Tras una media hora de viaje en coche, por fin habían llegado a aquella zona del puerto en la que la señora había comentado que escuchó el barullo, y en efecto, en un edificio hecho de planchas de metal aparentemente abandonado había luz, pero como estaba algo alejado de la zona más activa, pasaba perfectamente desapercivida a menos que fueras en esa dirección a propósito.

Una vez localizado el lugar, la gata aparca en una zona oculta por contenedores y apaga todas las luces -Bien, voy a entrar ahí a conseguir pruebas para incriminarlos, y trataré de buscar a su nieta, ¿entendido? -cuestiona con un tono muy serio.

-Pero espera, ¿cómo vas a entrar ahí tú sola? Mejor pide ayuda niña, si te atraparan ya no se podría hacer nada -le dice la eriza mayor preocupada por ella.

-No me atraparán, confie en mi -dice completamente segura de si misma la gata para luego abrir la puerta para poder salir -Quédese aquí y no se mueva -continúa antes de cerrar la puerta y comenzar a ir hacia aquel edificio manteniéndose oculta.

Una vez se asegura de estar fuera de la vista de la señora, suelta un suspiro y continúa acercándose al lugar, pero con "pequeñas trampas", pues lo que no le había contado a nadie es que "Estela" sólo era una farsa, y que ella era la asesina que antes "investigaba", pues su objetivo era conseguir más víctimas para matar y "limpiar el mundo de sus impurezas".

A su vez, al investigarse a si misma podía despistar más a sus compañeros, pues aunque insistía en algunas cosas, solo lo hacía para luego cambiar esa forma de actuar y confundir aún más, aunque lo que si hacía siempre era llevarse los corazones no dañados, mataba a sus victimas de formas distintas.

Aunque sus compañeros no sabía que en verdad ella sí seguía un patrón en la elección de sus víctimas, y es que sólo mataba a quienes, en un juicio mental que ella hacía, habían hecho algo malo, sobre todo si directa o indirectamente tenía relación con ella.

Si no fuera porque aquella señora había mencionado que sabía de la mafia, a estas alturas ya habría dejado atrás esa "investigación" al no llevarla a ningún lado.

En cuanto llega a una de las paredes del edificio, mueve sus orejas para analizar si el lugar estaba despejado para que ella pudiera pasar, pero por desgracia había un guardia vigilando, a lo que gruñe internamente y hace un pequeño ruido para atraerlo hacia allá y atacarlo, esperando a que este se pusiera a su alcance, sacando entonces sus afiladas garras para clavarselas en el estómago, y aunque el guardia trata de defenderse tras eso apartándola, ella se aprovecha de su debilidad para clavar nuevamente sus garras en la yugular para matarlo -Mph, agradece que tengo prisa y solo eres un peón -le dice antes de sacar sus garras de donde estaban para luego entrar al lugar con algo más de calma, pero moviendo sus orejas ante cualquier ruido extraño o peligroso.

Y menos mal que tení un buen oído, pues  empezó a escuchar pasos acercarse, a lo que rápidamente se oculta en el primer lugar que encuentra maldiciendo un poco al aire, pero escuchando algo interesante.

-¿Cuántos van esta semana? -dice alguien con un tono serio y hasta molesto.

-Cuatro nuevos, a este paso nos vamos a quedar sin activos señor -responde su acompañante con nerviosismo y preocupación, escuchándose luego el gruñido de molestia del primero.

-Ese estúpido asesino serial nos está jodiendo todo, hagan LO QUE SEA para encontrarlo y acabarlo. No me importa quién sea, hay que tenerlo a 3 metros bajo tierra a como de lugar, ¿entendido? -dice el primero completamente molesto.

-S-si señor, a-ahora m-mismo d-distribuyo sus i-instrucciones... -le responde su acompañante asustado.

Por su parte, la gata sonreía de lado al escuchar todo eso, aunque la sonrisa se le va pronto, pues a lo lejos empieza a escuchar una voz femenina exigir por ser soltada, empezando a ponerse ella nerviosa.

Poco después, esos reclamos eran más claros, habían encontrado a aquella señora y se la acababan de llevar allá.

-Señor, hemos encontrado un coche de policía no muy lejos de aquí, y dentro estaba esta mujer -dice el guardia que sostenía a la mujer del brazo.

-Vaya, ahora tenemos a la policía rondando por aquí -dice el que parecía ser el líder aún más molesto -Como sea, deshaceos de ella, encontrad al o los agentes que haya y haced lo mismo.

Para cuando la señora ya se iba a quejar completamente aterrada, alguien la interrumpe.

-No vais a hacer nada de eso -era Estela, aunque su voz sonaba un poco distinta, y estaba saliendo de su escondite con una mirada afilada y furiosa.

-Oh, vaya vaya, mira por donde la poli aparece solita -dice el líder en un tono burlón -¿Dónde está tú arma niñita? ¿En serio esperas que hagamos lo que quieras por ser una niña de papi que le consiguió esa plaquita? -dice riéndose de ella, aunque se detiene al escuchar la risa macabra que ella suelta en respuesta.

-¿Niña de papi? Ese chiste si que fue bueno -dice mirandolo con una expresión completamente desquiciada, teniendo una sonrisa maliciosa y con sus ojos ahora rojos teniendo un brillo intimidante y amenazador -Pero por desgracia para ti, no me gustan los chistes, así que dejenla ir, y tal vez tenga piedad -dice lo último entrecerrando los ojos y brillando más sus ojos.

-Yo creo que no chiquilla -a pesar de que quien hablaba con él antes y el que retenía a la señora se habían intimidado, el líder no, y tras pulsar un control que siempre llevaba consigo, rápidamente varios de sus subordinados llegaron y rodearon a Estela apuntándola con sus armas -Más bien, vas a ser buena chica y dejar que estos caballeros den un tiro limpio en la sien a ti y a esta ancianita, ¿estámos?

Nuevamente, la gata se ríe moviendo la cola -En ese caso~ -dice ahora caminando a paso lento y despreocupado por las armas que la rodeaban hacia el líder, aunque mientras lo hacía, su cuerpo cambiaba completamente, pasando de ser una gata azulada a una eriza gris oscuro con un vestio negro algo desarreglado, y de cuya espalda salen un par de alas -Tú decías que querías encontrar a ese asesino que tanto te esta fastidiando, ¿no es así~? -dice deteniendose y sonriendo de lado al notar confusión y miedo por su cambio de apariencia en todos sin excepción.

-¿Tú?... -termina preguntando la señora confundida y nerviosa por la situación, pues no se creía que aquella gata que había accedido a ayudarla, en verdad no era ni siquiera físicamente quien pensaba, y además se trataba de una asesina.

-Bueno, me alegra que tú solita revelaras eso, me ahorraras trabajo de búsqueda cuando te mate -dice el líder recuperando la compostura y ahora siendo él también quien la apuntaba con un arma.

Esto hace que ella nuevamente se ría, pero esta vez su risa era hasta más desquiciada que la anterior, confundiendo más a todo el mundo, sobre todo porque las luces comenzaban a parpadear.

-Ay querido~ ¿cómo vas a matar algo que está muerto~? -y tras esta pregunta, las luces fallan por completo, siendo lo único visible los disparos realizados al sentir algo acercarse por los miembros de la mafia, así como unos puntos rojos se movían de un sitio a otro a gran velocidad, todo acompañado de los gritos horrorizados de la eriza mayor.

Tras unos segundos, las luces vuelven a funcionar, aunque el especatáculo no era precisamente agradable, pues donde antes estaban todos los subordinados, ahora solo quedaban sus cuerpos sin vida, y la eriza ahora se reía de nuevo macabramente manchada de sangre en sus garras, vestido y rostro.

Ante el panorama, la eriza mayor grita asustada alejándose de los cuerpos, pues quien la retenía también estaba muerto a sus pies, y ahora miraba aterrorizada a aquella eriza alada pensando que sería la siguiente, pero esta simplemente avanzaba hacia el líder, que estaba con los pies clavados en el suelo al ser el único superviviente, sin contar a la señora, claro.

-¿Qué pasó querido~? ¿A dónde se fue tu labia~? -cuestiona la eriza acercándose a paso lento y afilando más sus garras. -¿Sabes~? He matado de todas las formas que se te puedan ocurrir~ pero solo a uno de ellos le di el privilegio de tener la mejor muerte de todas~ -dice con una sonrisa torcida -Así qué~ ya que por tu culpa tuve que pasar 3 años como un simple juguete~ déjame devolverte el favor~ -dice ahora si completamente desquiciada.

-¡¿Pero de qué hablas?! ¡Yo nunca te había visto loca! -le contesta ahora si algo nervioso disparando varias veces su pistola.

Ante los disparos, la eriza sonríe de lado y desaparece de la vista en su propia sombra para luego reaparecer en cuanto las balas pasan de largo, y luego de la sombra del líder hace salir unos brazos que lo inmovilizan por completo y le quitan el arma.

-Sssh~ no temas~ -le dice en un pequeño susurro en la oreja ahora que estaba a su lado -No sería tan divertido si te pones así~ -le dice sonriendo de lado para luego calvar sus garras sin demasida profundidad en el brazo, como si se trataran de agujas.

-¡¿Q-qué estás haciendo?! -le reclama nervioso para luego gritar adolorido ante el movimiento de los brazos que lo sujetaban, que acababan de romperle ambos brazos y piernas para luego soltarlo bruscamente al suelo.

-Oh~ nada~ -dice la eriza para luego agacharse y agarrarlo de su cabello para levantarlo lo justo y tenerlo de frente -Solo asegurarme de que lloras de dolor mientras tu corazón se acelera por el exceso de adrenalina, y presenciar las hermosas, dolorosas y violentas convulsiones que estas te provocarán por tus extremidades rotas, y todo mientras estas pequeñas juegan con tu cuerpo~ como tú llegaste a hacer conmigo -dice mostrándole sus garras, aunque lo último fue en un tono aun más serio que antes, dejándolo caer de vuelta mientras este comenzaba con pequeñas convulsiones y su respiración se aceleraba, teniendo sus brazos un movimiento errático.

Mientras tanto, la eriza iba golpeándolo varias veces entre risas desquiciadas para tras unos golpes realizar un corte algo supercficial con sus garras sin ningún tipo de cuidado, simulando así las marcas provocadas por látigos u varillas al ser golpeadas repetidas veces en alguna parte del cuerpo.

Tras unos cuantos minutos, se escucha algo reventar, y de la boca del ahora muerto líder comenzaba a salir sangre, a lo que la eriza, con pequeñas lágrimas en los ojos, se ríe de nuevo, pero aunque seguía claro el tono de locura en esta, podía llegar a escuchársela hasta cierto punto aliviada.

Por su parte, la señora ahora la observaba confundida, si bien se había quedado paralizada por el miedo y por eso no había huido, si que no había mirado el "espectáculo" que la alada acababa de hacer, pero ahora que la miraba llorando y aparentemente feliz, se le hacía algo familiar.

Cuando ella se calma, se incorpora para mirar ahora de forma despectiva al cadáver, y cuando levanta la vista y ve a la señora, baja levemente las orejas y desvía la mirada -Am... S-siento que hayas tenido que ver esto... -dice apenada -Oh y... Es mejor por ti que dejes ya el tema de tu nieta... Ella... -dice bajando más las orejas -Ya está muerta desde hace bastante tiempo... -termina diciendo un tanto triste.

En un inicio, el pensamiento que cruza por la mente de la mayor es reclamarle que significaba aquello y si ella la había matado, hasta que se fija más en el movimiento de sus manos y la posición de su cuerpo, llevándose las manos a la boca con pequeñas lágrimas.

Al notar que no decía nada, la eriza alada levanta un poco la mirada para verla confundida, sin darse cuenta que sus ojos ya no eran rojos y que habían recuperado su color azul natural, dejándole todo aún más claro a la mayor, su nieta estaba delante de ella.

Es por esto que termina abrazándola y apegando a la alada contra ella mientras lloraba alegre de haber podido volver a verla -M-mi pequeña... -dice entre sus lágrimas mientras acaricia su cabeza, a lo que la alada, que en un inicio quiso apartarse, se queda paralizada al sentir las caricias, y tras sus palabras, pega las orejas a la cabeza correspondiendo el abrazo y, aunque se contenia su llanto, esconde la cabeza contra la mayor dejando correr sus lágrimas.

Fueron un par de minutos los que estuvieron abrazándose en aquel reencuentro después de tantos años, y fue la alada la que se separa primero, pues no quería seguir manchando de sangre a la contraria, y luego se seca sus lágrimas.

-No cariño, esta bien llorar Mary... -le dice la señora con toda su buena intención, aunque ese nombre entristece a la contraria.

-P-por favor... N-no me diga así... Ese nombre se lo tomé prestado a mi madre... No me pertenece, y no es justo que lo manche con sangre... -dice suspirando levemente, y prediciendo la pregunta, la mira y sonríe levemente -Mejor dígame Kaos.

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Uff, intensito no? 🥲

Bueno, aquí está como prometí la parte dos del qué pasaría si Kaos se reencontrara con su abuela, peeeeero aún tengo un pequeño "bonus" por así decirlo, algo como una especie de epílogo que cerraría ya sí con esto, pero claro solo lo subiré si veo apoyo, pos entre exámenes y demás me quielo molil :')

Pero bue, hasta aquí lo dejo por ahora, si quieren saber algún que otro dato sobre mis niños, retos o preguntas, no duden en comentarlo, si la vida me lo permite encantada les traigo partes respondiendo a todas sus peticiones >:3