Capítulo 38.
Narra Pablo.
Miré hasta donde Felipe se encontraba, supongo que ya debe estar tranquilo, ya no debe ponerse en peligro por saber quién es el asesino, y además por fin podremos irnos de aquí sin ninguna preocupación, bueno esto después de que terminemos con Mily.
Felipe se encontraba limpiando la sangre que estaba sobre el suelo, junto a él, estaba Christian.
—Pablo, debemos irnos ya —mencionó Daiel.
—Bien, estamos preparados, recuerden que no debemos tener piedad de nadie —Nahuel se adelantó a explicar.
Yara y Lalu también vienen con nosotros, ellas más que nada quieren tomar venganza por lo que paso con Vicky.
—Suerte chicos —exclamó Agus sonriendo mientras limpiaba los vidrios del suelo.
Supongo que ahora si estamos listos, di un repaso a todos los que iríamos, esto me hace recordar a las películas donde harán algo icónico, es gracioso, pero me da miedo al mismo tiempo, no sabemos de qué es capaz Mily.
—Somos sobrevivientes, podremos con esto —dijo Tyler mientras todos nos dirigimos a la puerta principal.
Al final solo Felipe, Christian, Khyan y Agus se quedaron en casa. Y gracias a la aplicación, ahora sabemos perfectamente donde se encuentra la casa de Mily.
***
Narra Felipe.
—Espero tu lealtad hasta que todos estén muertos —Christian intentó tomar mi mano otra vez, pero rápido me puse de pie, los demás tienen que saberlo, podremos con él.
Miré hasta la puerta, y justo Yara estaba cerrando la puerta, cuando estaba por gritar, sentí una mano sobre mi boca.
—Felipe no, creí que estabas de mi parte, pero ya veo que me engañaste —dijo a mi oído.
Mis manos estaban temblando, esto no es bueno, Agus nos miró algo confundida, pero luego continuó limpiando los vidrios del suelo.
—No grites.
Asentí algo nervioso, y Christian quitó su mano de mi boca, dejándome respirar con normalidad.
—¿Por qué lo haces? —pregunté mientras me daba la vuelta.
—Espera un segundo y te respondo —dijo Christian mientras sacaba el celular de Gabriela de su bolsillo, tras teclear un mensaje, volvió a guardarlo. —Mily debe estar preparada, ya le dije que deje algo para mí, y en especial los quiero a esos cinco, Pablo, Yara, Lalu, Nahuel y Tyler, serán míos.
Miré al sillón donde estaba Khyan, luego al bate de béisbol con el cual Nahuel asesinó al inocente Leo, ella puede hacerlo, tomarlo y podremos acabar con este pendejo de una vez por todas.
—¿Cuál era tu pregunta?
—Solo quiero saber porque haces esto, nosotros no fuimos malos contigo, no entiendo.
—Digamos que descubrí una oculta pasión en mí, y pues quise ponerla aprueba, y vaya que la amo —dijo Christian riendo. —Ay Felipe, ¿Qué voy a hacer contigo? Las traiciones no me gustan para nada, es por eso que aleje a Laura de mí, ella estaba comenzando a echarse para atrás en todo lo que le pedía.
Agache la mirada, tengo que pensar en algo rápido, Khyan ni siquiera se molesta en mirar hacia acá para decirle lo que tiene que hacer, y yo estoy seguro que no puedo.
—Si me matas, ¿Dejaras en paz a mi familia? —pregunté asustado.
—Claro que sí, no soy tan hijo de puta como crees, tengo mi pequeño lado bueno.
—Entonces hazlo —dije cerrando los ojos.
Estaba muy asustado, pero creo que ya no hay salida, solo me queda resignarme a que voy a morir, y estar tranquilo, sé que suena estúpido, pero no sé qué pensar justo ahora, por mi mente pasa todo el dolor que posiblemente sentiré.
—¡Hey! ¿Podrían dejar de hacerse pendejos y continuar limpiando? —preguntó Agus acercándose a nosotros, ella estaba molesta, quería decirle lo que está pasando, pero no sabía si era buena idea, la estaría condenando a que su vida se limite a unos pocos minutos.
—Si, ya continuamos —dije un poco nervioso.
Levante mi vista hasta Christian, el comenzó a reír como idiota.
—No hagas lo que ella te dice, mejor haz lo que te diré yo —dijo él. —Vamos Felipe, quiero que la mates.
—¡Idiotas! Esto no es gracioso —mencionó Agus lanzándonos un trapo, el cual cayó en el hombro de Christian.
—No debiste hacer eso —mencionó Khyan desde el sillón.
Agus la miró confundida, luego comenzó a caminar hasta ella.
—¿Qué pasa? —preguntó Agus. —Esto es algo extraño.
—Ay Agustina, eres muy estúpida para no darte cuenta, yo soy el asesino, Leonardo solo fue un chico que se había ganado el odio de todos aquí, por eso ahora está muerto y yo no.
Agus trató de correr a la puerta, pero un fuerte grito la hizo detenerse de inmediato.
—¡Detente perra! —gritó Christian molesto. —¡Todos van a terminar muertos! —Christian me tomó de los hombros, y quise alejarme, pero no pude. —Ahora si Felipe, si quieres estar de vuelta conmigo, solo termina con ella.
Asentí y me dirigí a tomar el bate que aún tenía sangre escurriendo, es algo asqueroso, pero aun así lo tome y camine hasta Agus, la cual tan solo comenzó a llorar.
—No tienes que hacerlo, por favor —dijo ella llorando.
Levanté el bate, y Agus solo cerró sus ojos esperando el momento, pero antes de mover una vez más el bate, me di la vuelta, estaba decidido a terminar con ese pendejo de una vez.
No podía creer lo que estaba viendo, Christian a unos pocos centímetros de mí, con una pequeña arma apuntándome.
—La traición debe ser castigada.
***
Narra Pablo.
—Pablo, tengo miedo —mencionó Lalu asustada.
También yo estoy asustado, pero tenemos que hacer esto y libertad para todos aquí, no más peligros, y eso es más que bueno.
—Ahí es —mencionó Daiel. —Es lo que dice esta tonta aplicación.
Espero que sea así, la casa se ve muy sola, las luces de la planta baja no están encendidas, por lo cual deduzco que todos están arriba, y eso es bueno, porque los tomaremos por sorpresa.
—¿Listos? —preguntó Alexis.
—Si, listos —añadió Yara algo nerviosa, pude notarlo ya que miraba hacia todos lados.
Nos acercamos a la casa, la puerta al parecer estaba cerrada, pero la ventana no, esta estaba abierta.
—Entraré yo primero —anunció Yara, ella rápido se acercó y entró, después de ella, entró Daiel.
—¿Creyeron que nos tomarían por sorpresa? —preguntó Mily desde un pequeño pasillo que estaba a un lado de la casa. —Bienvenidos a mi casa.
Ella tiró un disparo, nos asustamos y tratamos de cubrirnos, pero un quejido de dolor me hizo sobresaltarme asustado.
Era Lalu, y tenía un disparo en el cuello.
—¡Chicos ayuda! —gritó Yara desde dentro de la casa, la ventana se cerró, pude ver a Lucas y a los demás con ellos.
—Fue una mala idea venir —mencionó Tyler nervioso.
—Pablo, Lalu está muerta.........../......................
Espero les haya gustado. :3
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