Había pasado un día desde que Betsy se había llegado a un nuevo vecindario para tener días de descanso de su agitada vida como miembro de los X-Men.

Al día siguiente...

El sol iluminaba las casas del tranquilo vecindario, en la casa de Betsy, ella estaba vestida con una bulsa lila que resaltaba su cabello morado, jeans azules ajustados y comodas zapatillas blancas.

Ella estaba tomando una taza de cafe mientras miraba por la ventana.

Betsy: (Murmurando) Esto si que es diferente, pero no esta mal.

De repente, escucho el sonido del timbre, Betsy fruncio el ceño preguntandose quien podría ser, asi que se dirigió a la puerta para abrir.

Una vez que abrió la puerta, vio a una mujer con cabello castaño corto que vestía una camisa blanca y pantalones negros, y a un hombre que era muy alto y aparentemente musculoso (que en realidad estaba gordo) que vestía una camisa abotonada y jeans.

Helen: Hola, tu debes ser la nueva vecina. Es un placer conocerte, soy Helen Parr, y él es mi esposo Bob Parr. Vivimos justo al otro lado de la calle, solo queríamos darte la bienvenida.

Betsy: Oh gracias, soy Betsy Braddock.

Betsy se acerca y les estrecha la mano a los dos por turno, y luego nota un bebe en los brazos de Helen que le hacía arrullos y balbuceos mientras se estira a Betsy.

Helen: Oh parece que quiere saludarte, y el es Jack-Jack.

Betsy: Hola, Jack-Jack. Es un placer conocerte a tí tambien.

Ella se inclina a Jack-Jack, el bebe sonrió y se rio a en respuesta y tomo un dedo de Betsy mientras esta le sonreía. Betsy se hace a un lado.

Betsy: ¿Quieren pasar?

Los tres entraron, fue entonces cuando entró un niño pequeño, parecía tener entre 10 y 12 años, ya que todavía tenía pecas en la cara y su cabello rubio parecía como si hubiera sido peinado hacia atrás con mucho gel o simplemente hubiera salido de un túnel de viento.

Dash: Hola, no pude evitar escuchar que eres la nueva del vecindario. Soy Dash, el chico más genial del vecindario.

Lo dice con una sonrisa burlona y sus manos levantadas en una posición de flexión de músculos mientras Besty solo rueda los ojos divertidamente.

Betsy: Como digas, muchacho.

Y en eso, aparece una chica que tenía cabello largo y negro que cubría la mayor parte del lado izquierdo de su cara y vestía una sudadera con capucha azul oscuro y jeans gris oscuro.

Helen: Y bueno, ella nuestra hija mayor, Violeta.

Betsy: Mucho gusto.

Violeta: Igualmente.

Pero Violeta tambien estaba viendo en admiración el cabello de Betsy, pero tambien la observaba con curiosidad.

Violeta: (Pensando) Su cabello... Es tan único. Qué bonito color y cómo brilla. Me pregunto si es natural.

La familia entró a la sala, admirando la decoración minimalista pero elegante del lugar. Betsy les sirve agua.

Helen: Este lugar es encantador. ¿Estas de paso u te mudaras por un tiempo?

Betsy: Digamos que solo por unos días, necesitaba descansar un poco del trabajo. ¿Y ustedes? ¿Llevan mucho tiempo aquí?

Bob: Hace unos años. Estamos casados hace 15 años.

Betsy: Ya veo. Y eso si que es mucho tiempo. Tienen una familía muy unida.

Helen: Gracias, aunque aveces puede ser un poco caótico.

Betsy: Yo no tengo familia, pero imagino que sí.

La charla continuó de forma amena, hasta que llegó la hora de que los Parr se despidieran y volvieran a su casa, Betsy los acompaño hasta la puerta.

Betsy: Gracias por pasar. Fue un agradable conocerlos.

Helen: Igualmente. Si necesitas algo, no dudes en llamarnos.

Betsy: Esta bien, lo tomaré en cuenta. Nos vemos luego.

Mientras los Parr se alejaban, Betsy cerro la puerta y volvió a su desayuno, reflexionando sobre lo curiosa que era aquella familia. Pero por ahora, el vecindarió prometía más sorpresas que podría traerle a Betsy que le esperarían en el futuro.

Continuara...

Y después de mucho tiempo, volví a actualizar esta historia, les pido disculpas que el capitulo sea corto y por tardar tanto en actualizar, es que no se me ocurrían ideas, no les prometo actualizaciones seguidas, voy a actualizar cuando se me ocurra algo. Eso era todo lo que quería decir.