𝔼𝕟𝕥𝕣𝕖 𝔻𝕖𝕞𝕖𝕟𝕥𝕖𝕤
Otro día había llegado y se encontraba en la universidad junto a jimin, quien nunca hacia preguntas, porque sabía la respuesta y aún no se acostumbraba a escucharla.
Nadie se habian percatado que Kiun no estaba, al parecer no era tan importante.
Sabía que lo buscarían, pero nadie tenía porque sospechar del nerd, estaba seguro de eso, y no se equivocó.
- Hoy es el día jim..
- ¿Hablas de taehyung?
- Si
- ¿Que harás?
- Jugar...Guk tiene mucho interes en jugar con ese chico...yo creo que le gusta.
- ¿Y eso es bueno o malo?
- Si no entorpece nuestros planes.....
El silencio reino entre los dos, jimin sabía que mientras menos preguntara era mejor para el, se sentía más seguro sin tantos detalles.
Las horas transcurrieron con normalidad, como si nada hubiese pasado, al menos jungkook lo tomaba así, sin una pisca de remordimiento.
Esperó paciente que taehyung saliera del lugar, estaba consiente de ya habia sorprendido al rubio viendolo infinidad de veces, como si estuviese atento a cada uno de sus movimientos, como si hubiese un interés.
Lo cual hacia que sus pantalones se sintieran muy estrechos y su polla doliese por enterrarse en algún agujero, aunque sabía que no quería cualquier agujero, quería el de Taehyung.
Quería follarlo mientras lo torturaba, quería ver su sangre sobre su cuerpo mientras embestía salvajemente.
Y estaba convencido que hoy sería la ocasión.
Se acercó silenciosamente tras el chico, acercando su boca a su oído, haciendo que kook se hiciera presente.
- Necesitas un aventón.
Taehyung se giro rápidamente, quería ver quién era el portador de esa voz que lo acababa de volver completámente loco, que le había hecho palpitar hasta la última vena de su cuerpo.
Su rostro se iluminó por completo cuando lo vio ahi frente a el.
- ¿Me llevarías?— dijo de forma inocente—
- Claro que si, pero antes tengo que pasar a casa, ¿te importaría acompañarme?
Taehyung ya había advertido de la mirada siniestra que cargaba jungkook, el lo había visto muchas veces cuando su semblante cambiaba, estaba seguro que el chico estaba más loco que una cabra y eso solo aumentaba el interés que tenía.
Entonces sin dudarlo acepto la oferta y subió al coche del que sería su perdición.
El camino fue silencioso, ambos iban extrañamente calmados, como si fuese lo mas normal del mundo.
- Llegamos...¿me acompañas?
Sin dudarlo el rubio se bajó con rapidez del auto, completamente emocionado por cualquier cosa que podría pasar dentro de ahí, ansioso por descubrir que ocultaba el nerd del salón y el que estaba seguro, no era ningún santo.
- Bonita casa..perfecta para cometer un crimen- dijo de forma sarcástica y burleca-
- Completamente perfecta....
Esa sonrisa debió asustarle, debió helar sus huesos, debió hacer que sintiera temor. Pero no lo hizo.
A cambio de eso se sintió ¿exitado?
Entró sin dudar cuando kook le tendió la mano. Tomó de ella con fascinación y se predispuso a lo que el pelinegro quisiera darle.
Cuan dañada podría estar una mente...
Entonces presenció algo fascinante, la mirada del chico había cambiado por completo, como si otra persona se hubiese apoderado del cuerpo, supo de inmediato de lo que se trataba y si sus supocisiones eran certeras, jungkook estaba fuera en este momento.
No se iba a quedar con la duda, necesitaba saber si era real.
- ¿Quien llegó?- preguntó inocente-
El pelinegro supo de inmediato a qué se refería, y tampoco es como si le ocultase lo que pasara, tenía claro que una vez dentro de su casa ya no había vuelta atras.
- Soy Guk- dijo con una voz más ronca de lo normal-
Taehyung pudo ver en la mirada de la nueva presencia, que estaba desquiciado, estaba seguro que sería el más divertido.
- Un gusto Guk...soy V...
El pálido no entendió en un principio, porque se presentaba con ese nombre, sabía claramente cuál era el real, río al darse cuenta que el rubio estaba coqueteando.
Bueno al menos eso creía.
- ¿Hola V.. taehyung nos acompaña?- pregunto en tono divertido-
- Taehyung está dormido, cuando V está aquí, el presumido ese descansa.
Pronto podría dejarte jugar con el, pero solo si te portas bien con V....
¿Podría ser posible?.
¿El chico al que todos desean y ven como carne fresca, el dios más inalcanzable tuviese el mismo desorden mental que el?
Esto se estaba tornando bizarro y divertido para ambas partes, dentro de ellos algo les gritaba que la diversión podria aumentar el doble si compartían el mismo desequilibrio mental.
- ¿Como es V?- pregunto muy emosionado, estaba ansioso por la respuesta y esperaba fuese lo que pensaba-
- Es el mayor, el más serio.....el no le teme a nada, bueno ninguno lo hace, pero V es...tan creativo,- dijo suspirando-
Le parecía curioso que hablase de el en tercera persona pero tampoco lo juzgaria, algo en el al hacerlo tornaba todo más oscuro, lo hacía desearlo de maneras inimaginables.
- Dime V...¿a tae le gusta jugar?
- Claro que le gusta! El presumido es el más masoquista de nosotros, disfruta cada juego...
- ¿Tu no lo haces?
- Si lo hago, pero también me gusta infringirlo, aunque no he encontrado a nadie que se adapte a mi- dijo observando a Guk con cierto grado de complicidad-
Guk dejo salir a jungkook, necesitaba ver qué calzaban a la perfección antes de continuar, era la primera vez que se encontraba a alguien así y esperaba no llevarse una decepción.
- El niño bonito es una caja de sorpresas....
- Tu eres jungkook...eres el que más tengo grabado, te he observado mucho.
- Lo he notado principito...ahora porque no te acercas y me dejas ver ese bonito rostro una vez más antes que se vuelva un desastre...
Cómo si de una orden se hubiese tratado, taehyung obedeció, dejando solo un pequeño espacio entre sus pechos, haciendo que el calor emanado por los cuerpos fuese percibido por el contrario.
Jungkook levantó su mano para tocar con uno de sus dedos la tersa piel, delineando la mandíbula del rubio antes de tomar con su mano de esta y apretarla bruscamente,pensando que con eso lo haría temer aunque fuese solo un poco, pero lo único que ganó fue un suave gemido de parte de taehyung, quien tenía las pupilas dilatadas y soltaba fuego con la mirada que le estaba otorgando ahora mismo.
Sin pensarlo mucho comió sus labios de forma violenta, totalmente caliente, metiendo su lengua y mordiendo hasta sentir el sabor metálico del líquido carmín que tanto añoraba ver.
Se separó bruscamente, sin soltar la mandíbula del rubio y lo contempló, lo vio ahí sin una pisca de miedo y compeltamente exitado.
- Tenemos un demente aquí mismo....
Ni siquiera una gota de miedo, esto es nuevo...
- ¿Porque debería temer a algo que me genera placer?
Aquellas palabras hicieron que la entrepierna de jungkook se pusiera dura como una roca y la sintiera palpitar atrapada entre sus ropas, pidiendo liberarse, girar al contrario y penetrarlo hasta que su bonito culo sangrase.
Acto que no se limito a hacer.
Sacando una pequeña navaja de su bolsillo, rasgo por completo los pantalones y ropa interior del taehyung, dejando esa piel acanelada a su disposición, queriendo marcarla de todas las maneras posibles.
Lo cargo sobre su hombro y se dirigió hacia el sótano, dónde lo puso boca abajo inclinado sobre la misma mesa que arrebataba la vida de sus víctimas.
- Puedes follarme como quieras, no te detengas, destrozarme tanto como te sea posible....solo quiero pedir una cosa....quiero sentir como cada una de tus mentes me folla, quiero ser por completo de ti, aunque eso me lleve a la muerte.
Jungkook no necesito más que eso para alinear su enorme y gorda polla en el ano del rubio, penetrando en seco, de una sola estocada y llegando hasta el final de la cavidad de un solo impulso.
El gemido lastimero de taehyung solto logro excitarlo más y comenzó a follarlo con desespero, con brutalidad y con sadismo.
Dando salvajes golpes en las nalgas del contrario, creando hematomas que durarían por lo menos una semana, eso sí salía vivo de ese lugar.
Sin dejar de embestirlo ni reducir la velocidad, Guk se hizo presente.
Está personalidad salió de el girandolo y sentandolo sobre la mesa de metal, metiéndose entre sus piernas para penetrar de inmediato.
Esa posición le daba la oportunidad de pasear su navaja por sobre el pecho de su víctima mientras veía la expresión de placer que se desencadenaba entre cada jadeo y gemido.
Hizo un pequeño corte en el hombro de taehyung y este ni siquiera se quejó por el acto.
Sonrió maliciosamente y comenzó a lamer la sangre que descendía por sus clavículas hasta sus pezones.
Jamás en su vida habia visto a alguien entregarse de esa forma, ser un demente desquisiado que te lo podías follar y dañar al mismo tiempo.
Antes de correrse dio paso a kook para que también disfrutará de la ofrenda que estaba frente a ellos.
Este tomó el cuello del chico, presionando lo suficiente para cortar su respiración, haciendo que su piel se tornará azulina debido al poco y nada oxígeno que están llegando a sus pulmones.
Siguió embistiendo con rudeza mientras, lo estrangulaba, mientras sabía que en cualquier momento dejaría de vivir...y eso lo exito más e hizo que se corriera violentamente dentro del, mientras taehyung lo hacía entre sus abdomenes.
Salió del interior del rubio con su pene cubierto de sangre y semen, producto de haber desgarrado la intimidad con la forma sádica en qué lo utilizó.
Taehyung cayó inconsciente, como si estuviese muerto, su respiración estaba débil y las manos del psyco estaban grabadas en su cuello.
Kook solo se dedicó a limpiar el lugar mientras lo dejaba recostado sobre la mesa, en el momento que entraron sus bebés, sus mascotas al lugar.
Decidió dejarlos explorar aquel cuerpo, ver si sentían la necesidad de desgarrar y grande fue su sorpresa cuando los canes solo lo olfatearon y lamieron sus heridas, para luego recostarse al rededor de la mesa, como si estuviesen custodiando al chico.
Estaba seguro que el era el indicado...claro estaba si esque despertaba, lo cual hizo una hora después, encontrándose vestido con un gigantesco polo de Color negro.
Olía a jungkook y eso solo lo hizo ronronear de placer.
Cuando estaba por bajar de la mesa vio a los cinco perros recostados a sus pies. Sin un apice de miedo bajo de dónde se encontraba y comenzó a acariciarlos, ganándose solo lamidas de parte de ellos.
Caminó escaleras arriba buscando a su demente y lo encontró sentado sobre el sofá viendo televisión con desinterés.
Supo de inmediato que era kook.
Se acercó a el y dejo un beso húmedo en la comisura de sus labios, sonriendo como si nada hubiese pasado, como si el sexo que habían tenido fuese de lo más normal del mundo.
- ¿Como Estas principito?.- pregunto sonriendo maliciosamente -
- Mejor que nunca...por cierto lindos cachorros...me imagino que hoy no tenían hambre...
El pálido guardo silencio antes de hablar, debía escoger bien sus palabras.
- Es primera vez que no quieren alimentarse...
- Talvez no me veo apetitoso.
- Creeme los tres estamos de acuerdo que eres lo mas exquisito que hemos probado, totalmente perfecto para nosotros.
Hasta mis bebés te protegieron, nos quieren juntos.
- Entonces deberíamos darles en el gusto...- dijo mientras subía al regazo del contrario- Es la primera vez que me follan tal como siempre he querido, con furia, sadismo y dolor, ha Sido la experiencia más perfecta de toda mi vida.
Kook sostuvo las caderas del rubio, haciendo una leve presión para que esté quedará más apegado a su falo, haciendo que sintiera la dureza que volvía a crearse, moviéndose sensualmente y restregando sus intimidades.
Estába a punto de follarlo otra vez cuando su teléfono sonó, y sabía de quién se trataba, era el único que lo llamaba.
Espero les esté gustando esta historia, es algo diferente a lo que hago comúnmente.
Espero sus comentarios, gracias por leerme🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro