En el capítulo anterior...

—¡Jamás lo entenderás! —Blood Stains lanzó un hechizo contra ellas. Ahora sí estaban indefensas ante él.

Ashley creó un hechizo para contrarrestar el de Blood Stains, éste refunfuñó a lo bajo, pues aún Ashley tenía poderes.

***

Ashley y Blood Stains combatían con sus poderes. Kim solo observaba tristemente.

—Se acabó, Blood Stains la va a derrotar. —Suspiró Kim

—Nuestro deber se ha terminado. —siguió Anika.

Katie estaba sorprendida al ver cómo Anika y Kim se rendían tan rápido.

—No. —Katie alzó su voz para que la escucharan. —Aún no se ha terminado.

—¿De qué hablas? Blood Stains tiene nuestras pulseras. —respondió Kim.

—Nosotras no teníamos las pulseras cuando iniciamos todo esto, significa que tenemos poderes, débiles pero útiles. —recordó Katie.

Era cierto, no tenían las pulseras pero sí tenían poderes.

Katie intentó crear una chispa de poder, se concentró y cuando se percató tenía una chispa en sus manos. Ésta se la lanzó a Blood Stains.

—¡¿Cómo es posible?! ¡Tengo sus pulseras! —exclamó sorprendida.

—puede que tengas nuestras pulseras pero no significa que tengas todo nuestro poder. —sonrió Katie mientras creaba una chispa y se la lanzaba.

Blood Stains le lanzó una descarga eléctrica, entonces Anika creó un escudo de cristal frente a ellas. Kim intentó tomar las pulseras, pero no pudo. Ashley apareció al lado de ellas.

—Debemos recuperar ésas pulseras. —advirtió Ashley —Si las usa puede crear un desequilibrio en el universo.

—¿Porqué? —Kim preguntó.

—Las pulseras son como el poder de un genio, si juntas las tres puedes pedir un deseo pero deberás pagar algo a cambio.

—¿Significa que si Blood Stains pide que Ginger resucite, alguien morirá? —Katie estaba asustada.

—Así es.

—¡Dejense de juegos, portadoras! —exclamó Blood Stains.

Ashley se paró justo enfrente de Blood Stains, éste se sorprendió al verla tan cerca de él.

—Te pido algo a cambio. —ofreció Ashley. Blood Stains solo la observó esperando su respuesta. —Puedo revivir a Ginger o llevarte con ella, pero a cambio, debes darme las pulseras.

—¿Cómo harás eso? —Blood Stains desconfiaba de Ashley, podría ser una trampa. —¿Cómo sé que no es una trampa?

—Porque yo misma me sacrificaré. —Ashley estaba segura de lo que hacía.

—¡¿Qué?! —Kim no podía creerlo, Ashley dejaría de vivir sólo por una niña. —¡No puedes sacrificar tu vida por una muerta!

—Claro que puedo, porque no soy humana, soy una diosa.

—Eso significa que... ¿Nos dejarás? —Katie estaba sorprendida.

—Lamento eso, pero es necesario para que las personas no sufran por la causa de ésa niña.

Ashley avanzó hasta Blood Stains, quién se encontraba estático por lo que estaba a punto de hacer.

—¿Qué quieres? ¿Ir con ella o que ella venga a ti?

—Quiero estar con ella, cualquiera de las dos aceptaré.

Ashley cerró sus ojos y juntó sus manos, de ella empezó a emanar un aura dorada que se expandía por la zona. A Kim no le agradó la idea, por lo que corrió hasta Ashley, pero una barrera le impidió seguir avanzando y fue lanzada lejos.

—¡Kim! —Katie y Anika corrieron a socorrer a Kim. Ella estaba en el suelo mientras miraba la esfera que se formó alrededor de Blood Stains y Ashley.

Adentro de la esfera, Blood Stains empezó a desintegrarse, quedando sólo el cuerpo de Gordon. Ashley brillaba con mucha intensidad, se acercó a Gordon para tomar las pulseras de sus manos, éste la observó sorprendido.

—¿Ashley? —Gordon estaba sorprendido por la apariencia de Ashley, luego que Blood Stains abandonó su cuerpo no recordaba nada de lo sucedido.

—Gordon, extrañé verte. —Ashley le sonrió tiernamente mientras lo abrazaba.

—¿Porqué brillas de ésa forma?

—Eso ya no importa, porque no me recordarás. —Ashley tocó con sus dedos la frente de Gordon, los ojos de éste se tornaron blancos.

La esfera explotó y su magia se esparció por todo el psiquiátrico reparando todo, algunos restos de magia se adentraron en la mente de Karla y sus pacientes, para luego salir y dirigirse al cielo para formar un bello arcoíris.

La luz se disipó. Katie y las chicas pudieron apreciar a un Gordon inconsciente junto a Ashley, que se veía diferente.

—Ashley... —Kim fue la primera en acercarse a ella, ahora Ashley ya no usaba lentes, llevaba un vestido blanco y una corona en su cabello, un cetro en su mano mientras un brillo la rodeaba. —Te ves diferente.

—Así soy yo, Kim, soy la diosa de la magia. —Con su cetro hizo aparecer las pulseras. —Ustedes demostraron ser dignas portadoras de las gemas, y pudieron defender el futuro de éste lugar, dándole esperanzas a todos. Lamento decirles que las gemas deben venir conmigo, su deber aquí a terminado, por el momento.

—Ashley —Katie tomó a Ashley de la mano. —¿Volveremos a vernos?

Ashley sonrió.

—Espera y sabrás tú respuesta. —Ashley empezó a brillar para luego desaparecer como una brisa.

Gordon empezó a despertar de su inconsciencia, en frente de él pudo apreciar un brillo, era Ginger que le extendía su mano.

—¡Ginger! —Gordon abrazó a Ginger con fuerza, la había extrañado demasiado, no sabía el porqué pero no importaba ahora, pues por fin estaban juntos otra vez.

—Gordon... —Katie se acercó a él.

—¿Quién eres tú? ¿Cómo sabes mi nombre? —Ashley había borrado la memoria de todos, haciendo que olvidarán todo lo ocurrido desde el incendio.

—Eso no es importante, sólo quiero decirte que cuides mucho a Ginger y que no la pierdas otra vez.

—¿Otra vez? ¿Cuando la perdí?

—Olvida lo que dije. —Katie se dirigió a Kim y Anika. —Debemos irnos, nuestro trabajo aquí terminó.

Ronie y Dereck habían despertado.

—¿Qué ha pasado? —Ronie estaba demasiado confundido.

—Lo hemos solucionado. —Kim se acercó a él mientras le sonreía tiernamente.

—Entonces eso quiere decir que por fin puedo volver a hacer esto. —Ronie tomó el rostro de Kim entre sus manos para plantarle un dulce y tierno beso en sus labios.

—Dereck, ¿Estás bien? —Anika lo ayudó a levantarse.

—Estoy al lado de la chica de mis sueños, no puedo estar mal, ¿Sabes? —Le sonrió amorosamente.

—¡Oh, Dereck!

El grupo salió del Psiquiátrico, se encontraron con Shizuku afuera y subieron a su auto, yéndose del psiquiátrico.

Uff, pensé que nunca llegaría hasta aquí. Esto fue Psiquiátrico Peligroso, aún falta el epílogo. Espero que les haya gustado esta historia.

Bye bye ✨