Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento
al lector.

-Debes ser tú la que tenga el control- aconsejo Ino.

-Pero

-¿Lo sigues viendo verdad?- la Hyūga asintió- ¿Y se están protegiendo?- Hinata se puso roja y asintió más rápido.

-Él no quiere que yo quedé embarazada, no le gustaría tener hijos, incluso cuenta mis pastillas para saber si las estoy tomando, piensa que no me doy cuenta.

-Y ahí tenemos el primer error- la ojiperla la observo sin entender- Él debe confiar en ti, la base de las relaciones es la confianza Hinata.

-Nosotros no tenemos una relación.

La rubia se froto el puente de su nariz- Hinata no trates de engañarte, ustedes dos se acuestan casi a diario

-N-no lo digas así, suena muy extraño- Hinata desvió la vista sonrojada.

-¿Cómo quieres que lo diga entonces?

-Solo di que nos vemos por las noches, no quiero que alguien te escuché y comience a hablar, Otôsan me mataría si se entera que lo sigo viendo, le dije que ya no lo miraba.

-Esta bien- Ino volteó a ver a todos lados para asegurar que nadie las estuviera escuchando- Mira Hinata, te la pasas todas las noches con él, ¿De verdad no has desarrollado ningún sentimiento por él?, ¿O lo suyo solo es deseo?, No creo que te la pases en la cama de alguien tanto tiempo sin sentir ni siquiera un poco de atracción.

-Me hizo olvidar a Naruto-kun- confesó viendo al suelo.

-¿Entonces por qué sigues con Naruto?

-No sé cómo terminar las cosas con él.

-Me estás cambiando el tema, ¿No sientes nada por el hombre con el que compartes la cama en las noches?

-Él dijo que no me enamorara, pero lo dice como si fuera algo fácil, al principio pensé que no iba a sentir nada por él, pero cada vez que pasan los meses y me miró en sus ojos

-¿Te has enamorado?- la interrumpió.

-Si.

-Que emoción Hinata- Ino tomo sus manos y dió saltos de felicidad- Tienes que decirle, apuesto a que también a desarrollado sentimientos por ti.

-Tal vez si me tiene afecto.

-Y tengo una idea fantástica, te iremos a comprar lencería para que lo dejes sin palabras, y también un picardías, eso les gusta a los hombres, le dirás que lo amas y él te dirá que siente lo mismo, al final terminaran teniendo la mejor noche de la vida- Hinata se sorprendió por la gran imaginación de Ino.

-¿Y podemos ir por más pastillas?, Las que tenía se acabaron.

-Pues si las usas a diario como no se van a terminar.

-Ino- murmuró Hinata avergonzada, la rubia solo río y jalo de la mano a la tímida chica para llevarla a la tienda para damas.

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La tarde cayó sobre Konoha, Naruto caminaba de regreso a casa después de una larga charla con su amiga Sakura, la pelirosa le exigió que pidiera explicaciones a Hinata de su comportamiento, así podrían solucionarlo.

La miró despedirse de Ino y caminar apretando una bolsa con fuerza, le grito para llamar su atención pero ella tardó en darse cuenta de su presencia, ambos caminaron para encontrarse, Naruto intento besarla pero ella volvió a evitarlo y a darle solo un beso en la mejilla.

-Me da gusto verte Naruto-kun.

-A mi también- ella parecía ir en su propia mundo- ¿Vas a alguna parte?

-Voy a casa- mintió, la verdad es que iba a ir a visitar a Obito, ahora se preguntaba cómo escondería la ropa en su cuarto sin que alguien se diera cuenta.

-Te acompaño.

-Gracias.

Caminaron en silencio hasta que se alejaron de todas las personas, las calles hacia el clan Hyūga no eran muy transitadas, Naruto miró la bolsa en sus brazos y quiso darse un golpe, ahora Hinata pensaría que no era un caballero.

-Deja que te ayude con la bolsa Hinata.

La azabache se sonrojo y negó rápidamente- No hay problema, yo puedo llevarla.

-Insisto- el rubio tomo la bolsa pero Hinata la apretó más fuerte contra su cuerpo para que no se la quitará.

-De verdad no hay necesidad.

-¿Por qué no quieres que te ayude?- Naruto se detuvo al igual que Hinata, el rubio intentaba quitarle la bolsa y la Hyūga se lo impedía.

-Por favor, deja que yo la lleve, ni siquiera pesa.

La bolsa de papel se rompió cuando Naruto la intento jalar de nuevo, todo el contenido cayó al suelo y Hinata se agachó de inmediato a recoger, Naruto se sintió mal y se hincó para ayudarla, al ver lo que estaba tirado en el suelo se sonrojo y se sintió peor, era ropa interior, por eso Hinata no quería que llevara la bolsa, le daba vergüenza.

Siguió recogiendo la ropa cuando se dió cuenta de que esta era muy llamativa, había algunos conjuntos de encaje y otros demasiado pequeños, pero lo que más llamó su atención fue una caja de pastillas, la tomo antes que Hinata y la ira se apoderó de él.

-¿Qué es esto?- no dejo que Hinata recogiera sus cosas y la levantó bruscamente- ¿Con quien te has estado viendo?

-Suéltame Naruto-kun, no me miró con nadie.

-No soy un tonto como crees.

-Yo nunca he pensado que eres un tonto.

-¿Me estás engañando?

Hinata desvió la mirada- Lo siento.

Naruto se sorprendió de que no lo negará, estaba enfadado pero también se sentía traicionado- ¿Por qué?, Pensé que me amabas.

-Yo si te amaba, pero tu nunca me amaste.

-¿De qué estás hablando?- pregunto molesto.

-Te escuché cuando le dijiste a Shikamaru que no me amabas, solo era tu segunda opción.

-Eso fue hace meses, las cosas han

-Y pasaron tantos meses y no fuiste sincero conmigo- lo interrumpió alzando la voz.

-¿Y eso te da el derecho a acostarte con otro?

-No, yo no me justifico, si lo hice fue porque te escuché y decidí olvidarte, no quería que estuvieras conmigo por lastima u obligación.

-¿Para olvidarme?, ¿De esa manera?

-No tome las mejores decisiones.

-¿Y lo lograste?- a Naruto le dolió hacer esa pregunta, pero sabía que más le dolería la respuesta- ¿Me olvidaste?

-Si.

-¿Desde cuándo?, ¿Hace cuánto te vez con él?

-Poco después de que escuché tu conversación con Shikamaru.

-Esa misión que decías tener era falsa, ¿Verdad?, Kakashi me dijo que no te había puesto ninguna misión, nunca te dije nada porque confiaba en ti, pero me traicionaste, de seguro ibas a verlo.

-Perdóname, me hubiera gustado que fuera de otra forma.

Naruto se rió con ironía- ¿Querías que te encontrará en la cama con él?, No eres como yo pensaba, eres igual a las demás, eres una- Hinata le dió una bofetada antes de que terminará.

-No me hables así, tampoco fuiste el mejor novio, estabas conmigo porque no tenías otra oportunidad con Sakura, ¿O ya se te olvidó?

-Pero yo no te engañe de esa manera.

-Claro que lo hiciste, y de una manera cruel, me dejaste creer que estabas enamorado de mi, me ilusionaste.

-No te hagas la víctima.

-Yo no intento hacerme la víctima.

-Lo mejor es que dejemos esto, no quiero estar con alguien como tú, quien sabe cuántas camas probaste.

-Pues te equivocas, no soy de esas personas, solo he estado con alguien y es porque me enamore de él.

-Ni siquiera sabes que es el amor- Naruto la soltó y paso a un lado de ella dándole un empujón con el hombro, Hinata se agachó a recoger sus cosas y no pudo evitar que las lágrimas cayeran por sus ojos, no quería terminar así con Naruto.

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Obito abrió la puerta y se sorprendió de ver a Hinata con una bolsa rota y los ojos rojos, la dejo pasar y la llevo a que se sentará en la sala, parecía temblar por su propio llanto.

-¿Ahora qué pasa?

La ojiperla intento calmarse- Terminamos, él me termino.

-¿Y no querías que terminaran?

Hinata negó lentamente y limpio más sus ojos- No es eso, hace tiempo que no siento lo mismo por él, pero debiste ver su cara, Naruto-kun me odia.

-¿Naruto?, ¿Tu novio era Naruto?

-Si, lo era.

-¿Por qué no me dijiste que tú novio era Naruto?- Obito se levantó molesto y empezó a dar vueltas en círculos, Hinata lo miro confundida por su repentino cambio de actitud.

-¿Eso era importante?- se atrevió a preguntar.

-Claro que lo era, Naruto fue quien me hizo estar con vida y me regreso al camino, ¿Y cómo se lo pago?, Dejando que te metas en mi cama- Hinata se asustó por la manera en que la miraba, pero también estaba molesta.

-Nunca te intereso saber el nombre de mi novio, ¿En qué iba a cambiar si lo sabías?

-Cambiaría todo, ni siquiera te hubiera tocado- los ojos de Hinata se abrieron más y sintió como ardían de nuevo por las lágrimas.

-Pues bien que lo hiciste- expreso molesta- Fuiste tú quien me propuso que todo se volviera a repetir, me dijiste que era para que me olvidará de él.

-Y lo olvidaste, no sé qué sigues haciendo aquí.

Hinata se levanto molesta y le aventó la bolsa rota al pecho, él la tomo por reflejo- Tienes razón, no sé qué sigo haciendo aquí- le dió la espalda y camino hasta la puerta, se fué dando un portazo.

Obito aventó la bolsa al sofá frustrado, se dió cuenta de lo que era y se froto la cara, no debió reaccionar de esa manera.

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Un mes y medio había pasado, Hinata no regreso.

Quería disculparse, pero no la encontraba cuando iba a la aldea y no pensaba ir a su casa, Hiashi Hyūga no lo iba a recibir con una sonrisa después de haberle quitado la virginidad a su hija.

Sus días se hacían cada vez más tristes, estaba tan acostumbrado a ella, le había tomado demasiado cariño, más del que quería admitir.

No había día en que no se arrepintiera de la manera en que le grito. Aún recordaba esos ojos asustados y la forma en que las lágrimas se acumulaban en ellos.

Ella ya no estaba a su lado y su corazón lo pagaba.

Escucho los toques en la puerta y se levantó a abrir de inmediato, esperando que fuera ella.

Se decepcionó al ver que solo era Kakashi.

-Te vez fatal.

-Buenos días a ti también- saludo Obito con sarcasmo.

-Parece que no has dormido en semanas.

-No he dormido bien- confesó y lo invito a pasar.

-Hinata me acaba de pedir que le retire la misión- Obito no pudo ocultar su asombro, sintió como su pecho se apretaba y perdía el aliento- ¿Qué pasó?

-Le grite unas cosas que no debía- Kakashi suspiro.

-Le dije que me diera unos días en lo que buscaba alguien, pero ya no quiso cubrir el tiempo que le pedí- Obito miró al suelo- La voy asignar a otra misión.

Su corazón pareció detenerse, ella no lo quería ver- No, espera- sintió un nudo muy grande en la garganta- Deja que me disculpé con ella, si después de eso sigue sin querer venir, lo aceptaré.

-¿Tan grave fue?

-Si- admitió molesto consigo mismo.

-Tal vez puedas darle unas flores, eso sirve para disculparse.

-Será mejor que vaya rápido, no quiero dejar pasar más tiempo.

-Tal vez la encuentres con sus amigas.

Obito asintió, tomo el dinero que le quedaba de las misiones a las que Kakashi lo comenzaba a mandar y se fue sin pensarlo dos veces.

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-No me gusta verte así Hinata- la ojiperla se recargo más en el mostrador.

-Lo siento Ino.

-¿Qué fue lo que te hizo?

-No quiero hablar de eso- sus ojos aún se llenaban de lágrimas cuando recordaba.

-¿Te rechazo?

-Ni siquiera pude decirle que lo amo.

-Tal vez sea bueno que lo mires, para que arreglen las cosas.

Hinata negó con tristeza- No tengo ganas de verlo y estoy segura de que él tampoco quiere verme, no le importo.

-Hinata- susurro y se recargo del otro lado del mostrador.

La campanilla de la tienda se escucho e Ino alzó la mirada por sobre su amiga para ver a su nuevo cliente, él se paseaba por la tienda y miraba las flores con confusión- Buenos días Obito-san, ¿Qué flores busca?- Hinata se tenso al escuchar su nombre, cosa que no pasó desapercibida por su amiga.

-Quiero unas flores para poder disculparme- el Uchiha volteó a ver a Ino y se dió cuenta de que ahí estaba Hinata, la tenía enfrente, tenía ganas de abrazarla y no soltarla hasta que lo perdonará, se acercó más al mostrador hasta quedar a un lado de ella- Hinata yo

-Buenos días Uchiha-san- lo saludo cordialmente, Obito sintió una vez más el dolor en su pecho cuando no lo llamo por su nombre, la confianza entre ellos parecía perdida.

-¿A quien le va pedir disculpas?- pregunto Ino apoyando su cabeza en su mano derecha.

-Es alguien importante.

-¿Será de casualidad una chica?- la rubia lo miro con picardía, nunca perdía la oportunidad para encontrar un buen chisme.

-Si, es una chica.

Hinata tenía ganas de irse, pero sus pies no respondían, no tenía ganas de escuchar a Obito.

-¿Y por qué se va a disculpar?

Obito quiso aprovechar que la tenía a lado- Le dije cosas que no debía, me deje llevar por el enojo.

-Tal vez si le da sus flores favoritas- opino Ino- O un Ramo de margaritas, no-me olvides y malva.

-¿Qué significado tiene el ramo?

-Las margaritas representan la lealtad y el amor, las flores de no-me olvides simbolizan la fidelidad, y el tallo de malva, hace la pregunta "¿Todavía me quieres?"

-Me llevo ese ramo.

-¿Entonces la ama?

-No puedo decirle que la amo, pero en verdad le tengo mucho cariño, no dejo de extrañarla- Obito la miró de reojo, Hinata estaba callada y apretaba sus manos con fuerza- La adoro.

-Ahora mismo preparo el ramo- Ino busco las flores en la repisa que estaba atrás de ella.

-Ino ya tengo que irme- la rubia asintió y se despidió con un hasta luego, Obito miró como Hinata caminaba a la salida y se puso nervioso, si salía no iba a saber dónde encontrarla de nuevo.

-¿Te falta mucho?

-No, aquí tiene- Obito tomo el ramo y le dió el dinero- Esperé, su feria- el Uchiha la ignoró y tomo a Hinata del brazo antes de que saliera.

-Tenemos que hablar.

Hinata se soltó de su agarre- No tenemos nada de que hablar.

Ino parpadeo confundida al verlos.

-Por favor.

-Creo que las cosas quedaron claras entre nosotros.

-Lo siento, no debí reaccionar así- Obito intento tomar su mano, pero Hinata se apartó con velocidad.

-Ya no importa, no quiero volver a verlo- el Uchiha le extendió el ramo, los ojos de Hinata se llenaron de lágrimas, le estaba costando demasiado no perdonarlo, tenía unas ganas inmensas de lanzarse a sus brazos.

-Perdóname, te prometo que no volverá a suceder, solo no me dejes cariño- Ino seguía sorprendida, nunca imaginó que entre su amiga y Obito hubiera algo.

-Usted solo quiere que regrese a su cama- las lágrimas salieron de sus ojos en silencio, no quería llorar frente a él, pero era inevitable, Obito limpio sus ojos con los pulgares y tomo su barbilla para besar su frente.

-Te equívocas, solo quiero recuperar a mi pequeño ángel.

Hinata tomo el ramo y después lo miro a los ojos- ¿Para que me quiere?, Usted dijo que no sabe amar.

-Entonces puedes enseñarme.

Ino estaba incómoda, miraba de uno al otro y suspiraba.

-Yo no puedo perdonarlo así de fácil- Hinata le entrego el ramo y salió corriendo, Obito suspiro derrotado.

-¿Acaso ustedes

-No te metas en mis asuntos- Obito interrumpió cualquier comentario de la rubia.

-Es mejor que la siga, si en verdad es importante no se rendirá hasta que lo perdone.

Obito salió de la tienda y no la miró por ningún lado, miró el ramo en sus manos y la busco por un rato, cuando se dió cuenta de que no iba a encontrarla se marchó a su casa.

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Dos semanas más pasaron, Obito le mandaba notas de disculpa todos los días hasta su casa, Kakashi le dijo que Hinata ya no quiso retirarse de la misión, eso le dió esperanza.

La última vez que le escribió fue para citarla en el distrito Uchiha. Llevaba unos minutos esperando, cuando la miró llegar se sintió feliz, sabía que era su última oportunidad.

-Me alegra que hayas venido- Hinata miró al suelo y apretó más sus manos.

-Ino me convenció.

-¿Puedes perdonarme?- Obito tomo aire antes de seguir- No quiero que pienses que lo único que buscaba era poder acostarme contigo.

-No puedo perdonarlo, tengo miedo- confesó sin poder sostener su mirada.

-No me gustaría que se destruya lo que hemos construido- él alzó su barbilla para poder ver sus ojos, Hinata miró el dolor y la desesperación reflejados en ellos.

-¿Qué fue lo que construimos?

-Tú sabes mejor que nadie la respuesta- Hinata sonrió ligeramente- Gracias a ti volví a confiar en este mundo, siento que me puedo dar una nueva oportunidad.

-¿Y si me vuelves a lastimar?- Obito la abrazo y recargo su mentón en la cabeza de Hinata, ella correspondió al abrazo y lo apretó con fuerza, sus brazos eran su lugar favorito- No lo podré soportar.

-Eso no sucederá, no de nuevo- la azabache lloro por la mezcla de sentimientos, él no dijo nada y la dejo llorar en su pecho.

-¿Enserio?

-De verdad te aprecio mucho, te voy hacer feliz, te lo juro.

Hinata se separó para poder ver sus ojos- Obito, yo te

Él cubrió sus labios con su dedo índice- Dímelo cuando creas que sea el momento, cuando pueda responderte que yo también.

Ella asintió y dejó que la besara con cuidado, despacio y con mucho cariño. Al separarse él sonrió, Hinata no dejaba de ver esos oscuros ojos a los que tanto se estaba acostumbrado.

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Notas de la autora:

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Nos vemos a la próxima 🤗