Aclaración: Todos los sucesos que se narrarán a continuación estarán absolutamente separados de los hechos que se cuentan en los otros capítulos <3

Pequeña playlist:
I'm a believer —Smash Mouth
All stars —Smash Mouth
Heartbreak girl —5SOS
Accidentally in love —Counting Crows
All I want for christmas is you —Mariah Carey
Silent night —Michael Bublé

Entonces debemos de recapitular un poco de quiénes estamos hablando para explicar con una agradable historia el por qué Jungkook y Blake ahora están siendo arrestados por un guardia de seguridad de un centro comercial junto a un Santa Claus un tanto apestoso por el traje todo sucio que ahora mismo está vistiendo. Según la imaginación loca de Jungkook, es probable que se trate de un pedófilo el que está detrás de ese personaje icónico en estas fiestas de navidad.

Blake Jones es una chica estudiante de noveno ciclo de la carrera de diseño de modas, sus 21 primaveras le sientan de maravilla y no existe persona alguna que pueda negarlo. Tiene un próspero futuro en lo que hace, le debe todo su éxito y apoyo a todos sus seguidores de Instagram. Odia mucho todo lo que tiene que ver con cadáveres y casos criminales, ama mucho todo lo que se trata de marcas de ropa y maquillaje; también adora a su familia adoptiva y le gusta la vida que tiene justo ahora. Sin embargo, por raras razones un tanto complejas de explicar terminó conociendo a Jeon Jungkook.

Jeon Jungkook es un hombre de unos 25 años de edad que trabaja en el departamento de homicidios de la estación de policías de Seúl. Es el mejor en su rama laboral puesto que siempre es preciso en lo que dice y en la mayoría de casos siempre logra demostrar que tiene la razón en todo. Su actitud y comportamiento frente a otras personas se le puede considerar algo muy peculiar de sí mismo, no teme a decir las cosas aunque esas mismas cosas lleguen a asustar a la otra persona si se tratan de datos personales nunca antes contados, además, también está el hecho de que es un manipulador de primera y siempre piensa en sí mismo antes que en los demás. Los sentimientos para él no existen, y si existieran, él no es un psiquiatra para ir diciendo y explicando el por qué las personas lo sienten. Adora ver mucha sangre en sus casos criminales ya que le satisface de cierto modo y hace que vea el caso un poco más divertido. En pocas palabras, Jeon Jungkook es un psicópata que ama su trabajo.

Ahora que sabemos de estos dos personajes, iniciemos contando los hechos que sucedieron en la mañana del 24 de diciembre, a tan solo 16 horas de la Navidad. Sin duda alguna hay muchas cosas que se deben de contar.

Todo comenzó luego de que Blake pensó que era una grandiosa idea llevar a la persona menos entusiasmada por estas fiesta de fin de año a realizar las compras de navidad. La verdad es que esta chica estaba más que feliz por saber que hoy sería la cena con toda su familia. Antes de salir de casa, en una hoja de papel, organizó todo lo que debía de comprar esta mañana para que en la noche se pudiera disfrutar de una cena de navidad perfecta e inolvidable.

Por otro lado, Jungkook, muy amargado de que haya sido despertado de su día libre de todo el mes, fue a abrirle la puerta a su compañera de investigación. A diferencia de Blake, Jungkook se veía como un pordioseros sin hogar que ni se ha bañado en toda la semana, o en todo el mes, lo que suene más asqueroso y repugnante.

— ¿Qué haces aquí? —dice Jungkook, molesto.

—Irás conmigo al centro comercial para ayudarme con las compras de navidad. Así que ve a cambiarte. —Responde Blake, volviendo a cerrar la puerta de entrada a la "casa" de Jungkook.

Porque sí, habían más cosas en los que ambos totalmente eran diferentes. Mientras que Blake Jones, la Barbie de esta historia vivía en un departamento bastante amplio para una sola persona; Jungkook vivía en una habitación muy pequeña en donde solo cabía su cama, su escritorio, y con suerte su armario... Y también había un baño que más parecía una ratonera.

A Jungkook hasta hace un par de años le dejaron de gustar las fiestas navideñas, no sabe desde cuando exactamente pero ahora solo le parece muy aburrido. La mayoría de veces le hecha la culpa a la madurez, pero hasta sus amigos del trabajo se emocionan más que él por estas fechas, quizá sea por la paga extra que reciben del jefe; o sino, algunas veces le echa la culpa a Santa por nunca enviarle la patineta que siempre deseo en su niñez. Tal y como hayan sido las cosas, Jungkook era El Grinch de la navidad.

Pero como dijo un célebre sabio por la actual generación «Siempre espera lo inesperado».

Jungkook tomó lo primero que vio en su armario todo desordenado. Una camisa blanca hecha una bola estaba en la esquina de sus cajones, obviamente, aunque quisiera, no la usaría porque va a ir de compras con Blake y ella sería capaz de obligarlo a cambiarse de camisa; es por ello que tomó un polo blanco junto a unos jeans vaqueros negros que tenían unos desgarres por sus piernas y muslos. Y como esto no gritaba mucho “Jeon Jungkook, detective criminólogo”, tuvo que agarrar sus zapatos enormes negros que, con tan solo una golpiza, podrían reiniciarte la vida; también tomó su chaqueta de cuero negra con varios cierres como decoración. Y como no, como ahora no tiene oportunidad de darse un baño —y creo que aún teniéndola no lo haría—, tomó su gorra negra.

Ahora sí estaba listo.

Un poco de perfume y desodorante y salió de su habitación.

Blake le dio una sonrisa aprobatoria ni bien lo vio salir de su habitación y con eso fue que la pareja caminó hasta la salida del edificio. El que Jungkook fuera a ir compras también implicaba que fuese el chofer personal de Blake durante todo el día, es por eso que se subieron al Mercedes Benz negro y emprendieron viaje al centro comercial COEX Mall.

Como casi siempre sucedía, ambos individuos no hablaban durante el viaje en automóvil a menos que sea de suma importancia lo que tiene que decir la otra persona. Pero ahora ese no era el caso, y por más que lo fuera, Jungkook estaba lo suficientemente molesto con Blake como para hablarle. Por otro lado, la chica ya sabía que su acompañante era de ese tipo de personas que son de aplicar la "Ley del hielo" cuando se enojan, es por ello que ella también lo evitó y así ahorrarse energías en discutir algo sumamente irrelevante para ambos.

Blake fue revisando la lista de obsequios perfectos para cada miembro de su familia, tomando en cuenta los deseos de cada uno de ellos. Su señora madre quería el bolso de última temporada otoño-invierno de Louis Vuitton junto a un perfume de Ralph Lauren, su padre prefiere unas camisas de gala simples de cualquier marca y una macbook nueva, su hermano Samuel estaba pidiendo un rolex negro de último modelo junto a dos esmoquines marca Silbon, Ha-young era la única miembro de su familia que no había pedido mucho para navidad más que un nuevo celular y una cuenta de Spotify; y finalmente estaba Jihyun, que a pedido Byul, su regalo de navidad se basarían en una nueva cama para dormir y ropa más formal. Los regalos de navidad de Blake no eran para nada costosos y obviamente no le dolería gastar una enorme cantidad de dinero para su familia.

Es en estos momentos en los que Blake se puso a pensar mucho si cumplir con los caprichos de su familia con respecto a los regalos de navidad. Ella también quería llegar a regalarle algo a los amigos de Jungkook por navidad y entregárselos al día siguiente en la oficina. También le quería regalar algo especial a Jungkook por haberla tolerado por tanto tiempo, pero ahora su dinero estaba siendo llevado hacia la horca por cada kilómetro que se acercaba al centro comercial.

Finalmente ambos llegan luego de varios minutos, Blake espera a Jungkook para entrar juntos al centro comercial y ver la gran cantidad de personas que habían en el lugar haciendo las compras de navidad a última hora.

Es en ese momento que Blake pide, mentalmente, clemencia para las largas colas que le esperaban en caja.

Jungkook está a su lado silbando la misma canción de navidad que se escucha de fondo en el centro comercial mientras mete sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Bien, ¿por dónde se debe de comenzar? Quiero acabar rápido —confiesa Jungkook sin darse cuenta que la de cabello marrón está tratando de no rendirse sin antes intentar.

Blake busca protección acomodándose un poco mejor al lado de Jungkook. Suelta un suspiro antes de regresar a mirar a su acompañante.

— ¿Por qué siempre debo de dejar esto para el final?

Jungkook sonríe de lado por esa cara tierna y de derrota que muestra Blake cerca de él; sin embargo, la chica piensa que sólo se está burlando de ella por ser tan estúpida al creer que todo le saldría muy bien justo este día. Finalmente ella decide separarse y comenzar a caminar a las primeras tiendas de perfumería y buscar el perfume que la señora Byul quiere para esta navidad.

A partir de ahora Jungkook deja de actuar como sí mismo y empieza a seguir a Blake a todas partes como si fuera un perro yendo detrás de su dueño. Él también aprovecha en mirar todos los perfúmenes varoniles que encuentra en los estantes, no se atreve a preguntar el precio de estos productos porque; primero, sabe que me costará un ojo de su cara; y segundo, no quiere llamar la atención de Blake de esa manera. Jungkook sabe que Blake tiene un corazón muy grande, que le importaría muy poco que ambos no lleguen a entenderse bien, para ella, la época de Navidad la podría convertir en una persona más empática que otros días.

Luego de un par de vueltas en esa pequeña tienda, Blake decide no comprar nada e irse mejor a la tienda de Apple para encontrar la macbook que tanto quiere su padre y también comprarle el celular a su hermana; pero durante el camino, Blake se da cuenta que existe una máquina fotográfica de donde salían muchas parejas muy felices con sus fotos instantáneas.

Hoy era un día especial, se trataba de la víspera de Navidad, pero eso no implica que ambos chicos deben de dejar el lado romántico de la celebración. El amor que no es profesado y siempre se mantiene en silencio es uno que mayormente está manipulado por los prejuicios de la otra persona. No se tenía que ser muy obvio para darse cuenta que Jungkook y Blake sentían algo uno por el otro, y tal vez esta época especial del año pueda ayudarlos a mejorar su relación. Y quién sabe, puede que hasta tengan suerte de ser partícipes de la costumbre del beso del muérdago si la suerte está de su lado.

O si la autora de este capítulo lo quiera así.

—Oye Jungkook —la chica de cabello marrón aprovecha en tomar la mano de su acompañante y llamar así su atención—, ¿y si nos tomamos una foto en esas cabinas antes de continuar?

— ¿Por qué?

—Porque sería algo divertido —replica Blake con obviedad.

La coraza de hielo que Jungkook tenía en su corazón no le permitía expresarse como quisiera con las señales que le estaba dando Blake en estos momentos. Probablemente el regalo perfecto para Jungkook en estas navidades puede ser un libro de psicología y autodescubrimiento, y tal vez una novela juvenil para que sepa qué es el amor en realidad y que no está mal demostrarlo de vez en cuando.

No obstante, para cuando Jungkook quiere agregar algo más a su conversación con Blake, él ya se encuentra siendo arrastrado por la chica hasta esa cabina de fotos. Blake es la que se encarga de pagarle al señor de baja estatura los 1500 wones para poder tomarse las dichosas fotos.

Ambos entran a la cabina, uno más entusiasmado que el otro, y notan que frente a ellos está una caja con muchas diademas y gorras que pueden usar para su sesión de fotos. Blake es la que de encarga de escogerle los gorros a Jungkook antes de que la primera foto de tomara, ambos tratan de poner sus mejores caras antes de pasar a la siguiente y así sucesivamente.

Cuando la sesión de fotos termina, Blake ve que la tienda de Apple ya está empezando a tener menos gente. Con suerte podría ser atendida de manera inmediata para seguir con sus compras.

Jungkook se queda solo al lado de la cabina de fotos y al hombre pequeño.

— ¿Sabe algo? Su chica y usted son la pareja más dulce que ha venido a este puesto —confiesa con gentileza aquel sujeto. Jungkook trata de ignorarlo y seguir con lo suyo, pero no puede evitar sentir un poco de curiosidad por lo que le están diciendo—. ¿Cuánto tiempo llevan?

—No somos pareja.

— ¿En serio? —El hombre suena bastante asombrado por las palabras de Jungkook.

Pero como ya se dijo antes, «Siempre espera lo inesperado».

Un Santa Claus falso pasa en frente de Jungkook agitando una campana repetidas veces mientras va deseando una feliz Navidad a todos los que se le cruce.

— ¿Pero sabe algo, joven? —El hombre baja estatura vuelve a hablarle. Esta vez Jungkook llega a mirarlo y fruncir mi ceño—. Yo no diría esas cosas muy temprano. Todo puede pasar justo este día, ¡es navidad!, mi amigo. Tarde o temprano aparecerá la magia de la temporada solo para usted dos.

—Sí, claro —dice Jungkook con sarcasmo a la misma vez que el hombre le da las fotos.

Jungkook evita despedirse del hombre raro y va caminando hasta la tienda de Apple para encontrarse con Blake. Ella, por suerte, ya se encontraba ordenando el tipo de macbook que iba a comprar y el Iphone 13 pro max para su hermana Ha-young. Cuando ve a Jungkook, Blake pasa un brazo por la cintura de su acompañante —porque lamentablemente no se puede decir novio— y junto con él observa las fotografías que se tomaron.

—Salimos bien —le dice Blake a Jungkook, curvando un poco sus labios hacia abajo.

—Quiero volver a casa —replica Jungkook, separándose de Blake.

Es ahora que nuestra protagonista se lamenta por haber traído a Jungkook con ella y haber pensado que iba a ser una genial idea. Mira una última vez las fotos antes de guardarlas y seguir a Jungkook para pagar con su tarjeta de crédito los dos primeros regalos de la mañana.

Luego la pareja parte de la tienda Apple hacia una enorme juguetería que quedaba en la misma planta del centro comercial. En ese lugar ofrecen los carrito de compra por si la persona quiere comprar en exceso, es por eso que la mayoría de compradores tuvieron que ver a Jungkook cargando a Blake para que entrara en uno de los carrito. Puede que ella tenga unos 21 años, pero todavía tiene a su niña interior, no la juzguen que hasta la autora de esta novela es así.

No hay un adjetivos exacto que expliquen todas las miradas que Jungkook y Blake recibieron mientras iban pasando entre los estantes de la juguetería. La chica de ojos marrones había entrado en un colapso económico al ver que la mayoría de juguetes bonitos estaban un poco, muy, caros y eso la llevó a masticar la carcasa de su celular para calmar su estrés; Jungkook tampoco servía para tranquilizarla puesto que ahora se estaba comportando como el demonio que se para en el hombro de la persona para aturdiarla un poco más.

— ¡Detente! —ordena Blake, Jungkook le hace caso y de paso hace que la chica se golpeé en la cabeza con el fierro del carrito—. Idiota —masculla muy enojada. Luego señala a un oso polar enorme que estaba casi a los últimos pisos de los estantes—. Pásame ese oso.

— ¿No es muy grande para tu hermano de un año? —cuestiona Jungkook.

Finalmente Jungkook, de un solo salto, logra tomar la pata suave del muñeco y cargarlo hasta entregárselo a Blake.

— ¿Y quién dice que es para mi hermanito? —Blake abraza a su nuevo peluche. Mientras tanto Jungkook tuerce sus ojos antes de seguir empujando el carrito—. Ahora ya tengo a alguien que me haga compañía todas las noches.

Jungkook llega a la sección de juguetes para niños menos de 5 años. En los estantes se lucen varios juguetes de la marca Fisher-price con sus muñequitos de lego con temática granjera; también se logra observar los famosos caballitos de madera para que Jihyun, cuando tenga edad, pueda mecerse y creerse todo un jinete. Otras opciones de regalo son los cachorros de peluche coleccionables, o también los sets de medicina, arquitectura, carpintería... O hasta un juego de química.

— ¡¡Ese!! ¡¡Ese!! —Jungkook vuelve a detenerse con los gritos que da Blake. La chica señala el juego de química para niños, no iba a ser para su hermano con exactitud pero sí para la loca de Ha-young—. Oh Dios, ese es perfecto.

— ¿Es para Ha-young? —Blake asiente antes de tener la caja entre sus manos—. ¿Sabes qué? Si ella quiere volar su casa en pedazo, al menos dale un juego de química que sí cumpla con su función.

—No tengo dinero para comprarle los instrumentos reales.

— ¡En la morgue hay muchos! —espeta Jungkook—. ¡Puedo hasta darle el cuerpo de un humano disecado para que empiece a experimentar!

El ambiente de esa parte de la juguetería queda en silencio luego de que todos los que estaban cruzando por ahí escucharon a Jungkook hablar. Todo este momento parecía ser sacado de una película familiar en donde uno de los personajes dice algo políticamente incorrecto y hasta la música de ambiente se detiene con un rebobinado. La pareja mira a su alrededor un tanto molestos antes de espetar un “¡Qué!” a todas las personas que ahora mismo los observaban como bichos raros.

Finalmente Blake toma la decisión de no regalarle absolutamente nada que tenga que ver con la química a su hermana. Jungkook bufa por el veredicto que dio Blake y ambos continúan con sus compras, esta vez concentrándose sólo en encontrar el regalo perfecto para el pequeño Jihyun.

Terminando la sección de juguetes para menores de 5 años, ambos encuentran una carrito patrullero que incluye un disfraz de policía junto un arma de juguete y unas esposas de plástico. Ambos se miran como si se estuvieran diciendo ¿le dice sí al regalo? ¡Sí!. Pero la emoción no dura cuando Jungkook vuelve a abrir la bocaza.

—Yo me encargo de darle unas esposas de verdad.

— ¿Puedes simplemente callarte y traer la caja antes de que nos boten de este lugar? —Dice Blake, escueta.

—Recuerda que estás dentro de un carrito —responde Jungkook entre una sonrisa fingida—, sin mí luego no podrás salir.

Ambos ya no deciden hablar más por el bien del otro. Dan una vuelta más por todo el lugar hasta confirmar que ya no comprarán nada más, Jungkook baja a Blake del carrito y ella se desaparece entre las demás personas para ir pagando sus compras.

Pobre e ingenua Blake.

A partir de ahora las cosas se ponen un poco extrañas, el gran día en el COEX Mall de Blake está a nada de ya no ser prefecto cuando Jungkook comienza a meter la pata en situaciones que no le incumben.

La juguetería en donde ambos se encontraban tenían una atracción especial por las vísperas de navidad, se trataba de un simple hombre de unos cuarenta a cincuenta años de edad que está vestido como Santa Claus. Todo parece ir bien en la vida de aquel hombre, está cumpliendo con su trabajo a la misma vez que hace muy feliz a la mayoría de niños que se van acercando a él con la ilusión de que sí es el verdadero Santa el que están observando sentado en ese gran sillón rojo. Pero lo que este pobre hombre, o tal vez no tan pobre, no sabe es que Jeon Jungkook ya mantuvo su mirada puesta en él desde hace un par de minutos.

Para Jeon Jungkook, este hombre está más que afiliado a casos de pedofilia. Hace un par de años, cuando estuvo completando su primer año en la estación de policías, le otorgaron dirigir un caso de pedofilia: Las estrellas de Santa. El caso se trataba de un hombre pederasta que siempre buscaba empleos en los centros comerciales para actuar como Santa Claus y así hacer que los niños se acercaran a él de una manera sutil. ¿Lo preocupante? Estos niños, con los que se tomaba fotografías, siempre terminaban en páginas pornográficas. Lamentablemente, Jungkook no logró hallar al sujeto en custodia porque, de un momento a otro, todo su trabajo se fue al caño cuando todas las pruebas que había recolectado desaparecieron de la base de datos policiales.

—Después de mucho tiempo te vuelvo a ver, imbecil. —Jungkook muerde su mejilla izquierda mientras que va pensando en lo que hará para arrestarlo.

Lo primero que se le vino a su mente fue llamar a uno de sus amigos, tal vez a Namjoon o a Taehyung. Pero recordó que no podía contar con ninguno de ellos al saber que lo más probable es que Taehyung esté con su esposa organizando todo para la cena de navidad, también se debía de tener en cuenta que era su único día del mes —junto con Año Nuevo— en donde podría pasar más tiempo con su hija. Así que no, Taehyung estaba más que descartado. En el caso de Namjoon, hasta donde Jungkook sabe, él siempre va a tomar unos tragos con sus hermanos y primos ante de reunirse con toda su familia para recibir la medianoche; Namjoon tampoco podía ser, Jungkook juraba que justo ahora ya se estaba adelantando con las copas para la celebración.

También se podría tomar en cuenta a Joo-kyun, pero ella es muy hogareña, y más en estas fiestas, lo más probable es que tenga su celular muy lejos de ella para que no la preocuparan con el trabajo.

Y finalmente estaban las dos últimas opciones de Jungkook: Mireu y su padre. No hay mucho que decir aquí, el orgullo y la dignidad son más fuerte que el profesionalismo si hablamos de Jungkook.

La víspera de Navidad de Jungkook parecía ir yendo bien. Al comienzo de su día pensó que sólo estaría detrás de Blake mientras que ella va haciendo las compras de navidad a última hora, algo que desde el principio no le llamó mucho la atención, pero ahora resulta que tiene algo más entretenido que resolver que andar cargando las bolsas de compras. «Siempre espera lo inesperado» decían, ahora a Jungkook se le cumplió esa frase.

Jungkook pasó con disimulo hacia donde estaba su presa del día, los niños se veían ansiosos por obtener una foto con su ídolo imaginario mientras que el hombre detrás del disfraz estaba disfrutando mucho de la situación. Jungkook los mira por una última antes de escabullirse de detrás de la casa armada de cartón que decoraba el lugar y asfixiar a uno de los elfos de Santa hasta adormecerlo.

Arrastró al pobre muchacho elfo hasta los baños del personal y ahí comenzó a quitarle todo su disfraz. Jungkook no quería parecer muy obvio y alarmar al pederasta que estaba allá afuera, siempre era muy cauteloso con sus movimientos, aunque estos ahora impliquen que casi haya matado a un chico en medio de un centro comercial.

Pero sólo eran pequeños detalles que luego solucionarían con más calma.

Como dice otro dicho: Mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aun más cerca.

Jungkook es bastante listo y astuto, es seguro de sí mismo; pero dentro de poco va a querer desear también ser un clarividente para detenerse y evitar cuanto antes la peor humillación que lo dejará marcado de por vida.

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Aquí les dejo la primera parte de este especial de navidad <3 La segunda parte la estaré subiendo a las 12 de la noche si es que logro acordarme de subirlo, y si no es así, lo subiré cuanto antes por la mañana.

De ante mano les digo felices fiestas y espero que lo pasen increíble hoy :D