Caminabas con una bolsa de mayonesa y una de papas en tu hocico, ¿por qué? Mas adelante lo sabremos. Ahora ya no estabas tan cansada, después de todo te estabas acostumbrado a correr mucho en esa forma. Llegaste al salón y para tu buena suerte, chocaste con una mesa, pero Kirishima te alzó.

—¿Estás bien? —preguntó preocupado, sacó lo que tenias en tu hocico.

—Honey, siempre estoy bien. —Él sonrió enormemente y leyó la nota.

"My boy, Te preguntarás, ¿Por qué diablos hay mayonesa ahí?

Veras, mi madrecita querida ama la mayonesa, yo amo la mayonesa, mi familia ama la mayonesa, excepto uno que otro que no son de dios.

Es mi ofrenda de Paz. 
Ahora ámame, esclavo

Pd: las papas son para que te comas la mayonesa, ni modo que te la comas así".

Kirishima soltó una carcajada, viéndolo, le resultaba curiosa que tanto la chica de las notas como la pugsita se expresaran igual—. Es tan masculina, voy a amar la mayonesa porque ella ama la mayonesa —afirmó con emoción y determinación.

—El macho. — dijiste y el chilló emocionado.

Y se comieron las papitas con mayonesa juntos, invitaron al confundido Bakugou, que dijo algo sobre limones, ninguno lo entendió pero lo importante eran las papas con mayonesa.