Capítulo 45.

Narra Paola.

—No quiero hacerlo, nunca me han gustado este tipo de cosas —Alexa habló desde su lugar, el profesor solo se mantuvo observándola fijamente. —Esas cosas no van conmigo, prefiero quedarme en mi casa.

Una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios, miré al profeso quien rodó los ojos al escuchar la respuesta de Alexa.

—La fiesta será en tu casa, así que podrás quedarte en casa, gran idea, ¿No? —la voz de Carlos llamó la atención de todos, quienes soltaron una risa.

—¡No! No haremos nada en mi casa, Paola y Pablo tienen la casa más grande, que sea con ellos.

—Bueno, Alexa tiene razón —Rodrigo se giró hacia nosotros, y no era el único.

—Supongo que está bien —Pablo no tuvo más remedio que responder, mientras me miraba sonriendo. —Nuestros padres no estarán, como acostumbran, así que será divertido.

Ahora las miradas de todos estaban sobre nosotros, lo cual me puso un poco incomoda. Intercambie miradas con Pablo, no sé si realmente es buena idea, a papá y a mamá no les gustaría.

—Paola, Pablo, ¿Qué dicen? —preguntó el profesor.

—No quieren, yo puedo buscar un lugar, y como es Halloween me aseguraré de que sea un lugar tenebroso —interrumpió Amber con su típica voz de diva, la odio. —Pero una cosa, no la quiero a ella en la fiesta.

Amber señaló a María, quien tan solo mantenía su mirada en su cuaderno, en donde al parecer estaba haciendo un dibujo.

—Ya te gustaría tenerme ahí, pero descuida, no me gustan esas mierdas —respondió María sonriendo.

—Tienes que ir, todos debemos ir —Luis se levantó de su lugar, para así llamar más nuestra atención.

El profesor se dirigió hasta el chico, quien, al mirarlo, tomó asiento nuevamente.

—No, esta fiesta no es obligatoria, solo van los que quieran —el profesor miró a María y a Luis. —Ahora sin más que discutir, pueden irse, nos vemos mañana.

Todos mis compañeros comenzaron a salir del salón, guardé mis cosas en mi mochila y miré que Luis corrió rápidamente hasta donde se encontraba Amber, por lo que Vicky salió enfurecida del salón.

Supongo que su relación cada vez esta empeorando mas de lo que nos dejan ver, y no entiendo como es que todos terminan en los brazos de Amber, ¡Dios! No tiene nada de bueno, es hueca, mala con todos y sin lugar a dudas, es la zorra de la escuela.

***

Amber creó el grupo: "Fiesta de Halloween"

Amber te añadió.

Amber: Quise crear esto para ponernos de acuerdo, la fiesta es en dos días, y tiene que ser perfecta, ya les quedo claro que será en el lugar que yo decida, y obviamente sin María.

Ari: Si no la quieres en la fiesta, ¿Por qué la añadiste?

Amber: Error de dedo, pero bueno, María no eres bienvenida.

Alexa: Yo no debería estar aquí, no entendieron mi punto de que no me gusta estar relacionada con ustedes, me voy.

Alexa: Antes de irme, les recuerdo que ni Jazmín, Estefanía, Fernanda, Raúl, Javier y Taylor queremos involucrarnos con ustedes, ahora sí, espero todo les salga mal, bye.

Alexa salió.

Amber: No necesitamos basura, gracias.

Luis: ¿Ya tienes el lugar?

Bryan: Sinceramente creo que Amber echara todo a perder, de una vez hay que elegir la casa de Pablo y Paola, su casa es grande.

Rodrigo: La mía también es grande.

Pablo: Descuiden chicos, Amber cree que puede encontrar un lugar mejor, igual mi casa estará disponible para cualquier cosa.

Amber: No me importa, eso me toca elegirlo a mí, y no será en sus asquerosas casas.

Ana: Siempre te pasas criticando todo lo de todos, pero nadie conoce donde vives, ¿Qué escondes?

Amber: No escondo nada, Ana, si no saben donde vivo, es por mi seguridad, mi casa es muy lujosa como para que basura como ustedes la vean.

María: Sí claro, lujosa.

Pablo: ¿Sabes dónde vive, María?

María: No, pero por algo nadie sabe, seguro es fea y pequeña.

Luis: Al menos la mía es mas grande.

Amber: Dejen de joder, esto lo hice para ponernos de acuerdo, no para ver quien la tiene más grande.

Ari: ¿Pensaron en una fiesta clandestina?

Paola: No, no me gustan las cosas ilegales, así que paso.

Ari: Cerca de mi casa, hay una casa abandonada, parece que ya tiene así muchos años, y en verdad por fuera da miedo, seria genial que fuera ahí.

Amber: Aceptaré tu idea, pero no la pedí.

Paola: Si lleva tiempo sola, no habrá problema, supongo.

Manuel: Entonces será ahí, ya está decidido.

Amber: Está bien, quiero verla.

Bryan: Ven a mi casa, yo te llevo.

Pablo: Quiero ir también.

Ari: Bien, ven a nuestra casa, ahora mismo estaría bien.

Pablo: Bien, voy para allá.

Paola: ¿No creen que sería mejor mañana? Ahora ya es muy tarde, y me da miedo.

Bryan: No pasa nada, está sola, no embrujada.

Alejandro: Suerte, espero no mueran.

***

Narra Ari.

Mi celular volvió a vibrar, tenía un mensaje de Pablo, él y su hermana ya habían llegado, estaban en casa de Bryan, quien vive justo enfrente.

—Mamá, regreso más tarde —grité y me dispuse a salir de la casa.

En el jardín de la casa de Bryan, pude verlos, Pablo, Paola y Amber, no suelo convivir con Amber, nunca me ha agradado, se cree superior a los demás, y los trata de la mierda.

—¿Nos vamos? —pregunté.

—No, estoy esperando a alguien —Amber mantenía su celular en la mano, y veía a la calle, esperando ver a alguien.

—Nadie más dijo que vendría —Pablo estaba confundido, al igual que nsotros.

—Milena viene, miren —Amber señaló al otro de la calle, donde se veía a Milena del brazo de Matt.

Al saludar a Milena y a Matt, comenzamos a caminar rumbo a la casa embrujada, no quedaba muy lejos, solo a cinco minutos, si mal no recuerdo.

Y ahí estaba, la casa solitaria de la calle.

—Seguro así es la casa de Amber —Matt comenzó a reir.

—Idiota.

Amber se adelantó, y abrió la pequeña puerta del portón que rodeaba toda la parte delantera de la casa, las flores que estaban en el jardín estaban secas, y el pasto color marrón, ya era algo elevado.

—Me parece perfecta —Amber parecía emocioanda. —Con un par de adornos, será la casa ideal para la fiesta.

Nos fuimos acercando poco a poco a la puerta, Amber estaba en verdad encantada con la casa, y los demás también, era muy buena elección, y creo que no habrá problemas en que entremos.

Bryan se adelantó y tomó la perilla de la puerta, la giro y la puerta se abrió rápidamente.

—Fue fácil, supuse que teníamos que romper una ventana o algo —Bryan entró, ocasionando un rechinido en la puerta.

—¡Ay no qué asco! —exclamó Milena. —Huele a muerto aquí adentro.

Y era verdad, al acercarme más, un olor a podrido penetró mis narices, rápido lleve mis manos a mi cara, para cubrir la peste.

—No es nada que no se pueda limpiar.

—Pues yo no haré la limpieza, Pablo, si gustas puedes hacerlo tú —añadió Amber mientras salía de la casa. —O podemos traer a María para que ella lo haga, al fin entre malos olores se entienden.

—¿Por qué eres tan mala con ella? Ni siquiera lo entiendo, pero siempre la jodes, ya bájale poquito a tus ataques.

Amber ignoro por completo lo que Paola le decía.

—Bueno, ya vimos la casa, ahora podemos irnos —añadió Matt siguiendo a Amber.

Escuche un pequeño ruido antes de salir, por lo cual regrese dentro, cubriendo mis narices, ya que el olor en verdad era insoportable.

—Hola —dije un poco confundida.

Cabe la posibilidad de que algún vagabundo esté viviendo aquí, o quizá se metió un perro, y quede como estúpida al decir hola.

Me adelante hasta la sala, y quede impresionada, la casa si es bastante grande, desde fuera parecía más chica, pero no lo es, incluso hay muebles, con demasiado polvo, pero los hay.

Un rechinido vino de la escalera, por lo cual me dispuse a subir.

—¿Hay alguien aquí? —pregunté dando pequeños pasos para subir, debo admitir que tengo un poco de nervios, ya que está oscureciendo y la casa comienza a tornarse más escalofriante.

Ay no, no puede ser, abrí los ojos como platos al ver que una de las puertas de las habitaciones se abrió, pero no había nada, solo la puerta rechinando mientras se abría lentamente.

—Hola.

Me acerqué lentamente hasta esa habitación, me paré en el marco de la puerta y observé, había una cama justo en medio de todo, y oh Dios, es sangre.

Me di la vuelta para largarme de ahí lo más rápido posible, pero sentí que alguien me tomó de la mano, y me impidió correr.

Al darme la vuelta para defenderme, pude notar que era Luis, oh Dios, casi muero del susto.

—¿Qué haces?

—Leí los mensajes y quise hacerles una broma —dijo él, con una sonrisa en su rostro. —¿Dónde están los demás?

—Están afuera, quizá esperándome —respondí dándome la vuelta, pero en un rápido movimiento, Luis volvió a girarme hacia él.

—Quiero mostrarte algo, ven —Luis extendió su mano, y yo dudando un poco la tomé.

Él me jalo hasta la habitación, supuse que me mostraría lo que uso para poner toda esa sangre en el suelo, pero no, al internarnos en la habitación, me besó de pronto, yo lo aleje rápidamente, recordando que él está con Vicky.

—¿Qué pasa?

—Tengo que irme —caminé a la puerta, estaba comenzando a asustarme.

—No, espera —Luis volvió a detenerme, pero esta vez, su rostro había cambiado, estaba totalmente enojado. —No te mostré lo que quería, Vicky ya no será un problema.

Sus palabras me dejaron algo confundida, pero sin más, el me señalo justo a un lado de la cama, de donde venía el charco de sangre que estaba por todo el suelo.

Al acercarme un poco más, logré verla, era Vicky, y tenía el cuello cortado.

—Oh Dios —exclamé y las lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas. —¿Qué hiciste?

—Ella no me entendía, mis gustos han cambiado con el tiempo, matar animales pequeños ya no me llena, quiero intentar otras cosas, ayúdame.

—¡Estás loco! —grité y comencé a correr a las escaleras, Vicky está muerta, oh Dios esto no puede estar pasando, no puede. —¡Ayudaaaa!

Llegué hasta las escaleras, donde pude ver a Amber abajo, parada mirándome con una sonrisa.

—Parece que ya encontraste a Luis, eres la siguiente, Ari, no puedes escapar.

Mire detrás de mí, y Luis me lanzo un cuchillo, ni tiempo me dio de moverme, hasta que sentí la sangre caer por mi estómago, tenía el maldito cuchillo en el pecho.

—Amber ayúdame —grité antes de caer al suelo. —Por favor, ah ayúdame.

—Estamos solos, acaba con ella —escuché la voz de Amber.

Luis se acercó a mí, tras acariciar mi mejilla, retiró el cuchillo de mi pecho, el dolor que sentía antes, se intensificó.

—Feliz Halloween, Ari —mencionó Luis para comenzar a apuñalarme, una y otra y otra vez, hasta que no pude más.

***

—Vamos, hay una fiesta de Halloween que necesita ser preparada.

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Espero les haya gustado.

Mañana estará publicada la segunda parte de este capítulo especial.