No tenías una carta, pero llevabas tu corazón en tus manos dispuesta a entregárselo a Kirishima, deseando que fuera por el resto de tu vida. Eijirou te sorprendió cuando se paró delante de ti ofreciéndote una carta de color rojo pastel, la tomaste entre tus manos y lo viste ansioso asumiste que deseaba que la leyeras.

"¡Hola! realmente no estoy seguro de como comenzar eso.

¡Eres tan masculina! Me gustas mucho, incluso cuando usas tu quirk ¡es uno increíble! no creí que tú serías la pugsita hasta que fui a tu casa, lo sospeché un poco pero lo olvidé. También lamento mucho haberte llamado perra tantas veces, no era con mala intensión):

Solo quiero agradecer todos estos días, aunque me hiciste esperar mucho, me hiciste feliz, muy feliz. Solo puedo decir que me gustas mucho y quiero que seas mi novia".

Te resultó tan adorable que él te escribiera una pequeña carta conmemorando los 30 días, era tan dulce que terminaste llorando mientras lo abrazabas, quizás era poco para muchos, pero cuando está escrito con sentimiento es lo único que importa. 

Kirishima acarició tu mejilla robándote un beso tras otro. Era tan dulce, demasiado dulce.