El orfanato “la  casa  de  los niños” era solo  una  fachada,  la  verdadera  intención  de dicha  institución  era  una  muy  diferente.  Ese  sitio  consistía  en  vender o  rentar a  los niños que  vivían  en  ese  lugar, por lo  general las personas que  contrataban  dichos servicios eran  gente  de  poder y  que  con  un  simple  soborno  hacían  que  todos en esa  institución  guardaran  silencio. Los pequeños con  edades  menores  a  12  años eran  de  los  más solicitados, muchos de  esos niños  eran  en  un  tiempo  después  de  que  habían  sido  solicitados asesinados  por los clientes que  los compraban  o  rentaban,  el  orfanato  no  decía  ni tenía  intenciones de  hacer algo  pues los  niños al no  tener  familia  alguna  no  existía razón  por la  cual causar algún  alboroto.  Solo  pocos  lograban  sobrevivir al maltrato que  recibían  de  sus solicitantes,  los  niños que  lo  lograban  eran  conocidos como “Puppets”,  pues llegaban  a  realizar cada  tarea  que  les  pedían  sin  ninguna  objeción al igual que  unos títeres  no  protestaban  cuando  sus  “Amos”,  los  golpeaban lastimaban  o  en  ocasiones incluso  los quemaban.   El lugar contaba  con  la  regla  de  una  vez  pagada  la  cantidad  dependiendo  del  niño que  se  solicitara,  el comprador o  rentador  podría  hacer lo  que  quisiera con  el pequeño,  y  en  caso  de  llegar a  ocurrir  algún “accidente”  (asesinato)  tendría  que pagar una  cuota  adiciona  como  compensación  por lo  sucedido.