Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17 - Funeral.

Narra Flor.

Bajo las escaleras de mi casa y rápido me dirijo a la cocina donde se encuentra Sonia preparando el desayuno.

—¡Buenos días señorita Flor! —menciona Sonia sonriendo.

La ignoro por completo y tomo asiento en una silla, ella me coloca el desayuno y yo me dispongo a comerlo.

—Fue muy riesgoso lo que hiciste en la delegación, ¿Crees que sospechen algo de ti?

—Claro que no, lo hice para que mis huellas estuvieran en los celulares.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro, la cual rápido desaparece al escuchar que alguien toca el timbre.

—¿Quieres que vaya a abrir? —me pregunta Sonia confundida.

Niego con la cabeza y me levanto de la silla, caminó hasta la puerta y la abro.

—¿Ustedes que hacen aquí? —preguntó un poco enojada al ver a Airam y Cecilia frente a mí.

—Nos enteramos de cómo te pusiste al saber que el cuerpo era de Juan, venimos a apoyarte —dice Airam para luego darme un abrazo.

—¿Cómo sigues?, ¿Iras al funeral? —pregunta Cecilia entrando a mi casa.

Cierro la puerta y caminó a tomar asiento en el sofá, las dos miran mi casa fijamente.

—Claro que iré, Juan era mi amigo, debo estar ahí —añado fingiendo angustia.

Ellas se miran entre si, luego continúan observando lo genial que esta mi casa, par de envidiosas.

—¿Quieren tomar algo? —preguntó sonriendo.

Cecilia y Airam asienten, yo me pongo de pie y rápido me dirijo a la cocina. Sonia me mira con confusión en el rostro.

—Dame dos vasos de refresco —le digo frunciendo el ceño.

Sonia se pone a servir los vasos, mientras yo miró fijamente a las chicas desde la puerta. Ellas parecen estar emocionadas por mi casa.

—Tome señorita Flor, ¿Necesita algo más? —Sonia me mira sonriente.

Niego con la cabeza y ella se dispone a terminar su desayuno, yo caminó hasta las chicas y les entrego su vaso de refresco.

—Tu casa es increíble Flor, ¿En que trabajan tus padres? —pregunta Airam emocionada.

—Trabajan en negocios internacionales, es por eso por lo que casi no están aquí —susurró en voz baja.

Ellas se sorprenden aún más de lo que ya estaban.

Minutos después ellas se despiden de mí y se van, ya que tienen que alistarse para el funeral.

***

Salgo de mi habitación, ya lista para el tonto funeral de Juan, mi celular suena y rápido lo saco de mi bolso.

Una sonrisa se forma en mi rostro al ver que son mis padres, contestó la videollamada y coloco el celular frente a mí.

—¡Hola Flor! —gritan mis padres al mismo tiempo.

—Hola.

—¿Como va todo por allá hija? —pregunta mamá sonriendo.

—Todo bien, han encontrado el cuerpo y los celulares, hasta ahorita nadie sospecha de mi —les digo emocionada.

—Muy bien hija, se una gran actriz, que no pagamos tu curso de actuación por nada —menciona papá detrás de mamá.

Frunzo el ceño y me quedo en total silencio, notó que mamá tiene un golpe en la frente.

—¿Qué te paso en la frente mamá? —preguntó confundida.

—Nada hija, sólo la tonta de Samanta me golpeó, pero ya estoy bien —dice mamá, para luego colgar.

Respiro hondo y guardo mi teléfono, caminó hasta la puerta y salgo. Subo a mi auto y comienzo a conducir.

Me estaciono fuera de la funeraria, puedo ver un montón de gente llegar, incluso personas a las que Juan ni les hablaba.

—Flor ¿Cómo sigues? —pregunta Carlos colocándose frente a mí.

Suspiro profundamente y hago como que me limpió algunas lágrimas, le doy un fuerte abrazo a Carlos y finjo llorar.

—Ha sido muy difícil asimilar la muerte de Juan, sólo espero que los demás estén bien —susurró llorando.

—Lo siento tanto Flor, pero ya verás que los demás estarán bien.

Asiento con la cabeza, en estos momentos quisiera soltarme en carcajadas, pero las ganas se me quitan al ver a Rosa y Maritza alejarse con Carlos.

Airam y Cecilia se acercan a mí, me dan un montón de abrazos, así que decido entrar, ya quiero ver al muerto de nuevo.

Abro los ojos del asombro al ver al detective Simón junto al ataúd cerrado observándome, y haciéndome señas de que me acerque a él.

Veo todo mi alrededor tratando de distraerme, veo a la maestra Dulce, a Ana la rarita y a Santiago, amigo de Carlos.

—Flor, el detective te está buscando —dice la señora Diana, tomándome del brazo.

—Se que esto es un funeral, pero quería saber, ¿Cómo estás?

—Bien detective, aunque aún no puedo creer lo que le paso a Juan, él era una gran persona —comentó angustiada.

El detective me da un abrazo, luego yo me alejo de él, acercándome a Airam y Cecilia.

—¿Cómo está el cuerpo? —pregunta Cecilia intrigada.

La miró extrañada por su pregunta, al igual que Airam.

—El ataúd está cerrado, ¿Qué no ves?

—Lo sé, pero tú eras muy amiga de él, debes saber cómo estaba el cuerpo cuando lo encontraron —Cecilia me mira, yo tan sólo la ignoro.

***
Narra Samanta.

Limpió las lágrimas que resbalan por mis mejillas, una y otra vez. Abrazo mis rodillas intentando dejar de llorar.

Miró fijamente la puerta con la esperanza de que no se abra, de que no entren Milena y Marcos por allí y me asesinen.

Desde que golpee a Milena, desde ese momento temo por mi vida, más de lo que ya temía, siento que en cualquier momento me asesinarán.

—No puedo permitirlo, pero ¿Qué puedo hacer? —me preguntó a mí misma.

Me pongo de pie y caminó por los alrededores de la habitación, tengo que planear algo contra ese par de asesinos.

—No puedes hacer nada contra ellos, te matarían antes de lograr tu objetivo —susurró en voz baja.

Miró fijamente el mueble que se encuentran en el suelo, me acerco a él y todas las cosas que se encontraban encima de él, pero que ahora están en el suelo.

Respiro hondo y tomo asiento en el suelo, una sonrisa se forma en mi rostro al ver una pequeña navaja.

Una pequeña navaja ideal para terminar con vidas, en especial la de ese par de asesinos que lo único que han hecho es hacernos sufrir, primero nos separan de nuestras familias, luego asesinan a Juan y así planean hacerlo con todos, hasta estar satisfechos.

Apuesto que después de que nos maten, irán por más víctimas, personas que se dejaran engañar como lo hicimos nosotros, nos dejamos engañar por Flor.

Ella se hizo pasar como nuestra mejor amiga, al tenernos confianza, nos invita a su casa de campo que resulta ser nuestro destino final.

Yo no permitiré que ese destino sea mío, puede ser de todos los demás, pero no mío, eso nunca, antes muerte que asesinada por los asesinos doble "M".

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro