—Y aquí estamos — Las puertas de elevador se abrieron dejando ver el lugar que Azirafel conocía muy bien: El cielo. 

Ahí mismo los estaban esperando Miguel y Uriel, los arcángeles más poderosos después de Gabriel, quienes no se veían muy contentas al ver a aquel ángel que solía vivir en la librería. 

—Veo que aceptaste nuestra propuesta, Azirafel — Habló Miguel mientras miraba a dicho ángel de pies a cabeza —No estoy 100% segura de que esto sea lo mejor, sin embargo, Metatrón insiste en que esto es lo que debimos haber hecho desde el principio, así que bienvenido, Azirafel. 

Es curioso que ahora perciba un aura de rechazo hacía él, es decir, siempre estuvo ahí, incluso con el fallido Armagedón, el mismo Gabriel le dejó ver su desagrado, pero que fueran un poco más directos en su desagrado, bueno, no es algo que pudiera digerir con facilidad. 

—Deben mostrarle a nuestro nuevo arcángel supremo cómo debe llevar las cosas, igual deben levarlo a su oficina y ponerle al tanto acerca de la "2° llegada". 

Dadas las órdenes, Metratón tomó su camino por todo el piso celestial, dejando solos a los 3 ángeles de rango superior. 

—Imagino que ya debieron explicarte cuales son tus deberes y hasta donde tendrás permitido hacer ciertos milagros — Uriel comenzó a hablar —¿No es así? 

—Si, ya me lo explicó de forma muy breve — Sonrió el ángel visiblemente incómodo. —¿Que hay acerca de la 2° Llegada? 

—Es un plan para enviar de nueva cuenta a Jesús a la Tierra, será la pelea final — Miguel sonrió —Será una recompensa para el TodoPoderoso por las equivocaciones pasadas. 

—¿Traerás a tu amigo el demonio aquí no es así? Ahora que tienes el poder para hacerlo, vas a perdonar sus pecados y volverá como ángel. 

Las palabras de Uriel dolieron, mucho, ¿como decir que Crowley ya no era su amigo? Comenzó a sentirse muy triste y su corazón dolía, además de recordar aquel beso que le había dado, lo que lo hacía sonrojar de sobremanera. 

—No, él no... — Dijo en voz baja —No consideré correcto hacerlo, él es un demonio, como tal no puedo ir contra de la voluntad del TodoPoderoso y solamente perdonarlo. 

Ese no eres tu Azirafel, una voz en su mente se lo gritaba, pero tampoco podía dar marcha atrás, ya lo había aceptado y no podía simplemente irse y ya, sonrió incómodo y comenzó caminar por todo lugar. Los arcángeles lo llevaron al que solía ser el escritorio de Gabriel, Azirafel no podía ni siquiera creer que estaba ahí, mucho menos que tuviera el puesto más alto del cielo, claro, después del TodoPoderoso. 

Aunque claro, aquella sensación de tristeza no dejaba de invadirlo, pues sabía muy bien que, en la Tierra, había cierto demonio al que no dejaba de preocuparle, ¿qué debía hacer? A ciencia cierta no lo sabía, pero confiaba en que su amigo sabría salir adelante, incluso sin él. 

—Sin lugar a dudas esa fue la decisión más acertada, estoy completamente seguro que a largo plazo te darás cuenta de que, incluso su amistad no fue que una terrible equivocación. 

Esas palabras dolieron demasiado, pues Azirafel jamás había visto a Crowley como un error, es más, ni siquiera había pensado en que su amistad estaba mal, era muy rara eso sí, pero nunca un error, aunque claro, no es como que pudiera decir algo a al respecto en este momento, y menos con los Arcángeles a su lado. 

...

Despertó en cuanto sintió el sol en su rostro, a pesar de las gafas oscuras cubriendo sus ojos, aún podía percibir el resplandor del mismo, hacía un poco de calor dentro del Bentley, sin embargo, él ya no podían sentir nada de esas cosas. 

Quitó sus gafas arrojándolas al asiento de a lado, talló sus ojos para enfocar un poco mejor todo a su alrededor, no reconocía bien el lugar donde se encontraba, pero tampoco es como si le importara, es decir, lo único que había querido era alejarse lo suficiente para no recordar nada, incluso estaba tentado a hacer un pequeño milagro por su cuenta, aunque todavía no sabía si era lo correcto. 

—No es común ver a un demonio como tu en estas condiciones — La voz atrás a su lado llamó por completo su atención —¿Y tu novio el ángel? 

—¿Que carajos quieres, Shax? — Contestó completamente irritado. 

—¿Ya consideraste regresar al infierno? Sabemos de buena fuente que tu noviecito es el nuevo arcángel supremo, por eso el consejo oscuro votó ayer. 

—¿Podrías dejar de decir "novio"? — Colocó sus gafas completamente molesto. —Me importa una mierda lo que el consejo oscuro haya votado, no regresaré. 

—¿Seguro... — Ella volteó a mirarlo — Rafael? 

Crowley volteó a verla, con una mezcla entre sorpresa y enojo, no había escuchado ese nombre en años, ni siquiera de los ángeles con quienes cayó, todos habían optado por usar nuevas identidades y Crowley no fue la excepción.

—¿Cómo mierda lo supiste? — Sintió un escalofrío recorrer su espalda —¿Quién carajo te lo dijo? 

Ella sonrió con suficiencia, mientras se acomodaba en el asiento del auto. 

—Resulta que después de que Gabriel y Belcebú se fueran y abandonaran sus cargos de forma oficial, el consejo oscuro tuvo que reunirse de emergencia, tuvieron que elegir a nuevos duques y, por supuesto saber quiénes estarían a las cabezas de cada legión, es ahí donde se enteraron que el ángel Azirafel había sido ascendido para ocupar el lugar de Gabriel , por eso pensaron que era muy buena idea que tu te ocuparas del puesto de Belcebú. 

—Ni en un millón de años — Contestó inmediatamente —No tengo intenciones de ayudar ni al cielo ni al infierno. 

—¿Por qué? 

—No importa quién gane o no la guerra, la tierra va a ser destruída de igual forma, y eso es algo con lo que no estoy de acuerdo. 

—Pero Rafael... — Crowley volteó a mirarla con enojo

—Vuelves a llamarme por ese nombre una vez más y te juro que el próximo baño que tomes, será con agua bendita. — Y si estaba hablando muy enserio. 

—El punto es que ellos quieren que tomes el lugar de demonio superior considerando tu historial como uno de los 4 arcángeles superiores, tu más que nadie sabes que aún cuentas con la habilidad de hacer milagros — Y vaya que podía, pues el milagro de la librería había sido una prueba más que satisfactoria para corroborarlo  —El cielo planea algo grande, que mejor que tu para que comandes al infierno en la guerra. 

—Puedes decirle al consejo oscuro que... — Fue súbitamente interrumpido. 

—Piénsalo, no es necesaria tu respuesta ahora, pero no debes tardarte, necesitas pensarlo, y lo sabes — Dicho eso, Shax desapareció. 

Cuando se quedó solo en su auto, pasó su mano por su cabello, no podía creer lo que le estaban pidiendo, y menos que le recordaran su pasado, pero Crowley se mantenía en su posición, no tenía intenciones de sumarse a una guerra sin sentido, mucho menos sabiendo quien sería su combatiente directo, primero se atravesaba a sí mismo con la espada, antes que hacerle daño. 

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Holiiiis, yo sé, yo sé que no sabemos que arcángel sea Crowley, puede ser que sea uno de los 4 principales dado que él si tiene acceso a los documentos confidenciales del cielo, así que, al menos aquí será Rafael.