Kim Namjoon era el hombre más dedicado y más comprometido que pisaba la tierra con su trabajo.

Jamás en su vida había dejado ser extorsionado o se había dejado intimidar por alguno de los asesinos o delincuentes  a los que estaba investigando.

Era el mejor en su campo y el ejemplo para muchos novatos que recién estaban empezando en la profesión.

No tenía familia, ni pareja ni nada que lo hiciera desviarse de su camino.

Había dedicado su vida entera  a su profesión y estaba seguro que nada lo haría cambiar de opinión.

Todo ese compromiso tenía una razón de peso para el, la cual se originó cuando aún era un niño.

Cuando tenía cinco años vivía feliz junto a sus padres.
Tenía un hogar, una familia amorosa, amigos y todo lo que un niño podría necesitar en su infancia.

El señor Kim era Ceo de una empresa textil, la cual había levantado con su esfuerzo de años y la cual les permitía vivir cómodamente cómo lo hacían en ese entonces.

Aunque era una persona adinerada, no era altanero y jamás humillaba a nadie. Conservó sus raíces humildes por siempre, inculcandole a su hijo el valor de cada cosa que obtuviese en la vida, haciendo de el un hombre de bien y con un corazón inmenso, al menos eso esperaba que fuese la vida de Nam y que no se desviara en el camino, cosa que logro con éxito, ahora que su hijo era un adulto, lastima no pudo estar para presenciarlo.

Un día luego de llegar de la escuela, estaba comiendo tranquilamente junto a sus padres cuando dos sujetos entraron a la casa con intensiones de robar sus pertenencias.

Los hombres entraron encapuchados, portando armas de fuego e intimidado a la familia, que en todo momento se mantuvieron juntos y abrazados como una forma de protegerse entre ellos.

Los planes iniciales de los asaltantes eran llevarse la mayor cantidad de joyas y dinero que encontrarán en el lugar, pero al ver al pequeño Nam estos cambiaron, vieron en el otra opción que los beneficiaria más.

Quisieron llevárse al niño, sabían que era una buena garantía para seguir obteniendo todo el dinero que querían ya que el señor Kim pagaria millones por su hijo.

Lo tomaron con violencia arrancandolo de los brazos de sus padres, haciendo que el pequeño niño comenzará a llorar implorando la ayuda de los mayores.

El señor Kim se avalanzo contra ellos, peleando por la liberación de su hijo, sin importarle su propio bienestar, sin ser conciente del arma que se posaba en su estómago, misma que dejo salir una bala  que perforó su piel, desgarro sus órganos y le quitó la vida en el instante.

Cayó al piso con un golpe seco, soltando el último aliento antes de que su vida terminase.

Cuando su esposa vio lo sucedido comenzó a gritar y trató de llegar hasta su amado, lo cual fue impedido por el otro de los asaltantes quien sin ningún reparo la asesino delante de su hijo.

Namjoon huyó.

Se escabullo entre los pasillos de la casa hasta lograr salir a la calle, corrió por largas horas mientras lloraba su perdida y sentía que su corazón se rompía en mil pedazos.

Sus pequeños pies lo llevaron hasta   una comisaría donde pidió ayuda, contó lo sucedido y relato cada momento del infierno en el que vivió.

Cuando llegaron al lugar no había rastro de los hombres que habían irrumpido en la casa y habían quitado la vida de la pareja.

Namjoon fue a dar a un horfanato, esperando el día que alguien lo adoptará para luego cumplir la mayoría de edad y recibir la herencia que sus padres le habían dejado.

La cual sirvió para pagar sus estudios y volverse el detective más experimentado de todo corea, y es que desde niño juro que esa sería su profesión y que algún día encontraría a los malnacidos que le había arrancado su vida, cosa que hizo hace algunos años.

Recolectó todas las pistas que tenía la policías, todos los informes de aquella noche y en un abrir y cerrar de ojos ya tenía frente a el a los asesinos, los cuales imploraban perdón por el "error" cometido aquella noche.

La satisfacción llegó para Kim Namjoon cuando el juez sentenció a los hombres a cadena perpetua, hubiese preferido la muerte de ellos, pero sabía que eso sería el camino más fácil para esos hombres.
Era mejor que vieran años tras año como su vida se apagaba y no podrían salir jamás del oyó dónde el mismo los había puesto.

Volviendo a la actualidad nos encontramos con que Namjoon se ganó el título del mejor a puro esfuerzo, dedicó su vida en hacer justicia y estaba seguro que así sería hasta su muerte.

Entonces ahí estaba, con su elegante porte entrando a la universidad a la cual lo habían designado para resolver las sospechosas desapariciones que habían estado sucediendo hace un tiempo, la cuales no dejaban ni el más mínimo rastro para comenzar a buscar.
Al menos no lo había para los demás, pero su experiencia le indicaba dónde debía escarbar para conseguirlo.

Pudo ver a lo lejos a Seokjin, nunca había tenido una comunicación directa con el sujeto, nada más se habían saludado un par de veces que se encontraron en alguna se las escenas del crimen, pero no podía negar que la belleza del sujeto siempre lo había deslumbrado, antiguamente se sentía algo así como embobado por el, pero logro superarlo con el tiempo, bueno al menos eso creyó hasta hoy que lo veía como se acercaba hacia el y como si cada paso que diera fuese en cámara lenta y lo rodeara una luz que hacía resaltar su belleza.

— Bienvenido detective Namjoon...¿Puedo llamarte por tu nombre?— pregunto coqueto.

— Puedes hacerlo Jin, yo también lo haré.

Ambos se mantuvieron la miraba por unos segundos hasta darse cuenta que decían volver a la realidad y enfocarse en lo que les competía.

— ¿Algún informe, dato o cualquier cosa de debería saber con respecto al caso?

— Nada por el momento, pero podríamos reunirnos para releer las denuncias e indagar más en cada persona desparecida....me refiero reunirnos en privado, así podremos hacerlo con más calma.

La coquetería con la cual lo dijo no pasó desapercibida por el mayor, sabía que era extraño que Jin le hablara de esa forma cuando era la primera vez en la que tenían una comunicación más extensa.

Aún así ignoraria la alerta, no siempre podría pasar tiempo junto a ese chico, aunque fuese solo por trabajo.

Sabía que eso lo podría desconcentrar, pero confiaba en que su experiencia no lo permitiría y lograría hacer un trabajo impecable como lo ha hecho cada vez que le han asignado un caso.

Luego de terminar aquí, podría pensar en la idea de llevar a ese hermoso chico a una cita y ver si conociéndose más podrían llegar a algo.

Ahora mismo su prioridad era resolver las desapariciones y lo haría de la forma más profesional que pudiese.

— Está bien. Tengo un departamento mientras esté por aquí, si quieres podemos ir ahí y conversar con más tranquilidad.
Pero eso será en un rato, aún quiero dar unas vueltas por este lugar, observar a quienes están aquí y ver si logro dar con alguna actitud sospechosa o algo que me indique que es lo que pudo haber pasado con aquellas personas.

Seokjin se puso nervioso ante las palabras y rogaba porque su sobrino fuese lo bastante listo para no dejarse en evidencia si se encontraba con Namjoon en algún momento.

Siguió al moreno por los pasillos de la universidad.
Lo vio tomar notas y observar con detenimiento a los alumnos.

Hasta que ocurrió lo que no quería.

Lo vio encaminarse hacia taehyung, quien se encontraba solo, sentado en una banca leyendo, mientras seokjin cruzaba los dedos que no fuese V quién estuviese presente.

— Buenas tardes— dijo Namjoon —

El menor levantó su vista para ver de quién se trataba y lo comprendió de inmediato.

— Buenas tardes ¿Quien es usted?— fingió no saberlo, pero su sola presencia le daba a entender quien era el hombre frente a el—

— Soy el detective Kim Namjoon, ¿Puedo hacerte algunas preguntas?

— Por supuesto.

La calma de su actitud y sus palabras hacían dudar a Jin de cuán experimentado se había vuelto su sobrino.
No mostraba temor ni nerviosismo en ningún momento.

— ¿Sabes que Lee Kiun desapareció?

— He escuchado los rumores en los pasillos, pero no sabría asegurar si es así o no ya que nunca mantuve una relación de amistad o con el, tampoco no hablamos nunca.

Taehyung sabía que ese bastardo había Sido uno de los juegos de su psyco, que era imposible que lo encontrasen.

— ¿Cual es tu nombre?

— Taehyung...

— Hay un chico llamado mínho...¿Lo conoces?

— Escuché hablar algunas veces de el pero no tuve el placer de conocerle, lamento no poder ser de ayuda.

Luego de observarlo por unos momentos Namjoon volvió a hablar.

— Gracias por tu tiempo taehyung, estoy seguro que volveremos a vernos muy pronto, espero tengamos la oportunidad de volver a charlar.

— Eso espero, detective.

Namjoon sabía que no podía culpar a nadie de buenas a primeras, pero había estado con tantos psicópata y asesinos que habia como un sexto sentido que lo hacía reconocerlos.

Había algo en ese chico que apesar de haber hablado muy poco, lo ponía en alerta.

Sin contar lo nervioso que sentía a Seokjin junto a el.

Eso solo lo motivaba a querer indagar más del asunto y saber a qué se debía la incertidumbre que le generaba.

— Vamos Jin, hay trabajo que hacer.

Ambos mayores se alejaron del rubio, mientras a su lado llegaba guk.

— ¿Que quería?

— Saber si tenía información de Kiun.

— ¿Que le dijiste infierno?

— Que estaba muy molesto con mi novio porque no me invitó cuando lo asesinó, que me privó del placer de tenerlo sobre ese charco de sangre follandome.

— No sabía lo demente que estabas en ese entonces, de haberlo sabido te habría llevado al lugar y habría hecho que gimieras mi nombre lo más fuerte posible.

Ambos desprendían ese calor en sus miradas, como si sus cuerpos fuesen a incendiarse por sentir al otro y aquellas llamas se reflejarán en sus ojos.

— Jamás podría traicionarte, a ninguno.
Yo estoy enamorado de ustedes....y se que no debería...pero no se puede evitar.

— Se debe si es correspondido y nosotros te amamos más que nada mi pequeño psicópata...nos perteneces y nosotros te pertenecemos a ti, eso nada ni nadie lo cambiara jamás.

Mientras V hacia arcadas por el asco que le generó ese momento cursi, taehyung estaba viviendo uno de los momentos más felices de su vida.

Por fin había encontrado alguien a quien amar y que lo amara de la misma forma, era todo lo que necesitó y ahora lo tenía frente a el.

Se acerco por un beso sin dudarlo,el cual fue correspondido de inmediato.

Haciendo a ambos sentirse agitados por todas las emosiones que se sentían al estar juntos.

Holaa, gracias a quienes están siguiendo mi historia.

Estaré dedicando el siguiente capítulo a quien comente 💜