Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

y la historia no tiene fin (extra)

Leehan se encontraba mirándose al espejo, arreglando un poco su cabello y dando por finalizado cuando rocío su perfume sobre sus prendas, estaba emocionado de cierta forma.

Hace cinco meses atrás había instalado una aplicación de citas, este hizo Match con un chico bonito, ¿Cuál era el nombre de este?, Kim Sunoo.

Habían estado hablando durante ese periodo, Leehan mandaba fotos y audios de lo que hacía o pasaban en su día a día, lo mismo hacía Sunoo, fotos de él, de su departamento, de los lugares a dónde iba y claro, fotos de si mismo.

Y por fin, después de tantas semanas en solo charlas, ambos se encontrarían en el departamento de Sunoo, luego de llegar a aquel lugar, Leehan esperaba invitar a Sunoo a otro lado, para pasar el rato juntos.

«¿Debería llevarlo?, bueno... Por si se dan las cosas con mi chico.» miró el condón sobre la mesa de noche, digamos que, como segundo plan tenía pensado proponerle a Sunoo hacer el amor, ambos querían formalizar algo y para él, no tenía nada de malo pedirle ese tipo de cosas a la persona de la cual, había sentimientos de por medio.

«Si... Tal vez Sunoo quiera.» tomó el condón y lo llevó a su bolsillo, tomó su cartera y su teléfono y salió a pedir un taxi hacia el edificio donde vivía Sunoo, quedaba a unos veinte minutos en automóvil, así que para él quedaba un poco lejos a pie.

Pagó el taxi y se bajo, miró la torre donde vivía Sunoo, está tenía seis pisos, y según el mensaje de Sunoo este vivía en el segundo piso.

El muchacho se adentro a la torre y se dirigió al ascensor, presionando del botón hacia el segundo piso, una vez este se abrió, camino por el pasillo hacia la única puerta que había, estando frente a esta dudo si tocar o no, se encontraba semi abierta, no sabía si Sunoo la dejo así para que entrara o simplemente para ventilar el departamento.

—Ehhhh, ¿Ho-Hola?, ¿Sunoo estás ahí?—Preguntó con incredulidad

Recibió unos cuantos segundos de silencio, hasta que una voz, un poco ronca a como imaginaba la voz de su chico, le invito a pasar. Con una sonrisa y el ramo de flores en su mano se adentro al departamento, cerrando la puerta detrás suyo y con el espejo al lado izquierdo, se aseguro una última vez de lucir atractivo.

—Hola mi niño, ¡Es emocionante por fin verte en persona!—Dijo el chico, acercándose a la sala donde miró una cabellera por encima del sofá

La persona en este se levantó, se dió media vuelta y miró directamente al rostro de Leehan, el cual, se sorprendió bastante al no ver al chico que solía mandarle fotos, si, era su departamento, pero aquel hombre no era el que esperaba.

—Hola Kim Donghyun, o debería decir Leehan, ¿Cómo estás?, te estábamos esperando.—Dijo, con una sonrisa en su rostro que solo incomodaba al recién llegado

—Ahhh, ¿Ho-Hola?, no eres Sunoo, ¿Cierto?—Preguntó, está situación le estaba comenzando a incomodar

—No, no soy Sunoo, ¡Pero lo conozco muy bien!, lastimosamente no se encuentra aquí, él se encuentra muy feliz viviendo en nuestro sótano.—Dijo aquel desconocido, Leehan tragó en seco y dejo el ramo de flores sobre una mesita al lado de la pared

—¿Qué?—Preguntó con miedo

Cuando menos se lo espero, salió otro hombre detrás de él, colocando un pañuelo en su rostro y poco a poco este comenzó a caer dormido, hasta que por fin, su cuerpo no resistió mucho más.

—Ve y busca la maleta Hee, mientras voy a atar el cuerpo de este idiota.—Dijo Jake, acercándose al sofá donde se encontraban las sogas con las cuales ataría las muñecas y pies del muchacho

Heeseung hizo lo que se le pidió, fue a la habitación de Sunoo donde busco entre sus cosas una maleta. Bajó con ella y ambos guardaron en cuerpo dentro de está. Salieron del departamento y lo aseguraron. Bajaron por el ascensor no sin antes ser detenidos por el guardia de seguridad.

—Se demoraron mucho tiempo solo para empacar unas cuantas cosas de Kim Sunoo.—Dijo el hombre

—¡Ese muchacho no se decidía que llevar!, lamentamos mucho la demora, nuevamente, gracias por dejarnos sacar unas cuantas cosas de nuestro amigo, él se lo agradece.—Dijo amablemente Heeseung, llevando la maleta de ruedas por el lugar, como si no hubiera un chico dentro de está.

Sus ojos se abrían con pesadez, un foco de luz mantenía iluminado aquel lugar. Leehan, intento rascar sus ojos pero se dió cuenta de algo, estaba atado, no podía mover sus piernas y ni sus brazos, estaba sentado y frente a él, se encontraba un colchón, en el cual, se hayaba encadenado otro hombre.

—¡AYUDA POR FAVOR!—Gritó desesperado, la puerta del sótano fue abierta y de ahí, ingreso la pareja con una bandeja con un poco de comida y un vaso con agua

—¡Bienvenido Leehan!, no quisimos despertarte durante el viaje.—Dijo Jake mientras bajaba las escaleras con la bandeja en mano

—Creo que no nos presentamos, mi nombre es Heeseung, y este chico de acá es mi novio, Jake, ¡Ahora estarás temporalmente con nosotros!—Anunció el dichoso Heeseung, Leehan comenzó a llorar e implorar por su vida

—¡POR FAVOR NO ME HAGAN NADA, SE LOS RUEGO, LES DARÉ TODO EL DINERO QUE QUIERAN!—Dijo, intentado zafarse de las ataduras que lo mantenían cautivó

Jake se paró delante de él, dejando la bandeja de comida y agua al frente suyo, este se inclinó y tomó la cuchara, ofreciéndole comida al muchacho capturado.

—No queremos tu dinero, sería una miseria lo que pediriamos por tu rescate, ¡Tienes millones en todo tu cuerpo!—Dijo Heeseung, acercándose al cuerpo de espaldas que se encontraba encadenado sobre el colchón

—¡Cierto!, que torpes somos, se nos olvidó presentarte a tu amado... Leehan, Sunoo, Sunoo, Leehan.—Jake se hizo a un lado para que en joven viera a su amado

Heeseung desencadenó a Sunoo y le dió la vuelta, este, parecía inerte, aunque movía los ojos y se notaba su respiración, y sobre todo, estar desencadenado sobre el colchón y no escapar. Leehan miró aterrado a Sunoo, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas.

—¡Que encuentro tan emotivo!, Sunoo estaba más que contento con tu llegada.—Dijo Heeseung, este arrastró el cuerpo de Sunoo frente a Leehan

—¿Su-Sunoo?—Preguntó aterrado, ambos captores soltaron una risa

—Sunoo es solo una perrita de juguete, drogamos su cuerpo para inmovilizarlo y cuando necesitamos fotos de él, lo maquillamos y arreglamos, lo subimos a nuestra casa y le tomamos unas fotos. ¿De verdad pensaste QUE MI JUGUETE jugaría con alguien más?, no, no se lo permitiría, lo mataría y me lo comería para que no le pertenezca a nadie más.—Admitió Jake, Leehan solo seguía llorando y viendo a Sunoo, quien al parecer, solo era una víctima más de esos macabros hombres

Heeseung sacó un arma y apunto hacia Leehan, el cual al mirarla, se aterró demasiado.

—Se un poco amable y respetuoso, come la comida que mi novio preparo para ti, si es que no quieres que te vuele los cesos.—Dijo Heeseung con el arma apuntando hacia el joven amarrado

—Y si la escupes, voy a orinar en esta comida y te la mete la cuchara hasta lo más profundo de tu garganta para asegurarme de que la estás disfrutando.—La mirada de Jake, antes divertida por la situación, cambio a una molesta

Jake acercó nuevamente la cuchara, Leehan abrió la boca y comenzó a comer y beber lo que el captor le ofrecía. Comió y bebido cada gota de agua para asegurar su vida por el momento.

—Buen chico, ¿Quieres que te diga la verdad?—Dijo Jake, dejando el plato y haciendo a un lado la bandeja

—S-Si...—Leehan temblaba por completo, su mirada dió con Sunoo, quien mantenía una expresión de lastima mientras sus ojos lagrimeaban

—¡Te di dos pastillas de Viagra en tu comida y bebida!, esto va a ser súper divertido.—Jake dió unas cuantas palmadas, como si estuviera feliz por lo que acaba de hacer

—¡¿QUÉ ME VAN A HACER!?—Gritó enojado y llorando, quería liberarse para matar a esos dos hombres con sus puños

—Oh no cariño, esa no es la pregunta correcta, más bien, ¿Qué le vas a hacer a Sunoo?, ¿O por qué traes un condón en tus bolsillos?—Habló Heeseung con sarcasmo, las mejillas de Leehan estaban en rojo carmesí debido a la vergüenza que estaba pasando

El efecto de la pastilla estaba llegando muy rápido hacia su cuerpo, nunca antes había ingerido una, y su primera vez haciéndolo no era la mejor. Su miembro se erecto rápidamente y chorreaba líquido pre-seminal sobre su ropa interior y pantalón. La pareja miraron divertidos a Leehan, el cual, ya no se encontraba llorando, pero ahora tenía espasmos mientras se retorcía en el suelo.

Heeseung arrastró el cuerpo de Sunoo nuevamente al colchón, este intentaba pronunciar alguna palabra, pero se encontraba bajo los efectos de la droga que la pareja inyectada en su cuerpo.

Jake se acercó y desató las piernas del muchacho, este, aunque se encontraba consciente y con ganas de escapar, su cuerpo imploraba por ser tocado.

—Vamos, arrastrate hacia donde está Sunoo, está preparado y listo para recibirte. Claro, si es que quieres que tu dolor cese.—Susurró en su oído, el joven se negó mientras apretaba sus piernas ocultando su erección

—Hazlo, viola a Sunoo de la manera que quieras... Él ya no siente nada, está acostumbrado a tener sexo todos los días de su vida, solo sirve para ser un depósito de semen.—Susurró nuevamente Jake, mientras lo hacía, este tomó los pantalones de Leehan y los bajo de un solo tirón

Leehan tragó en seco, se negaba rotundamente a hacer eso. Escuchó un quejido por parte de Heeseung, quien se acercó y tiró de los cabellos del muchacho, arrastrándolo y acto seguido, haciendo que su pecho chocará contra la espalda de Sunoo, y su erección con los grandes y maltratados glúteos de él.

—Solo cogete a esta perra, aprovéchalo, porque será tu primera y última vez teniendo sexo.—Dijo Heeseung molesto, Jake se acercó para alinear el miembro erecto en el ano de Sunoo

Su mano empujó la espalda de Leehan, haciendo que este penetrara a Sunoo de una sola estocada, lentamente, comenzó a moverse dentro de él voluntariamente.

Leehan no dejaba de pedirle disculpas a Sunoo mientras lo penetraba, Heeseung y Jake solo miraban aquel acto mientras masajeaban sus miembros sobre la tela de sus pantalones.

Sunoo había sido una gran fuente de dinero y sexo, con sus fotos e imágenes de su teléfono creaban perfiles en diferentes paginas, seducían a algún chico que les llamara la atención fingiendo ser Sunoo y cuando acordaban una cita, era la última vez que se le veía a aquel pobre hombre que cayó en la trampa de la pareja de criminales.

Mientras estuviera drogado, Sunoo estaba a su merced total, siendo follado, utilizado como saco de boxeo, cenicero y demás cosas que hacian con su cuerpo.

Sunoo, estaba vivo y muerto al mismo tiempo.

FIN

:(

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro