Luego de cinco minutos de la partida de Cataleya, el hechizo de inmovilización se rompe y todos pueden levantarse de sus lugares. Venenoso regaña y grita a todos sus empleados para luego ordenarles volver al jet, Arron se acerca a Florencia y todavía impactados por ver a Emily y por lo sucedido con las criaturas se sientan un rato a meditar lo ocurrido.

—¿Qué le habrá pasado a Emily para seguir a Cataleya? —dice Arron cabizbajo.

—Debe estar hipnotizada —deduce Florencia—. No vencimos a Cataleya porque no confiamos en el resto.

—Tienes razón —acepta Florencia—. No confíe en mis aliados porque quería hacer esto sola... Pero esto no puede seguir así, si queremos vencer a Cataleya, derrotar a su ejercito y salvar a Emily, tengo que confiar en mis aliados y aceptar que no tengo el conocimiento necesario para ganar esta batalla.

—Entonces busquemos conocimiento —contesta Arron para agregar—. Y sé exactamente en donde buscar.

En algún lugar del mundo, templo de los hechiceros de Copiapo

—¿Qué paso? ¿tu plan de venganza no funcionó? —se burla Nath de Arron—. Pues no me sorprende.

—Quiero ver a Eleanor —dice Arron con firmeza ignorando el comentario de Nath.

—Me alegro mucho de volver a verte —aparece Eleanor de un portal—, pero también me entristece, ya que significa que su batalla no resultó exitosa.

—Tiene razón señorita Eleanor, nuestra batalla fue un fracaso —se lamenta Florencia bajando la cabeza.

—Tranquila Psylock Girl —anima Eleanor—. De las derrotas se aprende mas que de las victorias.

—Quiero disculparme por mi comportamiento en nuestro último encuentro —interrumpe Arron.

—No te preocupes. Si vienen a entrenar, con mucho gusto tendrán a su disposición los libros de nuestra biblioteca —ofrece Eleanor a nuestros héroes—. Están impregnados con todo el conocimiento que poseemos, espero que lo disfruten.

—Gracias —agradecen nuestros héroes a Eleanor.

Nath guía a nuestros héroes a una biblioteca inmensa con mas de cinco pisos de libros, rodeada de hechiceros, algunos estudiando y otros ordenando los libros, a parte de eso hay murales repletos de historia, un lugar que está indudablemente repleto de conocimiento.

—Bueno, empe... —se interrumpe Florencia a ella misma debido a unas ganas de vomitar inmensas, por lo cual corre al primer baño y lo hace allí.

—Amor, ¿te encuentras bien? —pregunta Arron muy preocupado temiendo lo peor, que lo que dijo Cataleya sea verdad.

—Si... solo me dieron nauseas —luego de que Florencia dijera eso se sorprende dándose cuenta de la verdad, que está embarazada.

Cali, Colombia

Base de Venenous Industries

—¡Maldita hechicera! —grita Venenoso pateando una silla de su oficina.

—¿Ya se quiere calmar de una vez? —pregunta la agente Andrade con ironía.

—... Tienes razón, debo analizar la situación más calmado —acepta Venenoso—. Tráeme a Psylock Girl

—Si señor —dice la agente Andrade para luego salir de la oficina.

En una cabaña abandonada en alguna parte de Colombia

Cataleya recuperándose de la energía que gastó, ordena a los demonios esperar a fuera de la cabaña, cuando se siente con fuerzas para salir, ve a los demonios peleando entre ellos.

—No creo que hablen mi señora —dice con duda Emily a Cataleya.

—Entonces veamos que nos dicen sus mentes —idea Cataleya para luego acercarse lo suficiente a un demonio y preguntar telepáticamente—. ¿Yo los invoqué?

—No —niega el demonio—. Nos trajo la cantidad de magia oscura que liberó el hechizo que usted estaba haciendo al ser interrumpido.

—Mascota, caza algo para que coman los demonios, necesitaran energía —ordena Cataleya.

—Entendido —asiente Emily.

Templo de los hechiceros

—En estos libros no encuentro nada útil —se queja Arron.

—Yo encontré algo —dice Florencia mientras saca un libro del estante alto montada en una escalera, la cual se inclina hacia atrás y hace que se caiga, pero Arron a atrapa antes de que llegue al piso—. Buena atrapada.

—Siempre estaré aquí para atraparte —la baja con cuidado y se dan un beso.

—Si, si, muy romántico todo —se burla Nath entrando a la biblioteca—, pero hay cosas mas importantes que atender, cómo el hecho de que Venenoso te llama, Psylock Girl.

—Primero quiero ver que hay en este libro —dice Florencia con esperanza de que haya algo de valor.

—"Los demonios de magia oscura" —dicen Nath y Arron leyendo el titulo del un capitulo del libro.

—Dice "Los demonios de magia oscura son criaturas dotadas con habilidades extraordinarias, como super fuerza, también pueden usar la magia oscura de su cuerpo para realizar hechizos poco elaborados, pero un tanto volátiles" —empieza a leer Florencia y continua su lectura diciendo—. "Habitan en el multiverso de la oscuridad donde son dirigidos por la diosa de la magia negra, Lady Darkness, quien les da el poder de multiplicarse cada vez que son destruidos, siempre y cuando se encuentren fuera de el multiverso de la oscuridad".

—Son muy poderosos, ¿cómo contrarrestaremos eso? —pregunta Arron con mucha preocupación.

—Tiempo al tiempo, lo averiguarán —intenta tranquilizar Nath—. Por el momento ve a ver a Venenoso, al parecer pasó algo que es de suma urgencia.

—Muy bien —acepta Florencia y se dirige a Arron—. Investiga todo lo que puedas sobre esos demonios y alguna forma de detenerlos.

—Entendido, mucha suerte con él —anima Arron.

Base de Venenous Industries

Florencia llega mediante un portal que hizo Nath, a la espera de que nada malo pasase, pero ella sabia lo que le esperaba, o bueno tenía su intuición al mil, así que en su mente preparaba sus argumentos para contrarrestar cualquier cosa que le pudiese decir Venenoso, así que se encuentra distraída pensando mientras Nath la escolta hasta la oficina de Venenoso donde ven a la agente Andrade en la puerta.

—Psylock Girl —dice la agente Andrade mientras agarra del brazo a Florencia—. No dejes que se acerque a tu vientre —se retira.

—Tranquila, estaré aquí si me necesitas —trata de tranquilizarla Nath.

Florencia asiente y pasa la puerta, ya sacó sus conclusiones, pero ahora hay que ver si son acertadas. No siente miedo, porque sabe que le espera, lo que siente es impotencia, pero ya es hora de poner las cartas sobre la mesa, porque de eso depende que la alianza siga o aunque sea que dejen las cosas claras, ahora sin mentiras.

—Ya estoy aquí, Venenoso —se anuncia Florencia al entrar por la puerta.

—Me dijeron que esperas un hijo —comienza Venenoso dirigiéndose de una vez al punto—. No deberías tenerlo, ese bebe podría ser un peligro.

—Depende de para quien —dice Florencia—. Para mi es un regalo, pero asumo que para ti es una amenaza, ¿no es así...padre?.

Venenoso queda estupefacto con esas palabras, hasta el punto que no sabe que decir ni como reaccionar, pero mantiene la cordura y dice:

—Asumo qué oíste cosas horribles sobre mi cuando no sabías quién era.

—Así es y no es lo que importa ahora —niega Florencia—. ¿Puedes por una vez ser un padre y no mi enemigo? O por lo menos se un abuelo para la criatura que tengo en mi vientre que espera tener una familia.

—Si es para el bebe —intenta Venenoso hablar tranquilamente—. Se puede hacer un alto al fuego.

—No quiero un alto al fuego, quiero que se acabe la guerra —pide Florencia para continuar diciendo—. Nos hemos estado lastimando sin sentido, cuando somos familia.

—¿Cómo supiste que somos familia? —pregunta Venenoso con curiosidad para saber que clavo dejó suelto.

—Fácil, muestras de ADN —dice Florencia para luego agregar—. Pero eso lo hice hace poco para confirmar mis sospechas, empecé a sospechar de ti al encontrar documentos en la base de datos de una antigua instalación de Venenous industries, donde decía claramente que habías tenido una esposa y que la dejaste embarazada de mi, tu hija, luego te fuiste.

—En realidad hay dos versiones de esa historia —aporta Venenoso, dando a entender que esa no es toda la verdad—. Esa era la versión de tu madre, la mía es otra.

—Entonces dime cual es —exige Florencia a su padre.