Tacna, Perú

Base de Venenous Industries

—Entonces básicamente mi nacimiento fue otro de tus planes para tener poder —termina de analizar Florencia.

—No fue así —niega Venenoso—. Amé a tu madre como no tienes idea y me dolió mucho su partida.

—¿Y yo qué? —pregunta Florencia con un tono algo elevado y con los ojos aguados—. ¿Acaso no te dolió dejarme a mi?.

—Sé que no puedo compensar lo que hice, pero tampoco planeo hacerlo —admite Venenoso—. Solo velaré por el bienestar del bebé, hasta ahí llego.

—Bien —suspira Florencia—. Ahora vámonos, hay un plan contra Cataleya que hacer.

Luego de esas palabras Florencia salió de la habitación conteniendo las lagrimas, ya que por muy mal que esté su relación con Venenoso igual se siente dolida al ver que a su propio padre no le importa, pero aun así muestra fortaleza y le lanza una mirada a Nath para que la siga a una de las habitaciones de la base, lo cual hace, seguido de la agente Andrade y Venenoso, al llegar allí Nath llama a Arron y mediante un portal él aparece, para que luego todos se sienten al rededor de una mesa con una pantalla delante de ellos.

—Bien, analicemos los problemas —dice Nath y se levanta de su silla—. Uno, control mental. Cataleya les venció usando su mente contra ustedes. Dos, su magia. En magia es mucho mas fuerte que todos aquí. Y tres, Demonios. Ahora, ¿Qué hacemos? —Concluye para volverse a sentar.

—Tengo la solución para el control mental —dice la agente Andrade despegando un pequeño chip de la parte de atrás de su cuello y mostrándolo en su mano—. ¿Ven Esto? Es un chip conectado a el cerebro cómo bloqueador de flujo de los pensamientos, es por eso que no podías leer nuestras mentes, Florencia, y por lo mismo que Cataleya no podrá.

—¿Podrás hacer uno para cada uno? —pregunta Arron.

—Con el equipo adecuado si, y hasta mejores —contesta la agente Andrade mirando a Venenoso.

—Esta bien, yo me encargo de brindarte lo que necesites —refunfuña Venenoso.

—Primer problema listo, segundo problema, magia —dice Nath mirando a Florencia y a Arron—. Ahí es donde entran ustedes.

—Tienes razón —acepta Arron mientras Florencia solo se encuentra cabizbaja—. Hay que entrenar aún mas, tenemos que superar a Cataleya.

—Deberían pedirle a Eleanor que los entrene —recomienda Nath—. Ella tiene años de experiencia y sabrá como hacerlos mas fuertes.

—Entonces nosotros nos encargamos del problema de la magia —concluye Arron mirando de reojo a Florencia la cual está muy callada.

—Último problema, Demonios —dice Nath.

—Para ello necesitaremos mas información, no solo la que se encuentra en los libros —responde la agente Andrade.

—De eso me ocupo yo —se ofrece Nath—. Sabemos donde está ubicada Cataleya ya que hizo un hechizo de alto poder y dejó un rastro, pero no estamos preparados para enfrentarla, así que solo hay que observar y yo iré a hacerlo.

—Me parece bien —dice Arron—. Bueno ya sabemos cada quien que va a hacer, así que vamos, no perdamos tiempo.

Todos se levantan y salen de la sala excepto Arron y Florencia, los cuales en un repentino momento se abrazan y Florencia parte en llanto, Arron entiende enseguida lo que sucedió porque Florencia se lo transmitió telepáticamente.

—Debo ser fuerte, pero a veces es difícil —admite Florencia sollozando en los brazos de su amado—. Tengo un padre que no me quiere y un bebe en mi vientre que no sabe en que condiciones llegará a este mundo.

—Pero pase lo que pase, estaré aquí para ti —apoya Arron—. Cualquier problema, circunstancia o flaqueo estaré para levantarte, saldremos a adelante juntos, lo prometo. Tal vez no pueda darte la mejor vida, pero me esforzaré por ser un buen padre por ti y nuestro bebe.

—Gracias —agradece Florencia abrazándolo aún mas fuerte hasta que le dan ganas de vomitar y va corriendo al baño.

Nuestros héroes aceptan sus respectivos roles, cada uno con sus propios intereses atándolos. La laguna entre Florencia y Venenoso parece no disminuir por mucho que sean de la misma sangre, Arron tiene un inconmensurable odio hacia Cataleya y Nath... parece serle fiel a su Maestra, sin embargo, su gran ego podría ponerse en su contra, ¿nuestros héroes sabrán vencer a sus debilidades y volverlas fortalezas? Ya lo veremos.

Tres días después

Templo de los hechiceros comandado por Eleanor

—Respiren profundamente elevando sus manos al cielo y regresándolas a su pecho —les indica Eleanor a Florencia y Arron, por lo cual ellos obedecen y hacen el ejercicio—. Conéctense con lo que los rodea, todo lo que sienten es un todo y ustedes deben formar parte de ese todo.

Luego del ejercicio de respiración Eleanor les indicó que se pusieran uno en contra del otro, les enseñaría la técnica espejo, para la realización de la misma llamo a una aprendiz de hechicero para que fuese su atacante.

—La técnica espejo se basa en que ustedes dos sean un único equipo, deben moverse conforme con los movimientos de su pareja —explicaba Eleanor—. De esta forma no hay ejercito que valga, siempre y cuando esta técnica de defensa se realice correctamente. Empiecen.

La aprendiz de hechicero uso un hechizo de tierra y creo guerreros de arena para atacar a Arron y Florencia, y aunque estaban destruyendo fácilmente a los guerreros no estaban haciendo bien la técnica, mientras que Arron daba un golpe frontal Florencia daba una patada lateral, deben estar en sincronía y no lo lograban.

—Alto —detiene Eleanor con un tono de voz mas fuerte para que pudiese ser oída—. La idea de esta técnica es que sean uno solo, uno debe ser oscuridad y otro debe ser luz, ambos bailando en una sola melodía, porque ambos son fuertes, pero juntos serán invencibles.

—No les ponga mucha esperanza mi señora —dice Nath que silenciosamente estaba observando todo—. Pero mientras lo siguen intentando me voy a hacer mi trabajo.

Sólo Eleanor echa una pequeña risita y mira a Arron para decirle:

—Ese día que envíe a Nathaniel a buscarte, fue porque Cataleya había reaparecido —explica Eleanor—. Me enteré que intentó nuevamente robar el libro, pero este estaba resguardado por el hechicero maestro en persona, por lo que no lo logró y de milagro pudo escapar.

Nath se retira de la escena para ir a hacer trabajo de campo, literalmente a un campo, ya que es donde se encuentra nuestra Villana.