Grupo: Curso de inglés.

Camila: También a nosotros, no estés con ellos Javier, yo también estoy asustada de morir.

Pablo: Es verdad, Javier, todos estamos asustados, no solo tú mereces vivir.

Javier: Si eso lo sé, solo que yo fui más inteligente que ustedes.

Alexa: Claro que no lo eres, asesinar para poder vivir es horrible.

Paola: Demasiado horrible, es lo peor.

Javier: Yo viviré felizmente, Paola, en cambio ustedes tienen sus minutos contados para morir de la peor manera.

Camila: Eres una persona despreciable.

Javier: ¿Alguna cosa más?

Camila: ¡Maldito, te odio!

Javier: Quizá sea envidia, ya que yo quedaré vivo y tú no.

Fuera del grupo:

—No lo soporto, es un imbécil —dijo Pablo molesto, camino en círculos en la habitación, para después dirigirse a la puerta, dejando a Paola preocupada.

—¡Pablo! ¿Qué haces?

Paola hizo lo mismo y salió de la habitación, tratando de seguir el paso de Pablo, su hermano estaba yendo hasta el closet del cuarto de lavado, donde había distintas herramientas de jardinería.

—No dejaré que se salga con la suya —Pablo tomó unas grandes tijeras de cortar césped.

—¿Qué piensas hacer? —preguntó Paola.

—¡Estoy harto, Paola! No me importa tener que asesinar, pero Amber y Javier deben morir.

El chico molesto se dirigió hasta la sala, de la mesita central tomó su celular y se dirigió a la puerta principal, decidido a terminar con Amber y Javier.

***

Amber seguía en casa de Vicky, ella intentaba llevarla hasta su camioneta, así que comenzó a jalarla del pie.

—¡Idiota, ayúdame! —Amber molesta comenzó a llamar a Javier, quien tenia su celular en las manos, aparentemente estaba mensajeándose con alguien.

El chico se sobresaltó y fue hasta Amber, para ayudarla, cuando Javier estaba por cargar a Vicky, esta abrió los ojos.

—¡Ahhh, ayuda! —gritó la chica en los brazos de Javier, comenzó a forcejear hasta que cayó al suelo.

—¿Qué mierda? ¿Qué haces despierta?

—¡Ayudaaaa! —Vicky siguió gritando tratando de ponerse de pie. —Por favor, Amber, déjame ir, no diré nada, por favor.

Amber molesta se acercó a ella, le quitó la jeringa que tenia en el cuello, y pudo percatarse que Javier no había hecho bien su trabajo, pues esta tenia mas de la mitad del sedante.

—¡Dios, estas comenzando a hartarme, Javier, haz las malditas cosas bien, carajo!

Javier nervioso le extendió una nueva jeringa, la cual Amber le puso con pocas oposiciones de Vicky, pues ella seguía muy débil.

—Por favor —dijo la chica antes de quedar inconsciente nuevamente.

***

Paola tomó del brazo a su hermano, evitando que saliera de casa.

—No dejaré que vayas solo, no podría con la culpa si algo malo te pasa.

—Está bien, pero tú no tendrás que matar a nadie, yo estoy dispuesto a mancharme las manos de sangre por ambos.

Su hermana asintió nerviosa, y ambos salieron de la casa.

—Genio, ¿Y como vamos a saber dónde está Amber?

Pablo levantó su celular en señal de victoria, mostrándole la app que hace unos días Paola había descargado para rastrear los celulares.

—Genio, ¿Y según tú dónde está Amber?

—Aqui —Pablo levantó triunfante su celular mientras sonreía.

Paola lo miró algo confundida, para después reír.

—¿En tu celular?

—¡No, idiota! Está en la aplicación que tú descargaste, después de todo si nos será de ayuda.

Paola le quitó el celular a Pablo, para ver la ubicación exacta de Amber, la flechita que indicaba su ubicación, comenzó a moverse.

—Se dirige a casa de Luis, tenemos que darnos prisa.

La casa de Luis, tan solo quedaba a unas dos calles de distancia, si ambos chicos querían llegar a tiempo, tendrían que darse prisa, y tratar de evitar una muerte más.

—¡Corre!

La voz de Pablo resonó en el silencio, y a ambos chicos comenzaron a correr, tras unos pocos minutos, pudieron observar la casa, la cual tenia las luces encendidas de las habitaciones, pero no de la sala.

—Dios mío, dime que no llegamos tarde.

Paola revisó rápidamente la aplicación, y en efecto, Amber ya se encontraba en el lugar.

—Quédate aquí, por favor, iré constantemente la app, Javier no esta aquí.

El chico con sus tijeras de podar en las manos, comenzó a caminar hasta la puerta, no iba a tocar, así que solo giro la perilla lentamente, hasta que esta se abrió.

La oscuridad no le permitía ver nada, solo el rechinar de algo lo hizo mantener la compostura, pues tenia que estar listo para atacar, no iba a permitir que Amber lo tomara por sorpresa.

—Luis, ¿Estas bien?

El chico comenzó a palpar la pared para encontrar el interruptor de luz, cuando lo encontró, lo presionó dejando visible todo.

—¿Qué pasa? —pregunto Luis desde el sofá, este se encontraba sin camisa, y parecía no estar solo.

—Oh, disculpa si interrumpo algo, pero Amber esta aquí.

Pablo se quedó confundido, todo parecía indicar que la aplicación se había equivocado y Amber no estaba en casa de Luis.

—¿Que hace Pablo aquí? —preguntó Alexa viniendo desde la cocina. —Crei que solo seriamos nosotros.

—Creí que Amber estaba aquí, pero ahora veo que me equivoqué.

Luis y Alexa se miraron confundidos.

—Amber no está aquí.

—¿Y ustedes qué hacen juntos?

—Haremos noche de películas, Vicky y Carlos no tardan en llegar —mencionó Luis algo nervioso.

Pablo los miró avergonzado para después darse la vuelta.

—Pablo, ayúdame —la voz era de Paola, quien débilmente se paró a la altura de la puerta, se podía observar con una jeringa en su cuello, trato de dar un paso, y esta cayó al suelo.

—¡Noooooo, Paola!

—Tu hermanita se irá a dormir —la voz burlona de Amber resonó en la casa, levantó su arma y le apuntó a Pablo.

—Parece que encontramos a todo el grupo —mencionó Javier riendo.

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Espero y les haya gustado.