El olor a madera vieja y la desesperación junto al estrés del momento, eran lo único en lo que Jack podía pensar en ese momento. Con la respiración entrecortada intentaba concentrarse, pero estaba más que claro que apenas podía mantenerse despierto.

-¿me estas escuchando?-. El abogado del presente se plantó frente a la mesa, causando un exalto por parte del oji-azul. -¿Jack? Esto es importante

Asintiendo consecutivas veces, el muchacho frente al abogado se llevó las manos al regazo.

Fue entonces cuando la puerta se abrió.

Jack se levantó y sintió como si un montón de peso se recargara en sus hombros. Estaba seguro que iba a desmayarse.

El silencio se volvieron gritos, y miles de personas no hacían más que empeorarlo. Hablaban y hablaban, apenas él había pisado el salón todo se había vuelto un caos.

-aquí-. le indicó su abogado que se sentara a su lado en la mesa.

No pudo evitar mirar fugazmente a su lado. A la izquierda, el dueño de esos hermosos ojos celestes. Y a la derecha, Hipo Haddrock con la mirada deshecha. El alma se la había caído cuando vio los ojos de su esposo dedicarle una mirada de odio en silencio; así que optó por bajar la cabeza y tragarse sus esperanzas.

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Los malos comentarios se sumieron cuando el juez declamó lo siguiente: "Jackson De Haddrock Overland Frost; pase al estrado, por favor".

-es solo Overland-. Hiccup escupió tan frió, que un hueco se le formó en el pecho: su corazón se había congelado.

-Jackson Overland Frost. Pase al estrado-. se corrigió.

Dudó un segundo, pero lo hizo. Jack se levantó de su asiento, y caminó lentamente hasta el banquillo. Durante su corto trayecto sintió las mil miradas clavarse en él como cuchillas afiladas.

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-¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad?-. Uno de los policías le había puesto una biblia bajo la planta de la mano, y había soltado la pregunta al aire.

Jack tragó duro, y asintió.

-lo juro

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Miles de preguntas le habían lanzado a Jackson. Preguntas tan secas, frías y horripilantes que no dejarían dormir a cualquiera. Cada palabra que salía de la boca del representante Haddrock le daban como cuchillas en el corazón, apenas era capaz de responder una cuando 5 más habían sido lanzadas.

La bombardeada de acertijos se hizo tan inminente; que dieron por hecho muchos de los falsos acontecimientos.

-Responda: ¿Quién fue el responsable de la muerte de Astrid Hofferson?

-no lo se.

-¡Pero si lo encontraron a usted con las manos literalmente manchadas al lado del cuerpo!

-¡intentaba detener su sangrado!

-¿seguro que no decidió matarla al encontrar a la ex-pareja de su esposo en casa, intentando recuperar un romance con Hipo? ¿no fueron los celos de que ambos mantuvieran una cercana amistad, aun después de haber terminado una relación?

-no.

-¿Seguro que jamás estuvo celoso de la Señorita Hofferson? ¿nunca?

-¡Señoría, Objeción!

-¡Admitalo! Usted llegó a su casa después de un estresante día de trabajo; y al ver a la chica en su casa, intentando insinuarse a su pareja, decidió matarla. La acuchilló en el costado y la apuñaló varias veces; luego peleó con ella, quien al defenderse le golpeó el labio con un jarrón. En lo que usted se levantaba, ella marcó al 911, y para cuando llegó la policía, usted presionaba su estomago con fuerza. No hay otra explicación ¿o sí? ¡Admítalo, sus celos por Hiccup Haddrock lo llevaron a matar a la Señorita Hofferson!

-¡Apócrifo!

-si usted no es el asesino. Entonces, cuéntenos que pasó.

El recuerdo de la rubia susurrándole algo, le revolvió el estomago.

-esa noche... la encontré en el suelo. Ella estaba sangrando, pero no había nadie más en la casa.

-¿quiere decir que la victima se apuñaló 6 veces en el estomago sola?

-si.

-¿y esperas que crean eso cuando el 911 recibió la siguiente llamada?

Un corto audio se escuchó en la sala.
-911, ¿cuál es su emergencia?

-¿hola? Necesito una ambulancia. Hay sangre... sangre por todas partes... ¡Astrid, no!-. los gritos de la chica se escucharon como si de una película de terror se tratase, seguidos de sonidos y palabras que no se identificaron.
-¿hola?

-un fuerte ruido de un jarrón quebrándose obtuvo como respuesta. Otro grito y entonces: silencio.

-¡Dígalo de una vez! ¡Usted sabe qué fue lo que pasó!

-¡ya lo dije! ¡YO. NO. SÉ.! ¿por qué no me creen?

-Porque usted es el responsable.

-¡no es cierto! ¡Hiccup, tu me crees, ¿cierto?!-. el pecoso desvió la mirada.

-deje de atormentar a mi cliente. El joven Haddrock no tiene que ver en nada con usted.

-¡Pero él es mi esposo!-. Jack se levantó.

-Ex-esposo. Es más que claro que se hará el divorcio. Y una orden de restricción.-. una mirada de miedo y terror se formó en el albino. ¿Divorcio? ¡Pero si ni siquiera había podido dirigirla la palabra! ¿Cómo se supone que dijera la verdad si ni siquiera podía hablarle?

-¿qué?-. estaba destrozado. -¡no pueden hacer eso!

-amenos que nos digas que pasó realmente esa noche...

-¡ya lo dije! ¡ella lo hizo! ¡intenté detenerla pero me lanzó un jarrón a la cabeza! Cuando recuperé la cordura... estaba muerta. Intenté detener su hemorragia, pero llegó la policía.

-¿cuándo dejaras de mentir?

Un silencio de muerte se hizo presente. ¿por qué no le creían?

-si no hay más que decir: será declarado culpable. Oculta información valiosa hacía la corte: es un delito mayor. ¡llévenselo!

-¡No! ¡NO! ¡Déjenme! ¡Hipo! ¡No dejes que me hagan esto! ¡Soy inocente! ¡No! ¡Por favor! ¡NO!-. Dos guardias lo tomaron de los brazos y lo forzaron a salir.

Ente lagrimas, llantos y gritos intentó detenerlos; pero fue en vano. No importa cuanto pidiera: las cosas se fueron al caño.

°°°°°°PROXIMAMENTE°°°°°°