Sentí un calor muy abrazador cuando me fui levantando poco a poco. Mis brazos tenían más espacio de movimiento que el resto de mi cuerpo por tener los brazos músculos de Jungkook a la altura de los míos. Intenté hacerme un poco hacia atrás, pero terminé chocando con los pectorales desnudos de mi amante; él también fue moviéndose entre mis sábanas y finalmente sus brazos de posaron en mi abdomen para abrazarme más y simular que no tiene intensiones de soltarme hasta que despierte.

A puras fuerzas llego a alcanzar mi celular y veo la hora: 10:37 a.m.

—Jungkook —lo llamo para que se levantara, estaba llegando muy tarde a su trabajo.

Por su parte, Jungkook siguió durmiendo a mi lado mientras que acomodaba su cabeza a un lado de la mía. A partir de ese momento, puedo escuchar la respiración tan ligera de él y uno que otro pequeño quejido antes de presionar en mi abdomen y hacer que mi trasero choque con su pelvis.

—Jungkook... —vuelvo a llamarlo.

—Duerme —responde somnoliento.

—Es de mañana —replico en voz baja—. De hecho, se te está haciendo tarde para llegar al departamento de policías.

Jungkook no me responde a lo que le dije. Más entonces, es que siento su respiración otra vez siendo lenta, como si otra vez se estuviera durmiendo.

Decido girarme entre sus brazos para mirarlo cara a cara. Y efectivamente, Jungkook otra vez se durmió. Paso una de mis manos por su rostro para acariciarlo, sentía un miedo terrible por lo que pueda pasar entre nosotros después de lo de anoche. Pero aquello sucedió por voluntad nuestra, Jungkook no me obligó a hacer nada —a pesar de que él me haya robado un beso primer— y yo tampoco lo obligué a estar conmigo; entonces, ¿en qué punto está nuestra relación? ¿Solo fue sexo de una sola noche o fue algo más que eso?

Y es en este momento cuando me arrepiento de haberlo hecho. No sólo porque estoy de pareja con alguien más, sino que ahora todo parecía ser muy confuso. Necesito saber qué es lo que piensa él sobre lo nuestro, y necesito saberlo ahora.

Un ronquido se escuchó por lo bajo y eso fue lo que interrumpió mis pensamientos.

Sigo acariciando su mejilla hasta mi mano va haciendo un recorrido desde su mentón hasta aquel brazo que tenía sobre mí. De paso miro sus labios y recuerdo el beso de anoche, tengo ganas de otra vez besarlo; pero tengo mucho miedo y no sé si sea lo correcto.

Tal vez Jungkook solo se acercó a mí para experimentar conmigo, así como alguna vez hizo con Mireu o Dayeon. Quizá todas sus palabras fueron nada más que labia para que yo aceptara.

Junto más mi cuerpo al suyo y acierto solo en besar su mejilla. Fue un beso lento y delicado.

—Ya debes de levantarte. —Susurré cerca de su oreja.

Jungkook vuelve removerse entre las sábanas. Va soltando pequeños quejidos hasta que finalmente abres sus ojos y los conecta con los míos.

—No sé si debería ir al departamento de homicidios hoy —dice somnoliento—. El colchón de tu cama es muy suave. Muy buena para el dolor de mi espalda, ¿qué marca es?

—Debes de trabajar. —Reitero en mi anterior idea.

Jungkook extiende sus brazos por todo el espacio que le he cedido en mi cama. Escucho como algunos de sus huesos truenan a la misma vez que él suelta un gemido de cansancio.

Después de eso, regresa a mirarme y se coloca en la misma posición en la que estoy ahora. Se acerca a mí para posar su mano en una de mis mejillas y regalarme un fugaz beso.

—Está bien, iré a trabajar.

Antes de levantarse por completo, busca por el piso sus pantalones ya que él sí había dormido con su ropa interior. Finalmente los encuentra a los pies de la cama y no tarda en ponérselos. Se levanta de la cama y recoge la camisa que ayer tenía puesta, la sacude un poco antes de colocársela mientras se va de la habitación.

Suelto un suspiro de alivio y me apresuro en cubrir todo mi cuerpo con una sábana mientra voy recogiendo mi ropa del suelo. La junto y la hago a un lado del lado de donde dormí para luego llevarla a la lavandería de mi casa.

De mi armario saco nueva ropa interior y una camisa larga de color blanco en donde sus mangas tenían una caída y dejaban expuesta mis hombros. Esta prenda es una de mis favoritas y, bueno, por qué no utilizarla hoy con un cinturón negro que marque mi cintura.

Cierro la puerta de mi habitación con seguro y comienzo a vestirme, tomándome mi tiempo. A primera vista veo que mi brasier se transparenta con la tela de la camisa, es por ello que cambio de brasier a uno blanco y sin tiras. Vuelvo a ponerme la camisa que más me queda como vestido. También busco un short blanco de licra que me ayudará a que mi ropa interior no se transparente por el blanco de la camisa.

Voy a mi zapatera para sacar mis sandalias negras de plataforma y luego me voy hasta mi joyero para colocarme algunas pulseras y un collar que no llame tanto la atención.

Acabo todo mi arreglo en menos de veinte minutos pasándome un peine por la cabeza para que no se me veía muy mechosa. Finalmente me voy a mi mesa de maquilla en donde me pongo un poco de labial rojo junto a un poco de brillo labial, máscara de pestañas y me hago un delineado debajo de mi párpado.

Acierto en echarme un poco de perfume con fragancia a frutos rojos a la misma vez que Jungkook toca la puerta de mi habitación.

—Blake —me llama—. Eh... ¿Quieres ir conmigo al departamento de homicidios?

Camino hasta la puerta de mi habitación y abrirla. Veo que Jungkook le da una mirada de pies a cabeza a mi outfit de este día. Luego se da cuenta que yo lo he visto mirándome y gira su cabeza con dirección al pasadizo del departamento.

—Pensé que ya no podía ir —le digo.

—Sobre eso... —Jungkook regresa a mirarme. Se queda en silencio por unos segundos y eso me ayuda para escuchar cómo es que pasó su saliva, ¿acaso podía poner nervioso a Jungkook? Que lindo—. No me importa.

Abrí mis ojos como sorpresa. Me apoyo en el marco de la puerta de mi cuarto y me cruzo de brazos mientras muestro una sonrisa de lado. Mi cabeza también se apoya en el umbral y sigo mirándolo.

Las pupilas de Jungkook tiemblan segundos más tarde cuando hago que el silencio permanezca entre nosotros. Es en ese momento en que lo dejó esperándome donde está para ir a por mi bolso negro y guardar en esta el cargador de mi celular, el brillo labial que utilicé, mi perfume y mi billetera.

No sé si los besos están permitidos entre nosotros, pero de igual forma me acerco a él para darle un beso en al mejilla y tomar de su mano para guiarlo a la salida del departamento. Jungkook al principio parecía haber entrado en un estado de shock por el beso en la mejilla, al igual que yo lo hice cuando me besó en la cama antes de levantarse, pero aun así pudo seguirme el paso y andar conmigo hasta el elevador.

— ¿No llevarás un abrigo? —Inquiere, intentando olvidar lo que antes había pasado. Sin embargo, yo me siento muy orgullosa cuando noto que le dejé una marca con mi labial—. Digo, por si vuelves a tener frío.

— ¿Para qué? —Encojo mis hombros—. Tengo el tuyo. —Señalo el abrigo negro que otra vez está llevando puesto.

— ¿Acaso te gusta usar mi abrigo? —Replica.

—Solo me gusta más que los que tengo —finalizo nuestra conversación a la misma vez que acaricio su mejilla y limpio los restos de mi labial—. Y también porque sé que tú me lo darás sin importar qué.

Las puertas del elevador se abren antes de que Jungkook vuelva a responderme. Ambos entramos al espacio reducido y yo me encargo de oprimir el botón del primer piso, inmediatamente el elevador comienza a bajar lentamente mientras que yo me encontraba a un lado de Jungkook.

Sería bueno aprovechar este momento para aclarar algunas cosas, porque no me veo capaz de sobrevivir a este día sin tan solo pensar en lo que pasó anoche cada vez que vea a Jungkook a los ojos. Y presiento que él siente lo mismo, porque si no, no le encuentro sentido al nerviosismo cuando le di un beso en la mejilla.

Jungkook se junta más a mí hasta pasar su mano derecha por detrás de mi cintura y tenerme de esa manera.

—Sobre lo de anoche... —Inicio hablando yo, no obstante, el elevador se abre y llegamos al primer piso.

Jungkook sale espabilado del ascensor, dejándome así con la palabra en la boca. Tuerzo mis ojos y voy detrás de él para subirme a su auto.

Ni bien Jungkook vio que me había puesto el cinturón de seguridad, encendió su auto y lo puso en marcha. Presionaba el acelerador como si su vida dependiera de eso, y la verdad es que yo empezaba tener miedo.

—No importa cuánto le pises al acelerador, el auto no va a alzar vuelo —le digo sarcástica.

—Se me hace tarde —responde sin mirarme.

—Siento que prefieres evitarme a que tenerme a tu lado. —Entrecierro mis ojos a la misma vez que me sostengo de mi asiento. Una luz roja obligó a Jungkook a bajar la velocidad del auto—. Si es así, mejor no me hubieras dicho para venir contigo.

Jungkook suspira frustrado antes de acercarse a mí y tomarme de la nuca. Veía otra vez sus intensiones de besarme, pero esta vez pude evitarlo y dejarlo con las ganas.

— ¿Qué es lo que quieres conmigo, Jungkook? —Pregunto directamente.

Ambos nos miramos fijamente. Ninguno de los dos dice nada hasta que escuchamos los pitidos de los demás autos que están detrás de nosotros.

Vemos que el semáforo ha cambiado otra vez de color y Jungkook sigue conduciendo.

—No me pasa nada. —Finalmente contesta.

— ¿Qué fue lo de anoche?

—Fue... No lo sé, Blake. —suspira frustrado—. Dije muchas cosas que ni yo sé por qué las dije.

— ¿Lo decías de verdad o fue solo labia?

Jungkook me da una rápida mirada antes de seguir mantiendo sus ojos en la pista.

—Fue de verdad. —Contesta.

Ya no me atrevo a preguntarle algo más a Jungkook, a pesar de que en mi cabeza todavía seguía teniendo algunas preguntas que quisiera que él respondiera con claridad. Dejo que siga conduciendo hasta la estación de policías, parquea su auto en un espacio del estacionamiento; sin embargo, tarda en apagar el auto. Se desabrocha su cinturón y vuelve a acercarse a mí.

—Quiero besarte siempre, Blake —susurra a pocos centímetros de mis labios—. Lo de anoche fue... Muy bueno, la verdad. Pero también sé que fue muy apresurado, recién nuestro primer beso fue ayer antes de dormir juntos y... No sé. Simplemente me nació hacerlo.

Puedo sentir como mi respiración se estanca en medio de mi garganta. Jungkook había respondido casi la mitad de las preguntas que tenía de él.

—Me gustan tus labios —continúa—. Me gusta como eres en realidad... Tengo muchos pensamientos contigo en donde nos vemos besándonos, o hasta preparando estúpidas cenas en tu casa solo para nosotros dos. También me he visto contigo escuchándote atentamente mientra me explicas la diferencia de un color que se parece al otro.

Ahora lo entiendo todo: Jungkook estaba empezando a enamorarse de mí.

Y ahora lo que siento es pura pena por él. Lo que siempre busqué en estas semanas desde que Yoongi se fue muy lejos, era mantener feliz a Jungkook y no hacerlo dudar de que algo malo estuviera pasando; pero creo que ahora las cosas dieron un giro inesperado y Jungkook lo ha tomado todo como si yo estuviese tratando de ganar su corazón.

Había sido peligroso jugar con fuego.

Porque hasta yo terminé quemándome.

Miro a los ojos a Jungkook y curveo un poco mis labios hacia abajo. Mi corazón latía muy fuerte por su cercanía y por la pequeña confesión que me ha dado. Realmente no pensé encontarme con esa parte humana de Jungkook para confesar todo lo que sentía.

Relamo mis labios mientras debato si seguir con esto, o simplemente darle un alto hasta que tenga las cosas mejor aclaradas.

—Déjame besarte otra vez —musita más cerca de mis labios—. Ese color rojo te queda bien.

Jungkook otra vez intenta atrapar mis labios con los suyos, pero vuelvo a esquivarlo. Si yo realmente no sentía nada por él, debía de cortar todo tipo de muestra de cariño con él y mantenerme al margen. Pero como todavía no sé lo que siento, debo poner un límite a las cosas que podrían estar bien hacer juntos, como los besos en la mejilla, y diferenciarlas de las cosas que están mal como lo fue el hecho de acostarnos juntos.

—Debes de comenzar con tu trabajo —le digo muy cerca de su oreja. Dejo un beso lento en ese mismo lugar antes de apartarme y bajarme del auto—. Hablaremos más tarde de esto.

—Como quieras. —Respondió serio.

Finalmente Jungkook apaga el auto y baja de este para luego ponerle seguro. Ambos caminamos hacia la entrada del edificio, Jungkook reporta su llegada a su trabajo en recepción y luego me lleva con él hasta el segundo piso.

Llegando a su oficina, nos damos cuenta que Mireu ya nos vio a los dos y no deja de tenernos en la mira. Jungkook le da una mala mirada antes de cerrar la puerta y quedarnos solos dentro de la habitación.

A los pocos minutos, los amigos de Jungkook vienen a su oficina como de costumbre para hacer bromas un poco antes de ponerse serios y hablar sobre el caso de Jang-suk. Escucho que Taehyung informa que Jang-suk todavía sigue con vida gracias a los doctores, lo que había sufrido anoche se trató de un infarto.

Fue una suerte que se haya salvado.

Mientras que Taehyung y Seokjin van ayudando a Jungkook en su trabajo, por otro lado tengo a Joo-kyung y Namjoon que trataban de conversar conmigo alegremente.

—Pensé que tú ya no podías volver a pisar el departamento de homicidios. —Dice Joo-kyung, asombrada—. Me alegra que estés acá.

—Jungkook me dijo que ya no le importaba esa regla que le puso su papá.

— ¿Él dijo eso? —Namjoon abre sus ojos sin creer lo que he dicho.

Finalmente asiento y otra vez puedo ver esas sonrisas de complicidad que ambos se dan.

— ¿Qué tan grande fue el impacto que tuviste en la vida de Jungkook como para que él rompa sus propias reglas y las de su padre? —Inquiere Joo-kyung.

—Siéntete especial, Blake —añade Namjoon con una sonrisa casi paternal—. Jungkook casi nunca es así con alguien.

Miro hacia dónde está sentado Jungkook. Su semblante era uno cansado y atento, su mirada estaba en sus compañeros; y eso me pareció muy atractivo. Es decir, la forma en cómo estaba, hacía relucir muy bien su mejor perfil... Creo que ya estoy delirando por lo que pasó anoche y la confesión de Jungkook en el auto.

—Supongo que sí... —respondo sin dejar de mirar a Jungkook y los gestos que hacía. Pero luego me acordé de otra persona que también había sido parte de la vida de Jungkook—. ¿Y qué pasó con Lee Dayeon?

NI bien Jungkook y los demás escucharon el nombre de la chica, todos ellos pusieron sus ojos en mí. Era como si ese nombre tuviera una historia en cada uno de ellos, deduzco que esa chica también fue muy especial en sus vidas. Así que yo no fui la única.

Luego de unos segundos, Jungkook siguió con su conversación con Taehyung y Jin, olvidándo que yo acababa de mencionar a su primer amor.

— ¿Qué es lo que te ha dicho Jungkook de ella? —Pregunta Namjoon.

—Lo mínimo. Como que se conocieron en un caso que él tenía a su cargo y siempre pasaba tiempo con ella —respondo con simpleza.

—Dayeon era una chica de 22 años que fue prostituida por una banda criminal —empieza Joo-kyung a contarme la historia—. Creo que eso fue hace más de un año, casi dos.

Inmediatamente me siento como en una película, donde mis acompañantes y yo nos trasladamos al flashback que Joo-kyung fue contando junto a Namjoon.

Joo-kyung

Lee Dayeon había recibido mucho daño cuando fue secuestrada a sus 16 años. Pero de igual manera era muy fuerte, nunca dejó que el líder de la banda criminal la vendiera a otros hombres; pero por supuesto que esto tuvo sus consecuencias como ser la estrella de un prostíbulo que estaba escondido por los callejones de Guryong. En resumen, ella tuvo una mala vida.

Pero su destino cambió cuando Jungkook halló la guarida de esta banda criminal en donde tenía a todos los niños y niñas, jovencitas y mujeres amarrados como si fuesen animales domésticos. Está de más decir que las condiciones de ese lugar no eran de las mejores para vivir.

Jungkook encontró a Dayeon siendo maltratada por su jefe. La rescató y la ayudó hasta donde pudo. Luego la iba a visitar constantemente y ella, como muestra de agradecimiento por haberla salvado, siempre le regalaba origamis de animales o hasta de flores. Todos creíamos que esos regalos eran botados a la basura, ya que en ese entonces Jungkook no se veía muy interesado en la chica; sin embargo, una vez buscando unos archivos en la oficina de Jungkook, me encontré con todos esos origamis que tenían escrita «L.D» por cualquier parte.

Al principio la única persona que sabía de eso fui yo, y me mantuve al margen. Pero luego Jungkook siempre se desaparecía en medio de su trabajo y regresaba hasta la noche.

Tuve mi mirada en él por alrededor de una semanas, y siempre veía que luego de que regresara a su oficina, siempre metía papeles de colores en donde guardaba sus origamis. Ahí me di cuenta que Jungkook se estaba viendo a escondidas con Dayeon.

Fue muy lindo la verdad.

Namjoon

Yo los vi besándose afuera de un hotel de tres estrellas. Esa noche había ido por pan, pero me quedé paralizado cuando los vi.

Dejé pasarlo, porque no era mi problema. Pero meses después, supongo que Jungkook ya no quería ocultar más lo que tenía con Dayeon y fue entonces que diariamente la fue trayendo a su oficina. Ahí fue cuando todos nos enteramos de su relación —pero no era oficial, era como un coqueteo casi oficial—, al principio nos sorprendimos y lo dejamos pasar. Era obvio que les dimos nuestro apoyo.

Esto ya es un poco más íntimo, pero habían hasta veces en las que ellos se acostaban durante el turno de trabajo de Jungkook. Así como él lo hizo hace meses con Mireu.

Pero luego las cosas fueron enfriándose entre ellos. Ya no se veían como antes por el trabajo de Jungkook con los nuevos casos.

Y luego Mireu tuvo que meterse.

Dayeon terminó toda la relación que tenía con Jungkook luego de escucharlo teniendo sexo con Mireu en su oficina. Supongo que ella se puso celosa de la relación que Dayeon y Jungkook habían formado, se metió con él y la mayoría de agentes que pertenecemos a este departamento tuvimos que ver como Dayeon se deshacía en lágrimas por la infidelidad.

Después de eso, Jungkook no se dio cuenta de la desaparición completa de Dayeon hasta que nosotros tuvimos que decirle lo que ella había visto y si ambos conversaron.

**

—Y hasta ahora no sabemos si Dayeon seguirá viva. —Concluye Joo-kyung con su voz susurrante.

Pienso seriamente en esta pequeña historia que Joo-kyung y Namjoon me han contado. La verdad es que no sé qué pensar ahora, todo lo relacionado con Dayeon y Jungkook parecía volver a repetirse conmigo; y eso era lo que más me jodía y me hacía sentir como si mi sangre estuviese hirviendo.

Jungkook me dijo que conmigo fue la primera vez que hacía este tipo de "cosas". Pero ahora me doy cuenta que yo no fui su primera vez.

A no ser que él se esté refiriendo a otra cosa.

Me siento muy decepcionada al pensar que yo había sido la primer chica con la que Jungkook se había podido sentir atraído, pero claro, no pensé en su antiguo amor y de cómo habían sido ellos dos cuando estuvieron juntos.

— ¿Y ustedes piensan que conmigo es diferente a lo que tuvo con Dayeon? —Inquiero.

—A diferencia de Dayeon, Jungkook se ve un poco más humano a tu lado. —Dice Namjoon—. Si algo te llega a pasar, estoy seguro que esta vez sí le importaría y no te haría de lado como lo hizo con Dayeon.

—Es lo más probable —añade Joo-kyung. Echa un suspiro al aire y se levanta del sillón—. Bueno coleguitas, ya eché chisme. Ya puedo seguir trabajando en paz.

—Yo creo que me iré a la cafetería a por un café expresso —Namjoon también se levanta del sillón y se va junto a Joo-kyung.

—Blake, si tienes hambre, puedes ir con Namjoon —dice Jungkook desde donde estaba sentado.

Asiento tímidamente. Tomo mi cartera y camino hasta la puerta de la oficina.

Le doy una última mirada de lástima a Jungkook antes de seguir a Namjoon.

Sin embargo, siento que alguien me toma del vaso y me lleva a otra parte del departamento. Siento unas uñas clavarse en mi piel hasta hacerme doler, ahí es cuando me doy cuenta de que era Mireu. Ella me estaba asechando desde que llegué con Jungkook.

—Aléjate de este lugar si no quieres que el jefe te mate y mate a Jungkook —masculla con su semblante molesto—. ¿Qué es lo que quieres de él, eh? Solo eres un estorbo para él.

—Si no me alejo de Jungkook, ¿qué es lo que harás tú? —contraataco—. Aunque no lo creas, Jungkook me considera importante en su vida.

Mireu suelta una carcajada enfrente de mí.

—Jungkook tiene elocuencia al hablar. Él hace que cualquier chica esté a sus pies, literalmente —chista manteniendo esa sonrisa burlona—. Yo lo conozco más que tú... Yo sé sus maneras de conquistar a las chicas porque también lo hizo conmigo.

—No. Contigo solo estuvo ebrio y por eso se acostaron —replico—. De otra manera creo que no te hubiese tocado nunca.

—Mira mocosa, tú solo serás algo pasajero en la vida de Jungkook. —Mireu aprieta más fuerte mi brazo hasta empezar a sentir un dolor insoportable, pero no le daría el gusto de verme sufrir—. Cuando él se aburra de ti, volverá a mí.

—No lo creo —sonrío a duras penas—. A él le gusta todo de mí, hoy me lo dijo. Hasta está dispuesto de dejar de lado su trabajo por salir conmigo a divertirse, está dispuesto a ayudarme a preparar una cena romántica en mi casa si así se lo pido; porque siempre busca estar conmigo sin importar qué.

—No será para siempre...

—Solo cállate y observanos. —Zanjé, soltándome a la vez del agarre que Mireu tenía en mi brazo.

Ella finalmente se rinde y me deja ir.

Luego de haber escuchado lo que Joo-kyung y Namjoon me dijeron sobre Dayeon, Jungkook y Mireu, yo no iba a permitir que ella se interpusiera en lo que sea que tengamos Jungkook y yo.

***

Estaba dándome un respiro de todo el trabajo que hice en la mañana. Estuve yéndome de un lado a otro junto a Joo-kyung y Namjoon para saber si encontraron algo más en las escenas del crimen del motel, y luego me fui con Taehyung a darle una visita a la universidad para saber si ha habido otro tipo de ataques mortales en los otros edificios. Luego regresé a mi oficina para echarle un vistazo a las declaraciones de hace semanas, y ahí me di cuenta que todavía faltaba de interrogar a Yoongi sobre el homicidio del motel Jongno Hello, mas éste jamás se apareció durante estas semanas.

Ya iba a ser toda una pesadilla si él también había escapado de la ciudad. Pero por suerte tenía a Blake de mi lado, ella podría forzarlo a traerlo hasta acá.

Y hablando de Blake, luego de nuestra conversación en el auto —donde sentí una inmensa opresión en el pecho cuando ella rechazó mi beso— jamás volvimos a dirigirnos la palabra. Solo tuvimos algunas miradas y uno que otro roces de cuerpo cada vez que caminábamos cerca del otro.

Ahora ella se había ido a un restaurante de por acá para comprarme algo de comida, ya que vio que en toda la mañana no había bebido o comido algo.

Estoy recostado en mi silla de cuero con los ojos cerrados esperando a que Blake regresara. Sin embargo, las pisadas de unas botas con tacón fino llaman mi atención y finalmente caigo en cuenta que Mireu estaba aproximándose a mí.

—Largo —le digo, teniendo todavía mis ojos cerrados.

—El jefe había sido muy claro contigo al traer a esa niña aquí. —Habla con su tono creído.

— ¿Y eso en qué te afecta a ti? —Pregunto, arqueando una ceja.

Un silencio invade la habitación. Luego vuelven a escucharse las pisada de Mireu muy cerca de donde estoy.

—Si estás haciendo esto para ponerme celosa, lo estás logrando.

— ¿Para qué quiero ponerte celosa? —Finalmente abro mis ojos y frunzo mi ceño—. No me importas.

—Sí, claro —sonríe sarcástica—. La última vez que te escuché decir eso fue antes de que me montaras en tu escritorio mientras Dayeon...

—Cállate —mascullo.

Mireu me mira fijamente antes de reírse en mi cara. Tenía que guardar la calma y esperar a que ella se fuera por su propia cuenta.

— ¿Por qué siento que esa niña es un reemplazo de Dayeon a tu vida? —se cuestiona—. Pensé que ya la habías olvidado.

—Blake no es ningún reemplazo de nadie. —Me levanto muy molesto de mi asiento para enfrentarla—. No te metas con Blake si no quieres que yo salga a su defensa.

—Ambos sabemos que ella no durará tanto tiempo en tu vida, Jungkook —contraataca con una voz profunda—. Tiene novio, ¿lo olvidas?

Y eso llegó a herirme por un momento. Era verdad lo que decía Mireu con respecto a Blake, pero igualmente prefiero seguir pensando que Blake cambiará de opinión y me escogerá a mí; porque con Yoongi ya no creo que sienta lo mismo.

Además, en este último mes no he visto que haya vuelto a juntarse con él, siempre ha estado conmigo.

—No me importa. —Encojo mis hombros antes de cruzarme de brazos.

—Veo que ya te estás enojando. —Mireu otra vez vuelve a sonreír e mientras se sienta sobre mi escritorio—. Estoy segura que con un par de caricias y unos besos míos te olvidarás de ella.

Rápidamente la puerta es tocada por alguien. De hecho ese "alguien" es Blake quién está parada en medio de la puerta con una sonrisa fingida. Espera a que Mireu regrese a mirarla para empezar a caminar hacia donde yo estaba y dejar la bolsa de comida sobre el escritorio, va hacia donde estoy y me da un beso en mi mejilla pero que a la misma vez lo siento en mis labios.

—Estuve pensando en ir a caminar un rato —dice con su voz inocente—. Creo que te haría bien alejarte un rato de todo lo que te molesta.

Entiendo al instante que Blake se sintió celosa de la presencia de Mireu. Sonrío de lado por esa actitud que ella me ha mostrado y me acerco para darle un casto beso, a pesar de saber que ella me prohibió besarla; sin embargo, sé que ella también lo desea cuando me devuelve el beso y lo hace un poco más largo que el que le di.

Finalmente regresa a mirar con una sonrisa victoriosa mientras mantiene su brazo derecho alrededor de mi cuello.

—Un favor Mireu, dales esa comida a Joo-kyung, Namjoon, Taehyung y Seokjin —señala la bolsa blanca de plástico—. Creo que yo llevaré a Jungkook a comer a otro sitio. Gracias.

Y sin nada más qué decir, Blake toma mi abrigo de mi perchero para sacarme de mi oficina y salir juntos de la estación de policías.

—Y los besos...

— ¿Sabes qué? —Regresa a mirarme—. Olvida lo que te dije en el auto. También me gustan tus labios, y más cuando puedo mancharlos con mi labial.

*****
¿Les gusta cómo actúa Blake celosa?
¿O prefieren el modo de Jungkook celoso? (que ese da un poco de miedo la verdad jsjsjs)

MAÑANA ES 14 AAAAHHH
Felizmente yo lo pasaré sola mientras veo a mis hermanos salir con sus parejas :')
Si ustedes tienen pareja, que sea un feliz día para ustedes 👍🏻
Y tal vez mañana actualice Crush, idk, solo para memorar la fecha ( y si todavía no han leído Crush, espabilen y aprovechen que todavía solo tiene 3 capítulos :D —se ponía a promocionar su otra historia—)