Q u i n c e
Era domingo por la mañana, las tres semanas desde que sucedieron los extraños femenicidios se han cumplido, y Jungkook no me ha vuelto a buscar después de ese lunes que pasé en su oficina. La semana fue un poco más relajante para mí, si es que así puedo describirla ya que si cuento lo muy abrumada que me sentí algunos días con respecto a las clases en línea, pues, puedo decir que no ha cambiado nada. Pero sí es un poco gratificante el hecho de estar alejada de todo lo que tenga que ver con el «Caso químico», como lo quiso llamar Jungkook.
También debo de añadir que las cosas con Yoongi han ido un poco mal, desde mi punto de vista. Mi relación con el parece ir deteriorándose con cada día que pasa. Ya no hablamos como antes, y si lo hacemos, con las justas podemos mantener la conversación por unos segundos hasta que uno de nosotros se invente algo para evadir a la otra persona. Las noches de dormir juntos se esfumaron al igual que el reconocimiento que ambos teníamos por los gustos del otro, ahora él confunde mis gustos con los de una persona. Vayan a saber ustedes con quién.
Y da miedo.
Da miedo que probablemente Jungkook esté teniendo razón con la infidelidad que antes profesaba con toda seguridad. Da miedo pensar que Yoongi realmente sí tuvo ver con la muerte de Sunhee, porque, apesar de haber pasado tre semanas, él sigue igual de preocupado y ansioso por la situación. Y lo que más me da miedo es la forma en cómo Yoongi a veces se pierde entre las conversaciones y empieza a murmurar cosas sin sentido alguno.
Pero aún así yo no parecía darme por rendida, porque hoy he planeado un almuerzo con mi familia y con él en la terraza del edificio en donde vivo.
Saqué las carnes de mi refrigeradora, mirando de vez en cuando al reloj para ver qué hora era. La invitación para todos ellos fue estrictamente a las 10 de la mañana y ya estaban siendo un cuarto para las 10, el timbre no sonó en ningún momento. Motivo por el cual me preocupaba mucho si tomaba en cuenta que probablemente solo esté actuando mal y me esté acordando de lo que hacía con Jungkook.
Diez minutos antes de las 10, el timbre finalmente sonó cuando yo ya había preparado todo para el almuerzo de hoy. Camino hacia la puerta para abrirla y encontrarme a Yoongi sosteniendo una caja de cerveza.
Nos damos un casto beso como saludo y dejo que pase hasta llegar a la cocina.
Veo que trae algunas pulseras de más en su muñeca izquierda. Él, por suerte, nunca ha tenido ese hábito de lesionarse cuando se sentía presionado; pero ahora había una ligera duda en mí que me pedía a gritos que le pidiera su muñeca. Sin embargo, no llego a hacerlo porque me mantengo con mi lado racional que me dice que está mal desconfiar de él.
— ¿Cómo has estado? —le pregunto cuando veo que se fue a la sala para estar al pendiente de su celular. Voy detrás de él y me quedo a su lado—. ¿Dormiste bien?
—Bien.
— ¿Y soñaste conmigo? —inquiero intentando ser muy melosa con mi novio.
— ¿Por qué lo haría? —responde sin regresar a mirarme—. ¿A qué hora dices que viene tu familia?
—Dentro de poco.
Siento que todo mi orgullo se ha desmoronado con lo que Yoongi me ha dicho. Realmente no entiendo cómo es que pudo cambiar tanto en tan poco tiempo y a través de una muerte de una de sus amigas, esto ya se estaba saliendo de lo que yo consideraba como normal. ¿Qué era lo que seguía con Yoongi? ¿Que me diga que soy su estorbo?
Definitivamente este no era el Yoongi del que me enamoré. Debía de recuperar a su "yo" antiguo.
—Estuve pensando en algunos preparativos para la boda...
—Es muy apresurado hablar de eso ahora, Blake. —Taja Yoongi tan pronto como me deja hablar—. Te ayudaré a subir las cosas para el almuerzo.
Yoongi se levanta del sillón y se va caminando hacia la cocina, luego sale y va llevando las dos fuentes de carne. Al mismo tiempo, la puerta suena y sabía que se trataba de mi familia, no podía ser nadie más.
Voy a abrir la puerta y ahí encuentro primero a mi hermana Ha-young con sus pantalones de mezclilla y una camisa holgada y sus zapatillas blanca. Luego aparece Samuel vistiendo un pantalón formal y una camisa blanca, tan elegante como siempre. Yoongi los saluda y luego pasa de ellos para ya llevar las carnes al asador.
Por mi parte, dejo que mis hermanos pasen. A los segundos, Jeong-se y Byul aparecen, Jeong-se va cargando la pañalera de Jihyun mientras que mi mamá lo va sosteniendo a él cuando sigue dormido. También dejo que pasen a la casa, los llevo hasta la sala de estar en donde ya puedo ver a Ha-young ensimismada en su celular. Me pregunto cuánto tiempo tiene que pasar para que ella levante su mirada. Por otro lado, estaba Samuel, que también estaba en su celular, pero inmediatamente lo deja a un lado cuando ve a nuestra madre acercarse a él. Debía de estar ocultando algo como para que actuara de esa manera.
— ¿Y dónde está Yoongi? —pregunta mi mamá mientras le va dando palmaditas a la espalda de Jihyun.
—Fue a subir las carnes. —Respondo. Mi papá escuchó muy atento eso y se disculpó con todos para irse a la terraza—. Creo que todo chico es bueno para mí si también le gusta preparar asado —digo con burla luego de que Jeong-se se haya ido.
—Pero Yoongi no es el caso —dice Ha-young. Al parecer sí estaba atenta a la conversación.
—Ha-young. —Le reprime Byul.
—Es la verdad.
—Como sea, si tu hermana...
—Si Blake —le corrige ella. A Ha-young jamás le ha gustado etiquetarme como su hermana.
—Blake es tu hermana —dice con molestia Byul—. Si tu hermana es feliz con Yoongi, déjala.
—Creo que a ella le pueden gustar unos chicos un poco más interesantes —responde Ha-young con una sonrisa ladina, su tono de voz se escuchaba un poco burlón—. Tal vez un policía o algo así. O hasta un médico... forense.
Abro mis ojos de par en par, me cruzo de brazos mostrando mi molestia. No se supone que Ha-young debería de decir eso, y enfrente de mi mamá todavía. Mi hermana ríe por una última vez antes de que su mirada vuelva a la pantalla de su celular, Byul no entendió muy bien el chiste de Ha-young —por suerte— y decide cambiar de tema como que me iba a dejar a cargo a mí de Jihyun mientras que ella iba preparando una ensalada fresca con una porción adicional de Japchae, el favorito de todos.
Samuel vuelve a sacar su celular antes de ver que mamá ya no lo tiene a su vista, voy a sentarme a su lado por mera curiosidad y me doy con la sorpresa que estaba revisando los paisajes de vuelvo de Seúl a Madrid. No visitar a mi familia concurridamente ha hecho que me pierda de muchas cosas que ahora no logro entender del todo. ¿Es que acaso Samuel piensa irse para siempre de Seúl? Que no estaría mal la idea, al final y al cabo él ya es todo un adulto responsable con un ingreso económico por su trabajo.
— ¿Regresarás a España? —le pregunto estando cerca de él.
—Tal vez. —Responde con cierto deje de duda—. Si tú tuvieras la oportunidad de reencontrarte con tu familia, ¿lo harías?
Inmediatamente sentí un vacío en mi pecho cuando escuché la intervención de Ha-young.
—Su familia no la quiere.
También recordé lo que Ha-young me había dicho hace un par de semanas, era casi famosa, con un millón de seguidores alrededor del mundo, y no había recibido ni un solo mensaje de algún familiar mío. Era hasta imposible que ellos no supieran como usar esta aplicación. Pero, contestando la pregunta de Samuel, supongo que yo sí me atrevería a buscarlos y a quedarme con ellos para conocerlos y no sentirme tan perdida, o rara, como ahora.
—Tal vez sí lo haría. Es bueno que trates de tener una buena relación con tu familia de allá —muestro todo mi apoyo hacia Samuel antes de dejar caer mi sonrisa y mirar con fastidio a Ha-young—. Al menos yo tengo el privilegio de poder ir a buscarlos si es que así lo quiero y no salir muerta en el intento.
— ¿Y? ¿Quieres que llore? —contesta Ha-young con indiferencia.
—Muchachas, ya no peleen —intervine Samuel con su abrazo para las dos—. ¿Qué les parece si vamos arriba y disfrutamos de este almuerzo?
—No quiero ver al muñeco de nieve que Blake tiene por novio —dice Ha-young, soltándose del abrazo y caminando hacia la cocina—. Prefiero estar con mamá.
—Como quieras —contesta Samuel. Regresa a mirarme con su sonrisa y hace un movimiento con su cabeza para señalarme la puerta—, ¿vamos?
—Vé adelantándote, yo iré por mi celular y subiré —le digo.
Samuel asintió y fue caminando con dirección a la puerta mientras que yo entré a la cocina por mi celular. Extrañamente no lo encontré, fui nuevamente hasta la sala y busqué entre los cojines de los muebles. Nada. Por último me fui a mi habitación para ver si estaba ahí, aunque lo dudaba mucho porque nunca lo dejé ahí; juraba que lo había tenido en la cocina o en la sala. ¿Cómo era posible que no lo encontrara?
Desplegué las sábanas de mi cama para mirar si estaba ahí y no había absolutamente nada.
Afortunadamente, escuché el timbre de las llamadas, venía de la sala. Salí a toda prisa por mi celular, pero me detuve cuando vi que mi celular lo estaba sosteniendo Yoongi con su mano derecha. En la pantalla de esta podía verse el nombre de Jungkook, él era el que me estaba llamando.
— ¿Qué haces con mi celular? —intento arrebatarle mi celular, sin embargo, Yoongi es más rápido que yo y se lo esconde atrás de su espalda—. Yoongi, dámelo.
— ¿Quién es “Jungkook”? —Pregunta entre dientes. De cierto modo se veía molesto—. ¿Es el policía que ve el caso de Sunhee? —me quedo en silencio. Mis facciones cambian al igual las suyas y ambos nos miramos serios—. ¿Qué haces hablando con él?
—Dame el celular, Yoongi. No te metas en mis cosas...
— ¡Sabes que él fue quien me arrestó y ahora quieres que lo deje pasar! —espeta molesto. Tenso mi mandíbula al pensar que en cualquier momento mi madre se asomaría a preguntarnos qué es lo que está pasando—. ¿Qué relación tienes con él?
Vuelvo a quedarme en silencio. Sabía que no tenía el derecho de responderle ese tipo de cosas, él no es nadie en mi vida para manipularme de esa manera.
Veo que Ha-young es la primera que se asoma. La llamada de Jungkook deja de sonar hasta luego de unos pocos segundos. Ella ahora va entendiendo todo y se queda como espectadora, pero sabía que ahora estaba pensando en algo para ayudarme.
Yoongi muestra el celular y lo pone a la altura de su oreja. Contesta la llamada y me mira desafiante.
—Contesta. —Me ordena en voz baja.
—Hasta que por fin respondes —dice Jungkook al otro lado de la llamada—. Necesito verte, iré a tu casa.
Jungkook sigue en la llamada, supongo que esperando una respuesta o un regaño de mi parte. Ha-young inmediatamente interviene y le arrebata el celular a Yoongi, cuelga la llamada y me devuelve el celular.
— ¿Qué es lo que habrás hecho Min Yoongi para que te comportes de esa manera? —Dice Ha-young molesta, casi escupiéndole sus palabra.
—No te metas —responde enojado, casi poniéndose agresivo.
—Con Ha-young no te metas —tercio tomando a mi hermana de su muñeca y llevándomela a otra parte.
Ambas nos vamos a la terraza del edificio. Por suerte, a Ha-young no se le pasa por la mente preguntar o burlarse con lo que acababa de suceder, algo que agradecía un montón.
Cuando ya estamos arriba y vimos a Jeong-se y a Samuel disfrutando de una cerveza mientras cocinaban la carne, Ha-young se va con ellos para molestarlos un poco mientras que yo tomo asiento en una de las sillas para mirar mi celular. Al prender la pantalla veo que tengo algunos mensajes de Jungkook que él ha enviado hace unos segundos, las notificaciones me siguen llegando hasta que decido meterme al chat de nuestra conversación.
Jungkook
Necesito que vengas a mi oficina
10:02 a.m.
Llámame cuando ya estés llegando
10:02 a.m.
Mensaje eliminado
10:03 a.m.
Blake, ¿ya estás llegando?
10:09 a.m.
No estás leyendo mis mensajes
10:12 a.m.
Blake, es urgente.
10:12 a.m.
Te llamaré
10:12 a.m.
¿Ya vienes?
10:15 a.m.
Me pareció haber escuchado a tu novio.
10:17 a.m.
Creo que jamás voy a volver recibir esta cantidad de mensaje por parte de Jungkook. En serio debía de necesitarme más que otros días.
Yoongi tomó mi teléfono 😟
10:18 a.m.
Él contestó la llamada :((
10:18 a.m.
Y no puedo ir a verte, estoy con mi familia...
10:19 a.m.
Apago mi celular tan pronto como escuché los pasos de otras personas. Tenía miedo de que fuera Yoongi otra vez. Sin embargo, logro calmarme cuando noto que solo era Samuel bajando las escaleras por algo que Jeon-se le pidió que trajera.
Ha-young se sienta a mi lado luego de varios minutos y disimula su mirada antes de reparar en mi rostro. Ambas nos mantenemos calladas a la misma vez que nos fijamos en los gestos de la otra.
—Gracias. —Digo luego de un rato. Ha-young asiente y regresa a mirar a la parrilla.
— ¿Tienes algo con ese policía?
Su pregunta me toma por sorpresa. La verdad es que no me la esperaba, pero mi hermana siempre resulta ser muy impredecible.
—Por supuesto que no. —Contesto tan pronto como puedo—. Solo me llamaba porque antes me había escrito. Todavía no entiendo cómo es que Yoongi logró tomar mi celular.
—Está demente.
—Totalmente —Ha-young se sorprende al verme hablar así de mi novio. Vuelvo a mirarla, esta vez con una sonrisa de lado y con ojos tristes—. Jungkook dice que lo más probable es que Yoongi me haya sido infiel con la chica asesinada y por eso él es el responsable de la muerte de Sunhee.
—Lo más probable es que sea cierto —opina con toda neutralidad—. La forma en cómo te trató hace rato me hace creer que él, por sus arrebatos de locura, puede llegar a actuar de una manera errónea. ¿Ya viste las pulseras que trae? Hay un dije que tiene que me llama mucho la atención. Es uno que parece una estrella, pero no cualquier estrella, a debes de saber a cuál me refiero. También he visto que ha cambiado mucho desde la última vez que lo vi, un poco más joven se puede decir. No parece alguien de su edad. —Empieza a hablar de una manera que me recuerda a Jungkook. Ellos son idénticos.
Creo que mi vida siempre se va a basar en soportar copias de Jungkook.
—Deberías de ir a hablar con Jungkook. —Me recomienda luego de dejar de pensar en Yoongi—. Miénteles a todos que debes de comprar algo y te vas.
—Pero Yoongi...
—Que se pudra él, que no te importe lo que te diga —responde fastidiada—. Y si se atreve a seguirte, lo taclearé.
No puedo evitar reírme por lo que dijo Ha-young. Decido hacerle caso y me levanto de mi silla a la misma vez que Yoongi iba subiendo por las escaleras con el bol de la ensalada fresca entre sus manos. Me mira con recelo antes de poner la guarnición de la comida en la mesa.
— ¿Adónde vas? —pregunta él cuando me ve bajando las escaleras muy apresurada.
—A comprar algunas cosas con Ha-young. —Vuelvo a tomar la muñeca de mi hermana y ambas desaparecemos del lugar.
— ¿En serio me vas a llevar contigo?
— ¿Tengo de otra? —replico.
Las dos vamos bajando con prisa hasta tomar el ascensor. Ahí me adelanto a mandarle un mensaje a Jungkook diciéndole que ya estaba en camino, él no tarda en responderme con un emoticón del pulga hacia arriba. Me mantengo muy desesperada por lo lento que iba el ascensor en estos momentos, Ha-young me mira como si fuera un bicho raro en todo momento hasta que finalmente se cansa y me deja ser.
Llegamos al primer piso luego de unos muy largos segundos, vamos afuera del gran edificio y detengo un taxi. Este comienza a conducir luego de darle la dirección, sigo esperando para llegar pronto.
Supongo que estoy actuando de esta manera para no enojar más a Yoongi y no hacerlo dudar.
— ¿Qué más encontraron? —pregunta Ha-young, rompiendo así el silencio entre las dos.
— ¿Con respecto a la muerte de Sunhee? —ella asiente—. Sucedieron otros tres feminicidos, como pudiste ver en las noticias. Los dos primeros fueron con venenos, al igual que Sunhee, y luego cortes y lesiones que indicar que fue parte de una práctica de tortura. El último cuerpo que encontraron fue en el fondo del Río Han, trataron de hacerlo pasar como suicidio por la nota; pero las cámaras de vigilancia soltaron que había sido un grupo de hombres matando a la chica y arrojándola al río. La letra de la nota de suicidio no parecía la de un hombre, terminó resultando la de una mujer. Y se cree que existe un integrante más en esta banda criminal, tal vez una chica, que era amiga de Sunhee.
— ¿La amiga de primera chica asesinada siendo parte de esa banda criminal? —se cuestiona ella misma—. ¿Por qué?
—La semana pasada visité un centro psiquiátrico. Jungkook había encontrado una conversación en donde la sospechosa hablaba con un juego de palabras para referirse a todo tipo de venenos —le digo. Ella parece ir juntando las piezas de este gran rompecabezas—. Ahora la amiga de la última chica fallecida siente que la están vigilando a todos lados y teme morir de la misma forma que su mejor amiga.
—Si ella muere de la misma forma, ya no se estaría hablando de una casualidad. Es más como las pequeñas pistas que dejan los asesinos para los investigadores... Un patrón, esa es la definición —dice muy pensativa—. Es extraño que solo se centre en matar a las mujeres. Probablemente también existan hombres que sepan la verdad, pero todo se centra en las mujeres.
Ha-young resultó ser bastante inteligente. Yo tuve que seguir las pistas junto a Jungkook para llegar a la misma conclusión que ella, pero mi hermana lo hizo solo obteniendo la poca información que le proporcioné.
—Jungkook por un momento pensó en que era parte de alguna secta esto de las muertes —le cuento con cierto deje de burla.
— ¿Y por qué ignorar esa hipótesis? —replica—. En la mente de un asesino todo es posible. Nada es limitado.
—Ya me estás asustando —le digo con mi voz un poco más aguda de lo normal.
A la hora de llegar, el taxista nos observa a ambas como dos bichos raros que se han montado a su vehículo, le entrego el dinero del pasaje y junto con mi hermana voy caminando a pasos apresurados hasta la oficina de Jungkook. Saludo a unos cuantos chicos y chicas que trabajan en la segunda planta y que ya me conocen, increíblemente me gané el apodo del «Ángel de la moda».
Abro la puerta de la oficina de Jungkook sin ante tocar y me encuentro a Jungkook besándose furtivamente con Mireu. Ambos se separan cuando ven que estoy en el mismo lugar ellos, supongo que se llevaron un susto pensando que otra vez había sido el jefe de ambos entrando al lugar.
—Tú. —dice con desagrado Mireu.
—Tus problemas innecesarios conmigo pueden irse de aquí. Quiero hablar con Jungkook —respondo con molestia. No estaba para soportarla ahora.
Mireu repara en mi hermana que está detrás de mí mirando toda la escena.
— ¿Y ella es una mini tú?
— ¿Te siente bien siendo el juguete de un hombre promiscuo, que es más que obvio que te odia a muerte? —se defiende Ha-young con sus propias agallas—. Te llamas Mireu. Una señora muy frustrada por el puesto que ocupa, supongo que algo así como secretaria de una persona con un cargo mucho más importante que tú, y por eso actúas como toda una arpía y ladrona con las cosas que no te pertenecen. En este caso abrirte de piernas con Jungkook, ¿verdad? Lo triste de todo esto es que tarde o temprano tú misma vas a terminar cayendo en tu propia trampa puesto que eres muy inútil para planear un plan perfecto.
— ¿Me llamaste señora?
—Y a parte lenta —sonríe con victoria Ha-young. Había puesto en ridículo a Mireu más fácil de lo que yo podría haberlo hecho—. Ahora márchate, ellos tienen cosas qué hablar y tú cafés y donas que repartir.
Finalmente Mireu sale de la oficina de Jungkook dejándonos a él con nosotras dos.
—Ella me trajo —dice Ha-young antes de irse a sentar al sillón enorme.
—No importa, puedes quedarte —responde Jungkook antes de mirarme—. Yo necesito hablar de todas maneras con Blake. Vamos.
— ¿Adónde?
—Acompáñame —suena demandante y yo no tenga de otra que obedecerle.
Ambos salimos de su oficina tomados de las manos y bajamos hasta el primer piso. Jungkook me lleva hacia donde estaban los salones de interrogaciones, ¿por qué me estaba llevando a este lugar? Entramos a una de esta y me ordena que me siente en la silla de metal gris.
—Me estás dando miedo.
—Dejando de lado tu relación con Yoongi, dime, ¿sabes si ha presentado algún cambio de actitud? —Inquiere sin más. ¿Esto se había convertido en un interrogatorio para mí?—. Dime lo que sepas, Blake.
— ¿Por qué? —él no contesta y sigue esperando mi respuesta para su pregunta—. Jungkook...
—Responde.
—Bueno... Se ha vuelto más reservado, ya casi no hablamos. Es incómodo cuando estamos juntos —recuerdo lo que sucedió en el pasillo de mi casa, la discusión—. También se ha vuelto un poco manipulador y colérico. A veces habla y se pierde entre la conversación, luego empieza a balbucear cosas incoherentes.
— ¿Cuál era tu relación con Sunhee? —vuelve a preguntar.
Abrí mis ojos de par en par, ¿en serio me estaba preguntando aquello? ¿Ahora piensa que yo soy la asesina?
— ¿Que estás insinuando? —pregunto fastidiada—. ¿Ahora soy una sospechosa más?
Mi orgullo vuelve a sentirse atacado con las preguntas de Jungkook y termino decidiendo levantarme de la silla para irme. No iba a soportar que Jungkook me culpar de algo que yo sé que no hice.
No obstante, mi plan sale mal cuando Jungkook se pone enfrente mío y hace que choque con su pecho. Vuelvo a caer en la silla y me mira desafiante.
— ¿Cuál fue tu relación con Sunhee?
—De la peor. Ella no me agradaba y yo tampoco le agradaba, nos hablábamos de una manera muy hipócrita, nunca fuimos amigas muy cercana —le respondo furiosa. Mi voz se iba alzando cada vez que de mi boca salía otra palabra—. ¡Pero eso no quiere decir que yo la maté! ¡Arréstame si eso es lo que quieres! Yo soy inocente.
—En las cámaras de vigilancia hemos visto al grupo de personas responsables de la muerte de Yi-seul. Ahí está metido un chico del equipo de basquet de tu universidad —dice ya harto de mi actitud—. También hemos visto a una chica que es idéntica a ti, y a otro chico que me parece ser Min Yoongi.
—Esto es ridículo.
—Lo sé, y a mí todavía no me cuadra eso. Pero tengo que hacerlo por protocolo —confiesa Jungkook. Mi enojo se disipa un poco cuando logro entender que Jungkook creía en mí—. Lo que más me llama la atención es tu novio. Te duela o no, Yoongi es el que más está entrometido en todo esta situación; en todas las pruebas que hayamos, él tiene que estar relacionado.
—Yo también he estado dudando de él últimamente —musito.
Jungkook se acerca un poco más a mí antes de ponerse de rodillas y estar a mi altura. Nos miramos fijamente, él se encuentra serio mientras que yo me mantengo asustada.
— ¿Podrías hacer algo por mí? —susurra.
— ¿Qué?
—Mantén a tu novio cerca de ti. No le quites la vista ni un solo segundo —aprieta muy fuerte de mis dedos entre sus manos—. Esto ya no es un juego, Blake.
Asiento atemorizada. No podía pensar muy bien las cosas, lo único que tenía en la cabeza es la recreación de todo el accidente de Sunhee como Yoongi de protagonista.
—Buena niña.
***
Llegando a casa, el almuerzo se pudo disfrutar muy bien para mis invitados. Por mi parte, yo creía que me estaba comiendo algunas piedras antes que carne, no podía ingerir ningún alimento luego de hablar con Jungkook sobre Yoongi.
Y hablando de él, prefirió evitarme en todo momento hasta que mis padres se fueran de mi casa. Yoongi me ayudó a llevar todo dentro de la casa sin siquiera yo habérselo pedido.
El silencio con él no me gusta. Ahora mismo me pone tensa.
Aprovecho hablar con él cuando lo veo entrando por la cocina, se sirve un vaso de agua y se lo toma por completo.
—Jungkook no es nadie importante. —Contesto—. Todavía no lo conozco del todo, pero no es una mala persona. Es un hombre cómo tú y como cualquier otro. Por supuesto que da miedo y...
—No me hables de él —masculla.
Yoongi estaba a punto de irse de mi casa, lo vi tomando las llaves de su auto y caminar hasta la puerta.
No quería tener un novio que es culpable de homicidio en segundo grado. Necesitaba saciar mi curiosidad preguntándole, porque ya de por sí todo está arruinado, que Yoongi me vea como la mala ya no me importa tanto.
— ¿Tú tienes que ver con la muerte de las cuatro mujeres? —le pregunto antes de que se fuera. Yoongi se detiene cerca de la puerta y regresa a verme—. ¿Tú la mataste?
—Esto es increíble. Ahora el policía te metió basura en la cabeza, por eso no quiero que estés cerca de él —espeta molesto. Bufa con ironía y ladea su cabeza—. Ya no puedo con esto.
—Yoongi... ¿Tú mataste a Sunhee? —el lugar se queda en silencio, ambos nos miramos expresando miles de sentimientos a su vez—. Responde, por favor, sí o no.
—Yo no la maté —dice entre dientes—. Ya estoy harto que me vean aquí como el culpable de la muerte de Sunhee, ya no puedo más, Blake.
Lo observo por unos segundos. Para decir que está harto y que ya no puede más se le ve muy tranquilo, bastante.
— ¿Tú me engañaste con Sunhee? —Yoongi frunce su ceño luego de escucharme—. ¿Con cuántas más me has engañado?
—Con ninguna. Yo te amo solo a ti, mira el anillo que tienes puesto... ¿Acaso no significa nada? —inquiere con un deje de sufrimiento.
El lugar se queda en silencio otra vez, ya no tengo más preguntas que hacerle. No por ahora, necesitaba saber un poco más sobre el caso de Yi-seul, mientras tanto no puedo culparlo directamente que él fue el autor de ese homicidio.
Y cuando menos me lo espero, Yoongi ya está enfrente de mí tomándome las muñecas mientras que sus ojos se anclan con los míos.
—Escapemos, juntos. —Propone.
— ¿Qué? —respondo confundida.
—Está claro que todo lo que está sucediendo te está afectando mucho, al igual que a mí —dice sonriendo de lado—. Podemos escaparnos ahora y hacer que nadie nos encuentre. Vayámonos lejos de la ciudad.
—No, Yoongi, yo... —«yo no tengo por qué huir si no hice nada» pienso. Suelto un suspiro a la misma vez que me suelto de su agarre—. Yo no soy una chica de estar lejos de la ciudad, no me gusta. Prefiero quedarme aquí en mi casa.
Él me mira un poco decepcionado, pero luego se aparte unos cuantos pasos de mí y otra vez camina hacia la puerta.
—Pues yo sí lo haré. Huiré de esta sociedad que me critica, incluyéndote. —escupe un poco orgulloso—. Llámame cuando el caso se haya resuelto y se haya mostrado que soy inocente.
Finalmente Yoongi sale de mi departamento sin decirme algo más. Mi departamento se siente un poco más frío de lo habitual, o es que yo estoy sintiendo escalofríos. Unas ganas de llorar y derrumbarme en el suelo se apoderan de mí, parece que no tengo otra escapatoria, ahora estaba sola ya que Yoongi me ha abandonado.
¿Así se siente la soledad?
*****
La parte de Yoongi con Blake al final de este capítulo pueden escucharla con Top Good at Goodbye, de Sam Smith; o también Night Changes, de One Direction <3
Ojalá les haya gustado este capítulo, dale estrellita, comenta; y si eres nuevx en mi perfil, puedes seguirme.
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