Trailer (No eres quien dices ser)
Aquel día en el te conocí, parecías tan dulce e inocente, una chica a la que habían lastimado demasiado, alguien que nadie entendía, como yo.
Todos me dijeron que tuviera cuidado contigo, que fuera precavido, pero tú me hipnotizaste con tus encantos. Para cuando me quise dar cuenta ya era tarde, solo era un ratón esperando a que la serpiente se decida a comérselo.
********************************
-No te fies de ella Silver, tiene algo que no me gusta -menciona la gata morada.
-Ya basta Blaze, ella no lastimaría ni a una mosca, no se que os pasa que desconfiais de ella así de golpe, ella no tiene la culpa de que Eggman la trate de utilizar de esa forma.
-No es eso. ¿Oye a dónde vas? ¡¿Quieres escucharme erizo tonto?!
-¡No! ¡No quiero! Ahora que paso más tiempo con otra persona que si me aprecia os importo, ¿no? ¡No soy un niño para que tengan que estar cuidándome todo el rato! -se va del lugar molesto con la gata.
**************************
-Ey Carmen... ¿Qué te paso? ¿Por qué lloras? -pregunta preocupado acercándose a la eriza de pelaje grisáceo.
-E-es q-que... T-tus am-mig-gos d-dijeron q-que...
-No les hagas caso, yo tampoco se que les pasa, tranquila -la abraza y acaricia su cabeza para calmarla.
-S-snif... -Gr-gracias S-silver... E-eres un am-migo d-de verdad... -dice acurrucándose en su pecho aceptando las caricias.
-Yo nunca te dejaría sola, no mereces que te traten así -le sonríe, pero pronto su rostro cambia a nervios al ver su sonrisa maliciosa y el cambio de color de sus ojos de negros a rojos.
-Me alegra que pienses eso~ -ríe maliciosa.
En ese momento supe que era tarde, pues sentí unas agujas clavarse en mi espalda seguido de la sensación de un líquido entrar a mi cuerpo, y aunque intente gritar o alejarme de ella, estaba paralizado, mientras observaba como su aspecto cambiaba.
De su espalda salieron un par de alas, y su pelaje se oscureció hasta ser casi negro, mientras que sus pupilas eran afiladas como las de una serpiente.
Yo estaba horrorizado, sea quien sea esa eriza me había engañado, y ahora estoy a su merced, a la espera de hacer lo que ella ordene, pues ahora tiene el control absoluto de mi cuerpo, como si fuera una marioneta de la que solo ella puede cortar los hilos, a la espera de que cumpla con su objetivo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro