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—El... ¿Esta muerto? —Misaki contuvo sus ganas de vomitar delante del cuerpo y la habitación ensangrentada que presenciaban sus ojos. Era realmente una escena aterradora.

—Es mejor si esa rata esta muerta —respondio Saruhiko con sencillez mientras se limpiaba la sangre del mencionado.

—Kamamoto... Lo siento tanto... Esto es mi culpa —Misaki toco el cuello de su compañero buscando que aún hubiera vida en este y por suerte halló débiles palpitaciones— ¡Sigue vivo! ¡Saru, tenemos que llamar a una ambulancia!

—No. No llamaremos a nadie, déjalo morir.

—¿Como mierda se te ocurre que voy a dejar a mi amigo de esta forma?

—Así les quedara la lección a los de tu clan a no acercarse a ti —respondió Saruhiko, tomando a Misaki de ambas manos acercándolo mas hacia si, le propino un suave beso mientras intentaba sacarle del lugar— Que ellos saquen ese cuerpo de ese gordo inútil, ¿Acaso no te dabas cuenta de todas las insinuaciones que te hacia? Tsk, como lo odiaba.

—No hables de él como si estuviese muerto, además por tus estúpidos celos no lo voy a dejar morir —Misaki llamó a emergencias desde su reloj pero la llamada colgó abruptamente, el castaño giro su mirada instantáneamente al azabache viendo que él tenia su pda afuera y con este controlaba su propio aparato.

—Vamos, Misaki. ¿Pensaste que sería tan sencillo? Tu me perteneces por completo, cada fibra de tu ser me pertenece. Por dentro y por fuera, incluso tus acciones me pertenecen. No voy a permitir que distraigas tu atención sobre mi por un cadáver apestoso.

—¡Que no esta muerto Saruhiko! Debes parar con esto, te estas volviendo completamente loco. No puedes ir matando a cualquier persona que se me acerque.

—No es cualquier persona, mira el escándalo que estas haciendo, a la chica que anteriormente asesine... ¿Cual era su nombre? Da igual, nunca te quejaste ni mucho menos actuaste de esta forma, es mas, ayudaste a cubrir mi parte en la escena del crimen, ¿Y quieres dejar vivo a este? Obviamente me delataría.

—¡Por que hay una diferencia entre asesinar a un amigo a un conocido! —replico Misaki en tono obvio— Y, se llamaba Mizu al menos ten el respeto de recordar sus nombres. La pobre chica solamente me pidio ayuda, habia entrado a estudiar.

—Pero si eres un idiota el cual no sabe nada que tenga la palabra estudiar en una oración —sintio una roca golpeandole en la frente— Además, era obvio que lo hacia por mera excusa, quiero decir Misaki, eres un estúpido, estabamos en la escuela. ¿No es ilogico preguntar donde esta si se esta en ella? Tu eres el único que cae en esos trucos baratos.

—¡E-Eh!

—Vamos Saru, al menos déjalo donde alguien pueda ayudarle, prometo hacerle creer que tu no tuviste nada que ver. No voy a dejar que nadie me separe de ti, ¿Esta bien?

—Hmm —dijo Saruhiko aceptando sin prestar ya demasiado cuidado, la cercania de Misaki lo tenia embriagado y solo quería volver a rozar sus labios contra los del oji-ámbar, atrajo la cintura del otro ceñiendolo contra si, perdiéndose en la dulzura y en el cariño que le emitía Misaki.
De verdad amaba como el castaño seguía con el y lo amaba de la misma manera sabiendo incluso su mente tan enferma, no le importaba haber dejado con traumas psicológicos a uno de su clan, haber asesinado a varias personas y tampoco le importaba del todo ver a su gran amigo Kamamoto dando sus ultimos respiros, le preocupaba, sí, cosa que lograba molestarle, pero aún así la atención de Misaki no se iba mucho mas allá de eso para volver hacia el.
¿Que mas le podía pedir? Su personalidad tan sumisiva era una maravilla.

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Este suceso solo quedo en el recuerdo y ambos chicos volvieron a la normalidad, actuando como si nada, Kamamoto había logrado sobrevivir, técnicamente, si es que a eso se le podía llamar así, había entrado en coma y llevaba ya así un mes entero, Misaki había ido un par de veces a visitarlo a escondidas de Saruhiko, puesto que si él se llegase a enterar tendría que renunciar a volver a ver a su amigo, lo mataría en un instante. Y no, no le aterraba la actitud de su novio, le parecía un poco posesiva pero lo seguía amando, da igual cuantas manchas de sangre tuviera cuando llegaba a casa, o cuantos pesos de muerte cargara en la conciencia de ambos; todo está bien si ellos están juntos.

—Misakii —escucho la voz de Saruhiko llamándolo.

—En la cocina —gritó el en respuesta.

No tardo mucho en ver al azabache bajando por las escaleras, con el pelo desordenado, y la poca ropa que tenia, desacomodada, tenia los ojos somnolientos del anterior suceso que habían tenido ambos pocas horas atrás.
Saruhiko lo abrazo por la espalda, apretándolo con cariño. —Vuelve a la cama.

—Tengo que hacer la cena, ya perdimos el desayuno y el almuerzo, Saru.

—Yo no tengo hambre.

Misaki tampoco tenía hambre, pero no podía quedarse todo el día en la cama, mañana tenía que ir a trabajar y de seguro el pelinegro no iba simplemente a quedarse solo a dormir en esa cama.

—Misaki, ¿No te apetece otra ronda? —Sus manos bajaron por las caderas del castaño hasta meterse dentro del pantalón de el mas bajo, acariciando lentamente por encima del bóxer.

—La verdad, no —respondió Misaki automáticamente, digamos, que tener sexo con Saruhiko no era precisamente dulce. Era algunas veces aterrador, aunque a él le gustaba, no quería preocupar a los de su clan con las marcas que el dejaba.

—Eso es por tu estúpido clan, ¿No es así?

—¿Como esperas que les explique las marcas? ¡Se van a preocupar!

—Al diablo las malditas marcas, tsk, siempre te han importado mas esos estúpidos que yo, ¿no es así? —El menor metió sus manos debajo del boxer y apretó con fuerza

Misaki solo se quejo, diablos que dolía hacer enojar a Saruhiko, y mas por celos.

—No... Tú eres mas importante, tienes razón —Misaki se giro y beso al azabache, de forma entregada se olvido de todo, de la comida, del clan, de sus preocupaciones, y tan solo dejo que este lo llevara a su cuarto, donde lo volvió a desvestir, lo acaricio y hizo suyo lo que restaba de noche y madrugada.

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Los golpes y los gritos volvían a hacer presencia en el apartamento de Saruhiko, sí, había pillado a Misaki hablando con su compañero y no le había gustado nada.
Simplemente decidió resolverlo de una vez por todas y cuando todos lo perdieron de vista, lo hizo dormir y lo cargo durante todo el camino, cosa que se arrepintió durante el viaje, demonios, si que es un gordo pesado, pensó Saruhiko mientras miraba a la persona que se encontraba a su lado.
El castaño no había dicho nada, estaba mas atento en que no hubiera personas viéndolos que en cualquier otra cosa.

El de gafas no hizo esperar mucho para llenar y sacar el cuchillo que tenia en su casa.

—¿Podrías no matarlo, Saru?

—Misaki, trato de pensar por el bien de ambos que no me estas engañando con este gordo.

—¡Maldita sea, que no! ¿Cuantas veces te lo tengo que decir? —replico Misaki intentando acercarse a el azabache para tranquilizarlo, pero este dedujo sus movimientos y se alejo. No quería lastimar a su novio, iba a torturar, asesinar, secuestrar, a la otra persona pero jamás a Misaki.

—Ya lo perdone una vez a este, no se va a volver a repetir.

—Es que, ¡no simplemente puedes llegar y matar lo que se te antoje Saruhiko!

—Tsk... Cállate ya Misaki —Misaki lo miro, bastante afligido por la situación y el azabache quiso, pero no resistio—. Esta bien, no lo mataré, pero le cortare un dedo, cada vez que te vea con él un dedo menos. Si se llega a quedar sin dedos sigo con sus extremidades, bastante justo, ¿No lo crees?

Misaki solo sonrió contento y asintió bastante contento, mientras veía como Saruhiko cumplía su promesa y dirigía el cuchillo a una de sus manos, no le molesto al castaño ver como su novio se convertía en un loco asesino, de hecho, estaba enamorado de su locura, amaba su forma psociopata de ser.
Después de que terminara ambos sacaron el cuerpo de Kamamoto lo mas lejos posible de su hogar, donde siguieron con sus sesiones de romance sin siquiera fijarse en el dedo que aún permanecía inerte.

Vaya que nadie entendía como Misaki no se aterraba de su actitud, ni de como podia amar esa parte de él.
Pero esa razón, permanecía escondida en el fondo del castaño. Y nadie tenia porque enterarse.

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Cada quien tiene derecho a su propia fantasía(?) Si nadie lo escribía lo haría yo pero no me iba a quedar con las ganas xD
Feliz Sarumi fest💓 Esto fic no tiene capitulos tan largos porque necesito un relajo de intensidad xD
Tiene muchos errores, muchísimos, pero como me encanta publicar justo cuando tengo afán jajaja, después lo corrijo.
Gracias por leer~