Yoongi se dejó caer en la cama al completo, no quería seguir pensando en lo que le quedaba por conocer o cuánto debía preocuparse por las pruebas futuras. Solo deseaba ver a Jimin, volver a besarlo y poder estar con él de por vida; no haría falta nadie más solo serían ellos dos contra el mundo, con esos pensamientos se quedó dormido.

Lo comenzó a ver, era un sueño tan real que le dolía; ahí estaba sonriéndole como siempre con su cabello rubio tan suave como siempre y ese olor tan embriagador característico suyo lo estaba invitando a perderse.

Lo besó sin perder el tiempo, sus labios tenían el sabor de su bálsamo, el cardamomo estaba presente como siempre y el calor de su cuerpo, lo estaba haciendo pensar que era real, que todo lo vivido anteriormente solo fue una pesadilla y que lo que estaba sintiendo era lo real.

— Jimi- — no pudo terminar de llamarlo porque sus labios era atacados con la misma intensidad con las que los probó anteriormente— Te amo— Yoongi trataba de incorporarse algo pero Jimin se lo impedía con su cuerpo.

Sus manos comenzaron a recorrerlo sin contenerse, siempre había admirado su cuerpo y poder recorrerlo sin ninguna restricción alguna y con el permiso de Jimin era el paraíso en la tierra para él.

Enseguida la ropa comenzó a sobrar entre ambos, los besos y caricias que tanto anhelaba de su pareja las volvía a tener en su cuerpo, sin pudor alguno comenzó a recorrer el cuerpo ajeno con sus labios marcándolo a su merced; pero cuando trataba de moverse lo sintió, el ruido metálico que no lo dejaba moverse.

Entonces despertó de su alucinación y lo vio, encima suyo ya casi desnudo al completo, un chico de pelo verde que sonreía de manera pícara. Lo bajó de encima suyo al momento trataba de vestirse con rapidez.

— ¡Eres un aguafiestas!— dijo con un puchero— Mimy me dijo que te probó y yo quería hacer lo mismo.

— ¡Fue contra mi voluntad, no porque yo quisiera!— Yoongi se sentía mal al ser tratado de esa manera como si se tratara de un objeto al que usar a su antojo.

— Entonces te va duro— mordiendo su labio inferior y arqueando su ceja le dio una mirada que revelaban deseos bastante turbios— me tocará probar nuevas tácticas entonces contigo.

— No haré nada con alguno de vosotros, yo quiero únicamente a Jimin y no le seré infiel.

— ¿Infiel? No lo serías ya que todos somos él, sus deseos más oscuros, sus miedos y anhelos— una risa fría salió de su boca y su mirada se perdió en sus pensamientos.

— ¿Qué ocurre?— Yoongi sabía que algo pasaba.

— Te contaré mi historia.

— Sin pedirme que pase alguna prueba.

— Si, solo te la contaré.

— De acuerdo.— No estaba convencido pero quería conocer su historia.

— Los hermanos no nos situamos conforme llegamos a Jimin, sino en nuestra madurez y la forma en la que asumimos nuestros actos. Yo llegué en un momento en el que él estaba bien, o aparentemente lo estaba. Empezamos a estudiar en la universidad de Busan danza contemporánea, teníamos un trabajo como profesor de baile en la academia de baile de nuestro mejor amigo Hobi y teníamos un novio, bueno era el novio perfecto en todos los sentidos— la cara de Yoongi se tensó sus dientes apretaban fuertemente reteniendo el enfado que sentí, algo que Jimy no pasaba por alto y disfrutaba de verlo así de celoso— Park Bo-gum era un novio tan espectacular como pareja cariñoso y en la cama insaciable que nos dejaban muy satisfechos. Pero lo que no esperábamos era que no solo con nosotros fuera así, sino que nuestro vecino también lo disfrutaba y muchas otras personas. Nos dolió tanto que tuvimos que actuar, yo tomé el control ya que quería algo más fuerte que envenenarlo o matarlo; yo quería vengarme de todo su daño, así que le hicimos un vídeo con uno de sus amantes, le dimos momentos antes unas pastillas para que no tuviera una erección y lo difundimos entre todos con los que se había acostado. Mis amigos. Taehyung y Jungkook nos ayudaron y todo fue bien hasta que dos semanas después volvió, para devolvernos todo lo que le hicimos. Nos amordazó cuando nos separamos de nuestros amigos en la feria, nos llevó a un lugar oscuro y húmedo donde se aprovechó de nosotros, fue tan repugnante todo lo que nos hizo que cuando terminó y nos dio por muertos. Aún atado pude comenzar a movernos hasta donde se encontraba parado y ahí con las mismas cadenas con las que me ató lo asfixié hasta que dejó de moverse. No podía dejar que volviera a tocar a Jimin, después de eso quemamos el edificio donde nos tenía encerrados y decidimos llevarlo a otra ciudad ya que las muertes que nos rodeaban eran muchas como para seguir en el mismo lugar. Y aquí nos tienes, ¿no es gracioso como se dan las circunstancias?

— Ven— sin decir más Jimy dejó que su cuerpo fuera tirado al de Yoongi quien lo abrazó; se acurrucaron en la cama y ambos se quedaron dormidos sin decir nada.