Solo el sonido de los disparos era el que se escuchaba en el lugar, no había más que armas disparando y muchos heridos en el piso.

Taehyung manejaba el arma con una destreza única, como si hubiese sido un experto, uno entrenado para matar.

Jungkook desde pequeño estuvo familiarizado con todo tipo de armas, su padre se encargó de que supiera usarlas a la perfección, sin margen de error cada vez que lo hiciera.

Era increíble que solo ellos dos ya hubiesen cobrado tantas muertes, mientras seguían en pie sin ningún rasguño, al menos hasta ahora.

Estaban espalda con espalda, protegiéndose.

Vieron que Nam y Seokjin estaban ahí, disparando, pero haciendo fallido cada unos de sus disparos, sin siquiera acercarse a ellos.

-Debemos llegar al auto -dijo Tae-

-Tienes razón infierno, pero será algo difícil -hablaban sin dejar de atacar a los policías-

Estaban protegidos solo por sus cuerpos, no había escapatoria, en cualquier momento una bala podría impactarlos y seria el fin.

Taehyung observo a su alrededor, buscando alguna solución al problema que tenian frente a ellos y entonces lo vio, el perfecto plan de escape que los libraria de cualquier destino que no estaban dispuestos a vivir.

-Por la cocina, necesitamos ser rápidos My psyco-dijo-

Jungkook lo observó con una sonrisa.

Unos cuantos disparos más y corrieron en dirección hacia la entrada que habían previsto, llegando ahí de forma ágil y sin ningún rasguño en su cuerpo.

Entraron de inmediato a la cocina y comenzaron a moverse, siguiendo un plan que ni siquiera habían hablado y del que estaban seguros seguían a la perfección, ambas mentes sincronizadas sin decir ni una palabra.

Abrieron el paso del gas, mientras cubrían sus bocas y nariz para no aspirarlo.

-Sé rápido infierno, solo tenemos una oportunidad.

Un silbido bastó para que los cinco canes llegarán al lugar, una orden silenciosa de Tae quien solo apunto hacia afuera y sus bebés ya habían salido como bestias hambrientas a atacar a los policías.

Sin ser vistos salieron de la casa encendiendo una mecha y lanzandola hacia dentro para luego correr en el momento exacto que la explosión se hacía presente, haciendo que volaran por los aires debido al fuerte impacto que provocó está misma.

Quedando sus cuerpos tirados entre los árboles, sin movimiento, como cadáveres.

Nadie los vió salir del lugar, estaban seguros que sus cuerpos estaban calcinados y enterrados entre los escombros de la casa.

Algunos policías aún luchaban contra los canes que seguían mordiendo y desgarrando, su piel, sacando gritos desgarradores de los desafortunados.

Otros examinaban el lugar viendo que todo se había vuelto cenizas, que ya no quedaba nada en la casa que fue la guarida perfecta para los dementes que causaron las muertes en el pueblo y que cuando al fin podían cazarlos, eligieron el camino de la muerte, haciendo volar por los aires cualquier rastro que pudiese quedar de su historia en ese lugar.

Jimin caminaba de un lado a otro en la sala de la casa de sus chicos, se sentía nervioso y ansioso de saber que pasaba con su hermano.

Encendió la televisión y la imagen de la casa completamente destruida de dejo ver.

Por fin uno de los casos más intrigantes de Daegu ha llegado a su fin .
Muchas desapariciones inexplicables llamaron la atención de las autoridades y se llevó a cabo una investigación que dió como resultado los nombres de los responsables, de la masacre que se estaba viviendo en el pueblo, una masacre que no dejaba ni la mas mínima pista de lo sucedido y que hoy llegó a su fin.
Jeon jungkook y Kim Taehyung, ambos estudiantes universitarios, fueron declarados los principales culpables de los asesinatos.

La policía irrumpió en su hogar para darles captura, pero producto de una fuga de gas la residencia quedó convertida en cenizas, atrapando así bajo sus escombros a los asesinos más silenciosos y meticuloso que jamás habíamos conocido.

La televisión se apagó, hobi tenia el control de esta es sus manos, observando con tristeza lo ocurrido.

Jimin cayó al piso, llorando desesperado por perder a su hermano y a su amigo.
Jamás pensó que eso pasaria, que serían descubiertos, que su final sería la muerte.

Se sentía devastado, totalmente destruido.

Yoongi y Hobi corrieron a el, abrazándolo fuerte, llorando junto a el al ver el dolor por el cual estaba pasando.

Sintiendo miedo de que pudieran involucrar a Jimin en alguno de esos delitos.

No lo permitirían.

-Arriba -dijo Yoongi- nos vamos.

-¿De qué hablas? -pregunto Jimin-

-Vendran por ti, querrán saber tu versión, estoy seguro y no vamos a permitir que nadie te toque ningún pelo.
Iremos a Busan, tenemos una casa ahí, vamos a protegerte pase lo que pase.

Jimin no podía moverse, pero sabía que Yoongi tenía razón, en la universidad todos sabían que ellos eran como hermanos, no pasaría mucho tiempo para que lo buscarán también y no sería capaz de decir nada de Jungkook, jamás, ni siquiera ahora muerto lo traicionaria.

-Vamos -dijo sin mas- no les diré nada, no lograrán sacar información, jamás voy a traicionar a mi hermano.

Ambos quedaron sorprendidos, eso confirmaba que si eran culpables y que su pequeño príncipe estaba al tanto de cada movimiento.

Se observaron entre si y lo supieron.
No importaba convertirse en cómplices, con tal de proteger a Jimin, le daba igual si con eso mantendrían al menor a salvo y a su lado.

Tomaron unas cuantas pertenencias y salieron del lugar, no conocían a nadie ahí, nadie los buscaría y confiaban con que para Jimin fuese lo mismo, que con el tiempo lo olvidase también.

Emprendieron el viaje, para no volver jamás.

-Seokjin, estás limpio al igual que yo.
Revise los expedientes y no hay nada de nosotros, aún así creo que no es buena idea quedarnos.

-Lo se, todo se pondrá peor, esto será un circo cuando comiencen a investigar, todos querrán saber la historia detras y no estoy dispuesto a que nos hagan preguntas, no cuando la muerte de mi sobrino está tan reciente.

-Volveremos a Seul, te quedarás conmigo un tiempo y luego ambos vamos a irnos a algún otro lugar, comenzar de cero... Juntos.

Seokjin se acercó a el y lo beso con cariño.
Gracias por no dejarme solo, menos ahora.

Comenzó a llorar.

-Pense que al fin estariamos juntos, ya sabes cómo tío y sobrino, era mi única familia, lo quería junto a mi y pensé que algún día sería asi... Jamás podrá serlo.

Namjoon lo abrazo fuertemente y acaricio su espalda, le dolía verlo así, tan destrozado y sin poder ayudarlo para calmar el dolor.

-Yo soy tu familia ahora, me tendrás para ti siempre Jin, no estás solo.
Vamos a empacar, avisaré a la estación que volveremos a nuestro cargos, el trabajo aquí ya se terminó.
Lamento que fuese de esta forma.

Ambos comenzaron a guardar sus cosas, todo había acabado y Namjoon se sentía terrible, ese chico lo había ayudado y el no fue capaz de protegerlos como se debía, estaba molesto de no haber Sido más rápido.

Estaban abandonando el pueblo, eso daba fin a todo, a la historia detras, al menos para ellos.

Seria difícil olvidar, Seokjin tardaría en recuperarse de la perdida, pero Namjoon se encargaría de que cualquier rastro de dolor saliera del corazón lastimado de Jin.

Lo había conocido y se había enamorado de el, ya no había vuelta atrás, no lo dejaría por nada del mundo, lo protegería, porque ahora el era su familia y eso lo convertía en la persona más importante de su vida.

Nuestros dementes 🥺
Gracias por leerme siempre.