Capítulo 21 - Habitación.
Narra Ron.
Suspiro profundamente, mientras observo a mis amigos, ya tan sólo somos cuatro, después del suicidio de Samantha.
Se muy bien porque lo hizo, ella jamás iba a dejar que la matarán, decidió hacer lo mismo, pero decidiendo por si sola.
—Tal vez sea lo correcto —añade Valeria poniéndose de pie.
—¿Qué? —le preguntó mirándola fijamente.
—Hacer lo mismo que Samantha —dice ella agachando la mirada.
—Claro que no, debemos hallar la forma de salir, de acabar con todo esto —comenta Marisol angustiada.
Todos fijamos nuestras miradas en Marisol, pues esa era mi frase, saldremos de esto y jamás lo hacemos.
—No vuelvas a decir eso —agrega Pablo enojado.
Veo que camina hasta la puerta y comienza a golpearla con el pie, de nada servirá, él lo sabe, pero aun así lo hace.
—Extraño a mi familia —susurra Valeria tomando asiento en el suelo.
Tomo asiento junto a ella, en esta desierta habitación.
—Yo también, los extraño demasiado —algunas lágrimas resbalan por mis mejillas.
Yo rápido las limpio para que nadie las vea, me pongo de pie y caminó hacia Pablo, quien sigue tocando la puerta una y otra vez.
—¡Deberían callarse de una vez! —escucho la voz de Marcos.
Una sonrisa se forma en mi rostro al ver que a Pablo no le ha importado eso y sigue tocando una y otra vez la puerta.
—Pablo no lo hagas —le digo algo asustado.
Él niega con la cabeza y continua, un inmenso miedo recorre mi cuerpo al ver que la puerta se abre por completo, por ella aparece Marcos y Milena con un arma de sedantes.
—No otro más por favor —añade Pablo alejándose lentamente de ellos.
—Entonces deberías guardar silencio —dice Milena soltando un disparo.
Pablo cae al suelo inconsciente, Marisol y Valeria corren hasta él para checar que no esté herido por la fuerte caída.
—¿Por qué lo hicieron? —preguntó confundido.
—Cállate mocoso, lo único que queremos es que ya estén muertos, pero siempre pasa un inconveniente que ocasiona que Flor tenga que irse de aquí —comenta Marcos soltando otro disparo.
Veo que le llega hasta Valeria, quien se recuesta en el suelo y cierra los ojos. Marisol y yo nos vemos entre si.
Veo que ella cae al suelo y yo tan sólo cierro los ojos esperando mi destino, siento un pequeño pincho en el brazo y caigo al suelo.
***
Narra Carlos.
Miró todo a mi alrededor, puedo ver a varios jóvenes en esta pequeña habitación, entre ellos Yulma y Ana.
—¿Cómo terminaste aquí? —pregunta Ana volteando a verme.
—Creo que por el mismo motivo que tú, averiguar de quien era el cadáver —le sonrió un poco.
Ella sonríe y se queda en silencio, yo volteo a ver a Yulma, ella tan sólo me saluda desde su lugar.
La puerta de la habitación se abre y por ella entra el detective Simón, acompañado de dos oficiales.
—Ahora es el turno de Yulma —menciona el detective.
Los oficiales toman a Yulma y la sacan de la habitación, respiro hondo y veo como el detective vuelve a cerrar la puerta.
—Siento lo de Samantha —añade Ana frunciendo el ceño.
—No lo sientas, bueno si, pero no me lo digas, no era mi amiga —le digo angustiado.
—Está bien, lo único que quiero es que Ron aparezca, eso es lo único que pido —Ana se pone de pie y comienza a caminar por toda la habitación.
Yo la miró confundido, ya que Ron nunca me conto algo sobre Ana y ella parece conocerlo muy bien.
Los segundos y minutos pasan y la puerta vuelve a abrirse, el detective entra acompañado por dos oficiales.
—Ahora es el turno de Carlos —menciona él y los dos oficiales se acercan a mí.
Me hacen caminar y salir de la habitación, la cual cierra el detective Simón.
—No debieron hacer eso, ¿En que estaban pensando? —pregunta el detective mirándome.
—Yo sólo quería saber que no era Ron, usted debe comprenderme —le digo angustiado.
El asiente con la cabeza, mientras yo tomo asiento en un banco grande. Me hace colocar mi dedo índice en un aparato de huellas.
—¿Para que es esto? —preguntó lleno de confusión.
—Analizaremos las huellas del cuerpo y la bolsa, por lo sucedido tendremos que revisar las de ustedes —añade el detective.
Después de algunas preguntas y más pruebas, mamá entra a la habitación y me da un gran abrazo.
—Carlos, ¿Cómo estás? —pregunta ella preocupada.
—Estoy bien mamá, no tienes nada de que preocuparte.
Los dos caminamos fuera de la oficina y nos dirigimos a la puerta principal de la delegación. Abro los ojos del asombro al ver a Flor acompañada de Cecilia y Airam acercarse a nosotros.
—¡Señora! Me entere del cuerpo que hallaron, pobre Samantha —Flor le da un fuerte abrazo a mamá.
Cecilia y Airam tan sólo me observan fijamente, algo que me confunde demasiado.
—¿Cómo estás tú? —pregunta Flor dándome un abrazo.
—Muy bien, me alegra saber que el cuerpo no es de Ron —le digo sonriendo.
Ella también sonríe, luego limpia algunas lágrimas que resbalan por sus mejillas.
—Es tan triste todo lo que pasa, ellos no merecen esto —comenta Flor alejándose.
Recuerdo lo que me contó Maritza, que quiere ir a casa de Flor, pero para eso debemos asegurarnos de que no está en casa.
Apresuró el paso y toco a Flor, ella da vuelta rápidamente.
—¿Qué pasa? —me pregunta confundida.
—Me preguntaba, ¿Qué harás está noche? —le digo intentando no ponerme nervioso.
Flor observa a Cecilia y Airam, ellas tan sólo se alejan hasta su lujoso auto.
—¿Por qué tanto interés?
—Quería invitarte a una pequeña fiesta que organiza Maritza, pero si estas ocupada no hay problema —agrego comenzando a temblar.
—Acaba de morir Samantha, y tu iras a una fiesta, ¿No crees que es raro? —me pregunta confundida.
—Lo sé, pero la invitación fue antes de encontrar el cuerpo, no me parece buena idea dejarla plantada.
—Pues no, no iré y te doy un consejo, no deberías juntarte con Maritza y Rosa, lo único que ellas hacen es hablar mal de las personas.
Ella se da la vuelta y camina hasta su lujoso auto, yo caminó hacia mamá y subimos a su auto.
—No debiste tocar la evidencia —menciona mamá un poco molesta.
***
Me encuentro recostado sobre mi cama, prendo mi televisión y un reportaje hace presencia rápidamente.
—Un segundo cuerpo ha sido encontrado, está vez en un contendedor de la escuela local.
La reportera dice, luego aparece un vídeo que fue tomado por algún chico donde se ve claramente el momento en que encuentran el cuerpo.
—Algunos estudiantes fueron detenidos por el detective Simón, acusados de alterar evidencia, entre estos estudiantes se encuentra Carlos, hermano de uno de los desaparecidos.
Abro los ojos del asombro al ver una foto donde yo aparezco dentro de la patrulla. Unas inmensas ganas de reír llegan a mí, pero decido aguantarlas, por respeto a Samantha.
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