—¿Por qué tarda tanto?—. Amh, no lo sé Naruto-kun. ¡¿Pero podrías dejar de asomarte por la puerta una y otra vez!? Me está dando un dolor inmenso en mi cabezota donde tengo pensamientos locos.

—“Es realmente incómodo cuando estamos los cuatro solos.”

Estaba mirando a Sakura y a Sasuke de reojo como si los estuviera analizando con la mirada. Claramente era porque no quería que ellos hicieran un movimiento en falso, los estaré vigilando si le hacen algo a mi Kitsune-kun. ¿Qué? ¿Creyeron qué no le pondría apodo cómo Kokoro-kun, mi héroe favorito? ¡Se van jodiendo nuevamente!

|Kokoro: ¡Maldita escritora por ponerme un segundo personaje igualito a mí!|

|Melanny: De hecho, yo creé primero a Hikaru y después a ti pero con otro nombre y mundo.|

|Kokoro: ¡¿Qué tienes en la cabeza wea!? 💢.|

Bueno, al parecer se olvidaron de que estaba presente a su disputa. En fin.

Naruto seguía vigilando la puerta por si venía el Sensei o por si viniera un Zombie por lo abandonado que estaba el pasillo, hasta que la pinche voz de Sakura tuvo que sonar en mis "dulces" tímpanos.

—Naruto. ¿Por qué no vuelves a tu sitio?—. Ah, porque él es el puto amo y hace lo que le antoje, ¿saben porqué? Porque es mi pariente, a huevo. Kitsune-kun contesta con otra pregunta con deje de desesperación.

—¿Por qué es el profesor de nuestro grupo el único que llega tarde Dattebayo?—. Asiento ante su pregunta dándole la razón. —Todos los demás grupos ya se han ido con sus nuevos profesores a algún sitio, e... ¡Iruka-Sensei ya se ha ido a casa!—. Nos salió un profesor bien chuchas ¿eh?

—Eso no es muy importante.— Le restó un poco a la pelichicle. Bufé algo fatigado, por estar tanto tiempo parado observando a Narutin.

Yo no decía nada, porque si dijera un “Pío Pío”, cagaría el momento.

—Eso sí, sigo sin creer que alguien como tu sea de nuestro equipo.— Pinche plana hija de... Tranquilo Hikaru, sólo inhala y exhala, debes de controlarte antes de lo previsto si no quieres traumar a Kitsune-kun. —Bueno, no es que me desagrade la idea, sólo que un amigo de Naruto no vaya a ser contagioso.— Me dan ganas de recapacitarla como en el capítulo anterior afuera en la academia; ¡la muy maldita se nos andaba ofreciendo a acompañarnos a la Academia! Levanta ambos hombros y manos indiferente junto con el gesto. —Claro que para nosotros no hay problema, ¡pero no te atrevas a acercarte a Sasuke-kun!

—¿Y... qué te hace pensar que te quitaré a tu “Sasuke~”?—. Imito su voz angelical al pronunciar el nombre del Emo, juntando mis manos enamoradamente haciendo ojitos mientras pestañeaba. No hacía falta que mi Naruto riera por la expresión que hacia.

—Eh, amh, bueno.. ehh.— Estaba claro que lo quería por pensar que era una chica.

Algo interrumpió la pequeña pronunciación de la pelirrosa, ambos volteamos que era lo que pasaba y... ¡Oh por dios, Naruto Uzumaki estaba en una silla poniendo un borrador en el marco de la puerta! ¡Significa..!

—“Que esto se va a descontrolar.”— Miré de reojo a Sasuke con mis ojos abiertos, él me miró raro., hasta que le sonreí de lado exageradamente, ahora su cara estaba en una confundida entre sorprendida.

—¡Hey! ¿Qué estás haciendo, Naruto?—. Claro que Sakura me ignoraba mientras regañaba al pelirrubio por hacer discretamente una bromita.

—Es su culpa por llegar tarde.— De un salto se baja de la silla con una sonrisa traviesa.

—¡Argh! Es tu propia culpa si te metes en un problema.— Le reprime, molesta, pero yo sé que en el fondo, tiene más ganas que yo por supuesto.

Entonces, entre todo el ratote, la voz del azabache se hace eco en mis interiores. Con voz calmada y superior dice.

—Un Jōnin no va a caer en una vieja y estúpida broma como esa.— ¡Bah! ¡Tal vez algunos Jōnin no tengan cerebro y si caigan!

—¡Si! Naruto, eres un Baka.— Hasta Bakasaku le da la razón a su ‘Sasuke~’. Me acerqué a Naruto y lo abracé por los hombros.

—¡No les hagas caso a esos Bakas, Kitsune-kun!-. Sonrío de verdad, dirigiéndome hacia a él. -Yo apuesto a que caerá redondita en tu truco. ¡De veras! (👍😉).— Naruto sonrió rodeándolo de una aura de estrellas, llenándome el alma de pureza. —“¡Hay, tanta dulzura me va a dar un paro!”.

Por el medio donde estaba sujetado el borrador, apareció una mano, poniéndonos nuestra vista en quien sería nuestro Sensei, aparte me carcomía quien era.

Cuando ya la medio abrió, dejó ver una cabellera plateada desordenada, su máscara ocultando casi su carota de misterioso, el borrador cayó en el peliplateado seguido de caer hasta el suelo, se hizo un segundo de silencio hasta que las risas de Naruto me hacían reaccionar.

—¡Ha caído! ¡Ha caído!—. Sus risas me contagiaron, así que no pude evitar reírme como una foca retrasada frente al Sensei. Nuestra primera impresión se fue al caño.

—Lo siento Sensei, intenté detenerlo pero Naruto-kun no me escuchó...— Mis risas cesaron, voltie lentamente mi cabeza hacia ella con cara de «“¿Really nega?”», hasta que ella me miró con una gota en la sien.

El Sensei se agachó a agarrar el borrador de tiza para mirarlo unos segundos, Naruto, Sasuke y Sakura tenían expresiones de querer tomar la primera aprobación del Sensei. Hablando de él...

¡¡ÉL ES EL QUE ME TRASLADÓ AL PAÍS DEL FUEGO JUNTO CON IRUKA-SENSEI!! ¿Debería de tratarlo cómo un desconocido? ¿Ó simplemente ser un estoico y decirle un “Hola”?

Kakashi Hatake toma una pose pensativa diciendo con flojera. —¿Cómo debería decir esto...? Mi primera impresión de ustedes chicos es...— ¡Dilo, no nos dejes con la duda! —Son unos idiotas.— A los tres se les cae una aura deprimente menos a mí, que solamente me le quedaba mirando serio al canoso, quien nos había trolleado. —Bien, ya que no dirán nada más, vayámonos a la azotea.— Nos dijo con un deje de flojera, mientras giraba sus talones y cuerpo listo para irnos.

Naruto y yo íbamos al frente pero detrás del Sensei quien seguía caminando como si fuera un vago, y detrás de mi pariente y yo, estaban los según “enamorados”. Bueno, más bien “enamorada” porque trataba de llamar la atención a Sasuke. Naruto me pregunta entre murmullos:

—Hikaru-kun. ¿Acaso conocías al Sensei antes? Tu mirada es demasiada seria.— ¡Uff! Si supieras lo que realmente soy, Naruto-kun.

-Hai, sólo que ha pasado poco tiempo desde que no nos vemos.— Miro al frente con un tick en el ojo (💢). —Algo debe de tener el viejo con lo del Sensei.

—Bueno— Lleva ambas manos a su nuca. —, eso si lo miras serio es porque algo pasó entre tú y él 'ttebayo.— Paré su hablar poniendo mi mano en su cara, le dije a señas que el peliplateado podría estar escuchando porque se iba a poner a mirarnos con soslayo. Llevo una mano a mi boca, poniéndome más cerca de Naruto y susurro:

—Es mejor que no digamos nada por ahora, ¿sí?—. Asiente compresivo. Y, el silencio sepulcral se hizo presente entre nosotros cinco. Por una vez en la vida, ya quería llegar a nuestro destino lo más pronto posible.

(= = = = =)

Los cuatro nos sentamos en unos pequeños dos escalones, y el Sensei recargado en el barandal con su típica expresión que solamente se notaba por su propio ojo derecho, handando sereno y moreno el muy Bakakashi. ¿Saben? Creo que no suena malo apodarlo de ahora en adelante.

—Veamos, ¿por qué no hacen una presentación de ustedes mismos?—. Pregunta el “Sensei” con aburrimiento, que es 100% real y no fake. La pelichicle del grupo dice:

—¿Presentación? ¿Qué debemos decir?—. Me hice un facepalm en la cabeza. Ésta weona :v, ¿qué no sabe los típicos clichés de las presentaciones cuando eres nuevo/a?

El peliplateado-flojo de nuestro Sensei levanta ambos brazos y hombros indiferentemente, dice: —Qué les gusta, que no, sueños y aficiones. Algo así.— Ahora se cruza de brazos, sin dejar de vernos a cada uno.

—„Especialmente a mí.”— Rompí la cuarta pared-chan. Yo no dejaba de mirar al ojinegro del “Sensei” seriamente, porque también algo debe de tener el viejo relacionado con... Éste Men (😑). Hasta que oí la voz de mi pelirrubio [pariente], con eso ya me quitó lo serio.

—Oe, oe. ¿Por qué no te presentas tú primero Sensei?—. Asiento nuevamente ante la pregunta de mi Kitsune-kun.

—¿Yo?—. ¡Nooo, la bruja del 71! ¡Pues claro que usted viejo! —Soy Kakashi Hatake. No tengo intención de contarles mis gustos y disgustos.— Al unísono dijimos «¿Ah?» por esa respuesta directa del peliplateado. —Y sobre mi sueño...— Mira hacia arriba evadiendo nuestra mirada de gatos curiosos. —Tengo muchos Hobbies.— ¡Baka~! ¡Cambió de tema!

Sakura se dirige hacia nosotros con cara de ‹¿en serio?›. —Así qué lo único que hemos averiguado es ssu nombre.— Naruto y yo asentimos. Me pregunto porqué habrá dicho eso... no es que me importase...

—Ahora es su turno.— Definitivamente éste wey trama algo. Señala con la mirada discretamente hacia a mí. Yo chasqueo la lengua.

—Bien, bien. Como ya saben los de mi barrio, me llamo Hikaru y no tengo ningún apellido.— Siento la mirada de Sakura, Sasuke y Bakakashi. Continúo. —Lo que me gusta y disgusta, básicamente todo, no diré motivos. Mis Hobbies es solamente pasar tiempo con mi pariente, osea Narutin.— Le sonrío a Naruto y éste me imita el gesto. —Mi sueño es... ¡No lo diré porque Yolo!

A todos se les bajan gotas por la sien, sacándome una sonrisa leve a mí. Aunque en realidad, nunca en mi vida me había puesto a pensar sobre eso, hacer lo que has querido hacer desde mucho y lograrlo por alcanzarlo. De tanto que me he metido en la pura locura, matar como pasatiempo, y lo que más me gusta es, ver la cara de mis víctimas con mucho dolor, lo que me excita a mí. Todo eso lo tenía en el presente que nunca me puse a pensar en mi propio futuro... ¿Cuál es mi sueño?

De tanto que me he metido a las nubes, no había puesto atención en las demás presentaciones de mis “compañeros” restantes, sólo oí la voz de Kakashi-Sensei explicar lo siguiente.

—De acuerdo, ustedes cuatro tienen personalidades diferentes. Me gusta.— Ay, stop it 😳. —Mañana empezáremos con una misión.

—¡Jah! ¡¿Qué tipo de misión, Sensei!?—. Pregunta Naruto emocionado.

—Primero, vamos a hacer algo que nosotros cinco podemos hacer.— Ohh, esto ya se tornó interesante. Jiji.

—¿Qué, qué, qué, qué? ¿Qué es?—. Ay Kitsune-kun, no te me pongas impaciente.

—Entrenamiento de supervivencia.— Finaliza nuestro “Sensei” con simpleza, pero sin quitar ese tono suyo de aburrimiento. Me recuerda a alguien :v.

—¿Entrenamiento de supervivencia?—. Repetimos yo y Naruto al unísono, la curiosidad ya nos mató xd.

—¿Por qué vamos a entrenar cuando se trata de una misión?—. Tenía que preguntar la pelichicle. —Ya tuvimos suficiente entrenamiento en la Academia.

—Este no es un entrenamiento normal.— Le responde tranquilo el flojo de nuestro Sensei, quien aveces no dejaba de mirarme para ver que caras ponía (creo yo).

—¿Entonces que tipo de entrenamiento es?— Pregunta otra vez mi pariente haciendo un ademán, yo simplemente lo miro esperando una respuesta curvando los labios.

Mi expresión cambió a una con el ceño fruncido por oír unas risillas de parte de Bakakashi, ¿acaso se ríe por la pregunta de Naruto-kun? Me lo madreo si es así, porque yo no le vi la gracia.

—Hey, que es tan gracioso, ¿Sensei?—. Pregunta la pelirrosa que tenía la misma expresión que yo, tampoco sabía cual era la causa de esas risas “divertidas”.

Entre risas responde el Kakashi, ignorando nuestras miradas intrigadas. —Bueno, si digo esto, estoy seguro de que ustedes tres se van a sorprender. ¡Jajah!

—¿Ah?

—De los 28 graduados sólo 10 van a ser Genin.— ¿Dafaq? —Los otros 18 serán enviados de nuevo a la Academia.— ¿Desde cuando una pared negra está detrás suyo? —En otras palabras, este entrenamiento va a ser un test muy duro con un porcentaje de fracaso del 66%.— Yo ni siquiera me inmute con toda esa información que dijo, ya que estaba a lo Poker Face, pero las de mis “compañeros” estaban así.

—¿Ven? ¡Los cuatro están sorprendidos!

—Esto... yo no lo estoy para que lo sepa.-—Le respondí seriamente, curveando nuevamente mis labios al igual que desviaba la mirada.

—¡No puede ser! De tantos problemas.. ¿De qué sirvió el examen final?—. Hmm, está vez Naruto tiene razón. Responde el Sensei (como siempre).

—Él ya eligió a los que estaban cualificados para ser Genins.— Ahh, se refiere de Iruka-Sensei, es veda'.

—¡¿Nani~!?—. Mi pariente se queja de nuevo, me dan ganas de darle un zape (😇).

—De todos modos, voy a elegir si pasan o fallan mañana en el campo de entrenamiento. ¡Traigan su equipo ninja y reúnanse a las 5 a. m.!—. ¿Okey~? Por alguna razón el ambiente cambió a uno muy tenso.

Mi meñique viajó por mi oreja quitando la cera que traía, sin tomarle importancia lo que dijo nuestro Sensei despreocupado, sinceramente repetiré que no importa si trabajo en equipo o no, de todos modos me molesta. Alcé la mirada con pesadez, como Kakashi-Sensei nos daba la espalda y hacia un ademán, diciendo:

—Entonces, reunión finalizada.— Nos voltea a ver con desdén. —¡Oh por cierto!, no tomen desayuno, se arrepentirán si lo hacen.

Ah, ahora resulta que nos salió un maestro muy estricto.

¡Pues fijese que me la pela!

Palabras: 2256.