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U n o

Las flores muy pronto volverían a aparecer y mi temporada favorita para la moda comenzaría. Mis faldas a cuadro y mis cardigan no tardarán en lucirse desde la siguiente semana; pero por mientras aún debo de vestir mis jeans skinny junto a mis sweaters y mis botines cafés y negros. Sin olvidar mis boinas y carteras que iban a juego con mis atuendos. ¿Qué puedo decir además de lo obvio? Me encanta la moda.

Salgo de la biblioteca de mi universidad luego de colocarme mi abrigo Trench y arreglarme mi boina. Camino hasta llegar a mi facultad con algunos libros en mis manos. Todo parece normal por aquí, lo común que pueden hacer los estudiantes mientras esperan a por su clase.

Entro al edificio y me dirijo hasta el taller del piso tres. Ahí están exhibidas todas las prendas que durante nuestros años de universidad hemos hecho, era como una costurería compartida. Ingreso y voy hasta uno de los maniquíes que he utilizado para colgar una blusa blanca de la cual me faltan algunas cositas que debo de mejorar para que quede perfecta. En mi mesa veo el boceto inicial de la prenda y comienzo a analizar cada pequeño detalle que considere como erróneo —costura—, o cualquier detalle que se vea fuera de lugar y que no encaje con el resto.

Digamos que para mí, la ropa es como una obra de arte. Todo debe encajar para verse perfecto y llamativo.

Luego de tomar un lápiz y comenzar a corregir las cosas que no estaban bien con el dibujo, voy hasta la prenda para descoserle lo que pienso que no va. La tela se va quitando poco a poco hasta que mi maniquí queda completamente desnudo: el diseño no era del todo llamativo como creía y debía de volver a hacer todo de nuevo. Muy cruel de mi parte al no valorar el trabajo que me ha costado algunas amanecidas y que también me ha costado bastante dinero pagando las telas, pero si me conformo con lo que hago jamás llegaré a la perfección; y estoy más que segura que si Karl Otto Lagerfeld me escuchase, concordaría conmigo. Los grandes diseñadores hacen sus sacrificios.

Algunas chicas que también están en el taller murmuran cosas sobre mí con respecto a lo que había hecho en sus propias narices. Lo gracioso era que siempre llamaba la atención por la manera en la que me deshacía de mis diseños, otros me dicen que ellos se desmayarían si tan solo su tela se mancha con cualquier cosa.

— ¿En serio hiciste eso? —al fin se anima hablarme una de las chicas—. ¿Por qué lo hiciste? Tu blusa se veía bastante hermosa. Si la veo en una tienda, me la compro sin pensarlo.

—Primero, el consumismo sin control es malo. Segundo, cuando compras una prenda debes de asegurarte de varias cosas antes de tomarla y pagar por esta —le respondo mientras quito todos los sujetadores del maniquí—. Y tercero, los grandes diseñadores pueden cambiar sus cosas si lo creen necesario; pero si tanto te gustó el estilo de la blusa, quédatelo. Verás que el siguiente será mucho mejor que ese.

La chica me mira con cierto desagrado desde que le di el boceto de la blusa. Ella tuerce los ojos y se va junto con su amiga a otra parte del taller. Me quedo a pensar lo que probablemente he dicho mal pero no le encuentro lo malo, sólo había dado mi punto de vista con respecto a la blusa y su consumismo. ¿Hay algo malo en eso?

Encojo los hombros para restarle importancia y sentarme en mi mesa. Enciendo mi celular y comienzo a buscar moldes base de blusas en Pinterest para dibujarla y ponerles esos retoques que hacen únicos mis diseños. Encuentro un molde de una blusa que tenía como globos en sus mangas, pensé en lo que podría hacerle para que se vea único y rápidamente se me ocurrió que podría separar las mangas de esta, que tenga una parte desnuda y que de esa manera la prenda se sienta un poco más fresca. La parte de abajo sería como una pequeña falda que si ajuste marcaría la cintura femenina.

Mis manos comenzaron a dibujar cada detalle antes de que se me olvidara. Ahora solo podía dibujar, luego me encargaría de tomar las medidas a cualquier persona que me quisiera ayudar con esto.

Miro la hora en mi celular y veo que son las doce con cuarenta. Dentro de veinte minutos tendría mi clase de la tarde. Aprovecho para entrar a mi Instagram y grabar unas stories para mis seguidores; al principio solo había sido una cuenta personal que utilizaba para tomar fotos de mi misma hasta que me armé de valor y la puse en publica a la misma vez comencé a subir fotos de mis propios diseños. Desde ahí mis seguidores se han ido disparando, tanto así que tuve que calificar mi cuenta como una profesional, vi como una buena oportunidad ganar un poco de dinero gracias a las fotos.

Recibía el patrocinio de marcas de ropa un tanto costosas, al igual que marcas de maquillaje. Desde ahí mi vida cambió y me di cuenta que me había convertido en una influencer sin siquiera aspirar a eso.

Pero eso también trajo malas consecuencias como lo es el robo de diseños que marcas más grandes, y reconocidas por la mayoría de gente, han querido hacer creer que eran creaciones suyas. Por un tiempo me gané el apodo de “farsante”, hasta los mismo maestros no veían futuro en mí; pero por suerte todo se solucionó cuando una seguidora se tomó el tiempo de mostrar pruebas y difundirlas. Al final la marca lo admitió y me dio una cantidad considerable de dinero, es decir las ganancias que habían obtenido con esa prenda.

Pero aunque fue algo desagradable, me sentí honrada de que una marca haya tomado mi diseño al verlo atractivo y sacarlo a la venta. Aunque siguió siendo un delito.

Luego de grabar mi quinta story del día, guardé mi celular en mi bolso café. Ordené un poco mi mesa antes de irme; pero luego una chica que no conocía para nada, se acercó al taller muy asustada, se veía bastante agitada y no sabía si era por algo que vio o porque vino corriendo hasta este lugar.

— ¡¡Nini, encontraron a Sunhee muerta en el laboratorio!! —la chica nombrada se asustó bastante con lo que dijo la otra chica que no esperó mucho para salir disparada del lugar.

Yo igualmente me asusté bastante al recordar que Yoongi estaba cerca de ese lugar. Él estudia biología y me contó que hoy tenía que hacer ciertas prácticas en el laboratorio; eso fue en la mañana antes de que los dos nos despidieramos, ahora estaba temblando al no saber si él estaba bien.

Nuevamente agarré mi celular para marcar al celular de Yoongi. Gracias a Dios, él respondió rápido.

—Amor, me acabo de enterar que han encontrado a un cuerpo sin vida. ¿Tú estás bien? ¿Dónde estás? —digo desesperada.

—Nos dijeron que debíamos evacuar el edificio. Nos han sacado a todos de ahí y estamos esperando a que lleguen los policías. Yo estoy bien, cariño.

Escuchar eso me tranquilizó un poco, pero aún seguía bastante preocupada al pensar que ese lugar no es seguro para nadie. ¿Cómo es que pudo morir alguien en un laboratorio? Lo primero que pensé fue que había un asesino en la facultad de ciencias.

—Iré para allá. Cuídate mucho —Dije antes de colgarle la llamada.

Agarré de mi cartera antes de salir del taller. En los pasadizos ya todos estaban hablando del cuerpo sin vida, no faltaron las personas nerviosas y paranoicas que comenzaron con el disturbio diciendo cosas sin sentido, como que había un asesino serial en la universidad. Luego el decano apareció para decirnos que las clases se cancelaban para todos, y era lo más lógico, alguien acababa de morir por razones que no todos saben, debían de proteger a los que todavía seguían vivos.

Estando afuera todo fue un caos: el estacionamiento estaba con varios autos de padres que iban a recoger a sus hijos de primer y segundo ciclo, algunas personas estaban en sus grupos hablando y suponiendo cosas que no iban al caso, también estaba el maestro de teología pidiendo calma mientras le rezaba a su Dios. Esto no parecía ser una escuela privada.

Rápidamente mi celular comenzó a sonar repetidas veces. Eran notificaciones de mis seguidores preguntándome si era verdad la noticia que ya estaba rondando por Internet, lo normal. No le di mucho valor a esas notificaciones y fui a lo que realmente me importaba ahora: encontrar a Yoongi bien.

Llego a la facultad de ciencias y el ambiente está mucho más tenso que en otras facultades. El decano y todos los profesores estaban haciendo una especie de barrera con sus cuerpos para que nadie entrara al lugar. Busco a Yoongi desesperada por toda esa multitud y al final doy con él, estaba hablando por teléfono hasta que me vio y colgó la llamada para abrazarme. Me aferro a su cuerpo sin dejar de temblar, agradecía bastante el hecho que aún siguiera con vida.

Quiero saber qué es lo que pasó realmente, pero probablemente sólo sea algo que Yoongi no sepa.

Igual me animo a preguntar.

— ¿Cómo es que sucedió? ¿Dónde estabas? ¿Quién la encontró? ¿Cómo se murió? —pregunto nerviosa.

Yoongi suelta un suspiro antes de tomarme por los hombros y sujetarse de estos con mucha fuerza. Luego comenzó a llorar y se escondió en mi cuello, él era amigo de Sunhee, era muy cercano. Quizás fue muy tosco que yo le preguntara de este tema a tan sólo pocos minutos de haber pasado.

—Cariño, lo siento tanto —acaricio su cabello mientras que a mí también me entran unas ganas de llorar—. Todo va a estar bien, te lo prometo. Ahora debes de calmarte.

—Era tan importante para mí... La quería mucho y ahora... —hipó mientras trataba de regular su voz. Ya no dejo que hable hasta que se sienta mejor—. Ya no voy a volver a verla. Se ha ido.

Tan pronto como él se separa de mí para seguir llorando a solas, las patrullas comienzan a sonar por todo el lugar. El decano se sale de la cadena que estaba haciendo con los otros profesores para ir a atender a los policías. Estos se muestran bastante arrogantes ante el saludo del director y los médicos forenses entran al lugar luego de ya venir bastante preparados, un oficial de cabello negro largo va con ellos y con dos policías más para investigar la escena del crimen. Otras personas se encargan de rodear la zona y así dejar ir a los maestros.

Esto era un maldito caos. Era el peor día de nuestras vidas.

—Quiero irme a mi casa. No quiero estar aquí —musita Yoongi otra vez cerca de mí—. Vámonos, por favor.

—No creo que nos dejen salir de la universidad justo ahora. Tal vez hayan más policías vigilando las entradas del lugar —acaricio su mejilla para quitarle esas lágrimas que corrían por ahí—. Pero si quieres, podemos ir a la cafetería para que te calmes, ¿sí?

Yoongi asiente un poco desmotivado y toma de mi mano para caminar juntos. Nos alejamos de ese lugar tan horrible y él ya comenzaba a sentirse un poco más relajado, ya no estaba llorando tanto, sus hombros se soltaron, y tomaba la iniciativa de mirar adelante aunque sea por unos pocos segundos.

Cuando llegamos a la cafetería, nos sentamos en una mesa luego de pedir en caja lo que íbamos a tomar y comer. Yo me pedí un café y un muffin de vainilla mientras que Yoongi solo se pidió una botella de agua.

Su cara volvió a ser triste, estaba bastante pensativo. Intentaba subirle el ánimo con algunas palabras motivadoras, pero nada parecía funcionar. Entendía que se trataba de su amiga quién había fallecido, pero la manera cómo le estaba afectando no parecía ser normal.

—Todo estará bien, ya verás —Sonrió una última vez antes de darle un beso—. Luego de que nos dejen salir de la universidad, te prepararé algo rico en mi casa.

****

Mi semana inició de buena manera cuando en la estación de policías entra nuestro jefe para decirnos que tenemos trabajo en la Universidad de Sogang, la tarea era ir para descubrir quién era el asesino y realizar los interrogatorios. Junto a mi equipo de siempre vamos en el mismo patrullero mientras que otros se van a parte y me siguen como perros faldero.

Llegando al lugar vemos a varios chicos esperando afuera del edificio. Pero cuando nos escucharon, se hicieron a un lado y nos dejaron el camino libre. Antes de salir de la patrulla, me coloco un protector en mis zapatos y mis guantes de látex para cualquier cosa que pueda suceder.

Junto a mi compañero Namjoon y con Joo-kyun entramos con un médico forense para revisar el cadáver. También entra el decano de la universidad al lugar para indicarnos hacia dónde debíamos de ir. Nos mostró la puerta del laboratorio, de este lugar salía un olor apestoso.

Dudaban que fuese de la persona, no hay ningún cuerpo que pise esta tierra que pueda pudrirse tan rápido. A no ser que el cuerpo estuviese desde ayer, pero de la manera en cómo nos habían llamado, me parecía que recién lo habían encontrado y que recién había muerto. Habían muchas cosas qué analizar justo ahora, iniciando por la razón de muerte del cadáver.

Cerramos la puerta nuevamente al pensar que probablemente sea un gas tóxico. El equipo de medicina forense se encargó de traernos algunas máscaras para protegernos, luego volvimos a entrar pisando cautelosamente. Uno de los médicos se acercó al cuerpo para comenzar a tomarle fotos.

— ¡Mierda! —exclamó Namjoon cuando vimos que el cuerpo tenía su cara quemada y otras partes sus brazos también—. ¿Cómo pudo pasar eso sin que las alarmas de incendio se prendieran?

—Esto es un laboratorio. Probablemente sea un ácido —le dije.

Analicé un poco más el lugar y vi que detrás de una mesa habían muchas cosas tiradas. Quizás la víctima estaba forcejeando con su asesino y dejó caer varias cosas, luego corrió y murió en el lugar en el que está ahora. En esa misma mesa habían algunos frascos de ácido con sus etiquetas puestas, me preguntaba con cuál había quemado la cara de esta chica.

Seguí inspeccionando esta mesa, en su esquina trasera había un líquido espeso blanco. Probablemente sea otra sustancia química o es que aquí tuvieron sexo sin darse cuenta que dejaron sus fluidos en el piso del laboratorio.

Una nueva deducción apareció en mi cabeza, y era que el asesino de la chica probablemente sea su novio o un acosador que se aprovechó de ella y la violó; si esto resultaba cierto, podríamos encontrar algún rastro de semen en el sexo de la chica y utilizarlo como ADN para dar con el verdadero asesino. A veces todo era mucho más fácil si todo tenía que ver con el sexo.

— ¿En qué estás pensando? —inquiere Joo-kyun luego de haber guardado algunas cosas en bolsas de plástico—. ¿Tienes alguna hipótesis?

—Este desorden se puede deber a que hubo un forcejeo entre la víctima y el asesino; o es que ambos, en el caso que sean pareja o que el asesino sea un acosador, tuvieron sexo en esta mesa. Aquí salpicó un poco de semen. Solo falta hacerle un examen de ginecología al cuerpo para saber si eso es verdad. —Le señalo todo lo que había visto. Ella tarda en procesar un poco las cosas hasta que les ordena a uno de los médicos que tomaran una muestra del semen en el piso—. ¿Y qué has encontrado tú?

—Un cuchillo que estaba escondido por las probetas. Solo había eso —comenta—. Tenemos que iniciar con los interrogatorios. ¿Les preguntamos a todos o...

—A los que estuvieron aquí antes de encontrar el cadáver, algún maestro de la facultad que la haya visto antes, y a los amigos de la chica. Tal vez sepan algo —respondo serio, voy hasta la puerta y salgo del lugar.

Me sacó la máscara y vuelvo a respirar con más normalidad. Voy hasta la salida para hablar con el decano y que me presentara a la persona que encontró el cuerpo. Una chica de piel más o menos morena y de contextura un poco delgada se acercó a nosotros para darme su nombre: Kim Yi-seul.

A esa chica fue la primera que interrogué mientras sentía la mirada de los otros chicos que miraban atentos y formaban sus propias hipótesis de lo que sucedió con su compañera. Yi-seul comenzó a contarme cómo es que fueron las cosas: ella primero estaba en la cafetería con su grupo de amigos hasta que se marchó para estar temprano en sus clases; pero cuando entró al lugar pensó que hubo una fuga de gas o que algo se había roto ahí dentro, por lo que buscó a uno de sus maestros y juntos encontraron al cuerpo de la chica.

— ¿Y tú conocías a Son Sunhee? —le pregunto luego de tomar su versión de los hechos.

—Algunas veces la veía con sus amigos por el campus, pero nunca me he acercado a hablar con ella. —manifestó mientras jugaba con sus uñas—. Por ejemplo, hoy en la mañana solo la vi con su grupo de amigos y creo que su pareja. No lo sé muy bien.

— ¿Sabes sus nombres? —la chica negó—. ¿Puedes voltear y ver si están ahí?

Yi-seul me hizo caso y giró para mirar a todos los presentes. A primera vista sólo me señaló a un chico que estaba distraído en su celular, luego se puso de puntillas para seguir mirando y señaló a dos más.

—Ellos son, pero falta uno de cabello plateado. Estoy segura de que lo he visto por acá antes de que usted salga del edificio. Estaba con su novia Blake. —informó. Siguió mirando para ver si lo encontraba pero todo me decía que no—. También falta su novio, es un chico alto...

— ¡Detective Bae! —llamé a otro de mis compañeros que estaba dándole un interrogatorio a uno de los profesores de la facultad—. ¡Detective Bae acérquese ahora! —vuelvo a llamarlo.

Este vine a toda prisa donde estaba. Le presento a la muchacha y le ordeno que haga un retrato facial de lo que le diga Yi-seul.

Yo por mientras me acerco al chico que la chica había señalado. Este se asusta cuando me nota frente de él y esconde su celular en el bolsillo trasero de su jean.

—Mi nombre es Jeon Jungkook, estoy a cargo de este caso y necesito hacerte unas preguntas con respecto a lo que le sucedió a tu compañera. —el muchacho asiente todo nervioso y me sigue sin quejas a un lugar un poco más tranquilo—. Según lo que me ha comentado la señorita Kim, dice que te vio a ti con Sunhee y otros chicos antes de que se encontrara muerta. ¿Podrías contarme lo que sucedió en ese intervalo de tiempo en el que todos ustedes estuvieron juntos hasta hace unos cuantos minutos?

Este chico cambió de actitud bastante rápido. Se relajó cuando terminé de hablar, como si le hubiese dicho «Hey, tranquilo, tú no eres el culpable». Relamió sus labios antes de mirarme y hacer el ademán de hablar.

—Yo llegué tarde a la universidad. Me había perdido una hora de clase y, bueno, paseé por todos los lugares del edificio hasta que mis amigos salieron de sus clases y nos encontramos a Sunhee con su novio Jaesang. Luego también apareció Yoongi con una cara pensativa. Recuerdo que nos burlamos de él porque su cara de siempre era una de pocos amigos, pero esta vez se veía un poco sensible —confesó. Siguió hablando de lo que ellos hicieron en los diez minutos de receso antes de irse nuevamente a sus clases, y nuevamente reencontrarse cuando estas terminaron—... Y luego Sunhee se fue junto con Jaesang y Yoongi a otra parte. Nos dijo que quería ir al baño antes de ir a su clase. Y por mi parte yo me fui con mis amigos a la cafetería. Todo siguió normal hasta que en el edificio se escuchó el grito terrorífico de la chica que alarmó a todos.

— ¿Sabes a qué hora tenían clase Yoongi, Jaesang y Sunhee? —vuelvo a preguntar sin mirarlo.

—A eso de las once en punto más o menos. Aunque ahora he hablado con unos chicos que me dijeron que era raro que la puerta del laboratorio estaba abierta, ya que ellos intentaron entrar y les dijeron que el maestro tuvo una emergencia y que no tendrían clases. —declaró. Mi atención se centró en esta pequeña información que me acaba de decir.

Mi cabeza comenzó a trabajar el doble de rápido hasta que di con dos deducciones casi válidas.

El primer escenario que me imaginaba es que el profesor había faltado y había dejado a un suplente —porque las clases debían de continuar—. Este suplente abre la puerta y deja que todos entren, entonces Sunhee junto con su asesino entran; si estamos hablando en el caso hipotético que el asesino sea el novio, ambos tuvieron sexo en el laboratorio, cosa que se salió de control y terminó matando a la chica. Y si hablábamos del otro chico, tal vez haya sido una pelea como lo había planteado; una que se fue acalorando hasta que este chico atacó a su amiga con el ácido en la cara.

El segundo es que ambos chicos abusaron de Sunhee y mientras que ella quería escapar de sus depredadores, ellos comenzaron a tirarle cualquier cosa que se encontraban hasta tomarla y violarla. Luego decidieron matarla con el ácido para que ella no los acusara de su delito. Hicieron más desorden en el laboratorio dejando que cualquiera elementos se mezclara y dejara un olor apestoso en la habitación.

Pero un ácido no era lo suficientemente rápido como para matar a una chica y que está no tenga posibilidad de huir. Debía de haber algo más que no nos estábamos percatando.

Tal vez el cuchillo que encontró Joo-kyun tenga algo que ver en el asunto.

— ¿Y sabes a dónde se fueron tus amigos? El tal Yoongi y Jaesang —cuestiono finalmente.

El chico niega hasta que mira a otor lado y frunce su ceño.

—De hecho sí. Creo que Min Yoongi se fue con su novia a la cafetería de la universidad, él estaba llorando y ella estaba a su lado reconfortándolo. Y Jaesang... debió de haberse ido a su casa. Nadie lo encontraba para decirle sobre lo de Sunhee —termina de hablar, confundido. Quizás él también ya esté pensando mal de sus amigos.

— ¿Podrías darme la dirección de tu amigo?

Este chico me dio la dirección exacta del tiempo, incluyendo referencias. Esto había sido algo impresionante si contaba el resto de casos que me ha tocado ver en dónde también que tenía que pedirle la información del asesino a sus propios amigos. Mayormente estos tratan de cubrirse al ser tan inocentes de creer que su amigo sería incapaz de cometer un crimen. Pero este chico se veía molesto, buscaba que cobráramos la muerte de su amiga; le importaba poco si esto afectaba a dos de sus amigos, solo quería justicia —aunque yo buscaba divertirme un poco jugando al gato y al ratón—. Adoraba la actitud de este chico, quería que fuese mi hijo.

Estrecho mi mano con él y vuelvo a ir hasta donde estaba Taehyung. Él se encargó de vigilar que nadie pasara más allá de la cinta amarilla junto a otro policía más fortachón que él.

—Muévete de ahí y ordena una patrulla para que vaya al distrito de Bundang, buljeong-ro 134 y busquen a Seon Jaesang. —arrancó de mi libreta la hoja de papel en donde había escrito la dirección y se la entregué.

Junto a unos tres policías fui hasta donde se supone que era la cafetería de la universidad. El detective Bae también estaba conmigo, ya que él ya tenía el retrato de Min Yoongi, iba a ser más fácil dar con él cuando llegáramos al lugar.

Caminamos un largo tramo más hasta que el detective Bae señaló al presunto responsable de la muerte de Son Sunhee. Lo raro es que estaba solo y no acompañado de una chica como los dos chicos interrogados nos habían dicho.

Llegamos a su mesa y este mismo chico se asustó de vernos. Su novia llegó a los segundos para mirarnos a través de los lentes de sol oscuros que estaba llevando.

—Min Yoongi queda arrestado por ser el presunto responsable del asesinato de Son Sunhee. Todo lo que usted diga será usado en su contra, por lo que debe de guardar silencio hasta que lo interroguemos. Arréstenlo —dictaminé importándome poco la cara de enfado de la chica y la cara asustada de este tipo

—Esto es una equivocación. Yo soy...

— ¿Inocente? Eso ya lo veremos, muchacho.

Me adelanté a caminar hasta la patrulla y abrirle la puerta al chico de cabello plateado que ya estaba arrestado. Le di una última mirada a su novia antes de meterme también en la patrulla.

No pude contenerme más con esta historia. Espero que les guste 💜

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