-Septiembre. Año 1974 - 

En la primera semana del nuevo curso el director Albus Dumbledore mandó llamar a todos los  los jefes de casa a una reunión de última hora. Debían tratar algo importante. 

La puerta que daba a su despacho a través de la gárgola se abrió mientras entraban los jefes de Ravenclaw y Hufflepuff: Filius Flitiwck y Pomona Sprout. Quienes se sentaron con calma en sus asientos. El profesor Flitwick dio un pequeño brinco hasta que se sentó en su silla moviendo sjus pequeños pies. 

-Buenas tardes Filius y Pomona - dijo con calma y una sonrisa el director - 

-Buenas tardes ,señor director- respondieron con el mismo tono 

-¿Sabéis si Minerva y Horace vienen en camino? - pregunta Dumbledore chasqueando los dedos usando magia no verbal, solo movía las manos y hacía movimiento con los dedos,  y unas tazas de té flotaron junto a la tetera hasta que pararon en la mesa. Otro chasquido de dedos y unas pequeñas cucharillas de plata vinieron flotando. 

Flitwick y Sprout a pesar de que ya habían visto eso varias veces les seguía sorprendiendo el control y el poder de Dumbledore. No por nada era de los más poderosos de su tiempo. 

-¿Un terrón de azucar o dos? 

-Solo uno - responde con su voz chillona pero calma el profesor de Encantamientos 

-Yo quiero dos- dice la profesora de Herbología 

-De acuerdo , en..- no pudo acabar la frase porque la puerta que daba a su despacho se abrió escuchándose dos voces conocidas que como no le sorprendió a cierto barbudo de gafas de media luna estaban discutiendo. 

-¡Siempre la culpa la tienen mis serpientes! ¡Que casualidad que tus leoncitos nunca hacen nada malo , Minerva! - dijo el jefe de Slytherin con el ceño fruncido mirando a la bruja con sombrero negro escocés. 

-Yo no he dicho eso, Horace- replica la profesora McGonagall mirándolo con una expresión severa- Solo dije que tampoco es como si los alumnos de tu casa fueran unos angelitos. Sus acciones dicen otra cosa. 

-¿Y cuando dije yo lo contrario? No pongas en mi boca cosas que no he dicho - se gruñeron un poco y así entraron casi fulminándose con la mirada. 

-Otra vez esos dos están peleando- dijeron al unísono Flitwick y Sprout rodando los ojos- Parecen el perro y el gato. Luego dicen que solo son sus alumnos. 

-Buenas tardes Minerva y Horace- los saludo sonriendo el director casi ignorando que si pudieran esos dos se matarían. Soltó un suspiro antes de invitarlos a sentarse en sus asientos. 

La profesora McGonagall y Slughorn cambiaron su expresión a una seria y firme al ver que estaban siendo observados por el director- Buenas tardes señor director. Sentimos haber tardado 

Y tras eso se sentaron tomando aire e intentando calmarse. 

-¿Puedo saber por qué estabais discutiendo, mis queridos amigos? - 

-Porque los leoncitos de Gryffindor no paran de molestar a mis serpientes - dijo de brazos cruzados el jefe de Slytherin 

-Como si no pasara a veces el caso contrario, Horace- dice con algo de frialdad McGonagall - 

-Pero no es normal el caso de cuatro de tus leones con el señor Snape. Siempre lo están molestando sobre todo Potter y Black. 

-Sé que James Potter y Sirius Black son muy revoltosos y traviesos- reconoce soltando un suspiro la profesora - Pero se supone que el jefe de Slytherin eres tú , mi querido Horace. 

Pomona y Filius tomaban lentos sorbos de sus tazas con calma escuchando a sus compañeros hablar mientras Dumbledore saco un caramelo de limón y se lo llevo a la boca. 

-No me digas Minerva. Creí que era otro- le responde con sarcasmo el profesor de Pociones 

-No uses tu sarcasmo conmigo que no te va a funcionar-dijo la profesora antes de tomar un lento sorbo sin hacer ruido de su taza. 

-De acuerdo. A mi me gustaría saber que es lo que tienen los señores Potter y Black contra el señor Snape. Es raro el día que no están intentando hechizarlo o gastarle alguna broma. 

-No es como si el señor Snape no les devolviera las bromas a veces. Es un 50/50 , no siempre son ellos los que empiezan. 

-No excuses a tus leones - dijo frunciendo más el ceño Horace 

-Ni tú a tus serpientes. Reconozco que los señores Potter y Black son revoltosos y por eso los castigo cuando los pillo. ¿Haces tú lo mismo con los de tu casa cuando son ellos los que hechizan a alguno de mi casa o de otra?- Slughorn se quedo en silencio dejando caer una gota de sudor y solo dio un sorbo a su taza. Ahí le había cogido- ¿Haces algo cuando los Slytherin hechizan a los hijos de nacidos de muggles solo por su origen? - siguió la profesora- ¿O acaso vas a negar que tienes favoritismo con tus serpientes? ¿No son sobre todo los de tu casa los que insultan a los hijos de nacidos de muggles llamándoles .. como era sangre sucia?- dijo lo último con asco.

-Minerva -interviene la profesora Sprout mirando a su amiga y no queriendo que se calentara el ambiente- No todos lo hacen, la señorita Andrómeda Black no se mete con ellos. No es bueno generaliza- Flitwick asintió varias veces. 

-Yo soy Slytherin y jamás me he metido con un alumno por su origen - dice apretando los dientes Slughorn. Dumbledore solo seguía escuchando y se abrió otro caramelo de limón saboreándolo- No me metas en eso. Ni que yo fuera el que dijera a mis serpientes que se metan con ellos. 

-Lo sé pero tampoco castigas con severidad a tus alumnos si cometen fechorías -

-Eso no lo negaré - reconoce suspirando resignado- Soy demasiado blando con mi casa. Nunca pensé que esto llegaría tan lejos. Admítelo en tu casa hay otro par de bromistas ,los gemelos Prewett y ellos no se meten apenas con el señor Snape. El señor Snape lee mucho sobre sobre Hechizos y sobre todo del campo de las Artes Oscuras. Lo que me intriga hasta a mí 

-De hecho sabe mucho más que incluso uno de sexto o último año- dijo entre sorprendido y maravillado el profesor de Encantamientos. 

-Es de los mejores alumnos en DCAO - dice con orgullo el profesor Slughorn- Y de Pociones. Es increíble el talento que tiene , podría llegar a ser un gran Pocionista cuando crezca. 

-Es verdad. El señor Snape es un adolescente con mucho talento - dice con una pequeña sonrisa el director- No me sorprendería si hasta llegará a superarte Horace. 

-Si lo hace me sentiré honrado , Albus. Lo que me sorprende es como ni se habla apenas con los de su propia casa. Suele preferir encerrarse en la biblioteca o en su cuarto. Me recuerda a su madre.. Eileen. 

-Bueno la señorita Evans también suele acudir a la biblioteca. Muchas veces los veo estudiando juntos - dice la profesora de Transformaciones más calmada que antes. 

-Si, aunque parece que está habiendo problemas en su amistad desde el año pasado- dice con pena el director

-Nunca entendí que hay de malo que un león y una serpiente sean amigos- dice Sprout- Muchos de Gryffindor y Slytherin lo ven raro o mal. He llegado a oír a algunas de tu casa decirle a la señorita Evans que debería alejarse del señor Snape. 

-¡Hey el señor Snape leerá de Artes Oscuras pero hasta ahora no lo vi maldecir a un hijo de nacido de muggles!- interviene el jefe de Slytherin

-Pero si no lo estoy acusando de nada- dijo con calma Pomona- Solo dije lo que he escuchado. No he dicho que el señor Snape sea malvado. 

Horace Slughorn se sonrojo y se toco al nervioso los pelos de su bigote- Tienes razón. Lo siento, me he alterado un poco sin querer. Es que me molesta que siempre acusen a mi casa de todo lo malo. 

-Cálmate Horace. Sabemos que sobre todo te pesa porque tú fuiste profesor de Tom Riddle 

-Si - dijo con pesadumbre mirando al director- Nunca pensé que ese joven se convirtiera en lo que es hoy. Tanto talento y ...

-Tranquilo, no es tu culpa- le miro fijamente con sus gafas de media luna como si advirtiera que no dijera nada más de eso. Había algo que solo él y el profesor de Pociones sabían en cuestión de Tom Riddle y así debía permanecer por ahora. 

-Entonces ,¿para qué nos has reunido hoy, Albus?- pregunta con calma la profesora McGonagall 

-Mmm si - hablo después de tragarse el caramelo de limón y junto las manos mirando a todos- Como bien saben Voldemort - a todos les dio un pequeño respingo que Dumbledore ignoro- está intentando buscar seguidores para que se le unan a su grupo. Los mortífagos. 

-Si- dijeron los cuatro jefes de casa serios- 

-Y por desgracia hasta ahora la mayoría de los que se unieron a él fueron Slytherin. Una de las más recientes la señorita Bellatrix Black. Oí que hace poco se caso con Robustus Lestrange. 

-Sí.. Lo sé. Esa chica a veces me daba algo de miedo- admite Slughorn- Su hermana Andrómeda es similar a ella en físico pero es distinta. 

-Sí, ella está saliendo con uno de mi casa aunque pocos lo saben- dice con ternura la profesora Sprout- Ted Tonks 

-Eso si que no me lo esperaba - dice algo impresionada la profesora McGonagall- Una serpiente y un tejón saliendo juntos como pareja. 

-Yo estoy igual que tú, Minerva- dice el profesor de Pociones 

-La cuestión es que mi querido Horace - dice poniéndose un poco serio Dumbledore- Muchos de tu casa sobre todo los señores Rosier y Mulciber son ya conocidos por meterse y maldecir a los hijos de nacidos de muggles- el nombrado suspiro asintiendo porque eso era verdad. Esos dos chicos ya eran conocidos por ese tipo de fechorías- Y parecen muy interesados en los señores Snape y Black. Ya que ambos comparten ciertas ideas con ellos y son muy buenos con los hechizos y sobre todo las Artes Oscuras. 

-Es triste que los señores Black estén peleados. Apenas se hablan y son hermanos- dice con pesar la profesora Sprout- 

''De eso sé más de lo que te piensas''-pensó el director intentando no pensar en su hermano pequeño Aberforth o su hermana Ariana- A veces son las familias las que provocan que los niños se peleen. Pero al final son las decisiones de uno lo que determina muchas veces el futuro de uno. 

-Es verdad- dice sonriendo un poco Minerva- Por ejemplo el señor Lupin siempre falta después de algunas noches y está con cicatrices pero sigue sonriendo. 

-Es verdad- dijeron los otros jefes. Hasta Slughorn debía admitir que ese chico del grupo de Potter y Black le caía bien y no era tan malo en su materia aunque Lily Evans y Severus Snape le superaban en eso pero quitando eso era un buen estudiante con excelentes notas. 

-Bueno la cuestión es que pensé en algo después de analizarlo y reflexionarlo este verano - dice con seriedad el director- Que esos dos chicos tienen salvación pero requerirá tiempo porque sobre todo notaron al señor Snape. Sus túnicas son de segunda mano y alguna vez a comienzos de un curso le vi el rostro con algunos golpes y una mirada algo triste pero que oculta bastante bien debo admitir. 

-¿Sugiere que el señor Snape le pasa algo fuera de Hogwarts que no nos dice? - pregunta la subdirectora 

-No lo sugiero, casi lo confirmo. Pero necesito más pruebas de eso. Bueno sigo con lo que estaba diciendo. En el mundo muggle llevan unas décadas estudiando un campo de la mente que se llama Psicología - dijo con calma - Empezó casi a principios del siglo XX y sobre todo desde la Primera Guerra Mundial empezaron a aplicarla con soldados o niños que sufrieron traumas. 

-Si 

-Pues mi idea es traer a una amiga que lleva años viviendo infiltrada en el mundo muggle estudiando ese campo de la ciencia. 

-Se oye bien , es cierto que en algunas cosas estamos más atrasados que los muggles- dice interesado el profesor Flitwick -Y podría ayudarnos a entender cosas que antes desconocíamos. 

-Exacto, porque hay cosas en las que somos parecidos a los muggles. Temas como los prejuicios , el racismo , entre otros. 

-Es verdad- dice la profesora McGonagall- Tanto mi casa como la de Slytherin a veces se atacan solo por ser de la otra. Más que rivalidad parece ya odio llegando a lo tóxico. 

-Me pregunto porque eso no pasa en las nuestras -dijeron divertidos Pomona y Filius. Los otros solo se sonrojaron un poco como respuesta. 

-¿Entonces qué os parece mi idea de traer a una psicóloga mágica al colegio? - pregunta con una sonrisa divertida el director Dumbledore- Quizás ayude a muchos de nuestros alumnos y a nosotros a mejorar como profesores y personas. 

-Apoyo la idea. Si eso evita que más alumnos de mi casa les ayuda a no convertirse en magos o brujas oscuras-dice Slughorn asintiendo varias veces. 

-Apoyamos la idea- dijeron la profesora McGonagall , Sprout y Flitwick. 

-Entonces está decidido, lo haremos - dijo poniéndose en pie Dumbledore y saco su varita de la que salió una figura plateada parecida a un gran y hermoso fénix- ¡Expecto Patronum! 

Tras decir el mensaje la figura plateada asiente y se fue atravesando el despacho.  

-Mi querida Minerva confía en mí, esto nos hará mucho bien a todos. 

-Espero que tengas razón, Albus- suspira la jefa de Gryffindor. 

-Lo que nos ayude a entender más a nuestros estudiantes bienvenido sea- dice sonriendo Pomona Sprout 

-Lo mismo digo - le secunda Flitwick

''De verdad espero que esto funcione''-pensó algo apesudumbrado el jefe de las serpientes.

¡LISTO, AQUÍ ESTÁ EL PRIMER CAPÍTULO! 

¿Qué tal me quedo? ¿Qué escenas os gustaría que desarrollara? 

-¿Cómo pensáis que los alumnos tomaran esta idea cuando lo vean? 

-No sabía si Andrómeda seguía siendo estudiante este año pero algo que si es que Bellatrix ya se había graduado.  

-Me divertí escribiendo la pequeña pelea entre la profesora McGonagall y Slughorn, intente apegarlos a sus personalidades y no quería digamos victimizar a ninguno porque esas peleas era cosa de 50/50 , se provocaban la una a la otra. 

-¿Qué tal me quedaron los diálogos de Sprout y Flitwick? 

Ahora que he mejorado algo en la escritura desarrollo más las cosas y no me centro tanto en lo que es el romance. De hecho por ahora mi idea no irá nada en relación de parejas sino en explorar más como es cada uno en el canon porque personajes como Severus y los Merodeadores tiran más a gris que blanco o negro ya que ambas partes cometieron errores.