Kirishima acarició con suavidad tu cabello, con dulzura mirándote comer concentrada un lindo pastel que él llevó para ti, ¿Acaso había algo que no hiciera bien? Era tan dulce.

—Manera de amarte, pretty boy. —Él sonrió enamorado, acariciaste su mejilla el aura cursi y rosita que los rodeaba se transmitía a los demás, joder. Tanto amor en una misma academia.

¡Tanto amor! Tan dulce, tan suave, tan al alcance de cada uno de ellos, tanto que sería un pecado interferir en él.

—¿Por qué eres tan lindo? —Kirishima sonrió robándote un beso ¿Qué más satisfactorio que un Kirishima feliz y enamorado?—. Ya déjame comer. —Él soltó una risita mientras tomaba el papel que dejaste en su mano.

"Eres tan malditamente lindo que me enamoras cada día más."

—Tú también me enamoras.

Casi mueres de la emoción.