Iluminado bajo las llamas cálidas de una hoguera en medio donde húmedas gasas muggles ardían empapadas en alcohol el niño de voz hostil le miraba con el mismo brillo en los ojos plateados de aquel que había abierto la brecha en su garganta. Su rostro altivo e imponente se le hacía tan familiar que hasta sentía la impresión de conocerlo.
—Debe estarlo, o Fenrir te destruirá de adentro hacia fuera tal como hizo con Amycus... lo recuerdas perfectamente, ¿no es así? —advirtió la voz cerca de él, la voz a la que Severus observó pertenecía a alguien de su edad enfundado en túnicas tan negras que se perdían contra las sombras de la habitación, el cabello claro destacando en un juvenil desorden que le hacía ver mucho menos peligroso que el niño furioso metros más allá. Su rostro blanco estaba ojeroso y herido recientemente, las dos motas de miel en sus ojos hurgándole la mirada con concentración en busca de alguna señal de dolor—. Quiero disculparme en nombre de Regulus...
—Dije —destacó el tal Regulus desde la otra punta con la voz impregnada en ácido— que no iba a disculparme. Adivinó que era un impostor en menos de quince segundos de inspección. Adivinó que yo era un impostor. Los magos son demasiado idiotas para valorar sus habilidades.
—Como decía —prosiguió el otro muchacho apretando un poco más fuerte el paño húmedo contra la herida—, quiero disculparme en nombre de Regulus y en nombre de la manada de Greyback. No solemos ir transformando a los magos por la vida, así como así.
—Deberíamos —farfulló Regulus, chasqueando la lengua y cubriéndose los hombros y la cabeza con su capa a toda velocidad—. Iré a decirle a Fenrir que tenemos nueva carne de cañón. Trata de que no se desangre —gruñó entre dientes, su voz extrañamente dulce para ser tan hostil. Tanto su voz como su rostro blanco enredado en cabellos oscuros no iban para nada con aquella actitud, y Severus no pudo hacer más que observarlo alejarse hasta doblar en algún rincón indeterminado donde la tenue luz de las llamas cercanas lo abandonaba a su suerte en la negrura.
—Será difícil —suspiró su sanador antes de retirar el paño, un bulto de gasas empapadas en alcohol y sangre, y arrojarla a las llamas que ardieron con más fuerza mientras buscaba otro tanto—. Ya está cerrando. Dolerá un par de días, pero estarás bien luego de la siguiente luna.
Severus cerró los ojos unos segundos antes de hablar.
—¿Licántropos?
—Nos suelen decir "bestias repugnantes", por lo que el que tu concepto sea tan fino y amplio como para llamarnos simplemente así es un halago —resopló con algo de diversión—. Soy Remus Lupin, y como al parecer Regulus está algo ofuscado me tocará guiarte unos días hasta que se recupere del castigo de Fenrir... tienes hasta que tu herida sane para despedirte de tu antigua vida Severus. Debes dejar ir todo lo que conocías hasta el momento para poder enlazarte a tu nueva realidad, tu nuevo presente y tu futuro más prometedor —pronunció en voz algo más grave, no solemne, sino con una tristeza que acababa por impregnar sus facciones cuando Severus abrió los ojos para verlo—. Regulus tenía de cometido encargarse al profesor. Tú no eras parte del plan... pero a veces suele ser bastante impulsivo, lo siento mucho.
—Sólo me di cuenta de que él no podía ser Rosier —murmuró en voz grave. Hablar dolía, como si sus cuerdas vocales estuvieran retorciéndose con cada palabra.
—Lo descubriste —afirmó Remus lentamente—. Descubriste el disfraz de Regulus, el segundo al mando de la manada de Fenrir Greyback, la manada más grande de la que jamás se haya tenido conocimiento en el mundo, la única capaz de usar la magia y el instinto a la vez... y la principal enemiga del Ministerio de Magia —con una honda inhalación Remus apretó otra gasa contra su herida arrancándole a Severus un siseo mientras la carne absorbía lo que se sentía como veneno y ácido quemándole la carne por completo, pero esta vez la venda quedó allí mientras otras rodeaban lentamente su cuello lo suficiente para que la mordida abierta no quedara al descubierto—. Vivimos de escondernos y camuflarnos sin ser notados para conseguir lo que queremos. Regulus no te mordió por venganza o capricho... —su ceño se frunció apenas, tal como si su mente marchara años atrás durante segundos antes de volver a la realidad—. Regulus te mordió porque cualquiera puede jugar y esconderse, pero no muchos pueden encontrar a todos los participantes del juego y dar por vencida la partida. Vamos a necesitar de ti Severus.
( . . . )
Amo a Reg :3
¿Dudas? ¿Algo así? :)
Gracias por leer~ <3
xxx G.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro