Narra Josh.

Al leer eso, mi primer instinto fue voltear y cerciorarme si había alguien, pero al leer el remitente del mensaje, me quede congelado, tan solo observando esa palabra. "Voltea"

El mensaje había sido enviado desde el celular de Fernando, cuando por fin pude moverme, me giré, pero no había nadie, así que me quedé confundido, creyendo que todo era una maldita broma.

Nuevamente mi celular timbro en mis manos, rápido lleve mi vista a este, y había un nuevo mensaje.

"Estoy muy cerca, ¿Puedes verme?"

Un escalofrió recorrió mi cuerpo, aún faltaba un poco para llegar al edifico donde está mi dormitorio, y está muy solo, así que opte por regresar al dormitorio de Alexis, puedo quedarme con él esta noche.

Cuando estaba por caminar, otro mensaje llego.

"Cada vez más cerca, ¡corre!"

Al levantar mi vista, y ver hasta donde tenía que ir para llegar al dormitorio de Alexis, pude ver a alguien parado a unos metros de mí, parecía un chico, aunque también podría ser una chica, no lo sé, tiene guantes negros y una chamarra algo grande, es color negro también.

Mi respiración comenzó a acelerarse, tenía demasiado miedo, supongo que después de todo, lo que dijo Fernando por el grupo era real, de algún modo tendríamos que pagar por lo que hicimos.

Cuando vi a esa persona comenzar a caminar hasta mí, rápido me di la vuelta y comencé a correr, tenía que llegar lo más rápido a algún lado, no importa a donde.

"Puedes correr, pero no esconderte"

Leí un nuevo mensaje, quería llamar al 911, pero mis manos temblaban demasiado, por lo cual el celular termino por caerse al suelo, me detuve y al ver detrás, no había nadie siguiéndome.

Una gran tranquilidad empezó a recorrer mi cuerpo, jamás me había sentido así, ahora sin duda tenía la certeza de que esto había sido una maldita broma, comienzo a sospechar que Leonardo nos quiere asustar, o más bien asustar a Vicky, porque eso de que Fernando le haya hablado, es muy raro, la verdad.

"Jamás te distraigas, tan solo basta un segundo, y tu vida terminaría"

El miedo volvió a mí, me puse de pie con el celular en mis manos, y cuando estaba por ponerme a correr una vez más, apareció alguien frente a mí, ni siquiera podía observar su cara.

—¿Eres tú, Leonardo? —pregunté mientras mis manos temblaban.

No recibí respuesta, traté de alejarme de él, pero cada que me movía, aunque fuera un centímetro, el hacia lo mismo, para obstruir mi paso.

—¡Basta, por favor! —grité nervioso.

Traté de ver a alguien que me ayudara, pero nadie pasaba por aquí, al parecer éramos los únicos a esta hora de la noche, mis esperanzas estaban casi agotadas, hasta que vi a un chico, rápido lo reconocí, era Pablo, el chico de esos cursos.

—¡Dios gracias! —exclamé feliz. —¡Pa...

Fui interrumpido por la mano de esa persona obstruyéndome la boca, mi corazón comenzó a latir, la persona hizo presión sobre mí, y caí al suelo, quería gritar y pedir ayuda, no quiero morir, no quiero hacerlo.

Lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, tenía demasiado miedo.

—¡Ahh! ¡Ayuda, por favor!

Un cuchillo se puso frente a mí, por lo cual rápido trate de volver a ponerme de pie, antes de que fuera tarde.

—Eres el primero —luego de escuchar eso, sentí un horrible dolor en el estómago, y comencé a sentir el sabor de la sangre en mi boca, luego un dolor más fuerte comenzó a recorrer mi cuerpo. Mi garganta había sido cortada, no podía respirar, traté de detener la sangre, pero era inútil, cerré los ojos y deseé con todas mis fuerzas, por fin morir.

***

Narra Pablo.

Debo decir que encontrarme a esa chica, llamada Gabriela fue muy extraño, pero bueno, seguí caminando hasta que logré escuchar algo, un grito de alguien, pero no reconocí de donde venia, pues al parecer era la única persona por aquí.

No le di más importancia y seguí caminando, mañana inician las clases, tengo que descansar.

Al llegar a la casa, en la sala no había nadie, por lo cual me sentí muy aliviado de no tener que dar explicaciones del porque salí tan tarde

Rápido caminé hasta las escaleras, la puerta de la habitación de Tyler estaba entre abierta, por lo cual, al pasar por ahí, pude escuchar de que estaban hablando.

—Estaban sobre su cama, y no tengo idea de a donde fue.

Me dispuse a ir hasta ellos, abrí la puerta y rápido Lalu trató de esconder algo, y sin más el silencio inundo la habitación.

—¿Qué pasa? —pregunté confundido.

—Encontramos esto —dijo Yara quitándole algo a Lalu, al ver lo que era, comencé a sentirme demasiado incómodo. —Si no recuerdo mal, la policía nos preguntó si no habíamos visto esto, y todos, incluido tu dijimos que no, ¿Por qué los tienes?

No sabía que responder, esta pregunta no tiene respuesta, aún. Solo los tomé porque, no sé.

—No tengo idea —dije agachando la cabeza, estaba muy nervioso e incómodo.

—¡Dios! ¡Pablo es por esto que te está costando superar aquello! —gritó Lalu molesta. —¡Debes tirarlos, quemarlos o que se yo!

—¡No! —grité dirigiéndome hasta Yara, rápido se los quité de las manos. —No puedo hacerlo.

—Pablo, tu solo te estas estancando en el pasado, debes superar todo, incluido a Paola, ella está muerta —mencionó Tyler. —Por más que nos duela, tenemos que aprender a vivir sin todos nuestros amigos.

Eso lo sé, pero no sé si sea capaz de tirar estos celulares, debes en cuando me pongo a leer las conversaciones que estos dos tenían, trato de encontrar una explicación a tanta maldad, pero no la encuentro.

Sin decir nada más, sali de la habitación, para dirigirme a la mía.

***

Josh creó el grupo: "Inicio de clases"

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Espero les haya gustado.