Corrías en forma de pug con alegría, «¡Que buen día para morir!» Pensabas, pero alegre que es lo importante. ¿Por qué? Porque tu nivel de mala suerte es tan grande como All Might.

Súper grande. Sobre todo cuando lo veías en tu forma canina.

El punto es que pasaste por el lado de Kirishima en la mañana y estabas como tu forma de Pug, todo iba de maravilla hasta que tus intestinos jugaron en tu contra y como buen perro con muy mala suerte, expulsaste gas metano frente al amor de tu vida.

—Joder que gran historia. —Te dijo riendo tu rojiza amiga de 2B, Miyuki Seiya, una extraña persona que intentaba enamorar a Iida Tenya.

—Cállate maldita, voy a ver a Kiribebé, que vergüenza. —balbuceaste camino a ver a tu amado.

Dejaste el papel sobre su pie y te dispusiste a huir. Pero te agarró antes de que huyeras y desdobló la nota.

"Querido Kirishima, lamento el altercado con la Pug, está muy apenada. 
Con amor tu futura esposa. Besitos en los cachetes"

Kirishima te miró confundido—. ¿Qué ocurrió? No lo noté —gritaste internamente. Lamiste su mejilla en señal del "besos en los cachetes".

—Eres un poco idiota pero me gustas mucho así —dijiste, él sonrió con ternura acariciándote.

—Gracias, eres tan masculina.