Catherine ingresó a la sala de profesores un tanto mareada y con muchas náuseas. La profesora había entrado en un estado de pánico, pensaba en algo, que le atormentaba tan solo siquiera imaginarlo.

—Cath, ¿Estás bien?—preguntó una voz que la sacó de aquel estado psicótico.

—Oh, Bastian no sabía que estabas aquí.—dijo Cath volviendo a hablar.—No te preocupes estoy bien.—formuló la joven mujer saliendo de allí.

Catherine caminó sumamente apresurada por los pasillos de la universidad Artois, entremezclada entre los estudiantes llegó al baño de profesores.

Entró a uno de los cubículos, colocó la cerradura y empezó a buscar desesperada entre las cosas de su bolso, finalmente encontró lo que precisaba, era un test de embarazo.

Los minutos se hacían interminables, rogaba a que esa maldito aparato diera negativo, las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas y sus ojos miraban al cielo en pedido de súplica.

Llegó el momento de la revelación, lo esperado hasta el momento había sido una incertidumbre. Catherine, tomó el aparato mirándolo fijamente, "Positivo", anunciaba el mismo.

Creía que podría ser un error, por esto la docente se hizo tres tipos de test diferentes y todos daban, "positivo", parecía una historia de terror. De esas historias en la que se podría esperar lo peor.

Y lo peor, era que un psicópata como Alex De Large fuera el padre de las células que estaban en su vientre. Pero eso le daba más asco y náuseas a Catherine, el maldito la había violado en un estado de inconciente y encima la había embarazado.

La mujer en ese estado de estrés había bloqueado la razón, no sabía que hacer, así que decidió contárselo a sus compañeras de trabajo, solo una mujer entendería por el estado que estaba pasando Catherine quién sentía un nudo en la garganta.

Todo su cuerpo lo sentía sucio, por lo que primero se dio una ducha, aún así sentía su cuerpo sucio, todavía sentía como Alex la besaba sin ella poder hacer algo, al igual que sentir su arqueroso miembro dentro sin poder resistirse.

Catherine no podría seguir cargando con lo sucedido en soledad. Una vez se vistió e intentó ocultar sus lágrimas se puso en camino a la habitación de alguna de sus colegas.

Malena se encontraba en el cuarto de Sylvie hablando de temas cotidianos de pareja, cuando Catherine entró al cuarto viéndose con muy mal aspecto.

—¿Te encuentras bien cariño?—preguntó Sylvie.

—¡Te ves terrible querida!—dijo Malena dándole una silla para que se sentara.

—Tengo algo que contarles.—espetó Catherine casi en un suspiro estaba cada vez más pálida.

—No me digas que se trata de lo tu romance nocturno con Alex De Large, porque si es así todos los saben.

—¿Como?, ¿Como es eso posible?

—Oh eso no importa, pero te ves súper mal, seguramente has desgastado demasiada energía.

—¡Maldición!, ¡Sylvie!, ¡Me violó el desgraciado!—exclamó Catherine llevando una mano a su cabeza que sentía le iba a estallar.

—¿Estás segura?, estamos hablando de Alex De Large.—pronunciaba Malena.

—No tendría motivo alguno para mentirles.—enunció la dama.—Además creo estar embarazada.

—¡Madre de Dios!—vociferó Sylvie llevando sus manos hacia su boca, no podía creerlo.

—¿En una noche?, ¿Usaron protección?—ilusamente preguntaba Malena.

—Pero maldita sea, que me violó les estoy diciendo y sí estoy embarazada es porque claramente no usó el desgraciado ningún preservativo.—sentenciaba la mujer empezando a ahogarse allí entre cuatro paredes.

—A ver, a ver, calmate, todavía tienes tiempo de pensar que hacer.—explicaba Malena.

—¿Qué hacer con que?,¡Joder!—la dama se impacientaba cada vez más.

—Con el feto, Catherine, ¿Hello?—Sylvie la hacía entrar en razón.

—Es que no sé que hacer.—decía esta.

—Se nota que nunca antes te había ocurrido algo así.—Malena hablaba con algo de pesimismo.

—¿Te crees graciosa?—dijo Catherine a punto de golpearla.

—Me refiero a lidiar con un embarazo no deseado, hay pastillas para perderlo.—espetó la mujer mostrándole algunas en su mano.

—¿No es arriesgado?—preguntaba Catherine quién se sentía peor que una adolescente en problemas.

—No hasta pasadas las cuarenta y ocho horas.—enunció Malena con convicción.

Catherine se quedó con sus compañeras de trabajo unos cuarenta minutos, pero hasta entonces Alex De Large había escuchado toda la conversación desde el pasillo o al menos lo que más le interesaba.

No fue hasta más tarde que Chandler convocó a la mujer a su oficina intentaba que Catherine abriera sus sentimientos con él.

Pero ella no quería seguir hablando de lo sucedido con Alex De Large y menos con el director de la universidad. Ella era lo suficientemente fuerte para afrontar a ese demonio ella sola.

Sin embargo, le dijo algo por escrito, tarde se había percatado que Alex podría escucharla hablar, así que le entregó una carta que decía, "Fui Violada", y salió de allí.

No sabía sí era una obsesión pero sentía que algo a sus espaldas la podía observar. Y aunque volteara mil veces no había nadie, Catherine no mantendría su estado psíquico estable si seguía luchando con un maldito lunático con sus propias fuerzas.

Necesitaba un aliado y ese era su mejor alumno Noah, quién pasó por el pasillo de los cuartos de profesores camino a la biblioteca, pero escuchó el grito de su maestra Catherine quién decía que alguien la había violado.

Noah sabía de quién hablaba, para este entonces Alex ya se había ido de allí, pero Noah también había escuchado lo que le interesaba.

Sí Catherine se quitaba el feto por su cuenta Alex la mataría. Pero sí él era quién se lo hacía perder por primera vez un psicópata podría sentir la culpa del accionar de sus actos.

Noah, le entregó una carta a ambos, a su profesora y al joven profesor desquiciado. La idea es que ambos se encontrarán en alguno de los pisos de la planta alta de Artois.

Convengamos que había sido el mismísimo Alex De Large el que había hecho correr la voz, deciendo a todos que se había acostado con Catherine Tramell. Pero ahora iba s pagar por ser un jodido psicópata mentiroso.

CONTINUARÁ...