Epilogo//Extra
— Lexie~ — Minho se encontraba haciendo berrinche para que el mayor le haga caso.
Felix se encontraba limpiando las mesas de su restaurante con el castaño molestando por atención.
— Min, ya voy a terminar, cálmate. — el ahora pelinaranja le hizo un puchero.
— Pero Lix, ¿Es que no me quieres ya? — Felix término con la última mesa y volteo.
— Si no hubiera dicho que te amo, no estarías molestando. — sonrió levemente y abrazó al contrario por el cuello viendo su puchero.
Se inclinó para poder besar sus labios castamente.
— Pero si dejaba que murieras probablemente iba a entrar en depresión. — Minho sonrió acariciando su espalda suavemente.
— No podrías dejarme ir. — el mayor asintió.
— Eres mi todo, Lee. — tomo el rostro del pelinaraja entre sus manos y acarició sus mejillas. — Te amo.
— Te amo más. — sonrió besando sus labios con cuidado.
— Vamos a casa, ¿Si? — su esposo asintió con la cabeza y entrelazó sus manos para caminar fuera del restaurante y dirigirse al auto para casa.
Minho y Felix vivían un vida feliz.
Minho tenía su propia agencia de construcción la cual era muy famosa a nivel nacional y Felix era de los mejores chef del país, se casaron dos años después, en San Valentín, poco después compraron una casa con el dinero de sus esfuerzos.
Sus amigos, Seungmin y ChangBin también se habían casado y vivían en un pequeño departamento lo suficientemente grande para ellos dos.
Hyunjin y Chan, seguían siendo solo novios pero todos esperaban la pedida de mano ansiosos.
Antes de ir a su hogar pasaron por el departamento de el hermano del mayor pasando a recoger a su hijo.
— ¿Vas a ver a Jooyeon tu? — pregunto Minho al volante, Felix asintió.
Se bajó del auto y entró al edificio, fue al ascensor y marcó el piso del departamento de su hermano. Cuando llegó, salió y se dirigió a la puerta para tocarla levemente.
Escucho un pequeño; "Yeonie, ya vino papi a verte" y unos leves aplausos.
Hyunjin abrió la puerta y al instante sintió algo en sus piernas, agachó la mirada y se encontró a su hijo aferrado a ellas.
— Hola, pequeño. — Joo se soltó y alzó los brazos, Felix lo cargo y beso su frente.
— Te extrañe. — el niño hizo un puchero. — ¿Y papá?
— Está en el auto, vamos antes de que nos abandone. — el niño celebró pensando en su padre. — Gracias por cuidarlo, Jin.
— No es nada, estoy para cuidar siempre a mi sobrino. — acarició el cabello del menor.
— Despídete del tío Hyunjin, Joo. — el niño se inclinó y dejó un beso en la mejilla del chico.
— Papi, quiero decirle chau al tío Chan. — exclamó el niño de cinco años viendo a su otro tío detrás, el mencionado se acercó y sonrió.
— Chau, príncipe. — sonrió el australiano y Joo beso su mejilla también, luego de despedirse con la mano y salieron de ahí.
Una vez en el auto con Jooyeon atrás arrancaron hacia la casa.
— ¿Qué hicieron hoy, pequeño? — pregunto Minho con la mirada fija en el camino.
— Pues~, tío Hyunjin me dio hela- — tapo su baca al instante al darse cuenta de lo que había dicho.
— ¿Helado? — pregunto Felix con la ceja arqueada haciendo que Jooyeon bajara la cabeza.
— Perdón. — dijo formando un puchero con sus labios.
— Ah, está bien, pero no mucho, ¿cierto? — el niño asintió. — No hay problema entonces, pero no me ocultes nada nunca más, ¿de acuerdo?
— Si, papi. — sonrió el niño y se escucho un risa de parte de Minho ganándose la mirada de los otros dos.
— ¿De que te ríes? —pregunto su marido.
— Me recuerda a como tú me dices. — murmuró sonriendo.
Felix sintió sus mejillas calientes y le dio un golpe en su costado, mientras Jooyeon inclinaba su cabeza confundido.
— No entiendo, ¿Papi le dice así también a papá? — frunció su nariz al no entender.
— No es nada, mi amor. — Minho freno una vez llegaron a la casa, Felix se sacó el cinturón y fue a bajar a Jooyeon.
El pelinaranja aseguró el auto cuando estaban los tres afuera y entraron a la casa.
Jooyeon se dirigió a la sala para prender la televisión y ver su programa favorito mientras Felix miraba serio a Minho.
— ¿Qué pasa? — sonrió el menor.
— Nunca más vuelvas a mencionar eso frente a Joo. — murmuró frunciendo el ceño.
— Así me amas. — lo abrazó de la cintura y dejó un beso en sus labios.
— Sip, así te amo, idiota. — sonrió ampliamente y unió sus labios en un beso lento.
Estaban tan en su mundo que no se percataron de el niño frente a ellos hasta que habló.
— Iugh~, no sé porque Gaon dice que es roma-romancico. — hizo una mueca. — Es feo.
Los mayores se separaron lentamente.
— Es romántico, Jooyeon.
— Es lo mismo. — Cruzó sus brazos haciendo reír a sus padres.
Sin duda eran felices juntos con su pequeño bebé.
Fin.
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Gracias a dxngs_luvie por dejarme adoptar tu historia.
Senkiu, i love so much.🖤
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