Capítulo 28 - Miedo.
Narra Carlos.
Anotó rápidamente lo que la maestra Dulce coloca en el pizarrón, el timbre suena y rápido guardó mis cosas.
—Chicos pueden salir, no olviden hacer su tarea —añade la maestra Dulce.
Rápido me dirijo a la puerta, no sin antes ser detenido por Yulma, quien me entrega la memoria USB.
—Que no se te olvide mañana —menciona ella sonriendo.
Asiento con la cabeza y ella se aleja, yo me acerco a Santiago, quien saca libros de su casillero.
—¡No he podido sacarles nada a ese par de tontas! —menciona él enfadado.
—Ellas no hablaran, pero de seguro saben algo —le digo angustiado.
—Claro que saben algo, eran las únicas amigas de Flor después de la desaparición de los chicos, de seguro hasta son cómplices de ella —agrega Santiago cerrando el casillero con fuerza.
El director se acerca a Santiago, lo toma del brazo y lo hace caminar hasta la dirección.
—¡No debe hacer eso! —escuchó la voz del director.
Abro los ojos del asombro, al ver que Airam y Cecilia caminan junto a mí, es mi turno de intentar averiguar algo sobre Flor.
—¿Chicas? —añado, mientras caminó detrás de ellas.
Ellas se detienen de inmediato y voltean a verme, puedo notar miedo en sus rostros.
—¿Qué pasa Carlos?, ya le dijimos a tu amigo que no sabemos nada de Flor, por favor dejamos en paz —dice Cecilia comenzando a llorar.
Las observo con confusión, ¿Sera que Flor las tiene amenazadas para que no diga donde se esconde?
—¿Por qué tienen miedo? Flor ya no puede hacerles daño —les digo e intento acercarme a ellas.
—¡Déjanos en paz! —grita Airam y rápido las dos se alejan hasta los baños.
Me quedó en silencio algunos segundos, hasta que veo a Ana acercarse a mí y hacer señas frente a mí.
—Escuche todo, pero las entiendo, debe ser terrible aceptar que Flor puede ser una asesina —menciona ella.
Asiento con la cabeza, luego el timbre suena y Ana rápido se aleja corriendo hacia su salón.
—¡Ahora es nuestro turno! —añade Maritza dirigiéndose al baño.
Junto a ellas camina Rosa, creo que Ana tiene razón, deberíamos dejarlas en paz, ellas hablaran cuando estén listas.
Respiro hondo y caminó hacia la puerta principal de la escuela, estoy cansado, tan sólo necesito ir a casa.
Fijo mi mirada en el auto que se parece tanto al de Flor, puedo ver dos personas dentro de él, un hombre y una mujer.
—¡Oigan! —gritó fuertemente.
Corro hacia el auto, pero rápido lo arrancan y se alejan de la escuela, si tan sólo supiera el número de placas de Flor, sabría si ese es su auto.
—¿Quieres un aventón? —preguntan detrás de mí.
Volteo rápidamente y veo a Troy recargado en su auto, comienzo a creer que él ni siquiera entra a las clases.
—Claro, te lo agradecería mucho —le digo, mientras entro en su auto.
Él comienza a conducir, yo miró por la ventana intentando ver si el auto parecido al de Flor vuelve a la escuela.
—¿Por qué regresas tan temprano a tu casa? —pregunta Troy junto a mí.
—Estoy cansado, todo lo que ha pasado me tiene cansado.
—¿Te refieres a la desaparición de tu hermano y sus amigos? —Troy voltea a verme por algunos segundos.
—Si, a eso le refiero, ¿Sabes? El detective Simón ya ni siquiera tiene las esperanzas de que lo encontremos con vida —comentó angustiado.
Troy me observa por algunos segundos, se perfectamente que no sabe que decir, pero no importa.
—Hemos llegado —susurra él, estacionando el auto fuera de mi casa.
—Muchas gracias —le digo y bajo de su auto.
Él rápido comienza a conducir, creo que Troy es un gran amigo. Entro a casa y veo a mamá en la cocina preparando la comida, a papá sentado en la mesa platicando con ella.
—Carlos, has llegado temprano —menciona mamá preocupada.
—Estaba cansado, tan sólo quiero dormir un poco —agrego dirigiéndome a las escaleras.
—Está bien hijo, cuando esté lista la comida te aviso.
Subo las escaleras y caminó hasta mi cuarto, lanzo mi mochila a la cama, y esta se cae al suelo, escuchó un pequeño crujido y me doy cuenta de que he pisado la memoria USB que me dio Yulma.
—¡Maldición, necesito otra! —añado un poco molesto.
Salgo de mi habitación y me acerco a la de Ron, respiro hondo ya que tiene bastante tiempo que no entro a ella, debe estar igual al día en que Ron se fue, para no volver.
Abro la puerta y entro, veo a Ron recostado sobre la cama, caminó hasta su armario y lo abro.
—Un momento —añado con miedo.
Volteo nuevamente a la cama y veo fijamente, Ron esta recostado, un miedo invade mi cuerpo. Me acerco hasta él y quitó la cobija que está encima.
—¡Ahhh! —gritó fuertemente al ver caer la cabeza de Ron hasta el suelo.
Comienzo a correr de un lado a otro en la habitación, no sé que hacer. Ron está muerto, está aquí en su habitación, pero ¿Cómo?
Lágrimas caen por mis mejillas, las limpio al escuchar pasos dirigirse a la habitación. Corro hasta ella y abro la puerta, mamá y papá suben las escaleras asustados, por escucharme gritar.
—¿Qué paso? —preguntan los dos al unísono.
—Llévate de aquí, ella no puede verlo, no puede —comentó, mientras comienzo a llorar.
Papá y mamá me miran confundidos, hasta que entran a la habitación de Ron y ven con sus propios ojos lo sucedido.
—¡Ron! —grita mamá fuertemente.
Papá intenta sacarla de la habitación, pero ella se rehúsa hacerlo, tan sólo observa el cuerpo de Ron sobre la cama.
—¿Quién le hizo esto a mi bebé?
***
Limpio algunas lágrimas que resbalan por mis mejillas, mientras veo como el detective Simón acompañado de forenses salen de nuestra casa, con una camilla, encima de ella una bolsa de cadáver con Ron dentro.
—¡Mi hijo! —dice mamá una y otra vez, mientras abraza a papá.
—Necesito que vayan a la delegación para que den su versión de cómo lo encontraron —menciona el detective Simón.
Me pongo de pie y observa a mamá llorar en los brazos de papá, veo que se separa de él e intenta correr a la puerta.
—¡Fue Flor, ella mató a Ron! —grita mamá fuertemente.
Papá y yo intentamos detenerla, hasta que ella cae al suelo inconsciente.
—Llama a una ambulancia Carlos —agrega papá con miedo en su rostro.
Rápido corro a la cocina, tomo el teléfono y marco el número de emergencias.
Mientras suena, siento un terrible miedo invadir mi cuerpo, acabó de encontrar el cuerpo de Ron en su habitación, ¿Desde cuándo está allí?
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