Bienvenidos a "¿Puedo ser tú omega?" Este iba hacer un two-shot, pero decidí dividirlo en 6 capítulos. Esta historia contiene mucho fluff y es muy soft. También aclaro que es mi primer Omegaverse (así que no me maten)

Los murmullos, sonidos y voces alegres se escuchaban por todo el hogar de los Suppasit. Era muy molesto y Mew estaba tentado a ponerse los aurículares para acallar las voces, pero desecho la idea, necesitaba saber cuando se fueran aquellos omegas para así poder salir y comer un bocadillo; su estómago rugía y eso lo ponía de mal humor. Un Mew sin comer era un alfa obstinado y amargado.

Tamborileo los dedos por su cama y tarareo una canción al azar. Mew ya estaba fastidiado y cansado de la misma situación cada fin de semana. Odiaba que Win fuera un estúpido prodigio que los omegas pedían como tutor, que calvario.

Llevaba unas horas recostado en su cama mirando el techo esperando que aquellos desagradables omegas se fueran, esto ya se había vuelto su rutina cada viernes y sábado. Había salido en ocasiones pero los olores y todo en ellos le producía malestar, pero lo que más le desagradaba eran las miradas apreciativas y sus murmullos de "Que guapo" le hacían un nudo desagradable en el estómago. Definitivamente había descubierto que los omegas y él no eran compatibles. Podrían ser hermosos y todo, pero Mew sentía que no había nacido para estar con un omega.

Era irónico, soltó una carcajada baja. Era un alfa y por naturaleza los alfas se emparejaban con omegas, pero ese no era su caso. Él los repudiada. Para Mew aquellos frágiles seres eran desagradables y requerían demasiada atención y mimos. Aparte sus olores lo tenían mareado todo el bendito día.

Desde que supo que era un enemigo mortal de los omegas les huía todo el tiempo. Lo más absurdo de todo es que su hermano Win era un omega, pero por una razón inexplicable de familia, Mew lo toleraba.

Se removió en sus sábanas y sonrió divertido recordando cuando en una cena familiar confesó con orgullo "Cuando decida buscar una pareja quiero que sea un beta. Espero respeten mi decisión" ante esas simples palabras la mesa quedo en un silencio sepulcral y después se armó un alboroto.

Su padre parecía consternado y no sabía que decir, su madre hablaba y hablaba "Son etapas. Mew se le pasará y amara a un omega" y Win sólo murmuró un "¿Es realmente mi hermano?... Yo creo que es adoptado" Su tío Max hizo comentarios sobre la aceptación y no discriminación sobre preferencias y decía muy alto "Los Cambiaformas lobos de ahora somos modernos. Se abren nuevos estilos; alfas y alfas, betas y omegas. No le veo lo malo" En cambio su tío Tul estaba estanciado con la situación y tomaba su copa de vino con una gracia de envidiar y en el proceso le guiño un ojo a Mew cuando alzó la copa y proclamó "Brindemos por la futura pareja beta de Mew. Que la diosa luna te traiga un buen beta mi niño" Sí, su tío Tul era genial.

Aún recuerda que en esa cena familiar se armó un alborotó y Mew en toda la cena se la paso comiendo y comiendo con una gran sonrisa. Amaba el caos. Amaba a su familia. Porque aunque fuera un alfa raro y eligiera a un beta ante un omega sabía que lo apoyarían sin importar qué.

La razón del por que había decidido que su pareja debía ser un beta es porque había convivido con algunos y su falta de olor y su temperamento relajado le agradaban. Era lo ideal para él.

Siguió rodando por la amplia cama. Suspiros salían y su estómago seguía rugiendo como un lobo feroz. Trataba de darse palmaditas y calmarle pero era imposible. Se sentó en la cama y miró la puerta como si estuviera liderando una batalla con la pobre puerta de madera, ¿salir o no salir? Enfrentar omegas le daba jaqueca porque cuando entraba en la sala era la razón de que estos dejarán de mirar sus libretas y le mirarán atentos e interesados esperando que él los notará, Mew sólo los ignoraba. Estaba batallando con los pros y contras, bufó y se levantó, el hambre era más fuerte y sólo se dijo mentalmente "Los ignoro. Me preparo algo y subo. Fácil"

Giro el pomo y salió. Ya en el pasillo agudizó su oído pero no escucho ningún sonido de voces. Había un gran silencio. Era extraño. Hace rato se escuchaba el bullicio y ahora sólo quedaba la tranquilidad de la noche. Él estar perdido en sus pensamientos había servido de algo, sonrió más animado y bajo la escalera saltando el último escalón, su sonrisa se multiplicó y se dirigió a la cocina pero se detuvo de repente había un olor diferente en el aire y este inundaba toda la instancia.

Un olor que nunca había olido y eso que había olido miles de omegas. Su casa parecía la guarida de omegas desde que Win hacía tutoría. Podía decir con certeza que era un olor de omega porque era dulce, pero por primera en su vida el olor no le causó malestar. Era agradable. Sus fosas nasales se ensancharon y olió las inconfundibles "Cerezas" jodidamente amaba las cerezas. Con curiosidad se fue de la cocina, su platillo podría esperar y se dirigió a la sala de estar y con cautela se asomó y sólo observó a alguien sentado en el sofá de felpa blanco.

Mew desde la esquina de la cocina podía observar un poco; el chico tenía el pelo castaño y largo adornado de mechas rosadas y escarchadas. Desde lejos su cabellera parecía brillar con tanta escarcha. Mew nunca le prestó atención a los chicos con ese aspecto, le parecían muy femeninos y él prefería lo contrario a eso, más masculinos. Sin embargo por muy extraño que parezca su olor lo tenía hipnotizado y él misterioso chico estaba solo y absorto en su mundo agarrando apuntes.

Se dio palmaditas y trato de calmarse. Era extraño que reaccionara así por un omega y más de esa categoría, él chico gritaba "Arcoiris" "Femenino" "Mucha atención" "Mimado" sabía que estaba mal juzgar a un libro por su portada, pero ahí estaba enumerando lo negativo del chico sin siquiera verlo a la cara o saber un poco de él.

Se paro recto y se dijo mentalmente "Solo lo veré de cerca y me convencere de que no hay omega que haya nacido para mí" camino lentamente hacia el objeto de su curiosidad. El olor de las cerezas lo envolvió y lo puso risueño. Cuando tomó asiento en el sofá del lado derecho y carraspeo un poco alto para llamar la atención del omega, lo logro de inmediato, este levantó la cara. Ojos almendras, nariz perfilada, labios rojos y mejillas bañadas de pecas le dieron la bienvenida. Mew se quedó sin aliento y abrió su boca y boqueo para cerrarla de golpe. Sus mejillas se calentaron al verse observado por el hermoso chico que sonrió en modo de saludo y minutos después bajo la mirada hacía su libreta.

Mew se sentía perplejo y perdido. Su corazón rebotaba fuertemente y la timidez y vergüenza lo bañaban. No tenía un pensamiento coherente sólo el constante "Hermoso, hermoso, hermoso" sacudió la cabeza y su negro cabello se balanceo en muchas direcciones.

¿Qué universo alterno era esté? Él repudiaba a los omegas, él quería un beta como pareja, él no podia con tanta responsabilidad. Cuidar un omega debía ser agotador. Bajo la mirada y apretó sus dedos, una batalla mental lideraba su cabeza.

"Lo quiero. Lo quiero. Lo quiero"

Definitivamente lo quería. Parecía absurdo que sólo el olor y una mirada bastará para que ese omega lo tuviera a sus pies, pero también sentía que ese dulce chico era diferente, no estaba tratando de actuar como los otros que a la primera se le hubieran acercado, en cambio este dulce omega parecía ahora ignorarlo y estar enfrascado en su libreta escribiendo.

Se recostó en el sofá y no le importó si el omega pensaba que era un acosador. Lo observó y se bebió su hermosa imagen. Era delgado, con una hermosa piel morena, el cabello le caía en cascadas en la frente de lo largo que estaba. Siguió con su escrutinio y se dio cuenta de un detalle que había pasado por alto; aquellos delgados brazos estaban adornados con stickers de gatitos. Una sonrisa dulce se adueñó de sus facciones. Que adorable. Y Mew definitivamente le desagradaba todo lo adorable, pero ahí estaba contemplando la extraña personalidad del omega que había elegido para él y su corazón se calentaba con ternura y calidez.

Ya se veía en las cenas familiares siendo la burla de su familia y comentarios como "Es bipolar" "Parece mujer con ciclos menstruales" "Yo sabía que mi hijo recapacitaria" sería una tortura, pero valdría la pena.

Estuvo perdido en sus pensamientos por un rato hasta que el sonido de su estómago lo despertó del ensueño. Él dulce omega levantó la cabeza y sonrió tímidamente. Mew sintió su cara arder de vergüenza, quería enterrar su rostro en una almohada en estos momentos. Se levantó y corrió lejos de la vista del chico y en la seguridad de la cocina comenzó a regañar a su estómago "Estúpido estómago. Me haces quedar mal" Mew se preparo algo rápido y ligero y se lo devoro en segundos. Con su estómago contento volvió a la sala de estar a observar al dueño de su corazón en estos momentos pero su ceño se arrugó al encontrar a Win junto al omega.

Win le dedicó una mirada incrédula. Su hermano menor lo conocía bien y sabía que él y los omegas no era una posibilidad, estar en una sala con uno que no fuera el propio Win, literal lo ponía de mal humor, pero ahí estaba y Win lo observaba con extrañeza para segundos después su rostro iluminarse y sonreír con diversión.

Mew cruzó sus brazos y le lanzó una mala mirada pero el movimiento del lindo omega hizo que él inmediatamente cambiará su postura y descruzara sus brazos. Win soltó una carcajada que tapó con su mano y siguió enseñándole a él pelicastaño.

Mientras Mew lo observaba se dio cuenta de dos cosas... Uno: debía cortejarlo y ganar su corazón. Dos: desde que el omega esta en la sala de estar no ha dicho ninguna palabra y sólo escucha lo que Win le explica y asiente una y otra vez. A Mew le parece extraño pero no divaga mucho y sólo lo observa y se sigue empapando con su belleza sublime.

"Tan hermoso" "Tan lindo" y los tan inundan su mente y sus pensamientos se embarcan en posibles escenarios donde toma su mano y lo invita a salir. Lo ve sonreír. Lo ve sonrojarse. Sonrojado debe ser hermoso. El chasquido de dedos lo despertó de su mundo de fantasía y observo la cara de un burlón Win y cuando trato de buscar al dulce omega este ya no estaba. Hizo un puchero y Win le pareció tan divertida la situación, nunca imaginó ver a su hermano tan embobado por un omega a los cuales siempre repudió.

—Mewi se enamoró y de un omega, ¿quién lo diría?. Que ironía más gustosa hermanito—soltó Win y se sento al lado de su hermano. Su rostro lo adornaba la diversión—No que tú pareja sería un beta—codeo muy divertido.

Mew lo fulminó con la mirada pero sus rasgos se suavizaron al instante.

—No lo vi venir... Juro que todos los olores de los omegas me desagradaban, pero él es diferente. Su olor me gusta, huele a cerezas... Y es tan precioso—suspiró y sus ojos lucieron luminosos mientras miró a Win y preguntó—¿Cómo se llama mi dulce omega?

Win sonrió con dulzura y le pasó un brazo por los hombros.

—Gulf Kanawut.

Mew sonrió risueño, su primer enamoramiento y las mariposas revolotearon sin parar en su panza. El nombre se colo en su mente y se estampo en su ser; su lindo Gulf.

Pero después Win se puso serio y lo miró, ahí fue que Mew se puso nervioso. Sabía que Win le diría algo de Gulf, algo que quizás le desagradaria y lo haría alejarse, podía sentirlo.

—No lo lastimes. Si no estas seguro de esto y de los omegas no te acerques a él. Él es muy vulnerable—advirtió.

Mew miró a su hermano con confusión, no lo entendía y quería hacerlo. La preocupación le recorría el cuerpo. ¿Qué sucedía con Gulf? ¿Qué tenía? ¿Por qué era tan vulnerable?

—¿Podrías explicarme?... A veces andas en círculos y dices cosas a medias.

Win suspiró y le revolvió el cabello.

—Eres tan molesto.

—Solo quiero saber de mi omega.

Win se recostó en el sofá y soltó muchas carcajadas.

—No es tu omega y quizás después de lo que te diga no lo quieras porque eres tan complicado y siempre dices "Los omegas necesitan tanta atención" y siempre te estas quejando—reprochó señalandolo—Dejame decirte que Gulf requiere mucha atención y mucho amor.

—Puede que me quejara pero eso cambió hoy porque por Gulf trataré de ser el mejor alfa mimoso—dijo con seguridad—Sera mi omega y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión.

Win estudio un rato a su hermano, pero en aquellos ojos negros no habia dudas ni engaños. Sus ojos sólo mostraron decisión y entrega.

—Es mudo—Win cerró los ojos y el silencio ensordecedor le apretó el pecho.

No quería ver la cara de su hermano y encontrar que este se retractara porque Win sabia que Gulf por ser mudo es juzgado. Quizás ningún alfa lo elija y eso le causaba un dolor intenso en el pecho a Win, porque Gulf es un ser puramente bello de alma. Un ser genuino, ingenuo e inocente. Cuando abrió los ojos se encontró con una suave sonrisa en el rostro de su hermano y la calma volvió a él.

—Se que será complicado hasta que nos acoplemos y pueda leer sus pensamientos, pero esto no me hace dudar, no va a detenerme. Lo quiero y aunque sea complicado lo intentaré.

—Me siento tan orgulloso de ti—lo abrazo—Lo llegas a herir y juro que yo soy el primero en golpearte.

Mew hizo un puchero abatido. La desconfianza de su hermano le dolía, pero la entendía.

—Nunca lo lastimaria—declaró con firmeza y una gran sonrisa se adueño de su cara al decir—Haré muy feliz a Gulf, te lo aseguro.

Vengo con esta corta historia toda soft y llena de mucho fluff. La iba a publicar temprano pero la lluvia y mi señal no me dejaron :c

Este mini-fic es para celebrar mis dos años como Waanjai. Un 22 de mayo conocí a esta pareja que cambió mi vida y dejo una marca en mi corazón.

Esta historia la actualizaré rápido porque es corta y ya la tengo finalizada.

Así que muchas gracias por leer, besitos ♡