— Dónde diablos estás desgraciado!!

— Nam, debes calmarte, vamos a encontrarlo y lo haremos pagar.

—¿ Como Jin? No tengo ni la mas mínima idea de cómo hacerlo.

— Podría ayudarte...pero solo si prometes que me ayudarás a mi luego, sea lo que sea que te pida.

El ceño del detective se frunció, le parecían muy extrañas las palabra de Jin y no tenía la mas mínima idea de que se refería.

— No entiendo Jin, debes ser claro.

— Puedo darte al perfecto cazador pero luego debes liberarlo de toda culpa y hacer como que nada de esto pasó.

— No puedo hacer eso.

— Si puedes...tu no quieres a Jeon Mingyu en la cárcel, lo quieres muerto.
¿Dejaras que se vaya a prisión sabiendo que volverá a salir?

Nam se quedó en silencio unos minutos, sabía que Jin tenia razón.
Si dejaba que Mingyu siguiera con vida, todo volvería a repetirse y nunca pagaría lo que hizo.

El problema estaba en que su compromiso como detective no le permitía hacer justicia por sus propias manos y era lo que más frustración le causaba.

Si Jin tenía a alguien que podría hacer ese trabajo sucio, lo mínimo que podía hacer por el era ayudarlo a salir limpio de cualquier acción que realizara.

— ¿Quien es?

— ¿Crees que soy estúpido?, No te diré nada sin un compromiso de tu parte...pero Nam, si me engañas no vivirás para jactarte de eso.
Porque la misma persona que te ayudará si aceptas, será quien te hará desaparecer antes que siquiera puedas pedir ayuda.

— ¿Cómo sabes que no correremos riesgos al involucrarnos con quién tienes en mente?

—No lo haremos, estoy seguro.

Namjoon decidió que debía confiar en Jin, el solo quería ayudarlo y si no tomaba esa ayuda, su corazón jamás estaría en paz.

— Está bien...tráeme al cazador y te prometo que haré como si nada hubiese pasado jamás.
Lo ayudaré con cualquiera otro problema con la ley que tenga y lo volveré completamente inocente.

—¿Aunque se trate de quién llevas buscando durante mucho tiempo?
¿ Aunque sea la razón por la que llegaste aquí?

Las palabras dichas por Seokjin hicieron enfurecer a Nam.
El contrario siempre supo a quien buscaban y fingió no saberlo, lo dejo seguir buscando algo que jamás iba a encontrar.

—De que hablas! — gritó furioso— ¿Siempre supiste de quién se trataba?

— Si

— No puedo creer que ni siquiera sientas culpa de haberlo escondido.

— Estaba protegiendo a mi única familia Nam...si tuviese que hacerlo denuevo te juro por dios que lo vuelvo a hacer sin pensarlo.

Si darse cuenta había delatado a su sobrino, aún sin decir de quién se trataba y que parentesco tenían, había hecho que Nam dudara de el, que lo estuviese observando, juzgando con la mirada las palabras de su colega.

— ¿Familia?

Ya había soltado la bomba, era momento de hacer que el detective estuviese de su lado y luego de eso hacer desaparecer al maldito Mingyu.

— Si, mi familia.
Mi única familia Nam.

— ¿De quien se trata?, No quiero más mentiras Jin...ni siquiera pensé que serías capaz de mentirme de esta forma...me siento traicionado.

— Pues lo siento mucho.
Debía protegerlo y si para eso debía faltar a mis valores, pues ya esta.
Con gusto enviaré a la mierda cada año de mi carrera.

— Dime quien es es Jin.

— No si aún no me prometes que no harás nada en contra de el.
Es mi única familia, no permitiré que lo alejen de mi, ni tu, ni nadie.
Si tengo que sacarte del camino, recuerda que no me temblará la mano.

— ¿Ahora me amenazas?

— Te ofrecí ayuda...ahora te amenazo porque cada ayuda tiene sus condiciones, lamento si no son de tu agrado, si van a manchar profundamente tu perfecta reputación.
Es simple Nam...quieres ayuda para capturar a ese infeliz y vengarte de el....Te ayudaré, pero tienes claro que es lo que pido a cambio.

Las palabras de Seokjin calaron profundo en el contrario, lo escucho tan sincero y tan dispuesto a perderlo todo, que se sintió identificado, el hubiese hecho lo mismo por su familia, cualquier cosas, con tal de verlos sanos, salvos y seguros.

Tenia razón al querer proteger a ese chico, aunque aún no sabía de quién se trataba, estaba seguro que no era una buena persona, pero era familia para Jin.
Nada más debía importar que eso.

—Está bien, tenemos un trato.
Ayúdame y te ayudaré, nadie jamás va a culpar de nada a tu sobrino.

— A mi sobrino y su novio.
Después de todo el demonio es el novio de quién protejo.

—Esta bien...ambos estarán bajo mi protección, no dejaré que sean culpados de ningún acto.

— Y borramos historial, ¿Recuerdas?

— Lo borramos por completo— dijo firme—

— Bien ahora viene la parte más difícil y como no me voy a arriesgar...tan solo te llevaré dónde están y hablaremos ahí de la alianza que haremos.

Con algo de duda, Namjoon asintió ante las palabras.
Al parecer era la única opción que tenía.
Si pedía ayuda a los altos mandos lo más probable es que esos mismos ayudaran al bastardo a salir en libertad.

Está vez iría contra sus principios y tomaría justicia por su propias manos.

Taehyung y jungkook llegaban a casa  del pelinegro, sabiendo que lo más probable es que Mingyu se encontrará ahí.

— Bear...el será un desgraciado, solo cuida tu espalda.
Estaremos ahí para ti lo sabes, pero no quiero que algo malo pase.

— ¿No dejaras salir a Guk?

— Claro que lo haré, pero primero necesito enfrentarlo yo.

— No te preocupes por mi Jungkook...tengo a V ¿Recuerdas?
Mejor que se cuide el, porque si intenta algo en mi contra, V lo destrozará.

— Te amo Taehyung, a ti y a V, son perfectos para mi.

— Y yo los amo a ustedes, a los tres por igual, son todo lo que está bien en mi vida.
Ahora vamos, veremos si tu teoría es cierta.

Al entrar a la casa, tal como jungkook había dicho, su padre se encontraba ahí.

Sentado en el sofá, con la espalda recta y con su actitud superior, como creyéndose dueño del lugar.

Las mascotas  de Kookie estaban a su lado, protegiéndolo.
Se veía imponente sentado como si nada al lado de ellos.

— Al fin llegas hijo— dijo Mingyu — veo que trajiste diversión...una bastante hermosa te diré...

— Eres tan predecible Mingyu...sabía que vendrías aquí. Dime, ¿Como es que saliste de la tumba dónde yo mismo te metí?

— No matas a tu maestro niño.
Jamás podrás contra mi, eso debías saberlo.
Necesitaba hacer que todos creyeran que había muerto, así podría volver de forma gloriosa justo ahora.

Una risa los saco de su conversación, Taehyung observaba divertido al sujeto que se atrevía a creerse superior a su psyco.

— Haré que mis niños te desaparezcan si no sacas esa sonrisita de tu rostro— dijo Mingyu en tono serio—

Las palabras solo hicieron reír más al rubio, quien disfrutaba en demasía lo que estaba ocurriendo en ese momento.

— Eres viejo— dijo de la nada mientras se paseaba por la sala— Ni siquiera eres la cuarta parte de lo que es jungkook...y aún así tienes el atrevimiento de sentirte superior.

Jungkook observaba divertido esa interaccion, mientras al mayor lo iba consumiendo  la ira al escuchar a ese mocoso hablarle de forma tan despectiva.

— Quien te crees! — grito levantándose de su lugar— eres solo un mocoso que puedo hacer desaparecer solo con chasquear mis dedos.

— Hazlo..solo no te vayas a lesionar, por tu edad es peligroso— dijo desinteresado— deberías cuidar más de ti.

Mingyu se sentía furioso, jamás nadie se había atrevido a hablarle de esa forma y ese niño frágil, a simple vista, no paraba de hacerlo.
Lo haría pagar por su insolencia y le demostraría que un Jeon y no presisamente cualquiera, si no el, era un ser superior ante cualquier mortal.

— Ataquen!— dió la orden a los perros, quienes lo ignoraron olimpicamente—

Taehyung volvió a reír ante los hechos mientras jungkook tomo asiento, disfrutando del espectáculo que le entregaba su infierno.

—Eres gracioso anciano— dijo burlesco— vengan mis bebés, papi quiere pedir un favor.

Los cannes acataron de inmediato, llendo hacia el rubio y meneando sus colas por lo felices que se encontraban al estar cerca de ese chiquillo.

Acaricio a los cinco , uno por uno se rindieron ante su toque y se acomodaron a su alrededor, con su mirada fija en Mingyu, advirtiéndole que no tendría oportunidad de tocar ni un pelo de Taehyung.

— Son míos, malditos traicioneros!
Cómo es posible que estén protegiendo a este idiota!

— ¿Tú estabas muerto no? Bueno mis bebés ahora son leales a Jungkook y a mi, lo siento debes buscar nuevos aliados...aunque no estoy seguro de que salgas de aquí — dijo haciendo un puchero, fingiendo tristeza — vamos a divertirnos un momento dijo.

Jungkook se levantó de dónde estaba y se acercó a Tae, pudo ver qué no había rastro de V, que lo que acababa de presenciar, había Sido su pequeño Bear por completo, defendiendo y cuidando de el, a su manera, pero haciéndolo.

— Se acabaron los juegos Mingyu, no debiste regresar.
Está vez será más divertido, somos cinco en el juego— dijo dejando ver una sonrisa siniestra— que comience esto...

Se acercó junto a Taehyung y los cannes hacia el mayor quien se encontraba en silencio y en shock al ver que todo lo que pensó hacer se había ido a la basura con tan solo encontrarse con estos dos dementes.

Un fuerte golpe en su cabeza fue lo último que sintió antes de caer desplomado sobre el piso.

— Lo llevaré abajo, prepara lo que quieres usar para divertirnos principe— dijo kook haciendo presencia—

Un silbido hacia sus mascotas y los cinco fueron tras el pelinegro mientras cargaba a su padre como un costal de papas.

Taehyung quedó solo en la sala, pensando que podría ocupar para que la experiencia fuese única e inolvidable.

Apenas habia girado en dirección hacia la sala de herramientas, el timbre de la casa sonó.

No sintió ni siquiera un gramo de preocupación, sabía que quien estaba ahí fuera estaría muerto si se metía en sus asuntos.

Con una sonrisa fue hacia la puerta y la abrió, dejando ver a ambos detectives junto a el, lo cual le sorprendió, pero no le dió mayor interés.

— ¿A qué debemos el honor de su visita?
— dijo sin dejarlos ingresar—

— Necesitamos hablar Tae...Necesitamos ayuda....

Se viene ....
¿Que piensan de lo que esta ocurriendo?
Espero sus comentarios mil gracias por leer.

🌸ErLith_🌸