Nos acercamos a Jungkook. Jimin y yo no sabíamos que hacer, pero Hoseok parecía bastante convencido. Le tomó del rostro y le hizo mirarle.

- Jungkook - le dijo seriamente.

- Hoseok... - respondió sin poder creerselo.

- Muy bien, recuerdas mi nombre. Pues ahora te toca a ti recordar. ¿Quién está a tu lado? ¿Taehyung verdad? Crees que alguien se podría enamorar de ti en tan poco tiempo si de verdad fueras una persona horrible y merecieras morir. No le vas a ahorrar nada al mundo. Solo causaras tristezas a quienes te aman. Tienes que aprender a ver lo bueno de la vida. Ahora abraza a ese idiota y recuerda le que la hechicera no te puede hacer nada.

Se apartó de él y caminó hacia los dos que se peleaban. Jimin y yo nos miramos sin saber que hacer.

- El tiene razón - le dije - No te dejare de querer porque engordes. Pero no podre quererte si mueres de desnutrición.

- Yoongi... - sus ojos se llenaron en lágrimas y me abrazó con fuerza.

Correspondí el abrazo, pero de pronto sentí que sus brazos dejaban de tener fuerza y caía al suelo. Le agarre fuerte para que no lo hiciera.

Le observe entre mis brazos - Estoy tan cansado... Tal vez... Halla sido un poco tarde... Yoongi... - acarició miró rostro con la palma de su mano sonriendo - Lo siento... Te amo...

Y sus ojos se cerraron. No acababa de ente ser nada de lo que estaba pasando. Intente despertarle, pero su cuerpo no respondía.

- ¡¡¡No!!! ¡No! ¡Jimin! ¡Yo también! ¡Jimin despierta! ¡Yo también te amo!