№18 - Amenazas
Elisa
No sé dónde se metió Jimin durante el día, así que, supuse que no iríamos a la playa. Aunque me había hecho ilusiones y hasta había comprado un montón de comida y bebida para ir bien preparados, algo habría pasado para que no pudiese ir. Quizás en otra ocasión iríamos.
Durante el día me puse a trabajar en la casa. Estuve limpiando habitaciones y las zonas comunes. El calor que hacía era insoportable y de pensar que casi vamos a la playa me desesperaba. Al terminar de limpiar la casa me dirigí al establo para alimentar a los caballos y refrescarles un poco con la manguera porque estarían asfixiados.
Intentaba concentrarme en mi trabajo pero me salía una sonrisa tonta cada vez que recordaba la noche anterior. Me lo había pasado genial y encima había dormido a su lado. De pensarlo se me subía el calor a las mejillas.
Barria el suelo del establo animada cuando de repente escuché pasos acercándose detrás de mi. Por un momento pensé que era Jimin y me giré emocionada.
La sonrisa se borró nada más ver a Miyeon.
- Hola! - saludé intentando sonar agradable pero Miyeon se veía extremadamente seria.
- Elisa ¿Podemos hablar? - me preguntó sin saludarme antes. Cualquiera le dice que no...
- Claro... Dime ¿De qué se trata? - dejé la escoba a un lado.
- De Jimin.
Tragué con dificultad. Miyeon parecía que me iba a matar con la mirada. Siguió hablando.
- Quizás esto te venga de sorpresa pero estoy viendo y notando cosas raras con Jimin... ¿Tienes idea de lo que puede ser?
- Em... No - Miyeon parecía que intentaba imponerme.
- Pues yo creo que sí - pausó un momento y siguió hablando - Está así desde el momento que tú llegaste aquí.
Abrí la boca para hablar aunque no tenía nada que decir realmente, ella me interrumpió.
- Elisa. Entiendo que estés empezando de nuevo tu vida y blah blah blah... pero te pido, por favor, que aquí no. No sé qué le pasa a Jimin pero estoy 99% segura que es por tu culpa.
- Miyeon...
- Es así, no soy tonta. Os he visto. Jimin debería estar concentrado en otras cosas y desde que llegaste parece otra persona conmigo. Por eso te pido que te alejes de él.
- ¿Qué?
- Sí y te lo estoy pidiendo por las buenas. Me alegro mucho que su familia te acogiera en su casa y todo eso, pero te pido que te marches cuanto antes.
- Miyeon ¿Me estas amenazando?
- No, esto es una conversación muy normal que no tiene porque salir de aquí... - me tuve que reír mientras ella me miraba sin expresión - puedes entenderlo como quieras. Pero te doy una semana para que te marches.
- ¿Y si no? ¿Qué? - le vacilé mostrando que no tenía miedo.
- Te aseguro que vas a querer irte - dicho eso, se giró y caminó hasta la salida. Pestañeé varias veces incrédula de lo que estaba diciéndome.
- Miyeon, las cosas no se hacen así. Ya somos mayorcitas como para ir amenazando de esta manera...
Pero me ignoró y se fue de ahí.
No podía creer que esto había sido real, de verdad me había amenazado. Aquello me pilló tan desprevenida que decidí dejar de limpiar e ir a la cocina a beber agua, me había quedado con la boca seca. Mi cabeza trabajaba mucho, demasiado y sin llegar a ninguna conclusión. No podía dejar de querer a Jimin de la noche a la mañana y ya me había quedado claro que lo que ocurrió aquella noche fue un error y que no volvería a ocurrir... Lo estaba asumiendo.
Tal vez estaba siendo un poco egoísta, pero me negaba a perder la amistad de Jimin por su novia celosa. Él me había ayudado mucho desde que llegué, no puedo hacer como si nada.
Yo no tenía la culpa de que él no le dedicara todo su tiempo.
Mientras bebía agua visualicé el calendario que estaba colgado en la pared de la cocina. Cómo pasaba el tiempo de rápido... Me daba mucha pena irme de ahí pero bueno, supongo que también debo seguir mi camino. No es por darle la razón a Miyeon, simplemente si me voy es porque yo misma lo he decidido, no por ella.
Y porque si me quedo a ver como Jimin se casa quizás me destroza por completo.
Seguiría mi camino, me iría bien para dejar de lado todos estos sentimientos que sentía hacia Jimin.
Pero es increíble cómo me gustaba lo prohibido...
Escuché la puerta abrirse de la terraza y hablando del rey de Roma por la puerta asomaba.
- ¡Elisa! - me saludó él sorprendido de verme ahí y le sonreí dejando el vaso en la encimera. Se veía un poco agobiado y en la mano llevaba lo que pude distinguir el traje.
- Hey.
- Perdona Elisa, tuve que ir a buscar el traje... - se disculpó. La verdad es que me moría de ganas de ir a la playa y ojalá sea antes de que me marchara.
- No te preocupes, de todas formas estuve liada con otras cosas... - contesté intentando mostrar que no me afectó.
- Iremos otro día.
Aquello me hizo sonreír plenamente. Parecía que había leído mi mente e iba a cumplir con mi deseo. De repente su móvil empezó a sonar y este bufó cansado, lo sacó del bolsillo como pudo y miró de mala manera la pantalla. ¿Quién sería?
- Dime Miyeon - contestó serio y me giré porque me sorprendió muchísimo aquellos gestos. ¿Qué le pasaba? - Ya, ahora voy. Que sí, ya tengo el traje... Sí... Estoy en camino. No tardo nada. Adiós.
Colgó e intentó disimular un suspiro cansado, aunque era demasiado obvio.
- Por cierto, Elisa - me habló y volví a girarme pero se quedó callado mirándome a los ojos fijamente.
- ¿Dime? - Jimin estaba actuando un poco raro, empezó a mirar a otros lados, como pensando en lo que iba a decirme. Lo miré esperando que hablase.
- Nada nada.
- ¿Qué?
- Cuando recuerde lo que te iba a decir te aviso... jeje
- Eres muy joven para sufrir esas perdidas de memoria, eh... - bromeé y este se río mientras iba de camino a la puerta de la cocina para salir. Se paró antes de irse y volvió a mirarme.
- ¿Te apetece que luego cuando vuelva nos a viciamos a la consola como anoche? Me debes un par de revanchas...
- Cuenta conmigo. - contesté con una sonrisa.
Aún sabiendo que hace apenas unos minutos su novia me había ''amenazado'', no iba a perder esta oportunidad de pasar tiempo con él.
Me guiñó un ojo con su típica sonrisa vacilona y siguió su camino.
¿Cómo podía ser tan guapo? Por Dios.
...♡...
holi, perdonad por la demora. Estoy teniendo unos días un poco difíciles y ponerme a escribir ha sido algo imposible cuando tienes 26479234 cosas en la cabeza rondando. Aunque también con lo que he estado sintiendo estos días me sirve mucho para poder trasmitirlo en esta historia.
espero que os haya gustado este capitulo, es un poco más corto de lo habitual pero bueno, creo que plasmé lo más importante.
ahora me voy a dormir porque ha sido una semana de locos y encima he terminado enferma :D
solo a mi me pasa, totalmente una pringada
en fin, muchas gracias por leer <3
nos vemos en el próximo capitulo
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