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Años más.

Están en su boda.

Invitados felices por ellas.

Ellas agradecidas por todo.

Mina con un embarazo de 1 mes.

¿Puede ir mejor?

Cambiaron, no queda rastro de lo que fueron, ninguno.

Ahora están frente al padre mientras se miran con completo amor.

Sus votos cortos pero profundos enseñando su hermoso amor.

Sus ojos con un brillo especial que solo ellas obtienen al ver a la contraria.

- Puede besar a la novia - se escuchó lo más esperado.

Nayeon agarró levemente la cintura de Mina y con su mano libre acarició su mejilla para luego besarla largamente con los gritos de fondo.

El resto de la fiesta es resumida como invitados comiendo y felicitandolas, ellas sentadas mientras se agarran las manos y algunas parejas bailando.

Jeongyeon, Momo y algunas más eran las madrinas las cuales estaban comiendo y charlando entre todas.

Las decoraciones estaban perfectas y ellas querían quedarse pero ya era hora de irse a su luna de miel.

Donde se enseñaron su pasión encendida por la otra, su deseo por sus pieles y su amor por todo.

Sus pieles calientes chocando, sus ruidos obscenos eran lo único que se escuchaba en esa habitación, sus palabras amorosas tambien se escuchaban.

Ahora felices de tenerse como están bien, felices de acabar con el show, felices de librarse de los hilos y felices de no ser títere ni titiritero.

Son y serán Nayeon y Mina.

Dos chicas que se aman y cometieron cosas no muy buenas pero se ayudaron mutuamente a sanarlas.

Cuando se cansaron, se acostaron a dormir abrazadas con una última mirada, sonrisa y beso a la contraria agradeciendo con solo un gesto por todo.

Pronto tendrán un pequeño o pequeña con ellas al que cuidaran con su vida.

Al final, si consiguieron su ayuda necesaria de la que tanto hablamos.

Sí, serán felices como debieron ser.

Dejaron el papel atrás y volvieron a la realidad.

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