—¡Oye tú! —exclamaste llamando a Kirishima, volteó curioso a verte al reconocer tu voz, se apuntó asimismo con una linda sonrisa.

—¡Hola! ¿Cómo estas, senpai? —preguntó sonriente.

—Linda y fresca como una lechuga, pretty boy. —Él asintió dándote la razón, rodeaste su cuello en un abrazo, te abrazó por la cintura. Kirishima sonrió satisfecho cuando lo besaste con dulzura, te alejaste dejando la nota en sus manos para irte.

Kirishima leyó la nota.

"Sé que ya sabes que soy yo.

No eres tan idiota, lindo pero no estúpido como Denki, joder como me fastidia ese imbécil, pero es simpático al menos. En fin, solo aguanta hasta el día 30, no voy a ser menos que el resto, puedo llegar al día 30.

Eso y me gustas mucho, pretty boy".

Kirishima sonrió conforme, solo cuatro días más.