Jennifer miro el reloj de su despacho y vio que la sesión de James Potter y Severus Snape se había terminado. Tocaba la segunda sesión del día.  Soltó un fuerte suspiro mirando las notas que había tomado de la información recopilada de esos dos jóvenes adolescentes que a ratos se fulminaban con la mirada. 

-Muy bien James y Severus, vuestra primera sesión de psicoterapia ha terminado. Os espero la próxima semana - dijo la señorita White a ambos estudiantes sonriéndoles un poco. 

James asintió a regañadientes mientras el chico de ojos obsidiana inclino la cabeza sin decir nada con una mirada seria. Snape abrió la puerta y salió rápidamente cerrando la puerta en las narices del chico color ojos avellana quien cayó al suelo llevándose una mano a su nariz.

-Estúpido Quejicus - escucho decir Jennifer al Gryffindor antes de que saliera también del despacho. 

-Inteligentes e inmaduros al mismo tiempo , por lo que estoy viendo ambos se provocan al otro casi sin poder evitarlo- murmura mientras mira las notas antes de mirar hacia la chimenea - Por favor , ¿podría alguien traerme un par de chocolates calientes? 

No tardó en oírse un sonoro POF y apareció un elfo de grandes ojos amarillos que llevaba el delantal con el escudo de Hogwarts - Dinky está aquí para servir a la señorita White , ¿qué le apetece que le traiga Dinky?

-Un chocolate caliente belga y unos dulces , por favor- pide la mujer 

-Enseguida Dinky lo prepara - responde antes de desaparecer en un chasquido. 

La psicoterapeuta volvió a mirar el reloj y casi cinco minutos después el elfo volvió a aparecer con una bandeja llevando tres tazas de chocolate caliente con varios dulces.  

-Aquí lo tiene, Dinky lo ha preparado lo más rápido que ha podido ,señorita White- dijo con su voz algo chillona el elfo  

-Muchas gracias Dinky - dijo acariciando un poco su cabeza haciendo sonreír a la criatura de enormes ojos del tamaño de pelota de tenis- Puedes irte. 

Dinky hizo una reverencia y volvió a irse justo cuando la puerta vuelve a oírse pequeños golpes. Jennifer solo movió la mano usando magia no verbal y al abrirse se vio a dos jóvenes muy parecidos en aspecto físico solo que uno era más atractivo que el otro , también las expresiones eran muy distintas en los rostros pero los ojos de ambos eran de color plata. 

-Bienvenidos, señores Black - dijo la americana con calma, Sirius camino irguiendo la cabeza con orgullo y algo de arrogancia mientras su hermano pequeño lo hacía con la mirada al frente y algo fría- Por favor siéntense. 

-¿Qué es eso que huele tan bien?- pregunta olfateando Sirius no viendo aún la bandeja, Regulus se sentó lo más apartado que podía cruzando los brazos,  y la pierna con elegancia y porte  -

-Es un pequeño aperitivo que he pedido que traigan -responde Jennifer mientras agarraba la bandeja con el chocolate en una pequeña mesilla que había entre los asientos de la americana y los dos hermanos ingleses. 

Sirius se lamió los labios y empezó a babear un poco al ver los dulces dejando ver un hilo de saliva. 

-No salives de ese modo- dijo con frialdad y un tono algo burlón el Slytherin - Ni que fueras un perro callejero hambriento, Sirius. 

-Cállate, señorito hijo don perfecto - replica con mordacidad el león Black agarrando uno de los dulces con ansias 

''Lo sabía , tal y como me dijeron la plantilla''- Bueno señores Black , vamos a tomarnos un pequeño sorbo de chocolate con dulces y empezaremos con la sesión. 

-¿Por qué me ha tenido que tocar con este idiota? - pregunta Sirius después de dar un mordisco al dulce apuntando hacia Regulus quien rodó los ojos-

-Mira quien fue a hablar- murmura la serpiente quien tomo con delicadeza y finura la taza agarrando el asa y le dio un lento sorbo sin hacer ruido , modales básicos de la casa Black y sangre puras que le había enseñado sus padres- No está mal , ¿Chocolate belga, señorita? 

-Así es , señor Black - responde la americana con una leve sonrisa - Es chocolate belga. 

-¿Y qué diferencia hay? ¡Es solo chocolate! -dice Sirius dando un sorbo a su propia taza de chocolate 

-Si la hay pero no voy a molestarme en explicártelo porque no lo comprenderías en tu pequeño cerebro de león impulsivo idiota- replica Regulus haciendo rabiar a su hermano mayor y dio otro sorbo con una pequeña sonrisa satisfecha y medio burlona. 

-Huy pues disculpe serpiente delicadita , no saber de modales y sobre chocolates como tú - dice con sarcasmo Sirius 

-Paren ambos , señores. No quiero insultos - dijo con un tono más fuerte y serio la americana- Ya veo en lo que ambos se parecen a pesar de sus diferencias. El orgullo. 

-¡Claro que no!- saltó Sirius mientras su hermano pequeño no dijo nada y agarro uno de los dulces. Alterarse por cosas así lo pondría al nivel del salvaje de su hermano mayor. 

-No soy como mi hermano, señorita. Hay diferencias claras - dijo Regulus Black con un tono que a la americana le recordó a esos miembros de las familias de clase altas ricas donde todo lo que importaba eran los lujos y el dinero además de las apariencias y las etiquetas. 

''Otro caso que será para largo , las crianzas no es algo que sea fácil de romper''

-Muy bien , veo que ambos tienen visiones diferentes - en eso ambos asintieron y de lo que coincidían- Bueno, vamos a empezar. Vuelapluma - el objeto apareció flotando junto a una hoja de pergamino encantada nueva- Nombre completo por favor, señor Black. Ah cierto ambos son hermanos- soltó una pequeña risa y miro al mayor de los dos- Empecemos contigo, Sirius. 

-Soy el gran y maravilloso Sirius Orion Black - responde el Gryffindor con un tono arrogante y aflojando un poco su corbata, su hermano pequeño se contuvo de volver a rodar los ojos , no podía muchas veces con la forma de actuar de su hermano mayor - Nací el 3 de noviembre de 1959 en la podrida y asquerosa repugnante familia Black - la castaña vio que ese chico no se cortaba y parecía tener mucho resentimiento por la forma en la que hablaba - Soy el primogénito de una familia de magos oscuros. Soy el único que ha sido escogido en la casa Gryffindor , los demás todos fueron a la casa maldita y pútrida de Slytherin- Regulus frunció el ceño e intentó no apretar los puños. 

-Muy bien , pasemos a tus padres - 

-El idiota de Orion y la torturadora de Walburga Black- dice sin amedentrarse 

-¿Cómo te atreves a hablar de esa forma tan horrenda de nuestros padres, Sirius?- pregunta mirándolo fijamente y lo señala Regulus. La vuelapluma seguía apuntando- ¿No te da verguenza? 

-¿Y qué quieres que diga de una mujer que usa la tortura con hechizos oscuros como disciplina, Regulus? ¿Qué es la mejor persona del mundo? - pregunta con un tono frío y que no tenía ni una pizca de burla- Claro como a ti nunca te lo ha hecho. 

-Sino fueras tan problemático ella no se enojaría 

Sirius abrió los ojos y apretó los puños estallando que sobre salto un poco a la castaña  - ¿ACASO ESTÁS TAN CIEGO O YA TE LAVARON EL CEREBRO PARA NO VER QUE ME TRATA COMO SI FUERA BASURA SOLO POR SER ESCOGIDO EN GRYFFINDOR? ¡SOLO POR NO SER SLYTHERIN! ¿TÚ VES ESO NORMAL? 

-¡No grites como un idiota!- dice sin elevar la voz por el momento Regulus 

-¿CÓMO NO QUIERES QUE GRITE SI ESTÁS DEFENDIENDO A UNA TORTURADORA Y DEFENSORA DE ESO DE LA SANGRE LIMPIA? 

-¿Qué tiene de malo los ideales de la familia Black? - pregunta sin alterarse Regulus

-¿Qué .. qué tiene de malo? - repite incrédulo mirándole desconcertado y luego a la americana -¿Lo ve ahora, señorita? ¡Es un idiota! ¡Solo repite lo que le enseñaron como un loro y no se cuestiona nada! 

-No tengo culpa de que seas un revoltoso sin límites y yo siempre me porte bien. De hecho madre está muy orgullosa de mí. Soy un buen estudiante , saco buenas notas y soy jugador de Quidditch en mi casa. 

-Pero yo no digo insultos a alguien por su sangre , hermanito. Tú sí- dice con un tono de superioridad 

-¿Ahora si soy tu hermanito no? ¿No habías despreciado a tu familia y orígenes?- pregunta hablando ahora con un tono mucho más frío- ¿No fuiste tú el que me dejaste tirado solo por ser de la casa Slytherin y elegiste a un traidor de la sangre , un chico con cicatrices y otro que es más tonto que una piedra? 

-¡NO HABLES ASÍ DE MIS AMIGOS! 

-Por favor Sirius, no es necesario que grites - pide la psicoterapeuta destapando un poco los oídos- Me vas a dejar sorda. 

-DiscÚpelo, señorita White- dice Regulus con serenidad- Ya le había dicho antes que era un salvaje león idiota. 

-Y tú aunque no grites no paras de insultar ni de ser un hipócrita. 

Regulus intentó no quedarse boquiabierto sino que mantuvo la compostura mirando a la americana. 

-¿Me ha dicho hipócrita?- Sirius sonrió un poco satisfecho cruzando los brazos y viendo la expresión que tenía su hermano pequeño. 

¡Y AQUÍ ESTÁ EL NUEVO CAPÍTULO! 

-¿Qué os ha parecido? Todavía queda más con estos dos. 

-¿Quién tiene más razón en lo que dice para vosotros? ¿Sirius o Regulus?