AVISO:

Esta parte tiene contenido de violencia y agresión sexual, si eres muy sensible te recomiendo no leer esta parte, si lo haces es bajo tu responsabilidad.

Un nuevo día, una nueva esperanza... Ahg, ¿a quién quiero engañar? La única esperanza que tengo es de morirme de una vez.

Ya no puedo más, mi cuerpo me duele con el simple hecho de tensarme, y estar relajada es imposible, sobre todo con ellos aquí.

Me pregunto que estarán haciendo ahora, llevo desde hace un tiempo con una venda en los ojos que ellos me colocaron, y cuando escucho un pitidito no puedo evitar echarme a temblar, iban a gravarme, otra vez.

-Bien pequeña, esperemos que esta vez si nos des un buen espectáculo~

Estaba muerta de miedo, aquello otra vez no, así que negue con la cabeza bajando las orejas, pero eso solo provocó las risas de mis violadores.

Me colocarón una mordaza bastante apretada la verdad, y aprovechando que tenia los brazos levantados atados al techo, separaron mis piernas rodeando mis muslos con una cuerda para dejarme completamente colgada y sin poder evitar lo que iban a hacerme.

Sin poder evitarlo empecé a sollozar sin hacer apenas ruido, después de tantas palizas sabía muy bien como hacer el menor ruido posible.

En cuanto estuve "lista", sentí como otro pitido salía de la dichosa cámara, y metieron un objeto en mi intimidad.

Solté un quejido y me removí un poco, era un vibrador, y apenas empezaron a introducirlo en mi interior lo encendieron.

Mi reacción fue instantánea, mis gemidos de dolor no tardaron en hacerse presentes, y si no me removía era por el dolor de mi cuerpo, al menos todo ira bien mientras no.... Mie*** para que hablaré.

No tarde mucho en sentir unas manos en mi cadera, y como algo empezaba a entrar en mi ano, haciéndome llorar más fuerte.

Ya sabía de sobra lo que seguiría ahora....

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Como me imaginaba, primero se esperaron a que me corriera para reajustar las cuerdas y dejarme de lado, de tal forma que tres de ellos me embistieran por la boca, intimidad y ano, mientras los otros dos se dedicaban a azotarme o masajear mis pechos.

Y si no me resisí fue porque no quería quedarme otra noche con vibradores por todo mi cuerpo, eso si es horrible.

Sin embargo, pararon antes de lo que yo pensaba, y no si es porque de repente empecé a toser y a encontrarme mal, mi cabeza me ardía, pero mi cuerpo estaba frío, y no tardaron en descubrirlo.

-Genial, ahora va y se nos resfría.

-Bueno, démosle un tiempo para recuperarse, luego ya le "cobraremos".

-Mph, esta bien, pero más te vale que sea pronto estúpida.

Tras esas palabras solté un grito, y es que agarro una de mis orejas y empezó a tirar de ella, pero no podía resistirme al estar atada.

Después de ese tirón me dejaron en paz por fin, pero yo me pregunto, ¿cómo pretenden que me cure de un resfriado con el frío que hace estando desnuda?

En fin, tal vez sea mejor así y me muera de una vez, pero no fue así.

Llevo creo que una semana ya enferma, pero no comí nada y me muero de hambre, además de que no he mejorado, aunque no me extraña, pero a ellos si lo pareció, porque aprovechando mi debilidad y ataduras me dieron una nueva paliza tras destaparme por fin los ojos.

Cuando terminaron, apenas podía mantenerme despierta, me costaba tener los ojos abiertos, y aquella posición me dolía.

-Ya ni como saco de boxeo sirves estúpida -dijo el líder molesto.

-¿Y ahora qué hacemos?

-Que el tiempo se encargue de ella.

Y sin más soltó las cuerdas que me mantenían colgada, pero nadie me sujeto, así que me caí al suelo de bruces soltando otro quejido.

Cerré mis ojos mientras ellos me arrastraban sin delicadeza por el suelo, ya ni gritar o quejarme servía.

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Volví a despertar, escuchaba la lluvia caer, y también sentía movimiento, seguramente de un coche o algo por el estilo.

De repente se pararon y abrieron el maletero, que era donde me encontraba, y agarrándome de manos y piernas me sacaron de ahi y tiraron a la calle literalmente.

Hacía frío, y la lluvia mojaba mi piel haciendo que mis heridas dolieran, ¿así era como iba a morir? ¿Hambrienta, sedienta y desnuda en la fría calle una noche lluviosa de invierno? Si, eso parecía, pero ya no me importa, solo deja que tus ojos pesen y duerme, duerme para nunca despertar.

Pero antes de cerrar los ojos vi, ¿un robot? Aquello era raro, sobre todo cuando se acercó a mi y noté que parecía un erizo de color azul. Tuve miedo, pero estando al borde de la muerte, ya poco me importaba la verdad, así que solo cerré los ojos y dejé de pelear.

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Abrí los ojos de nuevo notando que estaba en un lugar extraño, ¿acaso ya estaba muerta?

-Ya era hora

Aquella voz era completamente desconocida, y cuando gire la cabeza para verlo encontré a un hombre un tanto mayor con un gran bigote, ¿quién era? ¿Qué quería de mi?

-De seguro tendrás muchas dudas, pero tranquila, todo a su tiempo, primero quiero proponerte algo. Verás, puedo darte los medios suficientes para que te vengues de aquellos que te hicieron daño, pero a cambio trabajaras para mi.

-S-solo... M-mát-tame... -aquello era lo único que quería, confiaba en que la policía haría su trabajo y pagarían por lo que me hicieron.

-Bueno, si aceptas es posible que de la impresión te mueras, así que sigues teniendo ventajas querida.

Me lo pensé un buen rato, ¿de verdad confiaba en la policía? En lo más profundo de mi no, pero ya que.

Finalmente acepté el trato, a fin de cuentas tampoco tenía otra opción.

-Excelente respuesta querida -sonrió malicioso y colocó una especie de mascarilla con un tubo en mi boca -Tranquila, es parte del proceso -tras eso pulsó un botón.

De la mesa salieron unos grilletes que aprisionaron mis muñecas y tobillos, y no evité asustarme, pero no podía moverme, y despues una especie de gas negro empezó a bajar por el tubo, asustándome aún más.

Pero no pude hacer mucho, pronto esa cosa había entrado por mi cuerpo, y todo me empezó a doler, no pude evitar gritar, aquello era insoportable.

Sin embargo, no me quedé inconsciente en ningún momento, y tras unos minutos de agonía, todo había acabado. Pero lo raro es que ya no me encontraba mal, al contrario, me sentía más viva que nunca.

Cuando me liberó, me levanté y observé mi cuerpo, estaba cambiada.

Ahora mi pelaje era de un color gris más oscuro de lo que ya era, al punto de ser casi negro, al mirarme la espalda descubrí ¿¡alas!?

-"Tranquila querida~ pronto te acostumbraras~"

¿Eso sonó en mi cabeza? Supongo que tendrá algo que ver con el humo de antes

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Ya ha pasado una semana en la que tuve que aprender a manejar mi nueva apariencia, y la verdad, no se está mal.

Dolía un poco cuando afilaba mis ahora garras o cuando volaba, pero comparado con todo lo que pasé, esto no es nada.

Fue en este tiempo en el que descubrí que mi padre seguía vivo, parece ser que no le acerté en el corazón con aquel cuchillo con el que él mismo intentó matarme.

-"Bueno bueno, ¿por qué no vamos a enseñarle a tu padre tus nuevas habilidades~?

-¿Sabes qué? Me parece una idea estupenda -sonrío de lado con una sonrisa maliciosa.

Y hasta aquí la "explicación" sobre si a Kaos le dolió o no al principio para mi buena amiga PhantomisSleeping, aunque me permití el lujo de contestar también el como llegó hasta Eggman aunque nadie lo preguntara (?

En fin, pronto habrá otra parte, y vendrá incluida con algunas preguntas ;3

Espero sus dudas, retos, preguntas y demás familia, bai ^-^